Juan Manuel Santos justificó este jueves su defensa de una nueva política global contra las drogas en que su país es uno de los más afectados por el narcotráfico, al expresar que ese flagelo no puede resolverse de forma individual, sino colectiva.
“Hemos sido el país que más ha sufrido y eso nos da la autoridad moral para decirle al mundo: seguimos sufriendo este problema y el microtráfico está destruyendo a nuestra niñez y juventud”, afirmó Santos durante la inauguración de un foro sobre corrupción.
“No tenemos alternativa a continuar esa política”, dijo, al reconocer que “después de 40 años nos suscita muchas dudas e interrogantes”.
Se refirió así a la Convención Única de Estupefacientes de la ONU de 1961 y a la guerra contra las drogas impuesta por el expresidente de EE.UU. Richard Nixon en 1971, cuyos ejes han sido desde entonces la prohibición y el ataque a la producción.
“Por eso hemos propuesto que se haga un estudio, que está haciendo en este momento la Organización de Estados Americanos, recogiendo la información más objetiva”, apuntó Santos.
Abogó así por revisar “los diferentes escenarios” porque, a su juicio, existe “un abanico de opciones”, para explicar que entre “los dos extremos puede haber buenas soluciones”.
Esos dos extremos, según Santos, son penalizar al consumidor y al traficante, que en el caso de los países asiáticos conlleva hasta la pena de muerte, y al otro lado está la legalización del consumo, iniciativas que se han comenzado a tomar en algunos países, como el caso de Uruguay con la marihuana.
“La menos peor de las opciones puede ser la que estamos aplicando pero aplicándola mejor”, aseveró el mandatario colombiano, quien insistió en que el problema de las drogas “no puede ser resuelto por ningún país en particular” sino a través de una estrategia internacional.
“Infortunadamente para nosotros este es un problema de seguridad nacional porque toda la violencia que estamos viviendo es alimentada por el narcotráfico”, apuntó, para reafirmar que se precisa “otro enfoque” porque la criminalización “no trae soluciones, sólo llena las cárceles”.
“Seguramente me van a volver a criticar” por poner de nuevo sobre la mesa del debate este controvertido asunto, dijo, al justificarse en que es su “deber y obligación”.
Las declaraciones de Santos se produjeron tras la difusión de una carta, firmada por él y una treintena de presidentes, exmandatarios y altas personalidades, en la que alertaron de las “consecuencias devastadoras a nivel mundial” de la guerra antidrogas y reclamaron una rápida revisión de las políticas contra este problema global.
Además, hoy se celebra en Bogotá la VI Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas que reúne a expertos de la región en busca de alternativas a la actual política global antidrogas.