Asoproval insiste con su advertencia de un posible desabastecimiento de refrigerios en Bogotá. La asociación afirmó que, aparte de no poder cumplir la demanda de ensamblaje, algunos alimentos fueron declarados desiertos y otros no alcanzan para todos segmentos requeridos en Bogotá.
Según la Asociación Colombiana de Empresas Proveedoras de Alimentos (Asoproval), de los 740 mil refrigerios que se deben entregar diariamente en los colegios distritales de Bogotá, alrededor de 490.000 se quedarán sin repartir porque no hay quién los ensamble. Esto se debe, según la corporación, a los resultados de la adjudicación de refrigerios que hizo la Secretaría de Educación (SED) a través de Colombia Compra Eficiente.
Vale recordar que la SED dividió en dos la licitación para estos refrigerios: una, para adjudicar a las empresas proveedoras de alimentos y, otra, a las ensambladoras. Las primeras deben entregar a las segundas diariamente una cantidad determinada de productos alimenticios para que posteriormente se armen los paquetes de refrigerios y los hagan llegar a los colegios en los lugares y horarios establecidos.
Ante la adjudicación de estos refrigerios, Asoproval aseguró que habrá un desabastecimiento pues estas empresas adjudicadas no tienen la capacidad operativa para responder en su totalidad por los demás segmentos no adjudicados.
“Como bien se puede comprobar en las propuestas de los oferentes, la capacidad de ensamble de las empresas no es suficiente para ensamblar la totalidad de lo refrigerios diarios. La SED dice que se responderá por todo, pero eso no es claro, como se ha visto hasta hoy se en el desarrollo de este proceso”, dice Mónica Barrera, presidenta de Asoproval.
Asimismo, la Asociación Distrital de Educadores (ADE) denunció que el contrato de los refrigerios de los niños y jóvenes de los colegios públicos de la ciudad está siendo manipulado por la administración del alcalde Enrique Peñalosa, esto según la ADE, para sacar mayores réditos en detrimento del bienestar de los estudiantes.
Alcaldía monta un negociazo con los refrigerios de los estudiantes de Bogotá https://t.co/QmGBwApiR6 pic.twitter.com/ab74JUwSg6
— Partido Comunista ☭ (@notipaco) 10 de marzo de 2017
Por otra parte, la Secretaría de Educación de Bogotá, María Victoria Angulo, explicó que el proceso para contratar 680.000 refrigerios y más de 830.000 raciones de comida caliente, fue ejecutado través del programa Colombia Compra Eficiente, y para ello se realizó un estudio previo de mercado en el que se constató el valor de los alimentos que se utilizan para las raciones escolares. Eso según la funcionaria, facilitó que en el proceso se contara con datos reales sobre el costo y tiempos de ensamblaje de los productos.
Asoproval insiste en no estar de acuerdo con esta forma de operación para la nutrición de los niños, pues añade que estos refrigerios tampoco podrán ofrecer los nutrientes en las condiciones y cantidades requeridas por los infantes, ya que la actual licitación se declaró desierta en varios alimentos, debido a que no se pudieron garantizar los suficientes proveedores para cumplir la demanda.
En conclusión si la asociación Asoproval está en lo cierto, las condiciones nutricionales de los refrigerios se pueden ver afectadas, no solo por la falta de garantías en su adecuación al ser ensamblados, sino también por la ausencia de productos no adjudicados. Los productos que no adjudicados son: bocadillo de guayaba, gelatina de pata, queso doble crema, queso mozarella, maní con sal, cocada de leche, galletas con chip de chocolate y algunas frutas.