El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha criticado este martes la “condescendencia” de su homólogo argentino, Alberto Fernández, después de que este haya tildado de “injusta” la expulsión del embajador argentino de Quito tras la huida de la exministra María Duarte, condenada por corrupción, de la sede diplomática donde se encontraba bajo asilo político.
“Entre jefes de Estado no cabe la condescendencia que usted muestra al sugerir que mi decisión de declarar persona non grata a su exembajador pudo haber sido tomada sin suficiente reflexión y recomendarme ‘corregir el error'”, ha expresado Lasso en una carta dirigida al presidente de Argentina.
En este sentido, ha reiterado que “la decisión del Estado ecuatoriano fue la correcta y obligada por todas las inconssitencias, falsedades y dudas de su exembajador, que se mostró en todo instante como un operador político y no un digno representante del pueblo argentino”.
Lasso ha considerado que “es un verdadero error” la decisión de las autoridades argentinas de “poner la ideología de sus funcionarios por delante” de lo que los pueblos de ambos países “necesitan.
“La historia será el mejor testigo de los caminos que cada gobernante decidió transitar”, ha manifestado el mandatario ecuatoriano al tiempo que ha “lamentado” tener que “atender esta situación”, a pesar de las relaciones construidas bajo “un clima de confianza”.
El ministro de Exteriores argentino, Santiago Cafiero, comunicó a su homólogo ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, que Duarte se había escapado de la Embajada argentina en Quito, la capital de Ecuador, “sin conocimiento del personal”. Tras ello, las autoridades ecuatorianas declararon ‘persona non grata’ al embajador de Argentina en Quito, Gabriel Fuks, quien huyó del país hacia Argentina días después. Por su parte, Argentina respondió a la decisión de Ecuador anunciando la expulsión del embajador de Ecuador en Buenos Aires, Xavier Monge.