Era de esperarse que la Alcaldía de Bogotá implementara medidas más fuertes para mitigar el alza en los contagios de COVID-19 que ha venido presentando la capital. La primera medida drástica es el pico y cédula.
Desde este lunes 21 de diciembre y hasta el próximo 15 de enero entra en vigencia esta norma o para el ingreso a establecimientos de adquisición y pago de bienes y servicios; compra de cualquier producto al detal y por mayor; servicios bancarios, financieros, notariales y de atención al ciudadano en entidades públicas. Solo un miembro por núcleo familiar podrá salir a hacer compras.
En los días impares no podrán hacer compras las personas cuyo documento de identidad termina en impar. En días pares no podrán hacer compras las personas cuyo documento de identidad termina en dígito par.
“En las últimas dos semanas ha aumentado la velocidad de contagio, porque mucha gente está bajando la guardia. Hemos tratado de tener una enorme conciencia y acompañamiento a las familias y al comercio, pero no podemos relajarnos. Si no tomamos medidas adicionales, vamos a terminar pasando un fin de año amargo y no es eso lo que queremos”, señaló la alcaldesa Claudia López.
Los únicos establecimientos que quedarán eximidos de esta norma son los centros de salud, farmacias y servicios funerarios. También habrá una excepción en servicios y trámites notariales, bancarios, financieros y administrativos que requiera la comparecencia simultánea de dos o más personas.
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