Las historias detrás los éxitos de Adolfo Pacheco

Este sábado 28 de enero enlutó al vallenato colombiano con la muerte de Adolfo Pacheco. El compositor que plasmó paisajes y personajes de la región de los Montes de María falleció a sus 72 años.

Pacheco creció con la influencia artística de una madre cantadora y un padre tamborero, que lo transformó en uno de los grandes juglares del vallenato desde que inició su carrera musical en la década de los 60.

Entre su repertorio hay tres grandes éxitos como La Hamaca Grande que inmortalizó la voz de Carlos Vives; El Mochuelo, famosa en las voces de Otto Serge; y El Viejo Miguel, que contó con el sello de los Hermanos Zuleta. ¿Qué historias hay detrás de cada una?

La Hamaca Grande

Fue compuesta en 1969 para el Festival de la Leyenda Vallenata de ese año. La intención surgió por la participación de Andrés Landero allí. “Me sentí compungido porque yo creí que Landero iba a ocupar el primer lugar, porque en ese tiempo era lo mejor después de los viejos Alejo Durán. Desafortunadamente eso no fue así, consideraron que otros merecían el puesto y me ayudó a inspirarme”, dijo Pacheco en un documental titulado Aquí nacen las canciones de Señal Colombia.

Pacheco explica que para aquel entonces el festival premiaba más la nota vallenata, mientras que la nota de Andrés era más cercana al folclor de las sabanas de Bolívar. Por eso, quiso mostrar la riqueza cultural de su entorno, desde lo musical y artesanal.

El Mochuelo

Esta canción es referente a José Elías Anillo, amigo de Pacheco que le obsequió un mochuelo para regalárselo a su novia de entonces -Mercedes Arrieta-, que tenía un gusto por los pájaros. La historia se dio en enero de 1962 y Anillo no quiso cobrarle por la ave que cazó.

“Ese mismo año grabé la canción con el acordeonero Humberto Montes, pero poco se escuchó. Años después el acordeonero Rafael Ricardo me la solicitó haciéndola éxito con Otto Serge”, narró Pacheco a El Heraldo.

El Viejo Miguel

Es el homenaje más entrañable que Adolfo Pacheco le hizo a su papá. Miguel Pacheco fue perdiendo poco a poco sus enseres después de haber trabajado en la multinacional Casa Matera de San Jacinto. “Él era un tipo que tuvo bastantes hijos de varias mujeres en el pueblo. Se fue arruinando poco a poco y cuando ocurrió el final de la bonanza decidió irse a Barranquilla con una muchacha de Malambo con la que tenía 6 hijos”, expresó a El Pilón el cantautor.

Dicha canción consiguió el éxito de la mano de Los Hermanos Zuleta, sobre todo con el disco de Vallenatos del Platino Vol. 6 que se estrenó en 2006.

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