Dan Cohen, activista estadounidense abordó en las calles de Washington al expresidente de Colombia, Iván Duque. Lo que parecía un encuentro amistoso entre ambos acabó en una fuerte confrontación.
«Señor presidente, un honor. Es un honor conocerlo. Podemos tomarnos una ‘selfie'», dice Cohen al principio del videoclip que publicó.
Después él activista preguntó si podían nombrar al Ñeñé Hernández. Allí Cohen empieza a recalcarle que el fallecido narcotraficante financió su campaña y Duque se defiende.
«Deberías estar informado, deberías educarte. Deberías ver lo que su madre, esposa y hermano habían dicho acerca de que él no tiene ninguna relación conmigo» explicó Duque.
El videoclip fue subido a YouTube y a varias redes sociales y ha logrado viralizarse con una amplia recepción del público colombiano.
Hoy quiero hablarles acerca del expediente que reposa en la Fiscalíadesde el año 2008 con una investigación que contiene información sobre aproximadamente 200 asesinatos, muchos de ellos contra líderes y lideresas sociales, cometidos presuntamente por el Clan del Golfo en la Costa Caribe, una de las zonas en las que la organización delincuencial tiene mayor incidencia, y que a la fecha no ha dado mayores resultados.
Durante el desarrollo de la investigación se han interceptado de forma legal más de dos centenares de líneas telefónicas de personas vinculadas a la organización al margen de la ley que dan cuenta de los homicidios presuntamente cometidos y que vincularían al Ñeñe Hernández como proveedor de sicarios para el Clan del Golfo.
Desde el 2020, el fiscal Daniel Ricardo Hernández Martínez recibió el expediente y ordenó que se volvieran a escuchar las interceptaciones telefónicas por una tercera, cuarta y quinta vez. En todas las ocasiones que se ha escuchado el material se ha llegado a las mismas conclusiones, por lo que expertos coinciden en que no conocen de un caso donde se haya llevado tantas veces el procedimiento de escucha de las llamadas sin que se llegué a una acción concreta por parte del ente investigador.
Dentro de las acciones irregulares que presuntamente ha realizado el fiscal Hernández para entorpecer la investigación está el prohibir hablar con testigos, negarse a interceptar otros 100 teléfonos, realizar inspecciones judiciales de los homicidios y entrevistarse con las familias de las víctimas, por lo que los hechos son por lo menos motivo de alerta y generan muchas dudas respecto al actuar del funcionario.
Y aquí es donde me parece importante realizar una serie de preguntas al fiscal y a la institución, ¿por qué a pesar de realizar el procedimiento de manera reiterativa el caso no avanza?, ¿por qué se evita escuchar a los testigos o a las víctimas?, ¿por qué torpedear las acciones que permitirían profundizar la investigación?, ¿qué vínculos han podido establecer entre el Ñeñe Hernández y el Clan del Golfo?
Además, en las horas y horas de escucha se ha logrado identificar 14 empresarios criminales del Clan del Golfo que siguen actuando gracias a la presunta inacción de la Fiscalía y del fiscal encargado del caso.
Desde el legislativo estaremos atentos y vigilantes a las acciones o inacciones que desde el ente investigador hagan con este caso porque es justo que el país tenga respuestas claras y que respecto a los hechos que se presentan en los territorios y las entidades y funcionarios tienen el deber de rendir cuentas.
Los cabildantes hicieron la petición luego de conocer que Coquies Maestre trabajó como jefe de seguridad de la empresa del asesinado ganadero “Ñeñe Hernández”, Inversiones Hernández López SCS.
Los firmantes de la carta consideran que “la persona aludida no debería estar ocupando cargos de tan alta responsabilidad en una administración que dice luchar contra la corrupción”.
La Corte Suprema de Justicia archivó la investigación en contra del expresidente y exsenador Álvaro Uribepor el caso judicial conocido como la ‘ñeñepolítica’, con el que se busca comprobar la supuesta relación entre algunos integrantes de la clase política que apoyó la campaña del expresidente Iván Duque y el fallecido narcotraficante, José Guillermo Hernández Aponte, (El Ñeñe Hernández).
El caso judicial se abrió por la denuncia de una supuesta compra de votos en la campaña presidencial de Iván Duque.
La justicia ha escuchado varios testimonios el de María Mónica Urbina, exesposa del fallecido José Guillermo alias ’Ñeñe’ Hernández de quien se conoció, supuestamente, que estuvo involucrado en esta compra de votos.
Este escándalo político que enredó al expresidente Iván Duque empezó por la revelación de unos audios donde se escucha al Ñeñe hablar con una mujer de “buscar una plata para pasar bajo la mesa para soltarla en los departamentos”, algo que indica la entrada de dineros ilegales a la campaña de Duque y lo envolvió en señalamientos de corrupción electoral.
José Guillermo “Ñeñe” Hernández, fue un reconocido ganadero del norte de Colombia, miembro de la alta sociedad de Valledupar, la capital del Cesar, casado con la exreina de belleza, María Mónica Urbina. Fue además el propietario de fincas, lujosas propiedades y titular de las mejores relaciones con personalidades de la política local y nacional como altos mandos del Ejército o de la Policía y cantantes de vallenato clásicos.
Fue asesinado en Brasil en medio de un atraco. De inmediato las condolencias de políticos y artistas no se hicieron esperar, una de ellas, la del expresidente Álvaro Uribe Vélez, jefe máximo del Centro Democrático, partido del expresidente Iván Duque.
“Causa mucho dolor el asesinato de José Guillermo Hernández, finquero del Cesar, asesinado en un atraco en el Brasil donde asistía a una feria ganadera”, dijo entonces Uribe.