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Etiqueta: Economía

Inflación de EEUU sigue al alza y alcanza niveles de 1981

El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos mantuvo su senda ascendente en el mes de marzo, al situarse en el 8,5 por ciento en tasa interanual, seis décimas más que en el mes anterior y la mayor lectura desde diciembre de 1981, según se desprende de los datos que ha publicado este martes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.

En el tercer mes de 2022, el precio de los alimentos en comparación con un año antes subió un 8,8 por ciento, nueve décimas más que el incremento interanual de febrero. De su lado, el precio de la energía se mantuvo disparado, con un alza del 32 por ciento, frente al 25,6 por ciento de febrero.

 

Dentro del grupo de la energía, destaca especialmente el incremento del 48 por ciento registrado por la gasolina, 10 puntos porcentuales más que el encarecimiento de febrero.

De esta forma, la tasa de inflación subyacente interanual, que excluye el impacto tanto de la energía como de los alimentos, se situó el pasado mes de marzo en el 6,5 por ciento, lo que supone una aceleración de una décima respecto a febrero. También es la mayor lectura del dato desde agosto de 1982.

En términos mensuales, en el mes de marzo el IPC avanzó un 1,2 por ciento, cuatro décimas más que en febrero. El coste de los alimentos mantuvo su encarecimiento mensual en el 1 por ciento, mientras que la energía se aceleró en más de siete puntos, hasta el 11 por ciento.

De esta forma, la inflación subyacente en tasa mensual experimentó una desaceleración de dos décimas en el tercer mes del año, hasta el 0,3 por ciento.

Seis consejos para gastar responsablemente en Semana Santa

De acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) el número de viajeros nacionales creció cerca de 2.2 millones durante el cuarto trimestre de 2021, lo que representa un 10.2% de la población colombiana. Una cifra importante, que sin duda se verá reflejada en esta Semana Santa. Precisamente, para esta época del año, DataCrédito Experian, impulsado por su propósito de acompañar a los colombianos en el dominio de su vida crediticia, ofrece estos sencillos pasos que le ayudarán a planificar su viaje en Semana Santa para gastar de manera responsable.

Entender los movimientos financieros, planificar un viaje con base en nuestra capacidad de endeudamiento, pero sobre todo tomarse el tiempo para realizar un presupuesto son tres aspectos clave a la hora de pensar en un viaje.

 

Piense muy bien si vale la pena viajar, luego de dos años de confinamiento es completamente entendible que quiera aprovechar Semana Santa para visitar a sus familiares o ir a descansar por fuera de la ciudad donde se encuentra. No obstante, piense muy bien si cuenta con los ahorros suficientes para realizar el viaje y así evitar entrar en deudas innecesarias para realizarlo.

Revise los gastos de sus últimas vacaciones: Evalúe cuánto dinero invirtió la última vez que tomó vacaciones, de esta manera tendrá una base para crear un presupuesto aproximado de cuánto dinero deberá destinar en esta oportunidad para su viaje.

Realice un presupuesto que contenga el detalle de todos los ingresos y los gastos mensuales para cada uno de los 12 meses del año, para tener una imagen clara de cuánto dinero es posible gastar y con cuánto cuenta para disponer en un viaje de descanso. Para el viaje, revise gastos de transporte, alojamiento y alimentación, además de adicionales y un fondo de emergencia, teniendo en cuenta también los medios de pago a utilizar (tarjeta de crédito, efectivo, pagos electrónicos, etc.).

Planifique con anticipación. Una vez tenga asegurado su presupuesto, busque comprar y pagar de manera adelantada todos los gastos posibles para su viaje. El punto está en organizarse, tener un plan definido y usar herramientas adecuadas para tomar las mejores decisiones, y así que su viaje no se convierta en un dolor de cabeza.

No deje por fuera los imprevistos: Es importante destinar una parte del presupuesto de viaje a cubrir posibles imprevistos, así como revisar si sus planes de salud actuales o si sus tarjetas de crédito pueden cubrir este tipo de eventualidades. En caso de tener que usar la tarjeta de crédito, difiérala inicialmente a un tiempo prudente, 6-12 meses, para no comprometer el flujo de caja, sin embargo, en la primera oportunidad que tenga prepague la eventualidad.

Revise el saldo de sus deudas antes de su viaje, es importante conocer cuáles deudas tiene pendientes de pago y cuáles compromisos financieros se vencen durante sus días de descanso. Asegúrese de reservar el dinero que tiene presupuestado para el cumplimiento de sus obligaciones.

Recuerde consultar su historia de crédito de manera gratuita en www.midatcredito.com y domine su vida crediticia.

¿Economía colombiana resistirá los efectos de la guerra en Ucrania?

La economía colombiana resistirá el choque originado por el conflicto entre Ucrania y Rusia. Si bien la confrontación tendrá efectos negativos tanto en el crecimiento como en la inflación global, en el caso colombiano, los mayores precios de las materias primas impulsarán los sectores minero-petroleros, las actividades asociadas como el transporte, la producción de energía y la refinación y otras ramas no transables de la economía, en especial la construcción. Además, los mejores precios del petróleo y el recaudo por la mejor actividad económica mejorará el cierre fiscal y las cuentas externas del país.

No obstante, en el mundo los efectos del conflicto internacional se verán a través de los canales de materias primas, volatilidad financiera, confianza y cadenas de suministro. “La economía global, tras expandirse 6,1% en 2021, se prevé crezca 4,0% este año y 3,6% en 2023. La revisión a la baja del crecimiento es significativa en Europa y moderada en el resto de geografías”, afirmó Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research.

 

Sin embargo, en lo que corresponde a la economía colombiana, ésta mantendrá una buena dinámica de crecimiento en 2022, basada tanto en la demanda interna como en el mejor desempeño de la demanda externa.

“Hemos visto que el crecimiento de la economía arrancó con fuerza en 2022, empujada por el buen cierre del año pasado, el gasto de los hogares y las mejores exportaciones. Sin embargo, esperamos que la actividad empiece a desacelerarse en la segunda parte de 2022, debido a que se parte de niveles muy altos de actividad y a las decisiones de política monetaria que buscan moderar el crecimiento y hacerlo más sostenible en el largo plazo. De esta manera el PIB de Colombia crecería un 4,5% en 2022 y un 2,5% el próximo año”, afirmó Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research en Colombia.

De este modo, según el análisis de BBVA Research, la demanda interna seguirá siendo importante, con un impulso positivo desde el consumo privado y un buen dinamismo de la inversión. “En el consumo, tendrán más relevancia los servicios que el gasto en bienes, gracias a la reasignación del gasto de los hogares ante la reapertura más completa de los servicios de interacción social”, aseguró Téllez.

Inflación y tasas de interés, en sus niveles máximos

En lo que corresponde a las decisiones de política monetaria por parte del Banco de la República, BBVA Research estima que el Emisor seguirá incrementando su tasa hasta cerca de 8% a mediados de 2022, nivel que durará por varios trimestres, respaldado por la buena actividad económica, las presiones de inflación actuales y las mayores expectativas de precios a futuro.

Por su parte, Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia, aseguró que en materia de inflación se espera que tenga máximos en el primer semestre, para luego moderarse, principalmente por la caída de los precios de los alimentos, durante la segunda parte del año. Al final de 2022, la inflación se ubicará en cerca de 7%. En 2023, seguirá cayendo hasta 4,5% a diciembre de ese año.

Colombia tiene grandes retos a futuro

Tal como lo dice el informe, la economía colombiana se está recuperando bien de los choques que tuvo la pandemia sobre la actividad, sin embargo, se deben retomar otras preguntas clave: cómo mejorar el nivel de vida de los colombianos, cómo ampliar la capacidad potencial productiva del país y cómo generar un crecimiento sostenible a largo plazo.

Según el equipo de BBVA Research “debe haber conversaciones nacionales sobre estos retos que presenta la economía colombiana. En primer lugar, es necesario seguir borrando las cicatrices que dejó la pandemia, haciendo énfasis en la reducción de la pobreza. El nuevo gobierno deberá recoger las voces del país y decidir cuáles son los fundamentos de una reforma al sistema laboral y pensional que hagan más fácil la creación de empleo, el cuidado de la vejez y el financiamiento y la calidad de la seguridad social en el país”.

En segundo lugar, se debe seguir generando capital en el país a través del incremento de la inversión en capital físico y capital humano. Y, en tercer lugar, para la formación de los capitales anteriores, es necesario seguir aumentando el ahorro nacional. Con esto último, también se lograrán mejorar los balances estructurales del país (externo y fiscal).

Conozca los perfiles que serán clave en recuperación de la economía mundial

El COVID 19, impactó a diferentes sectores económicos del mundo, llevó a grandes, medianas y pequeñas a digitalizar y automatizar sus procesos, lo que llevó a que se impulsara la necesidad de contratar perfiles profesionales que desarrollen sistemas y nuevos softwares para poder mejorar la productividad de las empresas.

Un estudio realizado por la empresa tecnológica de gamificación Nawaiam a 35 mil personas, distribuidas en 15 países (entre América y Europa), reveló que Latinoamérica presenta un déficit de programadores, a pesar de la alta demanda del mercado. Así mismo, según datos entregados por Asociación Chilena de Tecnologías de la Información (ACTI), para la Alianza del Pacifico Colombia, Perú y Chile el déficit de profesionales para el 2025 será de 1,25 millones.

 

Actualmente, en Ecuador por ejemplo hay un déficit de programadores aproximado de 9.000 programadores al año, mientras que en Chile es de 5.000 y Perú de 17.000. En Colombia, en el caso de los ingenieros informáticos, la Sociedad Colombiana de Ingenieros habla de un faltante 80 mil. Con datos del MinTic, se trae a cuento que más de 60 mil ofertas laborales vigentes terminan “perdiéndose” por ausencia de aspirantes.

Según Sebastián Espinosa, director de Coding Dojo para Latinoamérica, “La problemática en Latinoamérica radica en la falta de oferta académica, está claro es que la modalidad de estudio tradicional no está dando a basto, por lo que es importante diversificar la oferta de aprendizaje, que pueda responder a las necesidades del mundo actual. La educación tradicional forma muy pocos profesionales TIC cada año. Por ejemplo, una universidad puede graduar 100 estudiantes anualmente y hoy en día se necesitan alrededor de 9.000 profesionales en estas tecnologías”

Para ayudar a impulsar la formación y demanda de perfiles profesionales tecnológicos que hoy necesita Latinoamérica, llega a Colombia directamente desde Silicon Valley, Coding Dojo, una de las principales academia de Programación Digital en el mundo, que cuenta con más de 10 años de exitosa trayectoria en los Estados Unidos y Latinoamérica, y tiene más de 9.000 graduados alrededor del mundo, quienes se desempeñan en empresas como Cisco, Amazon, Microsoft, Google, HP, Ebay, IBM, Apple, Uber, Linkedin y Facebook.

En Colombia a pesar de los esfuerzos de la academia y del gobierno mismo por impulsar las profesiones STEM no ha sido posible cubrir la cantidad de ofertas laborales que hay para este tipo de perfiles profesionales, y seguramente al pasar los años y teniendo en cuenta las estadísticas del Observatorio TI de Fedesoft y del Ministerio de las TIC, en el país, se calcula una escasez de talento en el sector TIC de 200.000 especialistas para 2025.

Según el estudio Stack it up de Experis, marca de ManpowerGroup, el 48 por ciento de las empresas indagadas han acelerado su digitalización y además muestra que Colombia tiene 34 por ciento de egresados de educación superior de estos campos, ubicándose por debajo de Chile (45 %), México (42 %) y Argentina (41 %), a pesar de que, según la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT) el sector TIC del país crea actualmente más de 370.000 empleos.

Por esta razón, Coding Dojo tiene la misión de transformar las vidas de sus estudiantes a través de bootcamps con el objetivo principal de llevar de 0 a 100 a sus alumnos, transformándolos en programadores autosuficientes a través de un currículum altamente demandado y actualizado constantemente por nuestros expertos en Sillicon Valley.

“La falta de talento digital en la región incide en la recuperación poscovid-19, programas académicos como estos pueden ayudar a las empresas para su reactivación económica. Las compañías tienen que pensar en cómo van a actuar ahora y después de la pandemia. Se ha hablado mucho de la automatización, de la robotización y de empleos que van a empezar a bajar. También vemos que hay trabajos que están surgiendo y muchos desapareciendo. El momento actual puede ser una oportunidad para que las personas puedan formarse y encuentre trabajo en el presente y en el futuro.” Asegura Espinosa, director de Coding Dojo.

Este panorama definitivamente es un llamado de atención para las empresas colombianas de reconocer la necesidad de contratar personal con perfiles tecnológicos, pero también es una oportunidad para que las compañías de los diferentes sectores económicos del país promuevan y le apuesten a la formación de sus empleados lo que ayudará a mejorar la productividad y la economía del país y la región.

Estudio revela optimismo de Pymes frente a los negocios en el país

En los últimos años, el constante avance de la tecnología, la modernización de las operaciones y la evolución de los mercados, ha impulsado la rápida transformación de las organizaciones. Estos desafíos fueron asumidos con tenacidad y ahora, en época de reactivación, la mayoría de líderes de pymes en Colombia han logrado adaptarse a los frecuentes cambios del entorno y ven con optimismo el 2022 para su recuperación económica.

Los resultados de la octava edición de la encuesta Visión Pymes, realizada por Brother International Corporation, revelan las nuevas modalidades de trabajo que se esperan para las pequeñas y medianas empresas, así como, asuntos como la planeación estratégica e inversión, transformación digital, herramientas de comercio electrónico, ciberseguridad, entre otros.

 

Esta edición del estudio, que aborda cambios fundamentales en las pymes durante los dos últimos años, fue aplicada a 750 gerentes y propietarios de pequeñas y medianas empresas en Colombia y Costa Rica, entre el 19 de enero y el 22 de febrero de 2022.

Caty Di Maggio, Vicepresidente Regional de Ventas y Mercadeo para Latinoamérica de Brother International Corporation, asegura que las empresas han sido un gran ejemplo de resiliencia, adaptándose y superando los diversos retos que se han presentado.

“Las pymes son fundamentales para el desarrollo económico y la innovación de los países, y si los líderes empresariales ven con optimismo el panorama para la continuidad de sus negocios, es un buen pronóstico en cuanto a la creación de empleos y la generación de progreso. Así lo refleja los resultados de Visión Pymes en donde, al menos ocho de cada 10 de los encuestados esperan que durante este 2022 su negocio crezca”, señaló Di Maggio.

El positivo balance de la economía nacional para el entorno empresarial

La octava edición del estudio identificó que, 84% de las 424 compañías encuestadas en Colombia, confía en que el 2022 será mejor en materia económica que el año anterior. Esto explica por qué el 67% considera que la mejor estrategia ahora es invertir en su negocio para poder ganar ventaja sobre sus competidores, frente a un 30% que cree que lo más importante, es tener reservas de dinero para garantizar que se pueda hacerle frente a cualquier crisis.

Respecto al panorama político, que este año representa un cambio significativo por las elecciones tanto a la presidencia como al congreso, 6 de cada 10 empresarios confía en que habrá un mejor clima para los negocios, una cifra importante que evidencia su optimismo.

Los modelos de trabajo remotos e híbridos toman cada vez más fuerza

De acuerdo a los resultados de esta encuesta, el 61% de las pymes en Colombia sostiene que sus instalaciones físicas no han tenido cambios, y el 24% asegura haber incrementado el espacio de sus oficinas en el último año.

De este porcentaje, las empresas medianas (50 a 200 empleados), fueron las más propensas a aumentar su área de trabajo durante el año pasado. Además del tamaño, la ampliación se ha considerado teniendo en cuenta el desempeño financiero, es decir, 42% de las que mejoraron sus resultados ampliaron su espacio, frente al 21% de las que mantuvieron sus resultados estables y el 14% de las que empeoraron.

Dentro de los sectores que más señalaron haber hecho estos ajustes están las compañías de salud (38%), finanzas (3%) y tecnología (31%).

Sin embargo, cada vez más empresas muestran su interés y evalúan los beneficios que puede traerles la virtualidad. De hecho, al menos seis de cada 10 dueños y propietarios de negocios afirman que han capacitado a sus colaboradores para que se adapten más fácilmente al trabajo remoto o híbrido. Además, un poco más de la mitad (51%) afirma tener la mayoría de sus empleados trabajando de manera virtual al menos una parte del tiempo y, solo el 10% de los encuestados, aseguró que todos sus empleados están desarrollando sus labores de manera completamente presencial.

Al preguntarles sobre las perspectivas a futuro dentro de sus empresas, los líderes esperar mantener estos cambios, lo cual es una muestra de que no se espera regresar al modelo de trabajo del 2019.

Otro importante hallazgo de este estudio revela que el modelo hibrido de trabajo ha aumentado la rentabilidad de las organizaciones, así lo asegura el 49% de los encuestados. Por su parte, un 38%, menciona que este factor no ha incidido en sus rendimientos.

Este balance positivo incrementa también las expectativas de contratación. Respecto al 26% de empresas colombianas que tenía previsto contratar nuevos colaboradores en el 2021, para el 2022 esa cifra se duplicó y ahora el 54% espera poder vincular nuevos talentos a sus equipos de trabajo. Así mismo, el 42% proyecta mantener estable su nómina y solo un 3% desea reducir el número de empleados.

De otro lado, a medida que se modifican los formatos de funcionamiento de las empresas, los dispositivos y las herramientas de trabajo también han necesitado adaptarse, lo que ha planteado nuevos desafíos de seguridad y protección de la información.

“Si bien los riesgos cibernéticos han estado siempre presentes, la descentralización del trabajo los aumentó considerablemente”, señala Caty Di Maggio. Y es que, el 77% de los encuestados, afirma que el entorno de trabajo a distancia ha hecho que se centren más en este aspecto. “Por eso, afortunadamente las pymes colombianas han entendido la necesidad de fortalecer su seguridad digital y 1 de cada 3 empresarios planea hacer inversiones en herramientas de software para mejorar su ciberseguridad”, destacó la ejecutiva.

La transformación digital, principal aliado de las pymes

Las dinámicas comerciales han evolucionado de forma acelerada a nivel mundial, donde la digitalización de los procesos ha impactado sustancialmente distintos ámbitos de la cotidianidad, transformando las tendencias de consumo y los negocios.

El incremento en el uso de plataformas virtuales, destaca la importancia de impulsar y mejorar las herramientas tecnológicas que tienen a la mano las empresas para aumentar su alcance, expandir los nichos de mercado y llegar a sus consumidores de manera efectiva

Por esta razón, el 94% de los encuestados, afirma que en los dos últimos años han empezado a vender por internet o a dedicar una mayor parte de sus esfuerzos en este modelo de comercio digital. Así mismo, dos tercios de los participantes señalaron que, durante el último año, el porcentaje de su negocio que se genera a través del comercio electrónico ha incrementado.

Además, los resultados sugieren que estos procesos no serán temporales, por el contrario, el 90% cree que su empresa seguirá desarrollando actividades de comercio electrónico al mismo nivel que lo hace ahora en un plazo de dos a tres años.

Otras inversiones en tecnología también crecen

El 94% de las pymes entrevistadas en el país afirmó tener planes de inversión en dispositivos tecnológicos durante el 2022, hecho que ratifica la importancia que tiene este rubro en la actualidad para el desarrollo de los negocios.

Los dispositivos más demandados por las pymes son las computadoras y los servidores, seguidos de las tecnologías móviles y actualizaciones en Wifi. Además, muchas empresas tienen previsto seguir invirtiendo en servicios en la nube y herramientas de trabajo colaborativo, así como también en aplicaciones de videoconferencia.

Finalmente, otro hallazgo importante es que, aunque la adopción de la virtualidad y la digitalización ha sido masiva, la adquisición de impresoras, copiadoras y escáneres también se mantiene dentro de los rubros de mayor importancia para las empresas. De hecho, el 45% de los encuestados afirma que, en el último año, la cantidad de documentos impresos ha aumentado, y el 26% sostiene que esta cifra se ha mantenido estable.

“Si bien las expectativas han mejorado y ahora hay un panorama mucho más positivo que en años pasados, las grandes empresas debemos continuar apoyando el avance de las pymes en la región. Precisamente Visión Pymes tiene como objetivo mostrar la realidad de este sector y así contribuir al análisis de posibles acciones de mejora, entendiendo su importancia como motor de crecimiento y desarrollo económico, y ahora mucho más en estas etapas de reactivación y fortalecimiento del tejido empresarial”, concluye Caty Di Maggio.

Metodología

Esta encuesta representa las opiniones de 750 propietarios y gerentes de pequeñas y medianas empresas de Colombia y Costa Rica. Las pequeñas empresas se definen como aquellas que emplean a entre 10 y 49 personas. Las medianas empresas tienen entre 50 y 200 empleados. Las entrevistas se realizaron entre el 19 de enero y el 22 de febrero de 2022 por teléfono y en línea. Las entrevistas telefónicas fueron realizadas por un equipo de entrevistadores con sede en Ciudad de México. Sólo se entrevistó a los propietarios o a los máximos responsables de estas empresas, para garantizar que tuvieran una perspectiva estratégica sobre las perspectivas financieras de la empresa, la contratación, los planes de inversión y otras cuestiones tratadas en este estudio.

Acerca de Brother International Corporation

Brother es un proveedor líder en soluciones de tecnología para equipos de oficina y manejo de documentos. Su línea incluye una distinguida gama de impresoras multifuncionales a color y blanco y negro, escáneres, etiquetadoras y dispositivos con tecnologías móviles y en la nube. La línea de etiquetadoras P-touch de Brother presenta cintas laminadas y especializadas junto con lazos imprimibles. Las impresoras de Brother, reconocidas como las mejores en la industria, han recibido importantes galardones, a escala mundial. La filosofía de Brother International Corporation «At Your Side» (A su lado) refleja su compromiso con la calidad de sus productos, servicio al cliente y alianzas colaborativas. Fundada en 1954 y con sede en Bridgewater, Nueva Jersey, Brother International Corporation comercializa productos para empresas, oficinas en casa, electrodomésticos y productos industriales con diseño e ingeniería japonesa. Para más información sobre Brother en Latinoamérica, visite https://latinamerica.brother.com.

 Acerca de OpinionWorks

OpinionWorks es una organización de investigación de opinión fundada en 2001, con sede en Estados Unidos. Realiza encuestas públicas, grupos focales y entrevistas en profundidad para medios de comunicación, universidades, organismos gubernamentales y empresas. OpinionWorks viene realizando este estudio para Brother International desde 2015.

 

Día del contador: conozca el origen de la celebración en Colombia

Este 1 de marzo se celebra en Colombia el día del contador, una profesión que ejercen cerca de 234.400 profesionales según cifras de la Junta Central de Contadores (JCC) (cifra a 2020).

Esta celebración que se lleva a cabo en Colombia el primer día de marzo tiene su génesis en 1975, luego de la reunión de la Junta Nacional de Directivas de Agremiaciones de Contadores Públicos, que congrega a todas las asociaciones de carácter nacional y regional.

 

Cabe señalar que, si bien en Colombia se celebra el día del contador el 1 de marzo, en otros países la festividad se conmemora en fechas diferentes.

Las funciones de un contador dentro de una empresa son múltiples. Quizás tengas la noción de que un contador público se dedica a registrar las cuentas de la empresa. De ahí que, según un estudio de El Empleo, el trabajo de contador público ocupará el quinto puesto “en la lista de las carreras con más oferta laboral en Colombia” en el 2018 (Siigo, 2018).

Entre las funciones más destacadas de los contadores públicos se encentran: Ordenar las operaciones de la empresa, Establecer procedimientos de información financiera, Cumplir con los requerimientos directivos, apegarse a la norma de registro para la declaración de impuestos, mantener libros contables actualizados, entre otras.

Normalización Monetaria

Actualmente, el mundo está sufriendo los efectos de la vuelta a la normalidad desde el punto de vista monetario. La mayoría de los países están retirando gradualmente los estímulos monetarios, que se otorgaron para mitigar las consecuencias de las políticas implementadas para hacer frente a la pandemia que aún nos aqueja.

La aceptable recuperación de la actividad económica, las tecnologías y el conocimiento que se han desarrollado para hacer frente al virus y el restablecimiento gradual de la cadena de suministro internacional, son algunos factores que promueven que las autoridades monetarias retiren los estímulos utilizados. Sin embargo, el factor más importante para justificar dicho retiro es la inflación desbordada que se comienza a tornar como el principal problema económico para 2022, entre otras porque afecta en mayor medida a los menos favorecidos.

 

Existen dos formas principales de estímulos monetarios, las bajas tasas de interés y la compra de bonos por parte de los bancos centrales para inyectar liquidez a la economía, también llamada “facilitamiento cuantitativo” que es uno de los principales causantes de la inflación mundial actual. Para retirar los estímulos los bancos centrales deben aumentar la tasa de interés o reducir la velocidad de compras de bonos públicos y privados o detenerla por completo. Aunque estas medidas se tomen de inmediato sus efectos sobre la economía no lo son, siempre hay un tiempo de ajuste que va entre los 3 y los 6 trimestres dependiendo de las condiciones de la economía en particular.

A pesar de que desde noviembre se comenzó con el proceso de normalización monetaria en Estados Unidos, disminuyendo la velocidad de compra de bonos por parte de la reserva federal, recientemente esta institución anunció que por primera vez va a comenzar a implementar simultáneamente las dos estrategias señaladas a partir del mes de marzo. Es decir que también comenzará a aumentar las tasas de interés. Esto permitió evidenciar que la única prioridad para ese país en lo que queda del año es reducir la inflación, que está en sus niveles más altos en 40 años.

Cuando se reversan los estímulos monetarios las economías sufren un proceso de ajuste que genera volatilidad en casi todos los activos. La consecuencia más inmediata es el incremento de las tasas de interés de renta fija; mayores tasas de referencia implican que las tasas de los nuevos bonos emitidos, tanto públicos como privados, deben ser más altas y el precio de todos los bonos en el mercado debe caer. Sin embargo, también hay efectos sobre los mercados de renta variable y en las tasas de cambio.

Las acciones caen de precio por al menos tres razones; la primera por efecto sustitución que se presenta cuando la renta fija se vuelve más atractiva, la segunda es porque alzas en las tasas de interés disminuyen el valor de las empresas ya que los flujos de efectivo traídos a valor presente van a ser menores. Además, si las empresas tienen deuda, el efecto sería aún mayor ya que las tasas de interés de sus créditos también pueden subir, restringiendo sus flujos de caja. Finalmente, están las expectativas, que haya una expectativa de menos dinero en la economía genera correcciones importantes en activos que inflaron sus precios durante la pandemia, porque recibían mucho de ese dinero como es el caso de las criptomonedas y las acciones tecnológicas.

Aumentos en las tasas de interés de Estados Unidos hace que se presenten flujos de capitales hacia ese país, lo que ocasiona una mayor demanda de dólares que fortalecerá esta moneda con respecto a todas las otras monedas del mundo.

Colombia no es ajena a toda esta realidad, la situación interna y externa han hecho que el banco central haya subido las tasas de interés en 225 puntos básicos en los últimos meses con una sorpresiva expansión de 100 puntos básicos en el día de ayer. Sin embargo, a pesar de que la economía se esté recuperando, sigue habiendo factores importantes con los que debemos contar. La subida de tasas de interés mundiales va a hacer caer los bonos colombianos en el mercado internacional, probablemente tengamos una salida adicional de capitales mientras se recomponen los portafolios. Esto empeorará la situación de la balanza de pagos actual cuyo déficit no cede. Tampoco se augura buen pronóstico para el mercado de renta variable, las correcciones internacionales en los precios de las acciones van a continuar, porque gran parte de ese valor estaba dado por el exceso de liquidez que ahora se está retirando y esto tendrá un efecto negativo sobre los valores colombianos, gracias a las OPAs que sacudieron el mercado recientemente.

Si a esto le sumamos la incertidumbre electoral y el cada vez mas deteriorado orden público, se puede pensar que invertir en dólares antes de que empiece a subir de nuevo podría ser una apuesta más segura.

BBVA Research fija en 4% la tasa de crecimiento de la economía colombiana este año

Tras un año con un alto crecimiento económico, producto del rebote de la crisis de la pandemia del Covid, las proyecciones de BBVA Reseach revelan que para 2022 el PIB en Colombia tendrá una variación de 4,0% y para el próximo año el aumento sería de 2,8%. Parte de la desaceleración se debe a la moderación saludable que se espera en el consumo final, asociado a una recuperación progresiva de las tasas de ahorro en el país.

“En 2022 y 2023 continuará el proceso de recuperación pero, como era de esperarse, a un ritmo más gradual. Esperamos que el consumo pierda dinamismo y que la inversión en construcción, tanto de vivienda como de obras civiles, lo compense parcialmente. También somos optimistas sobre un mayor dinamismo del sector exportador, tanto en los bienes tradicionales, principalmente asociados a la minería, como en los productos industriales y los agrícolas no tradicionales”, aseguró Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research para Colombia.

 

En el primer informe del año de Situación Colombia, el equipo de analistas de BBVA asegura que el consumo privado tendrá un comportamiento heterogéneo entre sus componentes. Por un lado, el consumo de bienes semidurables y durables se desacelerará. Al contrario, aprender a convivir con el virus y sus nuevas cepas permitirá que el consumo de servicios más asociados a la interacción social gane dinamismo en 2022 y 2023.

La pandemia sigue presente en todo el mundo y las nuevas olas de contagio están en camino. Sin embargo, los efectos de estas olas sobre la economía serán cada vez menores. Afectarán menos la oferta, la demanda, los ahorros y la confianza que las previas. La vacunación, los nuevos tratamientos y, ojalá, la menor severidad contribuirán a esto.

“El mundo sigue afectado por los cuellos de botella en la oferta global de productos y en la logística de transporte, con efectos sobre la actividad y los precios. Esperamos que estos cuellos se mantengan en la primera mitad de 2022, para luego ceder gradualmente”, explica el informe económico.

El empleo y la inflación: los retos del año

Dos de las variables económicas que más impacto tuvieron en 2021 serán los retos de este año. Se trata del empleo que no logra niveles pre pandémicos y la inflación con niveles especialmente altos.

Así las cosas, el empleo seguirá siendo el gran reto de 2022-2023. “Muchas personas, especialmente las mujeres, se mantienen fuera de la fuerza laboral por varias razones (acceso a servicios de cuidado, educación para sus familias, los sectores más rezagados en recuperación económica tienen mayor empleabilidad de mujeres que de hombres, entre otros) afectando su capacidad de generar ingresos”, comentó Téllez

Por su parte, la inflación seguirá alta en la primera parte del año y se espera alcance su pico en el primer trimestre de 2022, para luego ceder gradualmente.

“Este año la inflación cerrará en 4,8% frente al 5,6% del 2021 y el año entrante en 3,6%. Las presiones inflacionarias al inicio del año se deben a los cuellos de botella globales, la inercia inflacionaria, las presiones de costos por el incremento real del salario mínimo y la normalización gradual de las tarifas que se redujeron en la pandemia y que no han vuelto a sus niveles regulares”, explicó Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia.

Dólar y tasas de interés seguirán al alza

Según Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research, se espera una depreciación promedio del peso colombiano del 5,1% este año y una apreciación del 2,4% el año entrante. Es decir que se tendría una tasa de cambio de $3.935 para este año y de $3.842 para el próximo.

“Veremos volatilidad en la tasa de cambio ante los cambios en la postura monetaria de los países desarrollados así como por el proceso electoral colombiano. Estas presiones de devaluación y volatilidad serán más intensas en la primera mitad de 2022”, afirmó Reyes.

Por otra parte, la tasa de intervención del Banco de la República seguirá aumentando hasta encontrar una postura contraccionista a mediados de 2022 y se estabilizará en ese nivel hasta, por lo menos, finales de 2023. “Esperamos que la tasa llegue a 5,75% en comparación con el 3,0% que registró en diciembre de 2021”, dice el informe.

Es hora de pensar en el mediano y el largo plazo

Según el equipo de BBVA Research, es tiempo de planear estructuralmente el país que queremos. Para Téllez, “cuando lo peor de la pandemia en términos económicos parece haber pasado y ante un proceso electoral que se viene, debemos concentrarnos de nuevo en los temas estructurales en los que debe trabajar el país para aumentar el bienestar de los colombianos”.

En el informe se puede leer que se necesita trabajar en la generación de ahorro para financiar la inversión futura. Eso exige aumentar el ingreso de las familias con mayor formalidad, productividad, calidad y cantidad de la educación y generando las condiciones para que se pueda volver a la fuerza laboral formal.

Además, para mejorar los balances macroeconómicos, debemos generar ingresos desde afuera, a través del comercio exterior e inversión directa, que nos permitan disminuir el déficit en la cuenta corriente y financiarlo bien. Finalmente, en el frente público, se requiere dibujar el tamaño de Estado que queremos y que sea sostenible en el largo plazo.

¿Por qué temerle a la inflación?

Como muchos saben la inflación es la pérdida del poder adquisitivo de una moneda en un tiempo determinado. En otras palabras, si hay inflación, con la misma plata se pueden comprar menos bienes y servicios y por lo tanto, la gente está peor. Es por esto que, algunos autores, la comparan con un impuesto cobrado a quienes tienen dinero. Según Milton Friedman, la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario, es decir que si aumenta la cantidad de dinero en circulación aumenta la inflación.

En la macroeconomía mundial, en este momento la inflación está obligando a los gobiernos a tomar decisiones impopulares, como subir las tasas de interés o disminuir de alguna manera la abundancia de dinero en la economía y esto tiene a los mercados más nerviosos que las consecuencias de la nueva variante ómicron. La pregunta no es si estas medidas impopulares se van a tomar en países desarrollados, si no, ¿cuándo?

 

Sin embargo, la inflación empobrece a la población en general y esconde realidades que afecta de manera distinta a personas con ingresos altos y con ingresos bajos. Por ejemplo, la inflación de alimentos afecta en mayor medida a los pobres que a los ricos, pues los primeros gastan un porcentaje mayor de sus ingresos en ese rubro. Mientras que la inflación reportada fue para noviembre 5,26% (año corrido), la inflación de alimentos fue del 15,34%[1].

Hicimos un ejercicio sencillo con información de precios mayoristas de marzo y de noviembre del presente año. La idea era entender en qué se gastaba un subsidio como el ingreso solidario una persona que lo recibía, en Bogotá. Existen muchas personas que dicen que esos subsidios, justamente, hacen que quien lo recibe no quieran trabajar. Ya veremos.

Para el ejercicio realizado se utilizaron los precios mayoristas de productos como verduras, frutas y tubérculos, granos y cereales, huevos y lácteos, carnes, pescados y procesados, registrados en el sistema de información de precios (SIPSA) del DANE. Después, se estableció una canasta de alimentos básica[2], por persona, que se pudiera comprar con el monto de los subsidios asignados y se procedió a calcular las cantidades que se debían consumir de cada producto. Los supuestos que se usaron para definir la canasta pueden ser discutibles, pero creo que sigue siendo un ejercicio válido.

El monto del ingreso solidario es de $160.000 pesos al mes y el ejercicio muestra que eso en marzo se agota si se compra la siguiente canasta: carnes (1.5kg), verduras (2kg), frutas (1kg), tubérculos (1kg), leche (5 litros), granos (1,5kg), panela (2kg), huevos (30und) y otras cosas menores como aceite, arroz, pasta y sal y café. Sin embargo, este es el consumo de una sola persona, en promedio los hogares de estratos 1 y 2 de Bogotá tienen 3,1 miembros según la encuesta multipropósito de 2017.

Es decir que el subsidio de ingreso solidario en marzo solo cubriría lo suficiente para que una persona coma “a medias” durante un mes. Esto no incluye, artículos de aseo, transporte, arriendo, entretenimiento, servicios públicos o vestuario, tampoco incluye al resto de los integrantes de la familia. Se necesita una fuente alternativa de ingresos.

El dato negativo se da cuando utilizamos los precios de noviembre para calcular los costos de la misma canasta. La inflación que sufrió esta canasta, propia de los más pobres, entre marzo y noviembre fue de 15%, casi tres veces más que el índice de inflación reportado para el año[3]. Esto quiere decir que la persona que en marzo estaba comiendo todos los ítems incluidos en la canasta presentada, ahora debe escoger qué va a dejar de consumir, o debe sustituir por productos más baratos. Cualquier política que genere inflación incluyendo la emisión monetaria, bajas inoportunas de la tasa de interés, bloqueos de vías etc., afecta en mayor medida a los más pobres.

Bien hacen las autoridades económicas en tomar en serio la inflación. Mientras alguien pobre enfrenta una inflación del 15% una persona de altos ingresos solo enfrenta una inflación del 4.1%. Mientras para el primero esto implica literalmente dejar de comer, para el segundo implica no salir de fiesta un día.

[1] Solo la carne de vaca subió 30% según el DANE.

[2] Esta canasta se estableció siguiendo artículos de primera necesidad del DANE.

[3] Es interesante que el resultado de crecimiento en precios obtenido por nuestro ejercicio “arbitrario” entre marzo y noviembre, se acerca mucho al resultado anunciado por el DANE el día de ayer 15,34% del año corrido.