Trump libra el “impeachment” y le apunta a la reelección en noviembre

Como estaba previsto, el presidente de EEUU, Donald Trump, quedó absuelto de los dos artículos presentados en el impeachment orquestado por los demócratas en el Congreso. En el primero de ellos, el de abuso de poder, un total de 52 senadores republicanos votaron en contra de culpar al mandatario y 48 legisladores, la mayoría demócrata además del republicano Mitt Romney, votaron a favor.

El segundo artículo, que acusaba al inquilino de la Casa Blanca de obstrucción al Congreso, contó con 53 votos en contra (todos los senadores republicanos, incluido Romney) y 47 a favor de declararle culpable.

Trump, ignoró completamente su impeachment durante su discurso sobre el Estado de la Unión consciente de que los republicanos le absolverían un día después en el Senado. La mayoría simple de la que disfruta su partido y el partidismo que influencia el Capitolio fueron suficientes para que el inquilino de la Casa Blanca no tuviera que preocuparse por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso relacionados con el caso ucraniano. Sin embargo, su atención se centró en sus logros económicos.

El republicano se apuntó multitud de tantos, algunos de ellos ya registrados incluso antes de que ocupase el Despacho Oval, que han reanimado a la economía de EEUU, reducido un número récord de regulaciones y promulgado recortes de impuestos históricos. También saco pecho por su lucha por acuerdos comerciales “justos y recíprocos” atestiguando que “los años de decadencia económica han terminado”.

A medida que el ala más progresista del partido demócrata, encabezada por el senador de Vermont, Bernie Sanders, quien al cierre de esta edición continuaba pisándoles los talones al alcalde de South Bend, Pete Buttigieg, en los caóticos caucuses de Iowa, Trump denostó cualquier avance socialista que pueda producirse a este lado del Atlántico.

No solo contó con la presencia durante su discurso el martes en la Cámara de Representantes de Juan Guaidó, quien la administración de EEUU considera como presidente interino de Venezuela, un día antes de reunirse con él en la Casa Blanca, también dejó claro que “el socialismo destruye a los países” pero “la libertad unifica el alma”. Al hacer referencia al sistema sanitario estadounidense volvió a incidir en que “nunca dejaremos que el socialismo destruya la sanidad de EEUU”.

Los votantes generalmente vinculan el estado de la economía a la hora de acudir a la urnas y Trump es consciente de que su aprobación de su gestión económica excede su popularidad general, de ahí que opte por plantear la carrera a su reelección como un referéndum sobre el estado de la mayor economía del mundo.

Trump se aferró a un mensaje conservador y partidista consciente de que la votación del miércoles en la Cámara Alta concluyó su impeachment con una absolución ya prevista desde comienzos de enero pese a la nuevas revelaciones de su ex asesor de seguridad nacional John Bolton sobre la campaña de presión del presidente republicano sobre Ucrania.

El libro todavía por publicar de Bolton planteó brevemente la posibilidad de que un número suficiente de republicanos se sumase a la bancada demócrata para votar a favor de permitir nuevos testimonios en el juicio político celebrado en el Senado. Sin embargo, la mayoría de los republicanos finalmente votó para oponerse a la posibilidad de aceptar nuevos testigos.