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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Opinión

SIMO Y ANDI, otras plataformas para reactivar el trabajo

Por: Edgar Martínez Méndez
Conseguir trabajo es complejo en Colombia, según el último reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la tasa de desempleo cayó a 9,2%, con 2,34 millones de personas desocupadas en el territorio nacional. No obstante, cada día son más las organizaciones privadas y estatales, que con sus estrategias y herramientas digitales se preocupan por generar expectativas laborales en todas las áreas, para todos los perfiles, con o sin experiencia y con cualquier grado de educación.

Podría estar herrado en el sentido de posicionar a Computrabajo y El Empleo.com como pioneros en las luchas tecnológicas de realizar una juiciosa divulgación de ofertas por medio de sus plataformas y una relevante responsabilidad de marketing digital. Esto porque el aspirante debe realizar si o si una previa inscripción en las que exigen fotos recientes, datos personales, estudios, experiencia laboral, idiomas y otros requisitos para que el ofertante obtenga una información confiable y eficaz a la hora de adelantar el proceso de selección.

 

Observo como esos dos ejemplos despertaron el interés de otras marcas para ayudar en cierta medida a bajar los índices de desocupados y encarrilar a muchos colombianos en una vacante, una loable tarea por el bien de miles de personas, familias y el país. No quiero dejar pasar por alto este importante tema ad portas de culminar un año complejo para la economía criolla porque recientemente observe en las redes sociales la iniciativa del portal, Más Empleo-ANDI, “una plataforma digital que une el talento de las personas con las oportunidades que ofrecen las empresas, que son la principal fuente de empleo formal y de calidad en nuestro país”, publica la web: https://masempleoandi.com.co/. De Verdad, excelente por la empresa privada y los empresarios.

En esa misma línea están las entidades del gobierno. Por ejemplo, la Comisión Nacional del Servicio Civil (CNSC), que a través de su estrategia digital, Sistema de apoyo para la Igualdad, el Mérito y la Oportunidad (SIMO), “hace coincidir las habilidades y la experiencia de los aspirantes con las demandas específicas de los puestos de trabajo. (SIMO) es esa pieza clave que conecta los engranajes del mérito y la oportunidad a través de un diseño intuitivo y accesible, permite a los usuarios participar en procesos de selección de manera transparente y eficiente”, dice el sitio https://simo.cnsc.gov.co/.

Esa herramienta tiene colgado en su página 2374 ofertas de empleos de carrera en toda Colombia. En esencia cuatro asesores, 1729 profesionales, 264 técnicos y 93 asistenciales. El portal no solo automatiza, sino que también fortalece la confianza en el sistema. La transparencia en cada fase del proceso construye un puente de confianza entre la (CNSC), los aspirantes, las entidades, y la sociedad en general. En conclusión, a trabajar se dijo!

Los streamers callejeros: un modelo mas de emprendimiento

En un fenómeno que combina tecnología, entretenimiento y estrategia económica, las streamers callejeras de China están captando la atención de un público global.

Este mundo subterráneo de transmisiones en vivo desde las calles del gigante asiático se ha convertido en una curiosidad que no deja indiferente a nadie. (El Imparcial, junio 15, 2023)

 

Durante el 2023 me encontré con un fenómeno tenebroso de precarización laboral, pero disfrazado de popularidad, moda y obviamente, dinero, que juega con los deseos de reconocimiento y felicidad instantánea que solo las redes sociales pueden darnos. Este fenómeno es el de los/las streamers chinos, que transmiten en la calle sus lives (transmisiones en vivo), desde puentes, debajo de ellos, plazas, en malecones, etc.

Los streamers chinos acuden a estas zonas porque conocen al dedillo cómo funcionan las plataformas sociales en las que emiten sus directos. Uno de los principales criterios que tienen en cuenta los algoritmos de estas redes para determinar cómo se muestran los contenidos al público es la geolocalización: los vídeos se muestran más a quienes están más cerca del lugar de la emisión. En consecuencia, ubicarse en un barrio adinerado es clave: los contenidos llegarán más fácilmente a espectadores con un mayor nivel adquisitivo, los más dispuestos a hacer donaciones a los streamers.

Algunos han bautizado estas calles como las fábricas de streaming, dado que los creadores de contenido acuden a la zona con todo el material necesario para su trabajo: trípodes, micrófonos y varias pantallas.  En algunos casos, materiales de alta calidad.

Una particularidad interesante es la capacidad de algunos streamers para transmitir en múltiples plataformas simultáneamente, multiplicando así sus ganancias. Sin embargo, no todos logran recibir donaciones, y muchos pasan largas horas transmitiendo sin obtener un solo yuan.

Lo que comenzó como una forma de ganar dinero extra ha evolucionado hasta convertirse en un negocio en auge, respaldado por grandes compañías que monetizan el contenido de estos jóvenes. Estas compañías gestionan a los talentos, asignándoles lugares estratégicos de transmisión y enviándolos a diferentes ciudades según su rendimiento.

Este es otro ejemplo de cómo la subsistencia (y la diginidad) humana es sometida al juego de la oferta y la demanda (Karl Polanyi, 1886 – 1964), haciendo gala del ideal moderno donde todos somos emprendedores, y la búsqueda de ingresos, se convierte en una cacería desesperada del falso sueño del éxito y la fama.

Pero en este fenómeno se mezclan 3 fenómenos, que han sido criticados anteriormente, pero se han interiorizado tanto, que hacen parte del dogma actual. Estos son:

Vigilar y Castigar (Foucault)

En Vigilar y Castigar. Nacimiento de la Prisión (1975), Foucault muestra los paralelismos existentes entre la arquitectura de la prisión y de diversas estructuras de la sociedad moderna como las fábricas, los cuarteles, los colegios o los hospitales. Partiendo del ejemplo del panóptico (el ojo que todo lo ve), muestra cómo se desarrollan y repiten distintos patrones en esas otras estructuras de la sociedad (fábricas, colegios, cuarteles, hospitales) destinados también a vigilar y castigar en gran medida.

En ellas no debía quedar espacio para la intimidad y se debería corregir el cuerpo para llegar a controlar las mentes. El autor analiza magistralmente el desarrollo histórico de estas arquitecturas y su relación con el desarrollo de las cárceles, llegando a la conclusión de que se ha perseguido en todo momento la consumación de un nuevo tipo de individuo alienado: los cuerpos domesticados económicamente rentables. (Julio Fuentes González, Nuevas fórmulas de explotación laboral. La ideología de la servidumbre)

Por ende, los streamers callejeros en China, son una muestra fehaciente de como las nuevas economías, han calado tanto en nuestro interior, reproduciendo paradigmas de precarización e informalidad, que estamos dispuestos a dejar nuestra vivienda y dignidad, para ir a mendigar donaciones a los barrios mas pudientes, por medio de nuestros videos en vivo en plataformas sociales.

La precariedad del trabajo

Zygmunt Bauman (1925 – 2017) explica en su obra, Vigilancia Líquida: “Las empresas de la era de la «economía de la experiencia» deben y quieren prohibir –y de hecho prohíben– la planificación a largo plazo y la acumulación de méritos. Esta situación mantiene a los empleados en un movimiento continuo y ocupados en una febril e interminable búsqueda sin fin de la evidencia de que siguen estando dentro”. Y más adelante precisa: “A cada asalto, el más divertido y el más eficiente se gana una renovación del contrato, aunque sin garantía, ni tampoco una mayor probabilidad de salir ileso del siguiente asalto” (Julio Fuentes González, Nuevas fórmulas de explotación laboral. La ideología de la servidumbre)

Por tanto, esta “suavidad” de la disciplina es el arma definitiva con la que se pretende domesticar al precariado. Éste es realmente el nuevo concepto de empleabilidad que hay sobre la mesa. Darlo todo, cumplir con la doctrina, asumir cada tarea con una sonrisa y, llegado el momento del despido, mantener una actitud positiva. Alegrarse de haber aprendido mucho y confiar en que habrá más suerte la próxima vez. Fármacos y autoayuda están siempre al alcance de la mano, si la digestión nos resulta pesada.

Religiosamente, estos streamers hacen sus lives, como el más puntual monje, para cumplir con sus funciones laborales. Estas transmisiones deben ser hechas a ciertas horas, y en determinados días, para estar al aire durante las horas de mayor tráfico en las plataformas, y así captar el mayor número de donaciones. Precarización voluntaria.

¿Explotación? ¿Auto explotación?

Nuevas fórmulas de contratación han establecido sistemas donde se hace imposible esa consecución de derechos para los individuos. Un ejemplo es UBER, Rappi, o AirBNB, donde por medio de un único contacto con la empresa, gracias a una aplicación, tanto se perciben los ingresos, como se mide la productividad. Obvio, siempre pagando el derecho por el uso de esa plataforma, o ¿pagando por el derecho al trabajo? 

En el caso de los streamers chinos, no es muy diferente. Las plataformas se benefician de todo el contenido que ellos producen, no solo cobran por su uso, pero ubican a estos jóvenes en los barrios donde más se puedan recolectar donaciones, y así aumentar su porcentaje de las ganancias, al mejor estilo de la guerra del centavo, bien conocida en el transporte público bogotano de los años 80 y 90 del siglo XX.

Vivir en la actualidad no significa dar todo por cierto y sin derecho a critica. Creo que debemos mirar las nuevas tendencias con ojo crítico, para evitar caer en este tipo de situaciones, para tratar de mejorar ese tipo de condiciones. Los streamers callejeros chinos son una muestra más, que la humanidad está cambiando radicalmente, y el sueño de las empresas y su cadena de producción ha mutado hacia un modelo donde el individuo se convierte el eje central de la productividad (no la empresa), que aumenta las desigualdades, y en este caso la inestabilidad (económica, física y mental).

Con este tipo de tendencias, el futuro se ve como un gran paisaje donde la deshumanización por la competencia, y la cosificación del ser humano, será peor que la carrera del más feroz de los corredores de bolsa en Wall Street. Solo que ya no se tiene el objetivo de la mayor cantidad de ceros en el banco, o el acceso a círculos de poder. Será algo incluso más banal y paupérrimo: los likes.

De hecho, ya estamos en ese momento. Solamente, que los likes no serán para generar ingresos, sino para tener una vida cotidiana, con acceso a servicios, relativamente normal. Justo como está pasando hoy en China.

(Leer mas en: https://www.rtve.es/noticias/20230614/credito-social-nuevo-metodo-control-masivo-china/2447566.shtml )

Juan Camilo Clavijo

El sentido común

Por: León Sandoval

Se discute si los humanos sólo tienen cinco sentidos, los tradicionales sensores tacto, vista, oído, olfativo y gustativo, o si hay otros sentidos como la termorrecepción (percibir la temperatura), nocicepción (la percepción del dolor), equilibriocepción (percepción del equilibrio) y propiocepción (sentido del propio cuerpo); los estudiosos de la metafísica agregan muchos más sentidos, incluso popularmente se habla del sexto sentido en las mujeres, que seguramente los hombres también lo deben tener pero sin desarrollar. Cuántos son los sentidos humanos, pocos o muchos, siempre será motivo de debate y seguramente la ciencia lo esclarecerá. En lo que se debería coincidir es en el hecho incontrovertible de que el sentido común, es el menos común de todos los sentidos, y aunque se supone el más común, es el menos frecuente y probablemente se deba a que está asociado con la naturaleza humana, ¡Sí como todos los sentidos!

 

La naturaleza humana fue propuesta como una nueva ciencia hace más de doscientos años por el filósofo escocés David Hume (1711-1776), en los tres libros que componen el Tratado sobre la naturaleza humana, cuyo propósito era el de postular a la naturaleza humana como base para cualquiera otra rama del saber a partir de la experiencia y la observación, y en el plano de la ética poder medir las consecuencias del acto humano, lo que en el fondo implica la experiencia como tabla rasa para la asunción moral de la responsabilidad.

Probablemente sea por las mismas razones anteriores que el sentido común sea el menos común de los sentidos: Los humanos desconocen el sentido de la experiencia, el sentido de la responsabilidad y de lo que implica ser responsable, verbo y gracia, hacerse a cargo de los resultados de la conducta sin pretender trasladarlos en grado de corresponsabilidad a los semejantes. Cada persona debería atender las consecuencias de sus actos y no pretender hacer a los demás miembros solidarios. A diario en las ciudades colombianas, conductores de vehículos y motocicletas, carentes del más elemental sentido común, realizan maniobras altamente peligrosas en las vías de la Patria, incluso bajo el efecto de sustancias alterantes del estado de conciencia, acciones que ponen en riesgo no sólo sus propias vidas y también la de otros usuarios viales, otrosí de la destrucción de bienes materiales.

¿Qué sentido común puede tener un motociclista que en una vía pública decide levantar en una rueda su motocicleta exponiendo no sólo su integridad si no también la de sus semejantes? El sentido común debería ser suficiente para que nadie se atreviese a poner en riesgo la integridad de las personas de su entorno realizando ese tipo de prácticas. ¿Si el sentido común implica tener la experiencia para prever el potencial daño porqué es tan poco frecuente? ¿El egoísmo priva al humano del sentido común? ¿Qué peso tiene la autoridad y el respeto a la norma en la aplicación del sentido común? ¿Qué tanto influye un precario sistema educativo (Padres + Escuela, que no forma a los ciudadanos para ser responsables y mucho menos para la asunción de la responsabilidad) en la ausencia del sentido común?

Los accidentes de tránsito son indicadores en gran medida de la ausencia de sentido común, podría afirmarse categóricamente que el sentido común cede para ante la inexperiencia y la sinrazón que se pavonean orondas e indiferentes en las sociedades humanas, porque al animal no humano no se le pide sentido común. Particularmente, en sociedades como las latinoamericanas en las que cada vez más el discurso de los derechos va en contravía del discurso de los deberes.

Si el sentido común entraña un ejercicio de experiencia razonada previo a la acción, el sentido común es lo más natural que puede haber para los humanos, por ser un acto exclusivamente humano la capacidad racional, salvo que mañana los científicos que para todo tratan de buscar razonamientos hallen motivos para extenderlo a otras formas de vida no humana, o por qué no, hasta a las rocas. Si los seres humanos hicieran más y mejor uso del sentido común, sufrirían menos, habría sociedades más justas, ciudadanos más sabios y hombres con mayor prudencia al actuar. La desaparición del sentido común sería el primer indicador de la inviabilidad de la especie humana.

Alcaldes y su estrategia de nombrar gerente de ciudad

En un momento en el cual las condiciones de la economía del país no son las mejores y no solo por las variables que miden el desempeño en este campo, sino por la misma incertidumbre que generan las decisiones del gobierno frente a sus reformas y propuestas carentes de estructuración técnica, que han impactado la confianza de los inversionistas y empresarios, con las consecuencias que esto puede traer. Y es que el 2023 no ha sido un año fácil en Colombia La inflación en el país ha alcanzado niveles históricos en 2023, llegando a una tasa del 9,67% en noviembre.

Esto ha generado un aumento en los costos de producción y operación para las empresas, lo que ha reducido sus márgenes de ganancia;  la tasa de interés de referencia del Banco de la República ha aumentado en 2,5 puntos porcentuales en 2023, alcanzando una tasa del 5,0%. Esto ha encarecido el crédito para las empresas, lo que ha dificultado su acceso a financiamiento.

 

Finalmente La incertidumbre política en Colombia ha aumentado en 2023, debido a algunos de los pronunciamientos del alto gobierno que no necesariamente han caido muy bien en la masa empresarial; esto ha generado una menor confianza de los inversionistas, lo que ha afectado la inversión en el país. Estos factores han tenido un impacto negativo en el desempeño de las empresas colombianas.

Según un informe de la Cámara de Comercio de Bogotá, el crecimiento del PIB del sector privado en Colombia se desaceleró a 4,3% en 2023, frente a una tasa de crecimiento de 10,3% en 2022. Desde las regiones y bajo el escenario político económico que se está viviendo, algunos alcaldes más que «petrificarse» están buscando estrategias que permitan fortalecer la confianza inversionista en sus regiones y potencializar su desarrollo económico.

Algunas de las estrategias aplicadas es la figura que ya ha sido probada en ciudades con importantes resultados en crecimientos económicos y desarrollo empresarial, como es Barranquilla y que hoy el gobierno electo de Ibagué, se la juega en el mismo sentido y es tener una Gerencia de Ciudad, que para muchos el cargo genera inquietud e incertidumbre porque el nombre pareciera que abarca toda la gestión de las primeras autoridades de la ciudad, pero en ningún momento es así, porque dentro del rol social, cultural, político y económico, este cargo solo es un refuerzo más dentro de la línea económica que manejan los alcaldes.

En consecuencia, este rol tampoco suple el alcance que puede tener un despacho de la Secretaría de Desarrollo Económico, generador de toda la política económica de la ciudad sino que, por el contrario, son complementarias y afines, pues el Gerente de Ciudad, se enfoca más en la articulación de los actores del ecosistema económico y agiliza la puesta en acción, porque al hacer parte del mismo y con un liderazgo gremial, se le facilita sintonizarlos, comprender sus dolencias, tomar correctivos e implementar las acciones de forma más efectiva; sumado a que la estrategia de acercamiento a través de pares para atraer inversión y estructurar proyectos hoy por hoy puede ser más efectiva por ejecutarse desde lo técnico y no desde lo político.

Así las cosas, esta propuesta, que suena un poco disruptiva, si la llevamos a términos futbolisticos, es como si el director técnico (alcalde) decide reforzar su línea de ataque (economía), poniendo no solo un delantero sino dos para asegurar el triunfo de su equipo (ciudad).

Efraín Valencia Andrade

Presidente Gremios Económicos del Tolima.

Policías: ¿para perseguir consumidores o ladrones?

Por: Esteban Restrepo

Remontémonos a los años 20 en Estados Unidos, cuando la intención de purgar la sociedad de los vicios del alcohol culminó en aumento del crimen organizado y una alarmante falta de control sobre la calidad de las bebidas. Aquel intento fallido de prohibición desató más problemas de los que buscaba resolver, dando lugar finalmente a un enfoque de regulación que logró crear en todo el mundo una industria gigante alrededor de los licores y estandarizó los procesos para evitar riesgos mayores riesgos en la salud pública.

 

Hoy Colombia se encuentra en una encrucijada comparable. Recientemente, el gobierno tomó la decisión de derogar un decreto que imponía multas a los consumidores de drogas, con el propósito de enfocar la inteligencia y la fuerza del Estado hacia la desarticulación del narcotráfico y no desgastar el aparato policial en la fácil: la persecución de jóvenes para la incautación de pequeñas dosis, procedimientos que ocupaban incluso horas a los policías, mientras los hurtos y extorsiones en las ciudades iban en aumento.

No obstante, debemos ser claros: apoyar la derogación de este decreto no es sinónimo de aprobar el consumo de drogas. Se trata de reconocer que la prohibición no ha dado los resultados esperados. Las estadísticas son contundentes, según Naciones Unidas, en el mundo hubo un incremento del 23% en el consumo de drogas en la última década.

En Colombia, el consumo de estupefacientes entre los jóvenes ha aumentado un 10% en solo dos años, según el Observatorio de Drogas de Colombia. A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud estima que más de 500,000 muertes al año están directamente relacionadas con el uso de drogas, y el Banco Mundial señala que el narcotráfico representa hasta el 1% del PIB global, financiando la criminalidad y perpetuando la guerra en países como el nuestro.

Estamos entonces al borde de un nuevo capítulo, uno en el que Colombia podría dejar atrás los viejos guiones y apostar por tramas diferentes. Tirar la toalla con las políticas de prohibición no es rendirse, es reconocer que el tablero de juego ha cambiado y que es hora de mover las piezas de manera más inteligente. Despenalizar no es sinónimo de alentar el consumo. Es momento abrir la puerta a conversaciones más sinceras y soluciones más humanas.

Nota relacionada: «La dosis personal no puede ser objeto de multa»: Néstor Osuna, ministro de Justicia

Pongamos la mirada en la formalización de la tenencia  de tierras en Acandí – Chocó

Como gran parte de la ruralidad colombiana, Acandí  padece procesos históricos de concentración de la tierra. Como lo expresa un nativo al periódico El Tiempo al referirse a los pocos que concentran la tierra, “comparados con lo que ellos tienen, nuestros territorios colectivos son minifundios y no están en los mejores lugares, como el de ellos. Y corren la cerca para ganar terreno”.

Esta dinámica ha determinado gran parte de la conflictividad por la tierra, además del problema del narcotráfico y los conflictos asociados a la frontera con Panamá. En este municipio, en el 2018,  un 91 por ciento de la población se declaró desplazada. Además, la ausencia de tierras fértiles ha ido acabando con la cultura agrícola y ganadera que existía en el pasado.  Por otro lado, la pesca artesanal, cada día más escasa, no es apreciada por las nuevas generaciones como una fuente de ingresos. La frontera con Panamá arrastra a incontables jóvenes hacia la ilegalidad, puesto que el tapón del Darién, un tesoro ambiental, es corredor de coca, armas e inmigrantes. Frente al tema de la frontera es clave hablar de los Acuerdos Transfronterizos con Panamá.

 

Es necesario también revisar el estado actual de la tenencia  de la tierra en el municipio de Acandí, además de la diversidad de temas asociados a la implementación del punto 1 del Acuerdo de Paz como son el catastro multipropósito, la producción económica, el acceso a vías, generación de empleo con proyectos de desarrollo rural y la ejecución de los planes y programas derivados del PDET acordados en el Acuerdo de Paz para municipios como Acandí que vivieron el flagelo de la guerra.

Por lo anterior es que vamos a cerrar esta legislatura con una Audiencia Pública en este territorio, donde también surgen temas como el desarrollo de un turismo zonificado ejercido desde la territorialidad y no desde las condiciones que impone el mercado. También son claves  el tema de medios de transporte con la operación de rutas aéreas y la ampliación del aeropuerto, la contaminación ambiental por aguas residuales, lixiviados, residuos sólidos y la crisis migratoria.

Mediante esta audiencia pretendemos establecer un espacio de diálogo con las comunidades campesinas, pesqueras, comunidades étnicas y comunidad en general. Todas demandan espacios de deliberación para exponer su diagnóstico y su visión del territorio y construir rutas de acción de manera articulada con la institucionalidad frente al acceso a tierras cultivables y productivas, en el marco de la implementación integral de los Acuerdos de Paz.

En el tema de cultura se propone tratar el tema de la Ley de patrimonio “Acandí como espacio cultural”, teniendo en cuenta elementos como la cultura de paz, ley de fronteras, Darién como reserva de la biósfera, áreas protegidas, consejos comunitarios y resguardos indígenas, planeación territorial y reparación inmaterial del territorio. Asimismo los temas de intercambio cultural con Panamá, víctimas y enfoque étnico.

Esperamos con esta audiencia contribuir a la construcción de espacios de diálogo y concertación con las comunidades frente a un tema tan importante como la formalización de la tenencia de la tierra en Acandí, clave para la construcción de paz.

Mitos acerca de la crianza respetuosa

La crianza respetuosa es un estilo que prioriza el respeto mutuo entre madres, padres e hijos. Se basa en la premisa de que los niños y niñas merecen ser tratados con dignidad y comprensión, y que las relaciones familiares se benefician cuando se establece este tipo de interacción.

«Tus hijos no aprenden, te aprenden a ti» Mar Romera

 

A pesar de su creciente popularidad, hay muchos mitos y malentendidos que rodean este estilo de crianza. Aquí, vamos a desmentir algunos de los mitos más comunes y destacamos errores habituales que cometemos las familias al intentar practicar este estilo de crianza.

Mito 1: La Crianza Respetuosa significa permitir que los niños o niñas hagan lo que quieran.

Realidad: La crianza respetuosa no es lo mismo que la permisividad. Se trata de reconocer y respetar las necesidades y sentimientos del niño o niña, pero también establecer límites claros y consistentes acordes a su desarrollo, contexto sociocultural y educación familiar y escolar.

Ejemplo de error frecuente: No se trata de dejar que hagan lo que quieran. Si tu hijo o hija quiere comer chocolates antes de la cena, la crianza respetuosa no significa simplemente dejarlo hacerlo. Es un error frecuente: «Entiendo que quieres chocolate, pero primero cenamos y luego puedes tener un chocolate». Se utilizó el premio y castigo, por tanto, se consiguió que comiera y el niño obtuvo su chocolate, todos pueden pensar que hubo una ganancia justa, no obstante, en la noche antes de dormir no deberían consumir dulces.

Ejemplo de realidad: En la misma situación, la clave está en reconocer el deseo del niño o niña, establecer el límite y luego proporcionar una solución o alternativa. «Entiendo que quieres chocolate porque es delicioso, hoy cenaremos sin dulce pero el domingo luego del almuerzo que es el día de postre, podrás comerte ese delicioso chocolate».

¿Qué pasa si llora?

Espero no les sorprenda la respuesta pero… Dejar que llore y acompañarle mientras lo hace. Sin exaltarse, ni empezar a dar regaños. Escuchar el llanto, abrazar o acariciar si lo permite y validar: «querías chocolate y la regla en nuestra casa es que el domingo es el día para comer dulces». Al estar allí, aprenderá a gestionar sus emociones y deseos a través de la co-regulación.

Mito 2: Esta crianza no incluye disciplina.

Realidad: La disciplina en el contexto de la crianza respetuosa es diferente de la disciplina punitiva. En lugar de castigar, golpear y gritar se enfoca en guiar y enseñar a través de la comprensión y la empatía.

Ejemplo de error frecuente: La disciplina está presente pero no es autoritaria ni es una tiranía. Si tu hijo o hija lanza un juguete en medio de su enfado por un desacuerdo con su hermano, en lugar de un castigo tradicional como  «¡Paren de pelear que les voy a pegar a juntos!», podrías acercarte y decir: «Veo que estás frustrado, hablemos de lo que sientes y busquemos una forma de resolverlo juntos». Se utilizó la validación pero no se estableció un límite, es posible que ese comportamiento de pelear y arrojar los objetos se repita.

Ejemplo de realidad: En la misma situación, la clave está en identificar qué acción, situación o vivencia detona a tu hijo para que lance los objetos. Lo primero es que en ese momento no vamos recoger el juguete, vamos a controlar el deseo inmediato de ordenar y le diremos: «Entiendo que estás enojado porque tu hermano no quiso jugar contigo y es válido sentirse molesto, se lo vamos a decir con palabras a él». Ayudaremos a que lo pueda decir con sus propias palabras y posteriormente le indicaremos que deberá recoger el juguete lanzado, durante ese proceso lo acompañamos.

Mito 3: Es una moda o tendencia actual.

Realidad: Aunque el término «crianza respetuosa» es relativamente nuevo, los principios que lo sustentan, como el respeto mutuo y la empatía, son prácticas atemporales que han existido en diferentes culturas a lo largo de la historia. Se ha difundido más gracias a las redes sociales y el interés de cambiar las prácticas de crianza de otras generaciones. Es importante resaltar que también el mensaje se ha llevado al extremo de no asignar ninguna consecuencia a las conductas o comportamientos indeseados, cayendo en la permisividad o la negligencia parental.

Errores Comunes en la Crianza Respetuosa

No establecer límites claros: Algunas madres o padres, en su intento de ser respetuosos, pueden caer en la trampa de no establecer límites en absoluto.

Los niños y niñas necesitan límites para sentirse seguros y para aprender a convivir en el mundo.

Sobre-analizar cada situación: Si bien es esencial ser reflexivo y considerar las necesidades del niño o niña, no es útil analizar en exceso cada pequeña decisión o interacción. Aprender a confiar en las decisiones y acciones de cada mamá y papá, cada vez los errores serán menos pero seguirán siendo parte de la crianza, lo que hace que aprendamos es equivocarnos.

El error es una fuente valiosa de comprensión y al final del día, los expertos en sus hijos son las madres y los padres NO los médicos, ni las psicólogas o las maestras.

No cuidarse a sí mismos: Es fácil para las madres y padres olvidarse de sus propias necesidades en el proceso de estar completamente atentos a las de sus hijos e hijas. Sin embargo, para criar de manera efectiva y respetuosa, es vital que los padres también se cuiden.

Un cuidador que se cuida, puede cuidar.

Tener expectativas poco realistas: Esperar que un niño o niña nunca se frustre o que siempre se comporte de una manera particular no es realista ni justo. Todos los niños y niñas tienen malos días y buenos días, y es esencial que las madres, padres y cuidadores lo reconozcan y lo acepten.

Los niños y niñas no son criados para ser modelos de comportamiento, están aprendiendo de diferentes comportamientos y conductas.

Compararse constantemente con otros: En la era de las redes sociales, es fácil compararse con otras madres o padres y sentir que no se está «haciendo lo suficiente». Es importante recordar que cada familia es única y que lo que funciona para una no necesariamente funcionará para otra.

No hay familia perfecta como tampoco existen expertos en crianza.

Alexandra Parra

Pedagoga y Neuropsicóloga

Desastre en salud

Por: Simón Gaviria

En la historia reciente del país no hay antecedentes de gobiernos con menos éxito legislativo. A estas alturas del partido, el único logro sustancial es una tributaria que se despedaza en cada sentencia judicial. El quijótico esfuerzo de la reforma a la salud solo ha hecho daño, el gobierno aun ganando, pierde. Todas las voces moderadas socialdemócratas salieron, para depender de un equipo de izquierda con limitada experiencia. A pesar de este sacrificio, nunca hubo un vocero que explicara a los colombianos como se benefician de la reforma. Lo más absurdo es que el proceso ha sido tan accidentado que probablemente se caiga la totalidad de la iniciativa por vicios de trámite.

 

Se perdió una oportunidad para tener una conversación sobre temas fundamentales de la salud. No se está discutiendo la integración vertical, no se fortalece el control de precios de medicamentos, no se creó un control de precios de procedimientos, no se diferencian esquemas en el territorio, ni se implementan estándares de calidad. El giro directo, que creamos en 2014, se fortalece, pero podían lograrse sin el caos que se esta creando. Lo sustancial no se aborda o queda sujeto a reglamentación.

Entendiendo que la puesta en escena del sector salud es difícil de entender para los que no siguen el sector, ningún vocero explicó qué quiere Min Salud. Solo parece un afán de acabar con el aseguramiento para dar un paso hacia la estatización del sector, llamar la salud “paramilitar” destruye el debate. Nadie entiende para qué destruir la meritocracia en el sector. Es probable que desde que empezó la conversación, el gobierno no haya sumado un aliado ni en el congreso ni en la opinión publica.

Desde la sentencia T-760 que declara la salud como un derecho fundamental, las reformas estructurales del sector deben ir por la comisión primera, pero la falta de votos hizo que la reforma fuera por la séptima. Tampoco se presentaron razones de fondo para acumular todos los proyectos de ley de salud. En varias ocasiones durante su trámite, se interrumpieron irregularmente votaciones, violando la Ley 5. De la misma manera, se han hecho anuncios extemporáneos una vez levantadas las sesiones. Además, las diferentes facultades extraordinarias y artículos estatutarios, se han votado sin las mayorías requeridas. Si la Corte Constitucional sigue con su jurisprudencia de vicios de trámites, el proyecto ya está muerto.

Mucho esperó la izquierda colombiana para llegar al poder, la agenda de reformas es pobre. Revivir las ideas económicas de los años 70s les gustará a algunos, pero no es la respuesta para resolver los problemas del siglo XXI. Después de la troika de reformas pensionales, laborales y salud esperamos que finalmente venga algo innovador. Al perseguir con tanta intensidad legislativa y administrativa los privados en salud, es probable que el gobierno logre quebrarlos, pero nadie les va a otorgar eso como una justificación para reformar el sistema. Más bien deberían resolver el “peaje” del Invima que tiene a Colombia con escasez de medicamentos y sin la capacidad de ampliar la producción nacional.

Las primeras legislaturas son las más fáciles, lástima que de esta no está quedando nada, lo que viene es mucho más duro. Aunque gane un pulso político, el gobierno ya perdió.

COP28: ¿Son las COP un escenario eficaz contra el cambio climático?

Por: Raúl Andrés Arce Calderón

Desde el 30 de noviembre se está realizando la COP28 en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, seguramente han escuchado algo al respecto, y de la participación del Presidente de la República, Gustavo Petro, y de la Alcaldesa de Bogotá, Claudia López, hablando de las apuestas que desde el gobierno nacional y distrital tienen para afrontar el cambio climático.

 

Es necesario recordar que las Conferencias de las Partes (COP) son reuniones anuales convocadas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) para abordar la crisis climática a nivel mundial. La primera COP se celebró en 1995 en Berlín, y desde entonces se han llevado a cabo 28 ediciones de estas conferencias en diferentes ciudades alrededor del mundo.

Este evento reúne a representantes de gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil, el sector privado y otros actores relevantes para discutir y negociar acciones para combatir el cambio climático y tienen como objetivo revisar y promover la implementación de la Convención, así como de adoptar decisiones que impulsen la acción climática a nivel global.

Sin embargo, desde su creación se reporta que el nivel del mar ha crecido en cerca de 80mm, según la NASA los niveles han pasado de 12,5 mm en 1995 a 94,4 en 2019, mientras que las emisiones globales de CO2 alcanzaron 40.600 millones de toneladas en 2022 frente a los 28.500 millones de toneladas que se emitieron en 1995, de acuerdo con cifras del Global Carbon Project.

Estos datos, de la mano con el calentamiento global cada vez más evidente y el aumento de emisiones de CO2 en países como India o China, hacen que se señale a las conferencias como un club de buenas intenciones más que como una instancia que haya obtenido resultados tangibles beneficiosos para todos.

Este argumento se fortalece cuando al analizar los más de 100 mil asistentes a Dubái este año, se encuentra que aunque haya actores de todos los sectores, no todos tienen una representación equitativa, en la Conferencia han hecho presencia 2.456 lobistas de industrias relacionadas con los combustibles fósiles, superando a las delegaciones de todos los países a excepción de Brasil, y tan sólo 316 representantes oficiales de comunidades indígenas como lo calcula la organización Kick the Big Polluters Out.

Ahora bien, desde su creación, las COP han impulsado diversas medidas para reducir las emisiones de CO2 a nivel mundial. Algunas de estas medidas incluyen:

  • Transición a fuentes de energía renovable: Se ha promovido la adopción de energías limpias, como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, como alternativas a los combustibles fósiles para la generación de electricidad.
  • Eficiencia energética: Se han implementado políticas y tecnologías para mejorar la eficiencia en el consumo de energía en sectores como la industria, transporte, edificación y electrodomésticos, reduciendo así la demanda de energía y las emisiones asociadas.
  • Transporte sostenible: Se han promovido medios de transporte más sostenibles, como el transporte público, la movilidad eléctrica, el uso de biocombustibles y la planificación urbana orientada al transporte no motorizado.
  • Captura y almacenamiento de carbono (CAC): Se han desarrollado tecnologías para capturar las emisiones de CO2 en instalaciones industriales y de generación de energía, y almacenarlas de forma segura a largo plazo.
  • Reforestación y conservación de bosques: Se han llevado a cabo iniciativas para conservar y restaurar los bosques, que actúan como sumideros de carbono al absorber CO2 de la atmósfera.

En esta línea, tal vez el logro más relevante para países vulnerables al cambio climático de la COP27 y la COP28, es la creación y puesta en marcha de un nuevo fondo de “Pérdidas y Daños”, el objetivo de éste es compensar y ayudar a adaptarse a las naciones que más afectadas se han visto por los impactos del calentamiento global, como por ejemplo Pakistán con las devastadoras inundaciones de este verano o las sequías que azotan franjas de África.

El Fondo, que en principio será manejado por el Banco Mundial, y que podría beneficiar a países de América Latina y el Caribe, tiene a la fecha compromisos de aportes de los países desarrollados por 700 millones de dólares, una cifra cercana al 0,2% de lo que se necesitaría según estimaciones de ONG’s internacionales (unos 400 mil millones de dólares anuales) que se darán en forma de subvenciones y no de préstamos.

Estos hechos y reflexiones nos dejan ver que, en términos estrictos, las COP son instancias de carácter político positivas, fundamentales para el proceso de toma de decisiones sobre el clima a nivel internacional, y que han sido escenarios clave para la adopción de acuerdos históricos, como el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París. No obstante, para que las decisiones allí tomadas sean eficaces, tienen que verse respaldadas por las acciones reales de gobiernos nacionales, sector privado, sociedad civil y otros actores relevantes.

En la medida en que no exista una voluntad concreta que vaya más allá de las declaraciones, la participación en estas conferencias será importante pero ineficiente, y  aportará más a la reputación de las organizaciones en algo similar a un greenwashing, que a la reducción del calentamiento global.

A los gritos

Les soy sincera. Detesto que me griten. Y mucho más si esa persona tiene poder, si cuenta con que uno bajará la cabeza. Me parece, por demás, una práctica más pegada de un ego malsano que de una personalidad genial. También hay que reconocer que cuando hay posiciones de poder el estrés llega con esa tentación. Con la frustración de que nada se mueve, que nada funciona. Que hay que empujar un elefante. Cada vez que he sido yo la que alza la voz, me arrepiento enormemente. Es para mí una falla más propia del narcisismo que de la ansiedad por resultados.

Por eso me resultó tan sensible el caso de Marta Lucía Zamora con el canciller Leyva. Hay algo en él que me conmueve a favor de ella, que estaba tratando de hacer su trabajo y proteger el bien público, y no de él, que veo como una figura política a la que ya nada le importa. De las que se siente orgullosa de patear el tablero, porque ya no le toca jugar en él. Brutos, pero decididos, dicen en mi tierra. En el balance que todo funcionario debe hacer entre el bien público y el de un solo individuo, parece que en este caso perdió lo público. Una especie de: Que se jodan, yo gané.

 

En los gobiernos el balance entre audacia y sensatez es una necesidad para que salgan bien las cosas. Y sí, la historia recuerda más a los valientes y aventureros – cualidades muy cercanas a esa masculinidad heroica que tanto gusta en nuestro país – pero los países necesitan más a las personas sensatas. O al menos un buen balance de las dos, que muestre cuándo es mejor pensar dos veces las cosas.

Al canciller no le están saliendo bien las cosas. Es como cuando uno quiere tapar los errores de su trabajo agarrando el trabajo de alguien más. No cumplió con la promesa de mejorar el servicio diplomático, su hijo se presenta en reuniones donde no tiene por qué estar y además de eso tiene al parecer influencias indebidas sobre funcionarios que son sus amigos. Y que toman malas decisiones. No está contribuyendo ni a la paz, ni a la verdad, pero tampoco está haciendo un buen trabajo en la cancillería.

Si la intención del canciller Leyva era cuidar al presidente, lo primero que tuvo que hacer fue garantizar que un buen proceso licitatorio saliera de su despacho. Mejorar los pliegos y garantizar que éstos permitieran un proceso abierto y con posibilidades de ampliar el mercado que monopoliza Thomas Greg & Son. En eso, falló. Una vez se surte la licitación y la empresa de siempre, que juega con ventaja, gana la licitación, la cancillería decide declararla desierta. Otro error para tapar el primero. Y cuando alguien, en este caso la agencia que tiene como propósito defender al Estado, comete su tercer gran error que es culpar a quién le señala los dos primeros. El propósito no fue cuidar al presidente, sino cuidarse a sí mismo.

El presidente Petro tomó la decisión de mantener a su canciller y sacar a una funcionaria que hasta el momento había sido proba y daba resultados, pero que además era altamente valorada por sus subalternos. ¿Por qué?

No es noticia que para el presidente los “qué” siempre son muchísimo más importantes que los “cómo”, en este caso la necesidad de un proceso competitivo, lo que es entendible. Pero lo que no es claro es la asignación de responsabilidad y sobre todo el ignorar que en la cancillería ya corren muchas voces que aseguran que las salidas de tono del canciller son frecuentes, especialmente con las mujeres que trabajan allí.

No podemos seguir normalizando el liderazgo del grito y el insulto. Además de ser claramente reprochable es completamente contrario al espíritu de protección al más vulnerable y no al más poderoso, que es parte constitutiva de la sensibilidad social de este gobierno. Y aún peor, genera ambientes donde los y las líderes quedan ciegos porque nadie se atreve a hablar, a advertir o a señalar los errores. Esa cultura tan común en el servicio público colombiano, de “sálvese quien pueda” también termina siendo consecuencia de los malos tratos, porque a la final, no es el buen trabajo, ni los resultados los que producen incentivos positivos. Ese pasillo de aplausos que recibió Marta Lucía Zamora es prueba de que un buen liderazgo inspira y produce resultados. Lástima que no se haya valorado.  

Se incumplen los ODS

Amylkar D. Acosta Medina1

En el año 2015, hace exactamente 8 años, la Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), como solución de continuidad de los Objetivos de Desarrollo del del Milenio, también conocidos como Objetivos del Milenio, acordados en el año 2000. Es de destacar que los ODS fueron acogidos inicialmente por parte de la Cumbre Río + 20 que tuvo lugar en el año 2012 a iniciativa del Gobierno de Colombia. El propósito fundamental es mejorar la calidad de vida de los más de 7.000 millones de habitantes del planeta, sobre todo la de los más vulnerables.

 

El 7º de los objetivos tiene que ver con el acceso a la energía y que esta provenga de fuentes no convencionales de energías renovables (FNCER). Ello tiene que ver con la pobreza energética, que depende tanto de la oferta, de su disponibilidad como del ingreso y de la capacidad adquisitiva de la población. En ello converge con el Acuerdo de París, que se suscribió ese mismo año y que propende por la descarbonización de la economía, con miras a contrarrestar el Cambio climático y sus devastadores efectos. Así como Colombia adquirió el compromiso de cumplir

con los ODS, también lo hizo con el Acuerdo de París, de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 51% hacia el año 2030, la meta volante para alcanzar la carbono – neutralidad en 2050.

En efecto, la Transición energética, que es una tendencia mundial busca migrar desde la generación y el uso de las energías de origen fósil hacia las energías limpias, con el objeto de reducir las emisiones de GEI y su concentración en la atmósfera, causante del aumento de la temperatura global, superando ya en 1.2 grados centígrados la que marcaban los termómetros en la era preindustrial.

Pues bien, la Agenda 2030 desplegó 17 objetivos de desarrollo sostenible y fijó 169 metas a alcanzar. El Secretario General de la ONU, en duro pronunciamiento sentenció que “a menos que actuemos ahora, la Agenda 2030 podría convertirse en el epitafio del mundo que pudo haber sido…a mitad de camino, esta promesa está en peligro…más de la mitad del mundo está rezagado. Los Objetivos del Desarrollo Sostenible desaparecen por el retrovisor, al igual que las esperanzas y los derechos de las generaciones actuales y futuras”.

Y no es para menos, dado que transcurridos 8 años más de 40 de las 160 6s a alcanzar no sólo no muestran avances sino que incluso se ha retrocedido con respecto a algunas de ellas. El resto de ellas acusa atrasos considerables, al punto que si el cumplimiento de las mismas sigue al ritmo actual, se prevé que para el 2030 575 millones de personas continuarán atrapadas en la pobreza extrema (US

$15/ día de ingreso), lo cual aunque significaría una reducción de la misma del 30% con respecto al 2015 estaría muy lejos de su erradicación, muy lejos del primer objetivo que es poner fin a la pobreza en el mundo. Sólo 15%, aproximadamente, de las 160 metas específicas se alcanzarían a cumplir al final de la década.

Y qué decir con respecto al 2º de los objetivos, Hambre cero. Según Antonio Guterres, “el mundo volvió a niveles de hambre desconocidos desde 2005”, atribuible en gran medida a dificultades de acceso a los alimentos, debido a que los precios de los mismos superan en muchos países los niveles del período 2015 – 2019. En efecto, el número de personas que sufría inseguridad alimentaria moderada o grave en 2021 se aproximó a las 2.300 millones, una de cada tres de ellas; entre tanto la desnutrición infantil sigue siendo un flagelo que azota a un gran conglomerado de la población a nivel mundial. A ello contribuyó mucho la crisis pandémica, que afecto el empleo y el ingreso, sobre todo en los países en desarrollo y de ingreso medio como Colombia.

Es más, en 2021 el número de personas que pasaban hambre estaba cerca de 800 millones, sobrepasando los niveles prepandémicos. En 2022 se estimaba que 45 millones de niños menores de cinco años sufría desnutrición grave y 148 millones

habían visto afectado su crecimiento, mientras que 37 millones de niños tenían sobrepeso. Esto es alarmante!

Colombia, particularmente, está muy retrasada en el cumplimiento de los ODS. Según el Informe de evaluación del DNP, transcurridos 8 años, al corte de abril de 2023, el avance global de la implementación de la Agenda 2030 era del 60.2%, siendo Hambre cero con el 23.9%, energía asequible y no contaminante con el 38.9% y el fin de la pobreza con el 43.2%, los objetivos más rezagados. La apuesta del actual Gobierno con su Plan Nacional de Desarrollo (2022 – 2026) es la consecución integral de los ODS.

Ante el peligro inminente del incumplimiento de la Agenda 2030 Antonio Guterres han planteado un “Plan rescate” de los ODS que pasa por la renovación del compromiso adquirido por los países signatario de los mismos, para lo cual se requiere la implementación de un plan de choque, con una inversión adicional a la ya comprometida de US 500.000 millones, para redoblar los esfuerzos y tratar de recuperar el tiempo perdido. De lo contrario, como lo afirma él “la falta de progresos supone que la desigualdad seguirá agravándose, aumentando el riesgo de un mundo fragmentado, con dos velocidades”.

En una conferencia de prensa para presentar el más reciente y sombrío reporte de las Naciones Unidas sobre el grado de cumplimiento de los ODS, el Subsecretario general de la ONU Li Junhua manifestó su deseo de que los líderes políticos del mundo tracen “una nueva hoja de ruta” en la Cumbre prevista para los días 19 y 20 de septiembre en Nueva York, con el fin de darle mayor celeridad y agilidad a las acciones tendientes a dar cumplimiento a sus metas. Sólo quedan siete años para agotar el plazo, acotó y “los esfuerzos por cumplir los objetivos están en graves problemas” y finalizó diciendo que “es hora de dar la alarma”. Para luego es tarde, como dijo bellamente el gran escritor Jorge Zalamea Borda en su poema Viento del Este, No hay tiempo qué perder, hay vidas por ganar!

Bogotá, diciembre 6 de 2023

www.amylkaracosta.net

La oportunidad de una nueva fiscal

Es una gran oportunidad. Varios hechos justifican la importancia para la administración de justicia la elección de la nueva Fiscal General de la Nación.

La relación entre criminalidad y política, sigue operando con la complicidad de jueces y fiscales. El pasado 30 de noviembre reapareció la matrona de su clan familiar y primera dama del Cesar Cielo Gnecco. Lo hizo en actos oficiales entregando obras y subsidios en Valledupar, luego de estar 50 días prófuga de la justicia, a propósito de una orden de captura en su contra por el secuestro y asesinato de dos contratistas de la Gobernación del Cesar, hechos ocurridos en noviembre del 2002. Todavía nos preguntamos por cual será la reacción del Fiscal General de la Nación ante tan insólita y temeraria reaparición de “Doña Cielo”, si el mismo Barbosa públicamente prometió impedir una nueva burla a la justicia, luego de que la oscura fiscal vallenata Nancy del Carmen Martínez revocara la orden de captura en su contra emitida por un Fiscal Delegado ante el Tribunal de Valledupar. Barbosa anunció “enérgicamente” que el proceso sería trasladado a Bogotá y que solicitaría de inmediato a la Comisión de Disciplina Judicial se investigara la conducta de la fiscal Martínez, de quien se dice es pariente de la familia Gnecco.

 

En las últimas semanas, una investigación del periodista Daniel Coronel, como resultado del trabajo de inteligencia de dos agentes encubiertos del CTI de la propia Fiscalía, puso al descubierto un entramado delictivo que compromete de manera grave al director del ente investigador en Buenaventura. Lo mas insólito es que al parecer personas cercanas a Martha Mancera, Vicefiscal y mano derecha del Fiscal General, ocultaron la información derivando en una inquietante inacción desde los mas altos niveles del ente investigador del Estado. Un manto de duda han dejado otros escándalos en el pasado en un organismo creado por la Constitución de 1991 para fortalecer y cualificar la investigación criminal en Colombia como eslabón central en el funcionamiento de la justicia. La infiltración de los carteles del narcotráfico y de los grupos paramilitares, las actuaciones dudosas en graves casos de corrupción como el de Odebretch o el entrampamiento al proceso de paz, para solo mencionar algunos de ellos. Pero no solo ello ha socavado la legitimidad de la Fiscalía General. También le ha hecho mucho daño la tentación política y electoral en la que han caído algunos fiscales generales. Es como si la silla del Fiscal General estuviese poseída por un extraño embrujo como para convertirlos, por arte de la exposición mediática y el inmenso poder del cargo, en candidatos presidenciales.

Por ello es una buena noticia que la Corte Suprema de Justicia haya iniciado, después de muchos avatares, el proceso de elección de la nueva Fiscal General de la Nación y que según el alto tribunal concluirá a finales de enero o en la primera semana de febrero del 2024, para que la nueva Fiscal inicie su periodo sin contratiempos y dilaciones, cuando termine el de Barbosa. El Presidente Gustavo Petro acertó finalmente en la selección de la terna. Por primera vez en la historia de la fiscalía es una terna de solo mujeres. Son ademas tres mujeres de altos quilates profesionales y con una destacada trayectoria como penalistas. Ángela Maria Buitrago ademas de su alto perfil académico, es reconocida por la investigación sobre los desaparecidos de la cafetería en la toma del Palacio de Justicia; Amelia Pérez, como Fiscal de Derechos Humanos adelantó investigaciones sobre el paramilitarismo por masacres como las de El Aro, Trujillo y Mapiripán; y Luz Adriana Camargo hizo parte de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) donde actuó como jefa de investigación y litigio. Para destacar que, contrario al pasado reciente, ninguna de las ternadas pueden ser consideradas candidatas de las entrañas del Presidente de la República, lo que ofrece plena garantía de independencia. Cero riesgo de equivocación para la Corte.

La nueva Fiscal tiene la enorme responsabilidad de recuperar y fortalecer la credibilidad nacional e internacional de la Fiscalía General de la Nación. Debe enfrentar de manera decidida todo tipo de organizaciones y estructuras criminales, desempolvando investigaciones que extrañamente han sido engavetadas en las anteriores administraciones y eliminar cualquier duda de penetración o infiltración de organizaciones ilegales en el ente investigador. Las investigaciones sobre los entramados delictivos que dan cuenta de las perversas relaciones entre criminalidad, política y justicia que rodean a clanes políticos como los Gnecco, Char y otros en el Caribe o en el resto del país, seguramente serán una prioridad. En el marco de la recuperación del principio constitucional de colaboración con los demás poderes públicos, debe con urgencia establecer una relación armónica con el gobierno nacional, cuidando y ejerciendo celosamente su autonomía. Y sobre todo, superar la mala costumbre de convertir a la fiscalía en un trampolín electoral presidencial. Esa es la gran oportunidad que tiene esta vez la justicia, ultima malla protectora de toda democracia.

En búsqueda de un salario mínimo bueno para todos los colombianos

Juana Téllez

BBVA Research

 

Estamos en un momento clave para decidir el costo laboral para Colombia no sólo para el año entrante sino para el mediano plazo. La mesa tripartita para conversar sobre el aumento del salario mínimo para 2024 ya está trabajando. Esta es una decisión que afecta a los trabajadores formales directamente e indirectamente a todos los colombianos. El salario mínimo es la base de la estructura de los costos laborales, de las decisiones de inversión y, por tanto, del crecimiento del país. No podemos equivocarnos.

El aumento del salario mínimo ideal es aquel que promueva el crecimiento, esto es que promueva las decisiones de inversión y consumo, y no profundice el deterioro esperado de la creación de empleo. En BBVA Research estimamos que el año entrante la creación de empleo nacional va a crecer sólo 0,7% anual comparado con el 3,6% de 2023 y 4,5% en 2022.

El incremento debe tener en cuenta la reducción de inflación que esperamos para 2024 y las ganancias/pérdidas de productividad laboral de 2023 y no sólo el dato de la inflación de 2023. Estimamos una inflación del 5,4% anual al fin de 2024, con una inflación promedio de 7,2% y del 9,7% para finales de 2023. Esto con una productividad que cayó a septiembre de 2023, según el DANE. La productividad total de factores cayó 1% y la productividad laboral por persona empleada un 0,7%.

Tradicionalmente en Colombia se hace un cálculo, que no es el ideal, que suma/resta a la inflación de fin del año anterior el crecimiento/caída en la productividad laboral. No tengo la cifra mágica pero sí tengo claro que subir el salario mínimo muy por encima de la inflación esperada, sin tener en cuenta la productividad laboral, tendrá efectos negativos sobre la inflación (por la elevada indexación que aún existe atada al salario mínimo a pesar de las mejoras recientes), sobre la creación de empleo, sobre la formalidad laboral y sobre las decisiones de inversión.

¿Qué pasó con el #NosEstánMatando?

Por: Oscar Sevillano

Es por lo menos curioso que desde que los movimientos políticos que hoy conforman la coalición del Pacto Histórico llegaron al poder no se les volvió a escuchar un solo reclamo por el asesinato de líderes sociales, como sí sucedió durante el gobierno de Iván Duque.

 

Tampoco se les volvió a ver los carteles que solían colocar en las curules de Senado y Cámara que decía #NosEstánMatando, ni hablándole duro a los ministros de Defensa y del Interior por la inercia del Gobierno ante estos atroces hechos que azotan a los diferentes territorios donde se vive el conflicto armado con mayor intensidad.

Apoyar al Gobierno no significa que se debe pasar por alto los errores que comete y mucho menos cuando estos involucran la vida y la dignidad de millones de personas en veredas y municipios que se encuentran lejos de Bogotá, a donde escasamente se ven dos o tres policías y una cuadrilla del Ejército o de la Infantería de Marina, y de vez en cuando se ve pasar un helicóptero de la Fuerza Aérea.

No puede ser que las baterías con las que personajes como María José Pizarro, David Racero o Alexander López, por ejemplo, se hayan acabado o se encuentren suspendidas. Cada día vemos al menos uno o dos casos de asesinatos a líderes sociales, que últimamente suelen juntarse también con masacres.

De acuerdo con INDEPAZ, en lo que va del año 2023 se han cometido 157 asesinatos a líderes sociales y además se han cometido 90 masacres, cuatro menos que en el 2022, reducción por la que no se puede ni se debe sacar pecho.

¿Dónde están los resultados en materia de cambio? ¿Qué ocurre con la respuesta oportuna que deben dar las Fuerzas Militares y la Policía Nacional para contener este tipo de hechos? ¿Qué pasa con la Inteligencia Militar y de la misma Policía? ¿se debilitó acaso?

El presidente Gustavo Petro tiene la responsabilidad de implementar de una buena vez los Acuerdos de Paz con toda la capacidad del Estado, tratando de tapar todos los vacíos que quedaron ante el flojo desempeño del gobierno de Iván Duque en esta materia. Ojalá y lo sepa hacer.

Es cierto que el Pacto Histórico heredó esta situación de la presidencia de Iván Duque, pero también es cierto que los resultados que hasta el momento arroja la gestión del gobierno actual son muy pobres, y es también pobre el control político de parte del mismo Pacto Histórico al Ejecutivo para que no solo mejore los resultados, sino que además acelere los planes y proyectos con medidas de choque.

Si quien estuviese a la cabeza del país fuera un integrante de un partido de derecha o de centro, no me cabe la menor duda de que el Pacto Histórico tendría una actitud vehemente frente a los asesinatos de líderes sociales, no puede ser que como el primer mandatario es el líder de esta coalición de fuerzas de izquierda, entonces prefieran callar y mirar para otro lado.

@sevillanoscar

Adiós a los presupuestos ocultos: cómo la analítica de datos libera el potencial empresarial

Por: Sergio Gutiérrez, CEO de Cala Analytics

En el complejo mundo empresarial, los presupuestos ocultos han sido durante mucho tiempo esa sombra indeseada en el horizonte financiero. Esos fondos apartados para lidiar con multas, sanciones o indemnizaciones se convierten en un lastre para el crecimiento, una espesa niebla que impide a las empresas invertir en innovación y desarrollo. ¿Pero qué pasaría si pudiéramos prever y evitar estos riesgos antes de que se materialicen?

 

Los presupuestos ocultos, esa reserva para contingencias legales, son la manifestación de una gestión ineficiente de riesgos en las empresas. Ya sea por desconocimiento, falta de estrategia o una mentalidad de «es más barato pagar», estas reservas financieras se convierten en un bache en el camino hacia la excelencia empresarial.

¿Cómo podemos liberarnos de esta carga? La analítica de datos y la inteligencia artificial son nuestros aliados en esta batalla. Estas tecnologías permiten a las empresas desentrañar datos internos y externos, identificar patrones y anticipar escenarios de riesgo. Este poder predictivo no solo evita multas, sino que también impulsa el rendimiento empresarial, optimiza procesos y agrega valor a pasos agigantados.

La conjunción de la analítica de datos con la inteligencia artificial y el machine learning ha marcado un hito significativo en la manera en que las empresas afrontan los desafíos actuales. Estas tecnologías emergentes no solo permiten desentrañar patrones complejos en la enorme cantidad de información generada, sino que también aportan una visión predictiva y proactiva frente a riesgos potenciales.

La capacidad de estas herramientas para procesar la creciente cantidad de datos provenientes de diferentes fuentes en tiempo real proporciona a las empresas una ventaja competitiva incomparable. Desde la detección temprana de riesgos financieros hasta la identificación de oportunidades de crecimiento, la integración de la analítica con la IA y ML no solo ayuda a evitar contingencias, sino que también redefine la toma de decisiones empresariales hacia la creación proactiva de valor y la minimización de riesgos en un entorno empresarial en constante cambio.

Un estudio de la consultora McKinsey en 2023 ha revelado un creciente interés en la IA generativa a lo largo de diversas regiones y sectores laborales. Según el informe, un 79% de los encuestados admitió haber estado expuesto a esta tecnología, mientras que un 22% la utiliza regularmente en sus labores. Además, la adopción de la IA generativa no se limita al ámbito individual, ya que un tercio de los participantes indicó que sus organizaciones ya la están utilizando en uno o más procesos. Sorprendentemente, el 60% de las empresas que han implementado IA han optado por la IA generativa, y un notable 40% restante planea invertir en esta tecnología próximamente.

La analítica de datos y la inteligencia artificial representan un potencial transformador para las empresas al permitirles adaptarse, tomar decisiones sólidas y crear valor. Invertir en estas herramientas no solo asegura el cumplimiento legal, sino que también impulsa la excelencia, liberando recursos ocultos y promoviendo la innovación, agilidad y crecimiento sostenible. Esta revolución redefine el éxito empresarial al priorizar la adaptabilidad, eficiencia y visión estratégica, transformando la gestión de riesgos financieros y capacitando a las empresas para anticipar y actuar frente a desafíos en un entorno empresarial desafiante.