Federico Gutiérrez regresa al mando de una Medellín que se ha transformado de maneras que desafían su propia narrativa de rescate y revanchismo. Los hechos y cifras concretos pintan una realidad de progreso y cambio significativo bajo la administración anterior, a menudo opacada en una sociedad donde los medios, controlados por élites económicas, moldean la percepción pública.
En el período de gobierno de los Independientes, Medellín experimentó una mejora notable en la seguridad, con una reducción del 38% en los homicidios, traduciéndose en 854 vidas salvadas. Los delitos de alto impacto como el feminicidio y lesiones personales disminuyeron en un 31% y 21%, respectivamente. La participación de niños, niñas y adolescentes en grupos delictivos se redujo en un 70%, y se instalaron 3262 cámaras de seguridad que han transformado la política de inteligencia del Estado.
El rescate y puesta en marcha de Hidroituango por parte de Daniel Quintero no es un hecho menor, gracias a esta gestión EPM logró ingresos por 1 billón de pesos anuales, mientras recuperó 4,3 billones de pesos por parte de los seguros. La deuda de la ciudad se redujo en un 20%, evidenciando una gestión fiscal eficiente y estratégica. El Metro de la 80, con una inversión de 3,5 billones de pesos, y el Metrocable de Picacho, con una inversión de 364.955 millones de pesos, no solo mejoraron la movilidad, sino que también aumentarán la red de transporte masivo de Medellín en un 38%.
En educación, la entrega de 131.000 computadores mejoró el rendimiento en las pruebas ICFES en 30 puntos y contribuirá a la construcción de la nueva vocación económica de Medellín: El Valle del Software. La implementación de la matrícula cero benefició a 120.000 estudiantes, marcando un hito en el apoyo a la educación superior.
Medellín es la ciudad que más disminuyó el desempleo, pasando de 12,8% ( ultimo trimestre de Federico) a 8,1% ( ultimo trimestre de los Independientes). En turismo, Medellín se convirtió en el primer destino turístico inteligente de Colombia y el segundo de América, con un aumento en la ocupación hotelera y la apertura de 6 nuevas rutas aéreas.
Estos datos demuestran cómo Medellín ha avanzado en áreas clave como seguridad, infraestructura, educación y economía, planteando un desafío a la nueva administración de Federico Gutiérrez de construir sobre este legado o tomar un camino diferente. La ciudadanía, con el tiempo, reconocerá y valorará estos avances, más allá de la percepción creada por los políticos y replicada por los medios de comunicación.