Las autoridades colombianas expulsaron hoy a 15 venezolanos que protagonizaron desmanes ayer en un campamento humanitario de Bogotá al que fueron trasladados más de 400 ciudadanos que huyen de la crisis de su país, informaron fuentes oficiales.
Migración Colombia detalló a Efe que 13 de los venezolanos fueron llevados por tierra a Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, y “escoltados” hasta que sean entregados a las autoridades del país vecino.
Las otras dos personas, consideradas “más peligrosas”, fueron enviadas en avión desde el aeropuerto El Dorado de Bogotá al Camilo Daza, de Cúcuta y se seguirá con ellas el mismo procedimiento que con el resto del grupo.
Los 15 venezolanos, entre ellos una mujer, serán entregados a las autoridades migratorias de Venezuela en el puente internacional Simón Bolívar, que comunica a Cúcuta con San Antonio del Táchira.
Migración detalló que como es una “expulsión” no hay ningún recurso que permita dar reversa a esa medida.
Los expulsados hacen parte de un grupo de más de 400 venezolanos que la semana pasada fueron reubicados por la Alcaldía de Bogotá en un campamento en el occidente de la capital.
Sin embargo, ayer un grupo de ellos protagonizó graves disturbios saqueando alacenas, enfrentándose a la Policía e incluso agrediendo a los habitantes de la zona.
Los inmigrantes protestaban porque según ellos la calidad de la comida que les suministran es mala, poca e incluso algunos alimentos estaban vencidos.
El director de Migración Colombia, Christian Krüger, dijo ayer que a idea del campamento humanitario ha sido la de mejorar las condiciones humanas de estas personas y ayudarles a que recuperen su dignidad.
Sin embargo el funcionario aseguró enfáticamente: “Si creen que vamos a permitir comportamientos que atenten o pongan en riesgo la integridad de la población colombiana e incluso de aquella que se encuentra dentro del campamento, están muy equivocados”.