Un virus informático que se inició en la sede principal de Telefónica en Madrid, España, ha sacudido el mundo entero extendiendo su efecto en más de 70 países. El ‘malware’ obra de la siguiente manera, secuestra datos de la rede interna para seguidamente pedir un rescate si quiere liberar el sistema.
Este tipo de técnica que utilizan los hackers se denomina ransomware, se trata de un modelo complejo por el que secuestra de forma exprés datos para después pedir a cambio una suma de dinero en caso que se quieran recuperar estos archivos. Este pago no garantiza que los sistemas operativos queden limpios. La forma de pago es por bitcoins, moneda virtual.
Este software en concreto que ha afectado a gran parte del planeta es del tipo WannaCry. Después de invadir los sistemas de Telefónica, la plaga se ha extendido por 74 países entre los que se encuentra Colombia, España, Taiwan, Rusia, Portugal o Reino Unido. Incluso ha paralizado los servicios en 16 hospitales de Gran Bretaña.
Por lo que se conoce hasta el momento, el malware solo afecta a los sistemas Windows. Hace unos meses Wikileaks filtró un documento en el que alertaba de un fallo en los sistemas de Windows. Microsoft lanzó un parche en marzo para solucionar el problema pero al parecer se han quedado cortos.
El Gobierno Colombiano a través del Ministerio de Defensa y del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, han alertado sobre la propagación del virus informático en Colombia. Mediante un comunicado explican las vías para prevenir este malware:
- Para las entidades o empresas que tengan equipos utilizando Windows XP, lo mejor es aislarlos de la red. En caso de tener equipos con Windows 7 en adelante, es indispensable actualizarlos.
- Evite abrir correos electrónicos con archivos adjuntos sospechosos que aparentemente alerten sobre cobros jurídicos, demandas o similares.
- Si recibe un mensaje de alguna entidad bancaria o ente gubernamental, verifique que el dominio o link de la página web que se encuentre en el mensaje realmente sea el que represente oficialmente a la entidad o persona que se referencie
- Nunca comparta información personal ni financiera solicitada a través de correos electrónicos, llamadas telefónicas, mensajes de texto o redes sociales.
- No abra mensajes ni archivos adjuntos de remitentes desconocidos.
- Evite ingresar a páginas web de origen desconocido.
