El 24 de abril se estrena Un nuevo amanecer, la nueva película documental de Priscila Padilla, en donde las firmantes de paz comparten lo que significó menstruar, dar a luz, sacar a sus hijos de la guerra y sobrevivir en medio de los combates. Determinadas, y en tiempos de paz, también reconocen y repiensan su cuerpo femenino lejos de las órdenes masculinas, la rutina por décadas, la disciplina y de los 45 kilos del equipo que cargaban a sus espaldas, envueltas en una tela de color verde donde se mimetizaban sus cuerpos de mujer.
}Un nuevo amanecer es un trabajo de memoria histórica fílmica resultado de más de ocho años de seguimiento (2015–2023), que privilegia la intimidad de los testimonios de Eliana, Jessica, Sarah Luna y Alejandra, mujeres de distintas generaciones que desde un enfoque de género describen sus sueños y pesadillas en la guerra, durante la dejación de armas y en la reincorporación a la civil: no es lo mismo, en estos procesos, tener cuerpo de hombre a tener cuerpo de mujer.
El documental relata la historia de cinco mujeres cuyos destinos, desde niñas, fueron signados por la guerra; aunque una de ellas logró evadir ese camino y cambió el rumbo de su vida. Ella, en el 2015, decide contar esta historia que surge desde lo más profundo de su piel y se va selva adentro en busca de las mujeres que sí se enlistaron en la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
Solo el transcurrir del tiempo le permitió ir develando algunas respuestas a sus interrogantes: ¿qué pasó con sus amigas de infancia durante la guerra?, ¿qué va a suceder con las tres mil mujeres guerrilleras que dejarán las armas?
Priscila Padilla: tríptico cinematográfico y perspectiva de género
Esta película forma parte de un tríptico cinematográfico de la directora colombiana Priscila Padilla, en el que aborda el cuerpo de las mujeres en diferentes contextos. El primer documental, La eterna noche de las doce lunas, es la historia del cuerpo de las mujeres en la cultura Wayuu; Un grito en el silencio presenta la ablación genital femenina en la cultura Embera Chamí; y ahora, en Un nuevo amanecer aborda el cuerpo de las mujeres en contextos de guerra y la paz.
“El decidirme por historias femeninas fue algo muy personal. Todo lo que hago realmente es muy personal y luego se vuelve muy político y de dominio público”, comenta Priscila, quien argumenta que mientras más investiga sobre estas temáticas, más comprende que los derechos que, se supone, tienen las mujeres han estado invisibilizados durante siglos, para la mayoría de las mujeres, lo que no les ha permitido ponerlos en práctica, reto que, tampoco ha cumplido la institucionalidad.
Para ella es importante narrar desde la perspectiva femenina porque históricamente se está en deuda con los relatos de las mujeres. Esta reivindicación, por así decirlo, se centra en el cuerpo femenino desde lo espiritual, lo físico y lo emocional: “porque nuestro cuerpo es nuestra piel, pero también es nuestro sentir, nuestro soñar; él abarca todos los sentimientos y claramente se percibe diferente al de los hombres”.
Los documentales de Priscila Padilla toman muchos años de producción y realización porque solo desde el reconocimiento genuino de la otra y desde el amor “es posible construir la confianza; solo el transcurrir del tiempo permite que se construya para la vida y es ahí cuando sale a la luz el documental”.
Además, sostiene que no le interesa decir o crear verdades, sino reflexionar sobre cómo se habita, se padece y se goza el cuerpo de las mujeres, que, para ella, es también un territorio en el que se cultivan o trazan las distintas formas de vida que se les ha enseñado a las mujeres.
Para Priscila Padilla, Un nuevo amanecer es una historia de vida, de amistad, de mujeres, de amor, de solidaridad, de perseverancia y de inclusión: “el cuerpo de las mujeres también se convierte en un territorio político porque a través de él, es posible reivindicar los derechos de las mujeres, que no son un privilegio, sino un derecho humano”.
La realización del largometraje documental, Un nuevo amanecer, dirigido por Priscila Padilla y producido por Laura Coronado Delgado, contó con el apoyo del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, Proimágenes Colombia, Ibermedia, Producen Bolivia, IDFA-Bertha Fund, Creative Europe, UNFPA, Les Films de la Butte y RTVCPlay. La distribución en Colombia está a cargo de Danta Cine.

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