Protesta por hambre y deudas en el congreso cafetero

Contrario a lo que esperaba el Gobierno, los productores de café expresaron su descontento por la situación actual de la caficultura la misma que se encuentra en una situación de crisis y en alarma por la venidera quiebra del sector.

Frente a la Federación Nacional de Cafeteros en donde avanza el LXXVII Congreso Nacional del gremio, por lo menos quince delegaciones de productores de todo el país protestaron y lanzaron arengas en contra de la política cafetera, considerada como equivocada y contraria a los intereses de los campesinos que devengan su sustento de esta actividad.

El delegado por Antioquia del movimiento “Dignidad Cafetera”, Guillermo Gaviria le dijo a Confidencial Colombia que no es justo con el grueso de los productores estar pasando por una situación compleja que los tiene abocados a la pobreza y a la pérdida de tierras y fincas que serán muy seguramente embargadas por los bancos y las entidades de crédito.

Manifestó su inconformismo por lo que llama la desruralización del campo en donde las nuevas generaciones buscan otras opciones de ingreso diferentes al café por todas las vicisitudes que afrontan los cafeteros de tradición, afectados por deudas, clima, revaluación y producción.

En su concepto la última medida del Gobierno que triplica el subsidio de apoyo cuando el precio registre cifras por debajo de los 65.000 por arroba ó 650.000 pesos por carga es insuficiente, disfrazada y mentirosa porque los productores siguen vendiendo a pérdida

“Ayer cuando vinimos a Bogotá nos pagaron la carga de 125 kilos a 540.000 pesos en promedio, pero producir esa misma carga nos cuesta entre 690.000 y 700.000 pesos, luego estamos produciendo a pérdida con el agravante que al término de la cosecha las gentes dedicadas a la caficultura se quedaron sin plata para cubrir abonos, materias primas y comida, eso es muy grave”, afirmó el dirigente cafetero.

En materia de deuda precisó que se vienen días negros a partir del primero de enero cuando se cumplen los compromisos pues los cafeteros no tienen capacidad de pago. ”La ayuda no cubre 60.000 pesos por carga, es tan solo el 10 por ciento de la producción de una persona, cifra que se reduce al uno por ciento sobre el valor de la cosecha”.


Deterioro económico y social

El vocero de Dignidad Cafetera, Guillermo Gaviria anotó que la situación es tan apremiante en las zonas de producción que ya hay impactos en el comercio y en el andamiaje económico de las regiones productoras de grano.

Aseveró que con cargo a la situación, hay menos dinero circulando, menos ingreso, caída en el empleo y por consiguiente menos demanda de bienes y servicios, aspecto que se refleja en almacenes con alto inventario y negocios con pérdida de su dinámica en las ventas.

“En municipios de 25.000 y 30.000 habitantes se dejan de percibir por menos ventas de café unos 30.000 millones de pesos que castigan la economía y sacan la gente del área rural y el casco urbano. Al paso en que vamos, más temprano que tarde va a desaparecer la caficultura porque no hay políticas consecuentes y con la ruina encima es complejo hablar de salir del problema”, sentenció el señor Gaviria.

Agregó que hay inconvenientes adicionales como la llegada de la violencia por la falta de ingreso y dijo que no tiene sentido hablar de paz cuando se impulsa la precarización del campo.

“Este edificio de la Federación de Cafeteros no es nuestro, es de una minoría y de un grupo que gana millones, pero como va a ser de nosotros un sitio que ni siquiera conocemos. Me conformo con soluciones y bienestar para el productor porque no es lo mismo ser cafetero que vivir del café”.

Los caficultores le pidieron al Gobierno un precio base de remuneración de 800.000 pesos por carga de café, un plan de alivio a la cartera con los bancos y recursos para enfrentar el grave problema climático.

Denunció el dirigente que otra petición es el freno a las importaciones masivas de café que llegan del Perú sin ningún tipo de control. Afirmó que ese contrabando se revende en el país acabando con primas y ayudas.

El problema es tal que ahora exporta más café Alemania que Colombia, pues ese país compra en el sudeste asiático y envía a todo el mundo. “Colombia ha perdido tanto terreno en café que ya estamos siendo desplazados por Indonesia”.


Responde el Gobierno

A su turno el ministro de Agricultura y desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo anotó que si bien hay problemas en la caficultura, lo cierto es que no se puede ser apocalíptico con las declaraciones o las proyecciones sobre el sector.

El jefe de la cartera agropecuaria manifestó que en la caficultura se han experimentado épocas bien difíciles, de malos precios y de clima adverso, pero expresó que jamás el ejecutivo ha estado de espaldas a la economía del grano.

Dijo que nadie puede negar los grandes esfuerzos del Gobierno de turno que en los últimos dos años ha transferido en subsidios y apoyos más de dos billones de pesos. Dijo que para apalear los líos del clima en 2013 se harán efectivas ayudas que cuestan 25.000 millones de pesos.

“Hay que mirar la estructura cafetera a mediano y largo plazo, todo sobre la base de institucionalidad del sector y de la Federación que agrupa a los productores”, declaró el Ministro.

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