Dos atentados perpetrados por la organización terrorista Estado Islámico, en el aeropuerto principal y en una estación de metro, dejan en Bruselas una treintena de muertos y más de 130 heridos. El primer ministro belga declaró el estado máximo de alerta. Los gobiernos de Estados Unidos, Francia y Rusia rechazaron la masacre. (Videos)
El terrorismo ha estremecido de nuevo a Europa. El alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, ha informado en una rueda de prensa de que “unas 20 personas” murieron en la explosión del metro Maelbeek, muy cerca de todas las instituciones europeas; y fuentes del cuerpo de bomberos confirmaron 14 personas fallecidas en el aeropuerto Zaventem, donde hubo una doble explosión poco antes de las ocho de la mañana.
El Gobierno de Bruselas ha cerrado todas las líneas de transporte público. “Temíamos un ataque terrorista y ha sucedido”, ha afirmado el primer ministro belga, Charles Michel, en una comparecencia pública junto al fiscal general belga, Frédéric Van Leeuw. “Hubo dos explosiones en la zona de salidas [del aeropuerto], una de ellas probablemente causada por un ataque suicida”, ha indicado el fiscal.
El primer ministro no precisó el número de víctimas. Michel ha asegurado que la policía “está tratando de estabilizar la situación”, además de desplegar a las fuerzas de seguridad, entre ellas el Ejército, en lugares donde “aún existe preocupación” de que pueda haber problemas. El gobernante belga, con corbata negra, ha hablado de tragedia y ha instado a los ciudadanos a permanecer “unidos y solidarios”.
Varios países han reforzado al máximo las medidas de seguridad en los aeropuertos y han cancelado vuelos. Tras las explosiones, la frontera por carretera y tren entre Bélgica y Francia ha sido cerrada, informa el diario francés Libération. Y la red europea de trenes de alta velocidad Thalys —con conexiones entre París y Bruselas, Colonia y Ámsterdam— ha anunciado que ha interrumpido por completo sus trayectos. La compañía Eurostar, que conecta por tren Bruselas, París, Londres y Lieja, entre otras ciudades, ha cancelado sus servicios con origen o destino en la capital belga. Las instituciones de la UE están en nivel naranja de alerta, las reuniones han sido suspendidas y solo se permite el acceso a los funcionarios identificados.
El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) asumió la autoría de los atentados, esto según la agencia Reuters, citando a su vez una información de la agencia Amaq, vinculada al ISIS. “Los combatientes del Estado Islámico han llevado a cabo una serie de explosiones este martes con cinturones explosivos y dispositivos. Los objetivos eran un aeropuerto, una céntrica estación de metro de la capital de Bélgica, un país que participa en la coalición internacional contra el Estado Islámico”, se indica en el comunicado. “Los combatientes abrieron fuego en el interior del aeropuerto de Zaventem antes de que varios de ellos detonasen sus cinturones explosivos. Otro mártir detonó su cinturón explosivo en la estación de metro de Maelbeek. Los ataques han matado o herido a 230 personas”.
La alerta antiterrorista en Bélgica se encontraba en el nivel 3, pero tras el atentado el Gobierno la elevó a 4, el máximo, que ya estuvo activado en París entre el 21 y 25 de noviembre de 2015.