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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Economía

¿Cómo va la economía colombiana?

Hay varios hechos que nos hacen divisar una luz de optimismo en el desempeño de la economía colombiana, como también hay temas que seguimos viendo con mesura y vemos reacciones encaminadas al enfrentamiento de la desaceleración. Pondremos sobre la balanza estos hechos como siempre con objetividad.

La tasa de desempleo sigue bajando, por ejemplo, se han aplicado importantes medidas para la generación de empleo a nivel nacional, regional y distrital desde Bogotá, lo cual se ve reflejado en los indicadores actuales de desempleo con tasas inferiores al 10%.

 

En cuanto a déficit fiscal se refiere, varios analistas coinciden en que este mejoró como se esperaba en un lapso de mediano Plazo, según proyecciones, mejora el déficit de balanza en cuenta corriente. Es decir, las cifras macroeconómicas han mejorado, pero las microeconómicas correspondientes al comercio, industria, inversión extranjera han bajado.

Es claro que estos cambios, positivos y negativos, igual han hecho proyectar un crecimiento para final de año mayor a lo esperado, hay una perspectiva clara entre los analistas e incluso organismos multilaterales que coinciden en pronosticar un camino de recuperación, luego de esta desaceleración económica.

El gobierno continúa tomando medidas ya más específicas para combatir la desaceleración económica, lo cual, ante los ojos de inversionistas y empresarios, a la fecha, se ve bien, como, por ejemplo, la ejecución de obras públicas que piensan acelerar en mayores partidas presupuestales, a pesar de la situación de la vía al llano a la fecha. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha manifestado la destinación de recursos por más de 3 billones de pesos para carreteras y vías terciarias, típica acción para impulsar la economía, aumentar el gasto público.

Otra acción específica es la búsqueda de aumento en la tributación a empresas internacionales con presencia comercial y económica en nuestro territorio sin tributación alguna, tema que ya está sobre la mesa, no solo en Colombia, sino en cooperación con países latinoamericanos y entidades como la ONU, Banco Mundial y la OCDE, donde el ministro plantea una posición unificada ante este tema. Manifiesta el ministro que necesitamos una tributación internacional justa, equitativa, que no solamente revise cuál es el estatuto tributario de cada país, sino cómo miramos la posición de tributación de las firmas multinacionales que tienen participación efectiva en los países, pero no contribuyen a las finanzas de los países donde intervienen, sólo tributan en sus países de origen. Veremos el resultado de esta propuesta hacia empresas como Netflix o Amazon, que siguen creciendo en Colombia.

Con estos temas se espera se logre combatir la desaceleración, así mismo como se espera, se continúe combatiendo con otras acciones la inflación, que sigue cediendo, así como el dólar, que sigue bajando, no solo por medidas internas, sino también por externalidades que a la fecha siguen apreciando la moneda colombiana. La economía puede mejorar, y eso es lo que todos seguimos esperando, hay una luz de optimismo, la cual se seguirá. Como siempre un llamado a no especular en contra, nos debe ir bien a todos.

John Escobar Reyes

 

@jack80x

 

 

Ecopetrol, ¿en riesgo su crecimiento?

Bloomberg dentro de sus responsables análisis, pudo mostrarnos uno muy en detalle sobre los riesgos en los que está incurriendo nuestra empresa estrella para seguir creciendo, Ecopetrol. En resumen, los riesgos están en los precios del petróleo y su caída, así como la decisión de no firmar más contratos de exploración desde el gobierno nacional, tema que hemos tocado desde esta columna en anteriores ediciones, llamando la atención sobre este hecho, que parece incrementa y materializa riesgos de crecimiento, como lo expone el análisis de Bloomberg. Exponen 5 riesgos para ser exactos.

El primer riesgo para Ecopetrol es que cuando suben los precios de la deuda, esta misma se hace más costosa, lo anterior porque se hizo la adquisición de ISA. Se emitieron $1.500 millones de dólares en esta nueva deuda en julio de este año, para obtener rendimientos del 9%, es decir, mucho más altos que los costos de la deuda al momento de esa transacción según el informe de Bloomberg, entonces allí el primer riesgo de crecimiento para la compañía.

 

El segundo riesgo va por el tema de los subsidios a los combustibles. Con los aumentos a la gasolina, existe la probabilidad que el subsidio baje y, en consecuencia, el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, se estima entonces que el Ebitda de Ecopetrol pueda caer un 20% aproximadamente por este hecho.

El tercer riesgo es sobre el dividendo, pues se calcula que este sea prioritario frente a las inversiones, esto trae como consecuencia un menor gasto en petróleo y gas.

El cuarto factor de riesgo tiene que ver con el freno a los nuevos contratos de exploración, como lo hemos venido criticando desde su inicio, esto hace más difícil la sustitución de las reservas en Colombia, no contaminamos tanto como sí lo hacen otras naciones que no se acogen a dejar la exploración, el mismo Presidente de Brasil Lula, incluso se ha pronunciado al respecto, no es viable dejar de explorar, no hasta tener sustituciones de energía y exportaciones graduales que reemplazarían al petróleo. No deja de crecer un ambiente de incertidumbre este hecho.

El quinto riesgo que nos planeta Bloomberg es la cuenca Permian, es una compañía junto con Occidental Petroleum y ha sido la gran fuente de crecimiento para Ecopetrol y muchos desconocen este hecho. Esta unión de compañías tiene el riesgo de volver más lento su crecimiento para este segundo semestre de este año, báscamente porque los costos de la operación han aumentado, y de la misma forma los precios del petróleo han disminuido como se mencionó.

Podemos concluir entonces que con estos 5 riesgos que analiza Bloomberg, Ecopetrol puede verse en una situación cercana de poco crecimiento, menor al que ha venido registrando, no hablamos de crisis, ni de pérdidas, hablamos de su crecimiento, donde hay riesgos que apuntan hacia uno menor. Todo esto conlleva a menores regalías, impuestos, dividendos y claro, menores exportaciones, por lo tanto, esto afecta nuestro PIB, la balanza comercial, el tipo de cambio, y por supuesto, recursos disponibles para la inversión y el gasto social del cual tanto pregona este gobierno nacional. Este es otro llamado al gobierno, por lo menos a lo que depende directamente de ellos, y me refiero a la exploración. Se debe dejar la opción de seguir explorando, este tema no debería ser ni siquiera de discusión. Ya lo analizó Bloomberg y varios economistas coinciden en el diagnóstico de estos riesgos, ¿qué pasará? Amanecerá y veremos.

@jack80x

 

Informalidad y desempleo, ¿es la cura la reforma laboral?

La cifra por sí sola genera incertidumbre: 746 mil personas quedarían en riesgo de perder el empleo si la reforma laboral que plantea el gobierno, no tiene un viraje en su concepción. Así se desprende de un informe del Banco de la República que entre otras variables advierte del impacto negativo de la propuesta que ya fue anunciada por el gobierno nacional para ser radicada nuevamente en el Congreso de la República.

“El escenario de medio impacto sugiere que los costos laborales aumentarían como consecuencia de la propuesta en 6,73%, cuando se consideran solo los aumentos por los costos laborales de las empresas y no por indemnizaciones (1,59% adicionales)”, expresa en uno de los apartes el documento que si bien fue objeto de críticas y -un tanto deslegitimación-; es producto del análisis riguroso de una de las instituciones referentes para la economía nacional.

 

Al hacer un recorrido ponderado y equilibrado por los diferentes conceptos que dejó el primer paso fallido de la reforma por su discusión en el Congreso, fueron más los peros de voces autorizadas que las bondades que se resaltaron del articulado que finalmente se hundió.

El proyecto no cumplía con los propósitos de reducción de los índices de empleo e informalidad, y no actualiza el sistema legal a la realidad del mercado laboral. Varios artículos como por ejemplo el 7 de la ponencia se desligaba de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia al equipar el despido a una sanción disciplinaria, teniendo en cuenta que el despidió no es una sanción y no se debe realizar un proceso de descargos.

En otros como el 8 se dejaban vacíos jurídicos pues no se entendía si para el fuero de estabilidad se debe requerir de autorización o no del Ministerio de Trabajo.

Y en este contexto de serias amenazas para la seguridad jurídica de los empresarios aparecía lo que el artículo 15 de la ponencia refería sobre la igualdad de derechos y condiciones laborales de los trabajadores. Este artículo perjudicaba a las empresas y empleadores toda vez que se presentaría un aumento en los costos salariales, las nóminas de las empresas públicas se encarecerían dado que los recursos públicos se disminuirían.

El primer intento de reforma acababa en principio la esencia de las empresas de servicios temporales, pues los empleados de dichas empresas también devengarían todas las prestaciones extralegales que actualmente no están incluidas en los pagos de sus nóminas, aumentando así los costos. Esta figura quedaría condenada a desaparecer.

Y así una decena de artículos más que como aún lo advierte el Consejo Gremial Nacional están en una intención de reforma que “genera un desequilibrio en las relaciones laborales colectivas y no protege la libertad de empresa como motor de la economía, generador de empleo formal y eje de la transformación social”.

El ambiento macro económico que transita el país es ya riesgoso. La Encuesta Mensual Manufacturera con Enfoque Territorial (EMMET)* para abril de 2023 dejaba frente a abril de 2022, que la producción real de la industria manufacturera tuvo una variación de -6,4%, las ventas reales de -7,7% y el personal ocupado creciendo sólo el 0,7%

La caída en la demanda, los efectos de la reforma tributaria, los costos de transporte y materias primas entre las causas de estas noticias no tan buenas. ¿Es la reforma laboral como propone el gobierno pertinente, prudente, viable, pero ante todo garantista? A la luz de los argumentos más dudas que certezas. Esperemos que los nuevos vientos de esta segunda legislatura hayan modificado el pensamiento del gobierno nacional frente a los alcances de sus posturas reformistas en lo laboral.

 

 

 

Economía venezolana se estacaría este año según expertos

Si bien este jueves se dio a conocer que la inflación de Venezuela para junio se ubicó en 8,5 %, experto del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) asegura que la economía del país se estancará.

«Venezuela se mantiene con una inflación elevada, el problema persiste, sigue estando ahí. Cada día que pasa, el venezolano sigue perdiendo su poder de compra; el problema es más profundo, tenemos una economía que se ha reducido en 80%», dijo Ángel Alvarado a La Romántica 88.9 FM.

 

El pronóstico es que a lo largo de 2023 la economía de Venezuela no crecerá. Esto contrasta con la recuperación que la economía del país mostró levemente el año pasado.

Una de las razones que Alvarado expuso fue que la producción de petróleo en el país también se estancó y eso sumó a que el precio del crudo está 30 % más barato que hace varios años.

Le puede interesar: En 8,5 % se ubicó la inflación en Venezuela para junio

¿Mejora la economía en Colombia?

Se podría decir que a algunos esto pareciera no agradar, irónicamente, o al menos eso expresan algunos explicando que hay factores externos que inciden en los indicadores que mejoran la perspectiva económica poco a poco, “El peso no se fortalece, es el dólar el que se debilita” pregonan otros, y tal vez tengan algo de razón, pero sí deberíamos ver más el vaso medio lleno, al fin y al cabo, a los colombianos nos conviene que exista una luz al final del túnel de nuestra economía y percibir esperanza, a pesar de los últimos acontecimientos de evidente corrupción, tema sabido a voces años atrás, pero ahora con la contundencia de la evidencia, sin lugar a especulaciones. Colombia ha sufrido bastante, y sigue sufriendo, por lo que es importante comenzar a visionar un país unido hacia adelante, dejando de plano de dónde viene o no la mejora, porque malo si viene de un lado o de otro, estos temas simplemente nos retrasan, mientras el mundo sigue avanzando a pasos agigantados, es solo una reflexión.

Pongamos entonces sobre la balanza la economía colombiana a hoy, esta ha venido poco a poco mostrando mejoras, buenas perspectivas, y son hechos, por ejemplo es un hecho la disminución en la inflación, así mismo por varias circunstancias bajó considerablemente el precio del dólar en las últimas semanas, incluso algunas entidades como el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – OCDE y el Fondo Monetario Internacional – FMI han manifestado optimismo hacia una mejor perspectiva económica en Latinoamérica, haciendo énfasis en la expectativa sobre Colombia.

 

La inflación ha bajado, tema importante para el poder adquisitivo de todos los colombianos, esto es un indicador importante que definitivamente tiene influencia en la estabilidad de los precios de bienes y servicios. Tener ya un nivel de inflación del 9% a su vez pone sobre la mesa grandes retos para la economía. Se deberá continuar por las medidas y mitigar posibles impactos macroeconómicos futuros.

En resumen concreto, los puntos claves a resaltar donde comparto estas perspectivas de varios analistas son los siguientes:

Gran probabilidad que se mantenga el mejor comportamiento de los sectores de servicios y los relacionados con bienes no duraderos,  las perspectivas nos dicen que   el consumo de los hogares y las exportaciones se mantendrán impulsados por estos sectores.

  • La inflación total, seguirá en su desaceleración progresiva, ahora se ubica en el 9% y al cierre del año ya la pronostican en un  5%.
  • La tasa de política monetaria se puede mantener en su nivel actual del 13,25%, el cual es el máximo desde 1999, hasta finales de este año, y estará en 12,5% en diciembre.
  • En términos de crecimiento global, se tienen ya estimaciones que el mundo crezca 2,9% este año, cifras superiores a las esperadas para Latinoamérica, con un 1,1% de crecimiento en 2023.
  • El déficit externo del país puede estar por encima de 4% del PIB por la recuperación de la demanda interna, y con unas exportaciones que pueden permanecer estables en 2024, respecto a 2023.

La economía colombiana mejora, el gobierno se da cuenta que necesita más para lograr verdaderas coaliciones y sacar adelante sus reformas, se sabía no sería fácil, pero también se hace evidente que en la política no se da mucho sin recibir algo a cambio y que cuando no hay 100% de aceptación en algunas reformas, siempre habrá un contrapeso que podrá ganar para que no se aprueben, como ha pasado con algunas a la fecha.

Pero ya sea por causas internas o externas, las buenas perspectivas económicas y las mejoras en el desempeño del país en temas económicos, debemos apoyarlos y revisar qué ha pasado para continuar en una senda de crecimiento, o para analizar por qué los hechos externos a veces nos convienen. Insisto, si le va bien a la economía, nos va bien a todos, y eso es algo que debemos respaldar.

 

 

 

 

 

¿Cómo aumentar la productividad y el crecimiento de los microempresarios en el país?

Imagen de Cortesía

Este 27 de junio se celebra el Día de las Microempresas y Pequeñas y Medias Empresas, una ocasión especial para reconocer la valiosa labor y contribución, al ser uno de los pilares del crecimiento económico y social del país, ya que a través de sus actividades y oportunidades de empleo son un medio de vida para la mayoría de los colombianos.

 

“En Contactar aportamos al bienestar de los microempresarios del país. A través de nuestro crédito MiPyme, el acompañamiento y asesoría técnica para el crecimiento de las empresas logramos que los microempresarios puedan materializar sus ideas y continúen en el camino hacia la sostenibilidad y el éxito de sus negocios”, afirma Beatriz Jaramillo Martin, directora de Mipyme de Contactar.

Es por ello que la microfinanciera Contactar se suma a la conmemoración de este día, al brindar una serie de recomendaciones para que mejoren su productividad y crecimiento.

Entre las recomendaciones están:

  1. Reevalúe su modelo de negocio para que identifique qué productos o servicios son más rentables y enfóquese en ellos.
  2. En tiempos de crisis o dificultades, reduzca costos innecesarios en el área de suministros, alquiler de espacio o servicios no esenciales.
  3. Invierta en la capacitación y desarrollo de sus empleados a través de oportunidades de formación que les permitan adquirir nuevas habilidades y conocimientos relevantes para su negocio y de esta forma aumenta su eficiencia y crecimiento.
  4. Busque alianzas estratégicas con otras microempresas complementarias en su industria para compartir recursos, llegar a nuevos clientes y aprovechar sinergias que beneficien a ambas partes.
  5. Conozca muy bien a sus clientes para que comprenda sus necesidades cambiantes y así pueda ajustar asertivamente sus productos o servicios para ofrecer soluciones más atractivas y competitivas.
  6. Si necesita financiar sus actividades de producción (manufactura), comercio y servicios del sector urbano y rural, acceda al crédito MiPyme de Contactar que le cubrirá las necesidades de compra de mercancías, inventario, insumos, materia prima para el desarrollo de las actividades. Para mayor información acceda a: https://www.contactarcolombia.org/credito-mipyme/
  7. Cultive buenas relaciones con sus proveedores para obtener mejores precios o condiciones de pago más favorables. La colaboración mutua puede conducir a acuerdos beneficiosos para ambas partes.

Economía colombiana crecería 1,2% en 2023 y 1,5% en 2024

La economía colombiana continúa su proceso de desaceleración ordenada. No obstante, los mejores indicadores de empleo, consumo privado y exportaciones han llevado a que las proyecciones de crecimiento para este año aumenten. Así lo confirma el más reciente estudio de Situación Colombia, elaborado por el equipo de BBVA Research, que estima que el crecimiento del PIB de 2023 será de 1,2%, revisándolo al alza desde el 0,7% previsto en marzo. Para 2024, el equipo de economistas proyecta un 1,5%.

“La dinámica de la economía será liderada por los sectores de servicios, mientras que el consumo de bienes durables y semi-durables continuará teniendo una fuerte desaceleración que empezará a cambiar su dirección, al alza, desde el primer trimestre de 2024. Como reflejo de esto, los empresarios también tomarán menores decisiones de inversión, la cual tendrá una significativa corrección a la baja este año, desde niveles elevados, y una ligera recuperación en 2024”, asegura Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia.

 

Según el informe Situación Colombia, los sectores económicos que mejor resultado tuvieron al inicio del año fueron los relacionados con servicios, entre ellos, hotelería y restaurantes, eventos y apuestas en línea. Al contrario, los sectores relacionados con la producción, el comercio, el transporte y el almacenamiento de bienes se desaceleraron con fuerza y se ubicaron en terreno negativo, tanto en producción como en decisiones de inversión.

“El desempeño esperado para la economía colombiana en 2023 y 2024 estará determinado por una extensión del comportamiento ya observado, la senda de reducción esperada para la inflación, los efectos de la política monetaria restrictiva que se mantendrá por un buen tiempo en el país y el impacto de la desaceleración de los países desarrollados”, explica el estudio de los economistas.

El comportamiento económico está ligado a la evolución del dato de inflación. Según los analistas, la inflación total, que ya inició un retroceso progresivo desde el segundo trimestre de 2023, seguirá reduciéndose gradualmente, ubicándose en 9,2% al cierre de este año y en 5,2% en diciembre de 2023. “Por su parte, la inflación básica, que aún no presenta un quiebre a la baja, empezará a reducirse desde el segundo semestre de este año y continuará en 2024. No obstante, la elevada inflación que ya se logró seguirá pesando sobre las decisiones de inversión y consumo de las empresas y los hogares, explicando parte de la desaceleración de la economía este año”, explicó Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research.

Bajo este panorama, las expectativas sobre las tasas de intervención del Banco de la República apuntan a que se mantendrán en su nivel actual de 13,25%, máximo observado desde 1999, hasta finales de este año. Sería entonces hasta diciembre cuando iniciaría una reducción gradual hacia 12,5% hasta llegar a un 7,0% en diciembre de 2024

En cuanto al comportamiento del dólar, los analistas esperan que las presiones a la devaluación del tipo de cambio continúen. Esto debido a que los déficit fiscal y externo del país son mayores a los vigentes en economías de similar grado de desarrollo. Así, se espera que el tipo de cambio se ubique en 4.600 pesos al final de 2023 y en 4.698 al cierre de 2024.

En el plano internacional, BBVA Research estima que el crecimiento global de 2023 será mayor que lo anteriormente esperado, en línea con los recientes mejores datos de actividad. “No obstante, la disipación de los efectos de la reapertura en China, la política monetaria restrictiva, los menores estímulos fiscales y la volatilidad financiera contribuirán a la ralentización progresiva del crecimiento, y se mantendrá débil en 2024, debido al mayor endurecimiento de las condiciones monetarias y crediticias. El crecimiento global se reducirá desde 3,4% en 2022 a 2,9% en 2023 y 2,9% en 2024”, cita el informe.

Más inversión para cerrar las brechas sociales y navegar las aguas de la desaceleración económica

Para Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research en Colombia, las tasas de crecimiento son bajas para lograr los propósitos sociales que requiere el país. “Es necesario que se acelere el ritmo de inversión y de expansión del PIB para cerrar las brechas de pobreza y desigualdad, no solo entre personas, sino también entre regiones de Colombia. Por eso, se requiere que la economía colombiana navegue bien en las aguas turbulentas de la desaceleración económica y retome la velocidad de crucero prontamente”.

La economista y su grupo de estudio concluyen que para lograr ese propósito social, se necesitan de, al menos, tres grupos de iniciativas: aprovechar la demanda por servicios aún vigorosa, mayor demanda de otros países por la mayor relevancia actual del nearshoring, aprovechar las instituciones fuertes; promover la inversión en energías limpias y eficiencia energética, desarrollo de nuevas zonas turísticas, profundización de la tecnología y la educación STEM; y mantener la fortaleza del sector privado, provisión eficiente de bienes públicos y crecimiento con inclusión.

 

¡La industria también está frenando en seco!

En 1957 la escritora estadounidense Ayn Rand publicó una de sus más recordadas obras: La Rebelión de Atlas. La novela, apasionante desde la primera hasta la última de sus más de 1.200 páginas, narra la historia ficticia de un industrial metalúrgico, creativo e innovador, que decide un día, junto con otros como él, emprender una rebelión. Sin desenfundar armas, sin matar a nadie, sin pasar por encima de los derechos de los demás, fueron, cada uno, ocultándose lentamente.

Cuenta la novela que todos ellos deciden, de pronto, fundar desde el exilio una sociedad nueva de personas trabajadoras de todas partes, y de todos los estratos. Renunciaban así, silenciosa pero contundentemente, a dejarse gobernar por ese poder burocrático, ineficiente, ideologizado, clientelista y podrido que administraba el país. No cuento el final, pero termina bien, y enseña en últimas que es la creatividad, el trabajo, el esfuerzo, la innovación, la productividad y el liderazgo privado el que puede transformar las sociedades.

 

Hoy a nuestros atlas colombianos, a nuestros industriales, a nuestros Jonh Galt (nombre del protagonista de la novela de Rand), les está empezando a pasar lo mismo. Los agobia un gobierno inútil que amenaza, desde la más cómoda posición burocrática, y utilizando a diario arengas trasnochadas y vacías, el patrimonio que han construido toda su vida. Y están empezando a frenar.

El Dane mostró esta semana el tamaño del freno. Reveló que en abril de 2023 y frente al mismo mes de 2022, el sector de industria manufacturera cayó 6,4% . Y esto es apenas promedio, porque de las 21 categorías industriales sólo dos, las de hidrocarburos y equipos para el sector energético (que, por cierto, están en manos públicas), no están cayendo. Las otras 19 se hunden en promedio al 10% anual, con casos dramáticos como el de textiles, que cayó al vacío descalabrándose 30% frente al 2022.

Dicho de otra forma, en promedio los industriales privados colombianos registraron 20% menos de actividad. Si en abril de 2022, un colega industrial pequeño del sector de artes gráficas en el Ricaurte, produjo cincuenta millones de pesos en mercancías, este año apenas llegó a cuarenta. Se le esfumaron 10 millones: vendió menos, se concentró en líneas de menor valor. Retrocedió, así de claro.

¿Qué hizo ese colega? Pues las cifras muestran que no despidió gente (de hecho, se crearon 162 mil puestos de trabajo en el sector industrial para el mismo periodo). No lo hizo porque, contrario a lo que cree el gobierno, no se puede dar ese lujo. Y no solo porque lo diga la Ley, que ahora se quiere volver más estricta, engorrosa y difícil de cumplir, sino porque si echa gente, pierde formación, motivación, conocimiento, práctica, y en muchos casos, pierde familia. No puede.

Tampoco elevó precios al consumidor en la misma proporción, porque sabe que, con la amenaza de los chinos, del contrabando y de los rapidísimos cambios de hábitos de consumo, perdería clientes para siempre. Lo que sacrificó, en la mayoría de los casos, fue su propio bolsillo, y con él, no solo sus impuestos, lo que terminará paradójicamente afectando a ese gobierno que lo odia, sino algo más importante: sus posibilidades de crecer. Se frenarán sus inversiones, se detendrá, igual que el Atlas de Ayn Rand, su ambición de transformar y mejorar al mundo. Debemos evitar a toda costa que eso pase.

López Obrador anunció un aumento salarial para los docentes

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado este lunes que el Gobierno aumentará en un 8,2 por ciento los salarios del profesorado mexicano, una decisión anunciada en el marco de la celebración del Día del Maestro.

«La educación es fundamental para la felicidad social: es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos», ha señalado en rueda de prensa, agregando que es «el camino hacia la formación de buenos ciudadanos».

 

En este sentido, López Obrador ha precisado que «ningún maestro ganará menos de 16.000 pesos (unos 833 euros mensuales». «El año pasado el promedio de los salarios de los trabajadores era de poco más de 12.000 pesos», ha agregado en rueda de prensa.

El mandatario mexicano ha afirmado así que esta decisión implicará un desembolso para el Estado de 42.000 millones de pesos (cerca de 2.200 millones de euros) adicionales al presupuesto estatal para el «fortalecimiento de la educación pública«. «No es un gasto, es una inversión», ha zanjado.

En mayo de 2022, el presidente mexicano también anunció una subida salarial para los maestros ante la pérdida de poder adquisitivo que supuso la inflación en México a raíz de la pandemia de la COVID-19 y en el marco de la polémica reforma educativa que el Gobierno puso en marcha y que finalmente quedó suspendida en octubre de 2022.

Yellen advierte que un default de EE.UU. desencadenará una recesión mundial

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha advertido de que si eventualmente el país no pudiera hacer frente al servicio de las obligaciones del pago de su deuda esto provocaría «una catástrofe económica y financiera» que desencadenaría una recesión mundial y amenazaría con socavar el liderazgo estadounidense.

«El incumplimiento de las obligaciones de Estados Unidos produciría una catástrofe económica y financiera», ha advertido Yellen, quien ha advertido al Congreso estadounidense de que el Gobierno no podrá continuar cumpliendo con todas sus obligaciones a principios de junio si no se resuelve la cuestión del límite de la deuda.

 

En este sentido, ha alertado de que un ‘default’ de la mayor economía mundial provocaría «una recesión mundial», con el riesgo de socavar el liderazgo económico mundial de Estados Unidos y generaría dudas sobre la capacidad de Washington para defender sus intereses de seguridad nacional.

Asimismo, considera que, más allá de materializarse el impago, la política arriesgada respecto del límite de la deuda también puede imponer costes económicos serios, ya que la sola amenaza de incumplimiento puede conducir a una rebaja de calificación crediticia y al debilitamiento de la confianza del consumidor.

De este modo, Yellen ha apuntado que tal situación puede causar un aumento en las tasas de interés que aumente los pagos de hipotecas, préstamos y tarjetas de crédito.

«No hay una buena razón para generar una crisis por nuestra propia cuenta», ha subrayado la economista, recordando que el Congreso de Estados Unidos ha elevado o suspendido el límite de la deuda unas 80 veces desde 1960. «Lo insto a que actúe rápidamente para hacerlo una vez más», ha apostillado.

¿Dólar Débil?

Este año recibimos el peso con una devaluación del 20%: a finales de 2022, el dólar marcaba $4,810. En lo corrido de 2023, una modesta revaluación del peso frente a la moneda americana coincide con una caída general frente a otras divisas. Algunos confunden una coyuntura, con la idea de destronar el rey dólar, argumentan que la tensión con una China ascendente y las sanciones por la guerra de Ucrania llevarán a un mundo multi-polar que reemplazará al dólar como divisa de reserva. Aunque hemos visto esfuerzos por des-dolarizar desde 1973, cuando se acabó el estándar de oro, la verdad es que este sigue de líder, inclusive puede que su dominancia haya aumentado durante la pandemia.

Es clave entender lo que estamos regresando a la normalidad, las monedas tienden a apreciarse: si suben tasas de interés, se incrementa exportaciones o atraen más inversión, su moneda se aprecia. Estas normas se suspenden en periodos de extrema incertidumbre, donde los inversionistas priorizan preservar capital sobre los retornos. Los temores de la pandemia condujeron al dólar a su tasa de cambio más elevada de los últimos 20 años. Con el fin del Covid, menores utilidades corporativas incluyendo quiebras bancarias y un freno en incremento de expectativa de tasas, causó una leve devaluación del dólar. Las reglas generales ya no están suspendidas, ya pocos tienen tapabocas.

 

Es verdad que Brasil, Rusia, India, China y Sur África (BRICS) discutieron crear una moneda única con respaldo de oro. Rusia desde 2008 viene proponiendo la creación de una súper moneda con poco éxito. El mes pasado China convenció a Rusia, actualmente por fuera de la economía global, que usara el Yuan como moneda de referencia. El mismo anuncio lo habían hecho en 2009 y 2013 sin mucho efecto. Similares anuncios de Arabia Saudita, Francia y Brasil todavía no tienen transacciones. El hecho es que solo el 2% del comercio global se hace en Yuan, pero si quitamos las transacciones entre China y Hong Kong, este es tan solo 0.5%, de hecho, se hace más comercio en Peso Mexicano.  Todavía están lejos de reemplazar el dólar.

Es verdad que el monto de reservas globales en dólares ha disminuido de 72% en 1999 a 59% hoy. Esto se debe a que muchos países ya no atan su moneda al dólar y que la comunidad europea tomó el Euro para comercio y reservas. Digan lo que digan, en abril de 2023, el 88% del comercio global fue en dólares, en las Américas fue más del 96%. Por ahora, la dominancia del dólar por los menos durará varias décadas. Desde 2010, el dólar se ha apreciado 40% frente a una canasta representativa de monedas. Esta apreciación fue particularmente fuerte respecto al peso colombiano, que desde el inicio de la pandemia ha perdido más valor que las monedas de Brasil, Perú, México y Chile.

Es difícil saber el destino de la tasa de cambio, algunos técnicos en DNP/Hacienda/ Ban Rep creen que el modelo de equilibrio cierra en $4,200 y que lo adicional es turbulencia. Otros en mercados financieros ven un cierre cercano a los $4,800. La verdad es que, frente al comportamiento del dólar americano, muchos se han quebrado apostando en contra de la resiliencia de la economía de EEUU. La volatilidad de corto plazo puede tener sentido, pero los fundamentales de largo plazo son fuertes.

  Simón Gaviria

 

 

 

Cae la actividad económica un 8,3% en el primer trimestre

El Indicador Mensual de Actividad Económica de Venezuela sugiere que la actividad económica del país cayó un 8,3% en el primer trimestre en comparación con el mismo período del año anterior, según ha divulgado este miércoles el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), organismo independiente de información económica.

El Observatorio ha advertido que, si bien hubo un elevado crecimiento de la economía en 2022, cifrado en 13,3%, el mismo obedeció esencialmente a la recuperación de la producción petrolera desde niveles muy bajos en 2022 y mientras que se comenzó a observar desde junio de 2022 una ralentización del impulso que venía registrando la economía, especialmente en sector comercio.

 

Esta situación ha evidenciado la desaceleración del ritmo de la producción de bienes y servicios que se viene apreciando desde el segundo trimestre de 2022, de acuerdo con las tasas anualizadas de crecimiento del citado indicador.

Desde el punto de vista de la oferta, el principal motor que mueve la economía venezolana es la producción petrolera, que cayó en el primer trimestre de este año.

Por su parte, el gasto del gobierno durante el primer trimestre denotó una caída en términos reales, debido a la inflación de 501% en el primer trimestre de 2023.

Una economía en desaceleración

La economía no va bien y el país tampoco. Lo dicen las encuestas, los analistas, los estudios, la gente en la calle, y hasta las estadísticas oficiales del Dane. El país se detiene de a poquitos, y en el caso de algunos sectores, como la construcción, está dando saltos triples, pero hacia el barranco.

Esta semana fue una noticia mala tras otra. Solo el viernes, el Dane publicó su cifra de percepción de pobreza, incluida en la encuesta de calidad de vida. Resulta que, según esta entidad, en 2022 el 50,6% de los colombianos se sintieron pobres. Esto es más de la mitad de la gente. Y por si usted duda de la responsabilidad del gobierno Petro en esto, la encuesta fue recogida justamente cuando él ya era presidente, y se trata de una encuesta de autopercepción, en la que pesan cosas como las perspectivas de ingresos, la situación laboral, y otras variables de entorno, relacionadas con la materialización de aspiraciones de las familias. Para que se haga una idea, la observación anterior a la del 2022, reveló que esta proporción estaba en 37,9%, muy alta, pero lejos de la actual.

 

También, y a comienzos de esta semana, la firma Raddar, dedicada a medirle el pulso a la economía colombiana, y sobre todo al consumo de los hogares, reveló una caída de 3% durante marzo de este año. Parece poco, pero se trata de la reducción más fuerte desde abril de 2020, ¡cuando todo estaba completamente cerrado por la pandemia!. Esto es como si estuviéramos viviendo un segundo Covid, pero causado por un gabinete ministerial que no sabe para dónde va, pelea en público, transcribe canciones de Silvio Rodríguez en momentos de crisis de seguridad, y que regresa pletórico de dicha de viajes internacionales, porque entiende, mal, frases de cajón de políticos gringos.

El problema de fondo es que, como lo hemos venido advirtiendo en esta columna, se le ha dejado coger ventaja a temas críticos. En este caso el tema del sector externo es bien particular. El viernes pasado, Petro celebraba una mala noticia: que el déficit comercial se estaba cerrando. Parece una buena nueva, pero no lo es.

Al economista Petro hay que explicarle que un menor déficit comercial, es decir, la diferencia entre exportaciones e importaciones, no es necesariamente algo positivo. Si se da por exportar más, con las mismas importaciones, buenísimo. Pero si se da porque, exportando incluso menos, las importaciones caen también, pero a una mayor velocidad, está todo mal. Y es ese el caso: es verdad que el déficit se redujo, pero porque las importaciones cayeron 8% en lo que va del año, frente al 2022, y al tiempo, las exportaciones también cayeron, pero al 2%. La diferencia de velocidades reduce el déficit.

O sea, los colombianos estamos comprando menos del exterior, pero también mandando menos para afuera. Solo en manufacturas importadas, crucial para el comercio formal masivo, la caída fue del 17%. Todo esto significa menos consumo, y menos bienestar, venga de donde venga. Pero lo más irónico del asunto es que, en este gobierno de izquierda, proteccionista y lleno de discursos grandilocuentes de soberanía alimentaria, las únicas importaciones que crecen son precisamente las de productos alimenticios y animales vivos. Y las importaciones de estos rubros crecen a casi el 10% anual.

Todo esto en esencia se refleja en una cosa: a los comerciantes les está yendo mal. Venden poco, y la gente, el ciudadano de a pie, compra cada vez menos. El gobierno lo está haciendo mal y tiene que corregir. ¿Qué podemos hacer nosotros? Pues, al menos, no darle ni un solo voto al Pacto Histórico este año. No se lo merecen.

Ahora el dólar cayendo

Durante los últimos días, el comportamiento del peso frente al dólar ha venido cambiando hacia la apreciación continuamente, es decir, ha bajado de precio, ya bajó la barrera de los $4.500 pesos por cada dólar, tema que no había sucedido desde septiembre de 2022.

Sigue con tendencia a la baja, y como lo hemos puesto sobre la balanza en ocasiones anteriores, esto depende tanto del ambiente macroeconómico mundial, como de las políticas internas del país. A pesar que es evidente que algunas personas solo ven lo malo de una administración cuando el precio del dólar se dispara, a su vez ven solo razones macroeconómicas externas cuando el precio baja, pero todo es un complemento de ambas realmente.

 

Entre varios factores, el dólar está bajando porque el dato de inflación en Estados Unidos está siendo favorable, están funcionando las políticas de la reserva federal, según parece, y se estima que las tasas de interés van a empezar a disminuir muy pronto. Todo esto realmente lo que implica, es que haya más dólares en el mercado, por lo tanto, el precio disminuye.

Y ahora Colombia está ubicada en los primeros lugares de mayor apreciación de su moneda frente al dólar. Adicional se debe sumar la crisis financiera del Silicon Valley Bank y el Signature bank, que también incide en este fenómeno externo que hace que el dólar siga bajando de precio. El Petróleo también ha hecho lo suyo, ya que su precio ha aumentado.

Por el otro lado de la balanza, están las acciones del actual gobierno, quien, a través de su ministro de Hacienda, Jose Antonio Ocampo, afirma que la fuerte disminución de la tasa de cambio y de las tasas de interés de los bonos de deuda pública (TES) reflejan la creciente confianza en la política macroeconómica del gobierno. Tampoco ha habido comunicados que puedan generar nerviosismo en inversionistas, se sigue declarando que se respetarán contratos de petróleo actuales: Por todo esto, también hay que decir que los movimientos macroeconómicos del gobierno, han incidido en esta tendencia a la baja en el precio del dólar.

La inflación ha comenzado a ceder en algunas economías también, lo que ha influido en la caída de la divisa norteamericana en otros países de América Latina. Por ejemplo, en Brasil, la inflación de marzo llegó al 4,65%, variación anual, y se estimaba un 4,70%, lo cual evidencia que sigue estabilizándose en la región este tema de la inflación y también incide con la baja en el precio del dólar. Por lo tanto, el dólar a nivel agregado viene bajando continuamente por estos días y esa es la tendencia por ahora, algunos analistas ya hablan que seguiría esa tendencia en este semestre, veremos.

Un hecho adicional que pienso podría influir más en el mediano y largo plazo, son las declaraciones y planes aparentes de los países del grupo de los BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, quienes anuncian que ya están trabajando en la creación de una nueva forma de moneda que permita reemplazar al dólar norteamericano y se utilice para el comercio.  Este tema puede que se salga adelante, o no, pero ya políticos importantes en los Estados Unidos se han tomado en serio este tema, previendo al mundo que si esto sale adelante, el dólar perdería cada vez más su valor y los Estados Unidos también perdería su poder para aplicar sanciones, tema que está poniendo sobre la mesa riesgos de seguridad en ese país y según ellos, en el mundo entero.

En conclusión, el mundo sigue cambiando, pero también se están aplicando políticas en varios países ante la inflación que han traído como consecuencia la baja en el precio del dólar, no solo en Colombia, sino en varias partes del mundo. Seguiremos atentos a novedades y tendencias, por ahora, parece, por algún tiempo, esa tendencia seguirá siendo a la baja.

Colombia podrá sobrellevar la desaceleración del PIB a 0,7% en 2023

Tras los resultados excepcionales del año pasado, 2023 presentará una desaceleración necesaria y deseada en el crecimiento económico. De esta manera, según las más recientes proyecciones de BBVA Research para Colombia, la economía nacional tendrá un crecimiento de 0,7% este año y de 1,8% en 2024, niveles que, para los analistas ubican a la economía en una senda más sostenible de crecimiento en el mediano plazo, reduciendo los desbalances macroeconómicos actuales y ayudando a reducir la inflación.

“Durante este año la economía crecerá 0,7%, resultado que será liderado por el consumo público, que crecerá un 5,9% en 2023 y un 4,4% en 2024, además de la mayor ejecución de obras civiles en 2023, la recuperación de las edificaciones no residenciales en 2024 y la permanencia del crecimiento de las exportaciones en los próximos dos años. Al contrario, el consumo privado podría tener una ligera caída durante 2023, para luego recuperarse lentamente a lo largo de 2024”, afirmó Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia.

 

Desde finales de 2022 se empezaron a notar algunas señales de desaceleración de la actividad económica, más evidentes en el gasto de los hogares en bienes duraderos y el mercado de vivienda. Sin embargo, la economía podrá sobrellevar la desaceleración económica gracias a algunas fortalezas que mantendrá en los próximos años.

Según Hernández, “el mercado laboral es hoy más formal con más de 800.000 personas que ingresaron a la formalidad en 2022; el gasto fiscal aumentará este año, no solo por el mayor presupuesto nacional, sino también por la alta ejecución de gasto que sucede en el último año de los períodos de los alcaldes y los gobernadores; el crecimiento global se mantendrá en terreno positivo y el mercado laboral de Estados Unidos se mantiene vigoroso, anticipando otro año de buenas llegadas de remesas al país y se espera una reducción gradual de la inflación total, con una disminución más marcada en el caso de la inflación de alimentos que dará capacidad de compra a los hogares.

Según el informe Situación Colombia de marzo de 2023, en términos de precios de bienes y servicios, se espera una reducción gradual de la inflación total, desde 13,1% en 2022 a 9% en 2023 y 5,0% en 2024, impulsada por una fuerte caída de la inflación de alimentos, la cual pasará de 27,8% en diciembre de 2022 a 7,6% en diciembre de 2023.

Este último comportamiento puede ser el más relevante, para Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research: “lo que veremos sobre la inflación en Colombia, será algo similar a la tendencia mundial, se prevé que la inflación descienda gradualmente a medida que disminuyan los choques de oferta y se debilite la demanda, pero la persistencia de la inflación básica y la solidez de los mercados laborales obligarán a los bancos centrales a tener unos tipos de interés oficiales más altos de lo previsto y a no recortarlos antes de 2024. Al fin y al cabo, los bancos centrales seguirán empeñados en reducir la inflación”.

De hecho, el Banco de la República está próximo a terminar su ciclo de incrementos y lograr una tasa de intervención terminal. Luego, la dejará inalterada en ese nivel durante la mayor parte del año, para iniciar el relajamiento progresivo de la política monetaria al final de 2023 y continuar en 2024. Esta reducción de la tasa de interés será posible gracias a la caída paulatina de la inflación y el menor ritmo de crecimiento.

En cuanto a la tasa de cambio, “el peso colombiano se mantendrá débil, explicando, en parte, las buenas perspectivas de las exportaciones. Esperamos un dólar en 4.862 pesos, que es una tasa favorable para los exportadores y para la entrada de remesas, siendo esta última un dinamizador del consumo”, aseguró Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research para Colombia.

La economía global mejora algunas condiciones

Según las proyecciones del equipo de economistas de BBVA, se prevé que el crecimiento mundial alcance el 2,8% en 2023 y el 3,3% en 2024, tras haber crecido un 3,2% en 2022 y un 6,1% en 2021. La publicación reciente de algunos datos positivos de actividad económica, que reflejan la resistencia de la demanda, y la bajada de los precios de la energía favorecen una revisión al alza de las previsiones del PIB para 2023 en EE.UU. y la Eurozona.

Adicionalmente,  la relajación de las restricciones sanitarias (de la política de cero Covid) apoya una recuperación más robusta en China. Allí, la reapertura impulsará la demanda (principalmente del consumo) y la normalización de la oferta.