El actual gobierno del presidente Gustavo Petro, y su ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, parece tendrán que seguir aterrizando más sus propuestas de transición energética para el país que incluye un proceso durante los siguientes 6 u 8 años como lo han propuesto de forma reiterada ante los medios de comunicación y de acuerdo a los planes de gobierno en materia energética. Así como se espera continúen con la intención de continuar con los actuales contratos de exploración de hidrocarburos.
Pongamos sobre la balanza 2 hechos importantes que se unen en estos tiempos en torno a esta propuesta de transición energética, la guerra entre Rusia y Ucrania, y el despertar de la humanidad para cambiar poco a poco su demanda de energía producida por combustibles fósiles.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha llevado a los precios del gas, por ejemplo, a los más altos niveles en Europa ahora debido a que la semana pasada Rusia cortó el suministro que venía pasando por el Nord Stream 1 por temas de mantenimiento. Esto hizo que el precio del Megavatio hora llegara a los 342 euros. En Alemania y Francia se lograron tristemente nuevos records en precios también del Megavatio hora por electricidad, 850 euros en Alemania y hasta 1.000 euros en Francia.
Entonces, ante una evidente escases de este y otro tipo de hidrocarburos y subida de precios en la generación de la energía en el mundo, ¿De dónde saldrá ahora la energía que se necesita para suplir estas necesidades? La guerra de Rusia con Ucrania efectivamente ha logrado poner sobre la mesa la eterna discusión de los hidrocarburos, su oferta, sus precios, su distribución, porque lamentablemente aún no se ha llegado al límite de reemplazarlos por energías alternas en tu totalidad, esto es una realidad. Mas no quiere decir que no se busque esa transición, si de algo pueden estar orgullosos muchos países europeos, es de sus avances en la transición energética. Alemania, entre otros tiene metas muy precisas para cambio de combustibles alternativos y dejar los hidrocarburos en el largo plazo. Dinamarca propone solo vender nuevos vehículos eléctricos desde el 2030, pero hasta que todo esto suceda, el problema de escases y altos precios en la energía, ocasionará inestabilidad en el mundo. Incluso el Estado de California ya aprueba la intención de lograr para el año 2035, venta de automóviles nuevos solo funcionando por electricidad o hidrógeno, igual la iniciativa no piensa prohibir los vehículos a gasolina, los nuevos deberán no ser de combustible fósil, por lo tanto, esa transición será más larga de lo que se piensa, pero sucederá. Para el 2045 California también planea alimentar gran parte de su economía con energía eléctrica, no de combustibles fósiles, actualmente cuentan con 80.000 cargadores públicos, y para el 2030 esperan llegar a 1.2 millones de cargadores eléctricos. Con esto se evidencia el despertar para cambiar poco a poco esa demanda de energía tradicional, es algo, es un avance, mas no es suficiente a hoy, son conscientes que la transición tomará más tiempo.
Con estos planteamientos volvemos a Colombia. Si vemos estos ambiciosos planes en varios países del mundo, ¿qué nos hace pensar en nuestro país que lograremos la transición energética en 6 u 8 años como proponen desde este nuevo gobierno? La guerra entre Rusia y Ucrania puede ser una oportunidad para el mundo con el fin de acelerar procesos de búsqueda de energías alternativas, sumado a la urgencia del invierno que se avecina, esto es claro, pero en el largo plazo, hasta no tener estos reemplazos, el mundo debe seguir consumiendo energía con lo que tiene, los hidrocarburos entre ellos. En Colombia, el 70% de la energía que se consume proviene de los combustibles fósiles, y del consumo total, el 28% viene del gas. Para lograr ese reemplazo de consumo por una energía alternativa, se requieren mayores inversiones en investigación, infraestructura, entre otros factores, para lograrlo en esos 6 u 8 años que manifiestan. En nuestra región latinoamericana, países como Chile, donde se tiene una excelente fuente lumínica por sus desiertos, ente otros, se ha logrado explotar la energía solar, por ejemplo, llegan a los 23 teravarios /hora con estas fuentes alternativas de energía, lo cual no es suficiente aún para suplir a todo el país, pero ya es un avance. Colombia con sus esfuerzos ha logrado llegar a los 2 teravatios/hora en energías alternas. Claro, el gobierno anterior continuó esfuerzos con el tema de energía solar y eólica, pero no llegamos aún a más de eso, 2 teravarios/hora.
Por lo anterior, hay un camino trazado por la humanidad hacia la disminución de emisiones de CO2, existe voluntad política en este gobierno de Colombia para avanzar en esa transición energética, lo cual es muy valioso, pero se debe tener en cuenta que no tenemos aún el desarrollo, la inversión o la infraestructura suficientes para comprometer un cambio en 8 años, o incluso en 12, como lo han mencionado últimamente en el gobierno. Debemos aterrizar estas propuestas, esta transición, la cual es indiscutible, inevitable, se debe dar, pero como lo hemos mencionado, si hay países más desarrollados, con metas más reales, sería importante que Colombia lograra esa transición también con planes a más largo plazo, y sin dejar por fuera los hidrocarburos, que mal que bien, los debemos seguir consumiendo hasta lograr ese reemplazo serio, real, coherente. Hasta no lograrlo, no podemos cerrar nuestras puertas al gas, al petróleo. Tenemos las hidroeléctricas, pero precisamente depender de ellas ante el inminente cambio climático, renunciando al gas, sería depender de suministros de energía externos que pondrían en riesgo la productividad del país. Depender de países hermanos, por más que se reestablezcan relaciones diplomáticas, tampoco es garantía de futuros recursos de gas si se agotan nuestras existencias. Es positivo apostarle en grande a las energías alternativas, como lo hace Chile, entre otros, de forma creciente, ordenada, más debemos tener en claro nuestras limitantes en este tipo de proyectos de producción de energía alternativa, deben ser más ambiciosos, deben pretender abarcar todo el país, ahí está el gran reto para este gobierno y los siguientes.
Cuando se logre una plena transición, se cambiará a las energías alternativas, el planeta y nuestros hijos, lo agradecerán.
@Jack80x