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Etiqueta: Pedro Baracutao

A defender el gobierno del pueblo

A un año y medio de gobierno se han logrado sortear todo tipo de tramoyas e intentos de “golpes blandos” por parte de una clase dominante apoyada en los medios masivos de comunicación, su maquinaria de opinión y el poder corporativo que sustenta su aparataje. A esto se suma el intento de ruptura institucional gestado desde la Fiscalía de Francisco Barbosa.

Pero más allá de los riesgos que vive este gobierno atacado por todos los frentes y deslegitimado a punta de desinformación, vale la pena resaltar su vocación para la salida negociada al conflicto armado a su vez que a la superación de las causas estructurales que lo alimentan y reproducen como la concentración de la tierra en pocas manos y el despojo sistemático de la misma a comunidades campesinas y pueblos étnicos. Es de celebrar los cese al fuego pactados con el ELN, el EMC y organizaciones criminales de Buenaventura.

 

Hechos de paz

De cara al cumplimiento de la Reforma Rural Integral, “75.000 familias rurales disfrutan ahora de la formalización de la propiedad con la titulación de sus predios a nivel nacional. Más de 270.000 hectáreas fueron adquiridas (compradas, donadas o recuperadas) para el beneficio de 35.000 familias campesinas sin tierra (ANT, 2023). En términos de hectáreas entregadas y tituladas, a corte del 31 de enero de 2024, se presentan los siguientes resultados:

Fuente: https://www.ant.gov.co/titulacion-rural-entregada/

Hay que mencionar que los resultados en incautación de cocaína ha sido la más grande en la historia:740 toneladas de cocaína. Un golpe a las mafias que desangran los territorios.

La inversión social histórica y la presencia institucional en zonas marginadas como La Guajira y el Pacífico también son para resaltar. Estas acciones de Estado han dado como resultado la disminución de muerte infantil por hambre y falta de agua potable en estos territorios.

La ampliación de zonas de protección ambiental, la entrega de predios por la SAE a organizaciones sociales y campesinas, el reconocimiento de campesinos como sujeto de derechos y la voluntad de implementar el Acuerdo Final de Paz como base de la política de “paz total”, son razones suficientes para defender a este gobierno de los intentos golpistas que se gestionan en el marco de un avance regional y latinoamericano de la derecha.

En un país que registra 9 millones de víctimas, deberíamos enfocarnos en pensar la reconciliación en todos los niveles. La marcha del 8 de febrero en defensa del gobierno es una expresión más de la voluntad pacifista del pueblo colombiano, agotado de tantas guerras y sediento de las paces que vendrán.

Finalmente, advertir que se hace necesario revisar el Plan Marco de Implementación y los Planes de Acción para la Transformación Regional. Y en este sentido es clave adoptar una política pública estatal permanente de convergencia regional con el fin avanzar en el propósito de la transformación de territorios PDET.

Se necesita una política de Estado permanente que busque la convergencia regional y la inclusión real de los territorios PDET en lo   que Gaitán llamó el país político. Un avance importante es pasa por reconstruir la confianza de las comunidades PDET, ultrajadas por 6 años de incumplimiento sistemático.

Esperamos que la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU en el país sirva para darle un impulso definitivo a la política de paz que viene impulsando contra viento y marea este gobierno.

Pedro Baracutao

Cultura para el cuidado de la diversidad de la vida, el territorio y la paz

En el debate de control político del 25 de abril del 2024 al Min de las Culturas, las Artes y los Saberes (MiCasa) en la comisión Sexta de Cámara, quedó claro que esta cartera tiene buen nivel de ejecución y proyección de trabajo en los territorios donde nunca ha llegado la inversión en cultura, que por primera vez en la historia deja de ser la “cenicienta” de los Ministerios con un presupuesto de más de un billón de pesos para ejecutar este año, del cual en el primer trimestre, se ha ejecutado cerca del 20%.

Para descentralizar la función de este ministerio se han realizado Pactos Culturales por la paz en la Costa Pacífica, en Antioquia y en el Caribe. El MiCasa despliega un triángulo para abarcar dicha estrategia y es: el Plan Quinquenal de Cultura, la  reforma a la Ley General de Cultura y fortalecimiento institucional.

 

El MiCasa podría ser el Ministerio de la Paz, si logra vincular el poder transformador de la cultura de paz con las comunidades más afectadas por el conflicto en clave de reconstruir tejido social.  El cambio necesita más que un período de gobierno, quizás una o dos generaciones. Que nuevas sensibilidades estén en el gobierno y se esté gobernando para los territorios excluidos ya es un cambio.

Como firmante de paz reconozco el esfuerzo de este Ministerio para llegar con programas y proyectos a los territorios más apartados, donde casi nunca se invierten dineros públicos para la formación artística y cultural. Este es un momento para hacer de las artes, los saberes y las culturas una herramienta de paz. Celebramos que en el caso de Antioquia se prioriza un 70 % de los recursos para el departamento en el Urabá y Bajo Cauca. Esta inversión con un enfoque étnico y pluricultural: mujeres, población LGTBI, trabajadoras y trabajadores, población NARP, indígena y Room, excluidos del relato nacional.

“Estamos en un cambio de época y una época de cambios”, decía el ministro Juan David Correa. Es un momento para trabajar a nivel país en la Cultura para el cuidado de la diversidad de la vida, el territorio y la paz, como orienta el Plan Nacional de Cultura 2024-2038.

Como anuncios importantes de este Ministerio se resaltan la apertura de una sede para la región Caribe en Cartagena, otra para la Amazonía y otra en Quibdó, también el nuevo énfasis del Plan Nacional de Lectura en la infancia de territorios excluidos, con una inversión de más de 5 mil millones en las bibliotecas comunitarias del territorio nacional (más de 1200 bibliotecas). Así mismo este Ministerio busca proteger a miles de artistas, principalmente músicos, en edad de pensión y sin ninguna garantía en su vejez.

Celebramos de nuevo que sea la cultura el hilo que ayude a tejer las paces que necesita nuestro país tan aporreado por una violencia estructural, persistente y cotidiana.

Pedro Baracutao

Sobre las vías 4G en Antioquia

En el debate de control político por las obras 4G realizado el pasado 10 de abril en Plenaria de Cámara, manifesté la necesidad de superar la polarización frente a este tema, porque pierden son las poblaciones[1]. Y en un mensaje de paz, como firmante del Acuerdo, manifesté la necesidad de avanzar en la reconciliación y en la justicia social en el departamento.

En ese sentido es clave  la conexión de Mutatá con Quindó  (120 km), para cerrar esa brecha de conectividad con Vigía, Murindó, Bojayá y Carmen de Atrato. Se necesita conectar Urabá con Unguía y Acandí, conectando mucho más Chocó con Antioquia y el acceso a los mares.

 

Antioquia cuenta con 28 mil  km de vías: de ellas 21 mil km son terciarias y 5 mil secundarias, de las cuales solo dos mil están pavimentadas. En los 20 municipios PDET de las subregiones de Antioquia hay 396 vías terciarias de las cuales las comunidades manifiestan constantemente quejas por el mal estado de estas vías, por falta de mantenimientos y reconstrucción de infraestructuras vitales para el uso de las mismas. Teniendo en cuenta que  existen los rubros para terminar las 4G en el departamento, se le podría invitar a la gobernación a destinar los dineros de la “vaca” para la ejecución, construcción, rehabilitación y mantenimientos de vías terciarias y secundarias de suma importancia para el comercio y el turismo del departamento.

Sin duda alguna el mejoramiento de las vías terciarias impactaría positivamente en la economía del país, tal y como lo contempla el Plan Nacional de Vías Terciarias planteado por el Acuerdo Final de Paz en el marco de la Reforma Rural Integral. Este plan tiene el propósito de lograr la integración regional, el acceso a los servicios sociales y a los mercados, incidir favorablemente sobre el precio de los alimentos como garantía del derecho a la alimentación y mejorar los ingresos económicos de la población campesina.

Frente a las 4G en Antioquia los recursos del Presupuesto sí estarán asegurados, y para la manzana de la discordia del Túnel del Toyo, se destinó  un presupuesto para su finalización, pero con la claridad de que se irá examinando qué tanto se están ejecutando los proyectos para ver las prioridades. “Es un ejercicio de priorización que nos pidió el Presidente para ver en qué van cada una de las obras y que comencemos a ver qué hacemos porque necesitamos el recurso para otros proyectos de gran impacto social. Esto implica renegociar las vigencias futuras viendo el grado de avance de cada una de ellas” (El Tiempo, 2024).  

El Gobierno quiere renegociar las vigencias futuras de los proyectos de infraestructura actuales, teniendo en cuenta que se busca satisfacer necesidades de la población en otro tipo de ámbitos, en ningún momento se ha mencionado que no se girarán los recursos ya comprometidos para estas obras de gran importancia para el país.

El departamento de Antioquia cuenta con siete iniciativas en el INVÍAS y ocho en la Agencia Nacional de Infraestructura, que en total suman $3,7 billones de pesos, la Gobernación de Antioquia recientemente precisó que se trata de 2,5 billones de pesos el recurso faltante para la terminación de las obras viales.

El Túnel Guillermo Gaviria Echeverri (Túnel del Toyo) es la obra principal de la vía que conectará a Medellín y Urabá en menos de 4.5 horas. Dicha obra consta de 2 tramos. El tramo 1 (Giraldo – Cañasgordas), está a cargo de la Gobernación de Antioquia e incluye el Túnel del Toyo (9.84 km). Este tramo se encuentra en un 90% completado tras aproximadamente 8 años de ejecución, lo que ha costado a la Nación alrededor de 1.7 billones de pesos.

El tramo 2 (Giraldo – Santa Fe de Antioquia), está a cargo del Instituto Nacional de Vías (INVIAS), y consta de 11 túneles, 13 puentes, 13.29 km de vías. Está en ejecución hace 2 años y 6 meses; se encuentra en un 79% completado y ha costado 1.34 billones de pesos. El costo total de la obra hasta el momento ha sido de 2.64 billones de pesos y los recursos comprometidos por la Nación han sido puestos a disposición sin falta en cada vigencia.

Adicional a lo anterior el ministerio de hacienda en reiteradas ocasiones ha manifestado que para resolver los recursos adicionales a este macroproyecto se deben a los retrasos en la entrega de las obras, plantea que existen múltiples estrategias como valorización, concesionar parte de la obra, el aporte de recursos por parte del departamento, y la concurrencia de diversas fuentes de financiación que quedó contemplada desde el PND. En consecuencia, no puede afirmarse que es una orden del presidente Petro desfinanciar los proyectos viales de impacto nacional que pasan por el departamento de Antioquia.

Finalmente, que el presidente diga que es prioridad el acueducto para más de 600 mil familias del Urabá no significa de ningún modo que el gobierno esté desconociendo la importancia de esta obra estratégica, ni mucho menos que vaya a dejar de aportar los recursos comprometidos.

Pedro Baracutao


[1] https://www.instagram.com/reel/C5trlCQPTpK/?igsh=MTNraG9nZ3VoOWxleA==

Caminos comunitarios para la paz

A los ancianos del campo y a los jóvenes de la ciudad los separan cientos de kilómetros de malas carreteras y siglos de desarrollo.

Eric Hobsbawm, Historia del Siglo XX

 

El pasado 3 de abril en sesión ordinaria de la Comisión Sexta se citóa Debate de Control Político al director de Invías y al ministro de Transporte para presentar un informe detallado sobre el avance del programa caminos para la paz total. Desde nuestra curul ayudamos a postular tramos identificados las JAC en municipios de Chocó y Antioquia. La mayor dificultad para los organismos comunales es tener al día su papelería legal. En la idea de poder ayudar en esta gestión hemos desarrollado espacios de capacitación y de socialización de la Ley 2166 de organismos comunales (https://pedrobaracutao.com/cartilla-jac/).

Este programa aunque va lento es una apuesta decidida por implementar el punto 1 del Acuerdo Final (Reforma Rural Integral) y el Plan Nacional de Vías Terciarias que contiene este Acuerdo. En este sentido el PND construyó el programa “Caminos comunitarios para la paz total”, a través del cual se busca el mejoramiento de las vías terciarias de la Colombia rural con el apoyo de las JAC. Hace un año se realizaron las convocatorias para que las JAC identificaran las vías: hay 23 mil tramos identificados y seleccionados para la ejecución. En el 2023 se ejecutaron 234 mil millones de pesos y ya hay firmados 1035 convenios (2 ya se terminaron, hay 9 en proceso de cierre para redondear 11 tramos).

Es una ejecución todavía muy incipiente, pero es comprensible en un modelo que por primera vez vincula decididamente a las JAC. Al momento hay 6100 tramos pendientes de documentación. Este año se van a suscribir 450 convenios más, para un total de 1485 convenios suscritos con las JAC, algo histórico en un país lleno de carteles de contratación y viciado de centralismo. Una dificultad ha aflorado en todo este proceso y es que las JAC carecen de capacitación en temas legales y de gestión, para esto se han realizado 400 reuniones de capacitación a las JAC.

En el caso de Antioquia, el municipio de Frontino ya cuenta con un convenio firmado para intervenir tramos críticos de vías terciarias. Se interviene con placa huella dichos tramos, a los tramos intermedios o en mejor estado se les hace un arreglo superficial y también se intervienen las alcantarillas que permiten drenar este tipo de vías. Sabemos de las dificultades que ha tenido este gobierno en temas de ejecución presupuestal, pero no es por falta de voluntad política sino por trabas al interior del mismo Estado cooptado durante más de 200 años de vida republicana por élites reaccionarias al cambio, fundada justamente en “una de las divisiones agrarias más desiguales del mundo. A comienzos del siglo XXI, el uno por ciento de los terratenientes posee más de la mitad de la tierra cultivable del país” (https://insightcrime.org/es/investigaciones/elites-crimen-organizado-colombia-introduccion/).

Sin embargo, trabajamos diariamente para que el gobierno del cambio llegue a los territorios más olvidados, por eso hemos realizado más de 18 Audiencias Públicas en el territorio nacional, este año 2 en el Urabá antioqueño que busca por fin superar la violencia y la desigualdad estructural que ha padecido, y donde el presidente en el marco del “gobierno con el pueblo” anunció la implementación de una “reforma agraria femenina”. Y es que allí el liderazgo de las mujeres rurales, étnicas y campesinas, es una realidad en el marco del posacuerdo y la esperanza del Urabá como remanso de paz.

El Ministerio de Transporte se comprometió a entregar un informe mensual sobre la ejecución de los convenios para las vías terciarias, tramo a tramo. Por ahora no se abren convocatorias para postular más tramos, sino que se van a generar estrategias de apoyo a las JAC que ya se postularon. Es un desafío intervenir los 23 mil tramos postulados, pero con un ejercicio de gestión, organización y voluntad política se podrá sacar adelante esta apuesta de transformación en la ruralidad, lo cual está consignado también en el Pacto Bicentenario y los Pactos Territoriales que representan la ruta de trabajo conjunta y articulada entre Nación y territorio para los próximos cuatro años en Colombia.

Pedro Baracutao

Movilización contra la PTAR de Bello

“Bello huele a miera”[1]. Con esta y otras consignas se convocó a una protesta contra la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR “Aguas claras”) ubicada en el sector de Machado, Bello, al norte del Valle de Aburrá, denunciando los fuertes olores que diariamente produce esta planta[2].

 Y es que esta planta que lleva 6 años operando en el sector deterioró la calidad de vida de aproximadamente 25 mil personas que viven cerca a la PTAR. Desde esa fecha se han interpuesto 300 quejas, sin respuesta efectiva a la comunidad. Muchas de las propiedades del sector se han desvalorizado o han sido deshabitadas por el tema de olores.

 

Estas familias presentan distintas patologías, relacionadas con el tema de olores, y que afecta la calidad del aire de manera invisible pero certera. Como lo expresa Alexander Álvarez de la Veeduría a la PTAR, esto “genera malestar, genera estrés, ya tenemos conocimiento de personas que cuando hay estas manifestaciones de olores tienen alergias, tienen afectaciones en los ojos, tienen náuseas, vómitos, que es lo que generan este tipo de olores”.

Las consecuencias han recaído entonces en la salud pública y el bienestar de la comunidad: las náuseas y vómito, las alergias, las molestias en los ojos, afectaciones psicológicas y hasta en la vida sexual de las parejas porque como dice Alexander “a nadie se le ocurre tener intimidad con esa cantidad de olores a materia fecal”.

Pese a los compromisos de EPM con la comunidad, esta sigue soportando los fuertes olores. Como lo expresa Alexander, “han manifestado constantemente que están ajustando procesos y ya ahora últimamente lo que manifiestan es que todo está bien, que están trabajando bien, que no tienen problemas, pero la comunidad se está quejando de olores a materia fecal, a podrido, a cañería, y no nos solucionan. Desafortunadamente desde el Área Metropolitana, que es la que tiene que intervenir a EPM, mandan verificadores y manifiestan que no sienten olores, o sea que están tapando a EPM, y entonces por eso la gente se ve obligada a manifestarse de esta manera”.

Las consignas

Apoyada por el Movimiento Ambiental del Norte del Valle de Aburrá (M.A.N.V.A.) esta veeduría, conformada principalmente por adultos mayores, decidió salir a protestar el pasado lunes de pascua en las horas de la mañana frente a la PTAR en la autopista norte. Sus consignas eran bastante dicientes: EPMierda; cierto olor a podrido, aire sano para la vida, algo huele mal; ¿este aire es vida?…

Desde nuestra curul en Cámara de Representantes por Antioquia hemos apoyado al movimiento por el aire y la salud pública, y queremos visibilizar esta situación también asociada a los problemas silenciosos pero fatales de la mala calidad del aire, en este caso el tema de olores que al no ser tan visible no generaba movilizaciones de protesta desde el movimiento ambiental del norte.

Nuestro proyecto de ley 072 de 2022 “Aire para la vida”, construido a partir de escuchar y trabajar con el movimiento ambiental de Medellín, es un aporte más a esta lucha ambiental que nos debe movilizar no solo por estas contingencias sino por una solución estructural a la mala calidad del aire que mata silenciosamente y afecta en este caso con olores la cotidianidad de estas familias. Esperamos que las autoridades intervengan esta situación y se logre una conciliación en este conflicto ambiental.

Pedro Baracutao


[1] https://www.instagram.com/reel/C5CRnckOEIc/?igsh=MWs4c3lkbWR3YTI5eQ==

 

Bello se proyecta como distrito cultural de paz

En Bello, Antioquia, realizamos una audiencia pública el pasado 15 de marzo con la presencia del Ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes Juan David Correa. El tema central: la cultura de paz. Una conclusión gruesa es la propuesta de las articulaciones público populares para sacar adelante las propuestas del PND.

Sin movimiento social de artistas presionando por su inclusión no van a haber avances. El compromiso es movilizar las exigencias de cara a las reformas sociales. Este Ministerio tiene la voluntad de reunirse con la organización popular, con o  sin las autoridades locales, como en el Pacto Cultural por Antioquia del 31 de enero de 2024, donde concluyeron 31 municipios para suscribir este Pacto. Es la fuerza social la que transforma las realidades, no los gobernantes. “Necesito ver las organizaciones para contratarlas: JAC, organizaciones constituidas, alcaldías”.

 

En Antioquia se van a invertir 19.513 millones este año, pero en los territorios excluidos, a donde se irá el 70% del presupuesto del MinCultura. Se prioriza Urabá y Bajo Cauca. Esta inversión con un enfoque étnico y pluricultural: mujeres, población LGTBI, trabajadoras y trabajadores, población NARP, indígena y Room, excluidos del relato nacional.

La hoja de ruta es el Plan Quinquenal de Cultura: “cultura para el cuidado de la diversidad, la vida, el territorio y la paz. Que nuevas sensibilidades estén en el gobierno y se esté gobernando desde territorios excluidos ya es un cambio”, dice el Ministro.

También se van a apoyar las organizaciones de las ciudades y de municipios intermedios. Pero “Antioquia no es solamente Medellín y sus ciudades de influencia. Consideremos, por favor, cuando hablemos a veces con cierta soberbia, que cuando uno va a un municipio del Bajo Cauca, o del litoral pacífico, la gente ni siquiera tiene un acueducto. Las diferencias en este país son abismales y a veces a la gente de la cultura, por estar demasiado ocupada en sí misma, se le olvida reconocer a esos otros que no han sido incluidos en el relato nacional. Esos otros que se llaman negros palenquearos, Room, mestizos, indígenas, poblaciones LGTBIQ+, mujeres, trabajadores, sindicalistas y campesinos.

Se están gestionando procesos de formación y cualificación de docentes para desarrollar el enfoque de la cultura de paz. Se realizó una inversión importante en San José de Apartadó como laboratorio de paz. El ministro habló de una inversión para Bello de 290 millones de pesos en procesos de formación enfocados a la construcción de paz a través de organizaciones culturales con personería jurídica. En Antioquia se tienen alianzas con organizaciones como Nuestra Gente, Medellín. el Totumo Encantado en Necoclí, entre otras. Habría que mirar a través de qué organizaciones en Bello se puede canalizar los recursos, buscar fortalecer con las escuelas populares que ya existen y crear conjuntamente un proyecto real que pueda impactar positivamente las comunas más golpeadas por la violencia en Bello.

Es importante reconocer que la fuerza de la cultura en cada municipio es necesaria para la transformación real. Se debe reconocer que el presupuesto de cultura se triplicó en este gobierno. Se han creado enlaces territoriales del Ministerio en Medellín y se busca crear enlaces en Bajo Cauca y en el norte (municipio de Ituango). En Urabá está la alianza con la Red Cepela y el proyecto Selva Adentro.

Ya existen aliados que debemos reconocer: hay redes tejidas y  no solo se pueden reconocer las redes que cada uno teje. Bello es un epicentro de la cultura y las expresiones artísticas en el Valle de Aburrá. Su movimiento social, ambiental, artístico y cultural ha forjado una resistencia alrededor de la defensa del patrimonio artístico y cultural del municipio, así como por la protección de sus bienes ambientales. Por eso realizamos allí esta Audiencia Pública, en este territorio que es cuna de artistas y de procesos de resistencia cultural.

Resaltamos la participación en esta Audiencia de organizaciones de base del Nordeste, firmantes de paz de la Nueva Área de Reincorporación (NAR Medellín), Yolombó, Bajo Cauca, San Pedro de los Milagros, Don Matías, Girardota, Copacabana, Red de Artistas Callejeros, Vigías del Patrimonio Cultural de Barbosa, Fundación Lectores a la Hamaca, de la Comuna 1, la Alianza Social LGBTI Antioquia y la Mesa de Participación Cultural de Antioquia. Una conclusión de este espacio es la importancia de la articulación de los procesos culturales desde abajo, y en esto es clave la reflexión de la Red Cepela:

“Es clave reconocer los procesos organizativos de los territorios, donde aún campea la guerra generando victimización. Se hace necesario pensar la paz simbólica para desactivar los códigos de silenciamiento. Se debe generar un gran Acuerdo Cultural que proyecte acciones a 15 años y donde se reconozcan los procesos culturales, organizativos y políticos de los territorios, donde hace más de 20 años se construyen procesos culturales y procesos políticos organizativos. El Pacífico colombiano y el Urabá chocoano aún están en guerra, se deben pensar estrategias para romper esa mirada del enemigo interno”.

Es decir, la cultura de paz como esa mano visible, anónima y colectiva, capaz de potenciar los procesos organizativos, no solamente el arte por el arte o la cultura como invitada de adorno en todos los espacios. La cultura es el centro de la transformación y de la reconstrucción del tejido social en todos los niveles.

Petro Baracutao

Audiencia Pública Cultura de Paz: el arte de la participación ciudadana y popular

Este viernes 15 de marzo, en el municipio de Bello (Antioquia) realizaremos una Audiencia Pública para poner en diálogo al sector cultural con las entidades competentes. El objetivo es escuchar y dialogar con las distintas expresiones del movimiento cultural de Antioquia en la perspectiva de generar rutas de articulación que permitan la construcción de la cultura de la paz, reconociendo que el arte y las expresiones culturales son herramientas poderosas para el bienestar, la reconciliación y el reconocimiento intercultural.

En este espacio se espera que el Ministerio de las Artes, los Saberes y las Culturas exponga la oferta institucional y las apuestas territoriales para el sector en el marco del Plan de Desarrollo “Colombia Potencia de la Vida”. La cultura como tejedora de la paz es un eje central en la agenda del gobierno del cambio.

 

El territorio antioqueño es rico en expresiones culturales, pero adolece de políticas que estructuren y descentralicen una oferta cultural que llegue a los lugares más apartados en condicione dignas y de calidad. Históricamente se ha asumido la cultura como un adorno, una ambientación o un espectáculo. Su potencial transformador está siendo desperdiciado: miles de bibliotecas comunitarias sin quien las dinamice y vistas solo como guardadero de libros, perdiendo su potencial creativo e integrador de otras artes y ejercicios de integración comunitaria. Lo mismo sucede con museos en diferentes municipios, con los bienes y  patrimonios arqueológicos descuidados y con las casas de la cultura destartaladas.

Escogimos a Bello porque este territorio es un epicentro de la cultura y las expresiones artísticas en el Valle de Aburrá. Su movimiento social, ambiental, artístico y cultural ha forjado una resistencia alrededor de la defensa del patrimonio artístico y cultural del municipio, así como por la protección de sus bienes ambientales. Por eso estamos convocando allí a este ejercicio de participación ciudadana y popular que es la Audiencia Pública «Cultura de paz» en esta ciudad que tiene todo para ser «potencia de la vida».

La cultura de paz será el verdadero pegamento de la reconciliación y la herramienta para la reconstrucción del tejido social en los territorios. Les esperamos este viernes desde las 8:00 A.M. en el Parque de Artes y Oficios de Bello (Calle 46 # 45-29).

Pedro Baracutao

Ley Minera para la transición energética justa, la reindustrialización nacional y la minería para la vida

Con cerca de 30 audiencias públicas en todo el territorio nacional, la Comisión Accidental para la revisión del Código Minero ha recorrido el país para recoger los insumos que permitan reformar el código minero desde la base social. Nuestro principal objetivo es proteger la minería ancestral, la pequeña y mediana minería y los territorios biodiversos afectados por la explotación a gran escala.

El Proyecto de Ley tiene 219 artículos, en su articulado se hace necesario fortalecer el principio de precaución (prevenir y reducir los daños de la minería al medio ambiente), generar un equilibrio entre el tema afro e indígena como pueblos étnicos con protección especial, así como analizar caso a caso las dinámicas de la pequeña y mediana minería en todo el territorio nacional. Así mismo es clave analizar la integralidad del campesinado y la relación entre minería y vida campesina en territorios concretos

 

Este proyecto viene acompañado de otro de carácter estratégico como es la creación de la empresa estatal Ecominerales, fundamental para materializar la visión de una minería para la vida y no solamente para la acumulación, para regular el mercado de minerales en Colombia, solucionar temas de informalidad e ilegalidad, apoyar a la pequeña y mediana minería, a la vez que generar exploración y explotación regulada de minerales estratégicos para la reindustrialización nacional, el desarrollo tecnológico, la construcción de vías terciarias tan necesarias en el campo colombiano.

Es clave tener en cuenta el antecedente del nacimiento de Ecopetrol, con la reversión al Estado Colombiano de la Concesión De Mares, el 25 de agosto de 1951. No sobra recordar las utilidades que le dejó Ecopetrol el año pasado a la nación por cerca de 52 billones de pesos.

Ecominerales tiene como base la reversión al Estado de Prodeco, un grupo empresarial propiedad de la multinacional suica Glencor y que en Colombia se dedicaba principalmente a la explotación de carbón en Valledupar y el Cesar desde 1989. La maquinaria revertida al Estado tiene un valor de 74 millones de dólares, una base importante para que Ecominerales pueda iniciar con la fabricación de insumos claves como el fosfato que además de su empleo como fertilizante, se utiliza en alimentos balanceados, bebidas, cerámicas, ablandadores de aguas, productos limpiadores, jabones, detergentes e insecticidas, entre muchos otros usos.

Es clave en ambos proyecto (reforma al código y creación de Ecominerales, la construcción de espacios de concertación con las comunidades y que lo que se planteó en las audiencias sea recogido en este nuevo código minero, a fin de evitar nuevos conflictos. Principalmente que se deje de criminalizar la minería así no más, que se pare con la quema de maquinaria amarilla y se busque su reconversión en usos que le sirvan a las comunidades. Es decir, una minería en función no solamente del mineral y su explotación sino principalmente de las comunidades: vías terciarias, transición energética, reindustrialización y producción de fertilizantes para la agricultura.

Finalmente, recordar que esta propuesta de “Ley Minera” tiene 5 pilares: Minería planificada y con parámetros ambientales para definir dónde se puede y dónde no hacer minería; Minería incluyente para el reconocimiento y la protección diferencial y acompañamiento a la minería ancestral y de pequeña escala para desincentivar la informalidad; minería con altos estándares modernizando el modelo de contratación y de oportunidades de negocio en todas las fases del ciclo minero; minería para la productividad para avanzar en la reindustrialización, la diversificación productiva y superar la minería puramente extractiva; minería basada en conocimiento, con el fortalecimiento de los sistemas de información

(https://x.com/andrescamachom_/status/1764976614230642883?s=46&t=oI5PsHnIsACsb3V-YWtfew).

Esta propuesta en su conjunto busca iniciar un proceso gradual de descarbonización que permita bajar la explotación de combustibles fósiles, incluyendo al carbón térmico.

Pedro Baracutao

Junto a la sociedad civil firmantes de paz clamamos por la defensa de la vida

En Antioquia son 203 líderes y lideresas sociales y 41 los firmantes asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz. En Colombia padecemos una violencia estructural que también cobra la vida de las mujeres: ocurrieron 410 feminicidios el año pasado y van 21 en lo corrido de este año. Lo del año pasado es escandaloso: 34  feminicidios mensuales, más de 1 caso diario. Y solo el 3 %  de esos casos tienen ejecución de penas. Esa impunidad hace parte de nuestras violencias históricas. Una hecatombe que nos debe movilizar permanentemente.

Por eso nos convocamos este mes en un duelo colectivo por esta pérdida de vidas humanas y proyectos políticos, ambientales y sociales que sigue en aumento. Se le exige a los actores armados el respeto por la vida y hacemos un llamamiento de urgencia de acciones al Estado colombiano para proteger efectivamente la vida de las mujeres, de los liderazgos y de las y los firmantes.

 

Es triste que tras siete años de la firma del Acuerdo de paz aún sigamos aumentando la cifra de asesinatos de firmantes, líderes sociales y feminicidios en los territorios. Van 419 firmantes de paz asesinados en todo el país. Una cultura de la guerra se ha arraigado no solamente con ocasión del conflicto armado sino con la violencia simbólica instaurada en las relaciones cotidianas.

Por todo lo anterior es que convocamos a un duelo colectivo contra esta tragedia que nos debe movilizar como pueblo que merece la paz.

La Nueva Área de Reincorporación (NAR) de Medellín está integrada por más de 300 hombres y mujeres que dejaron las armas y adelantan su regreso a la vida civil en la capital antioqueña, y son un colectivo que junto a organizaciones como Defendamos La Paz quiere movilizarse y dejar un mensaje claro: el primer bien de la paz es la vida, de firmantes y de liderazgos sociales y ambientales.

Juntémonos en este grito colectivo por la Vida y la Paz.

Pedro Baracutao

A defender el gobierno del pueblo

A un año y medio de gobierno se han logrado sortear todo tipo de tramoyas e intentos de “golpes blandos” por parte de una clase dominante apoyada en los medios masivos de comunicación, su maquinaria de opinión y el poder corporativo que sustenta su aparataje. A esto se suma el intento de ruptura institucional gestado desde la Fiscalía de Francisco Barbosa.

Pero más allá de los riesgos que vive este gobierno atacado por todos los frentes y deslegitimado a punta de desinformación, vale la pena resaltar su vocación para la salida negociada al conflicto armado a su vez que a la superación de las causas estructurales que lo alimentan y reproducen como la concentración de la tierra en pocas manos y el despojo sistemático de la misma a comunidades campesinas y pueblos étnicos. Es de celebrar los cese al fuego pactados con el ELN, el EMC y organizaciones criminales de Buenaventura.

 

Hechos de paz

De cara al cumplimiento de la Reforma Rural Integral, “75.000 familias rurales disfrutan ahora de la formalización de la propiedad con la titulación de sus predios a nivel nacional. Más de 270.000 hectáreas fueron adquiridas (compradas, donadas o recuperadas) para el beneficio de 35.000 familias campesinas sin tierra (ANT, 2023). En términos de hectáreas entregadas y tituladas, a corte del 31 de enero de 2024, se presentan los siguientes resultados:

Hay que mencionar que los resultados en incautación de cocaína ha sido la más grande en la historia:740 toneladas de cocaína. Un golpe a las mafias que desangran los territorios.

La inversión social histórica y la presencia institucional en zonas marginadas como La Guajira y el Pacífico también son para resaltar. Estas acciones de Estado han dado como resultado la disminución de muerte infantil por hambre y falta de agua potable en estos territorios.

La ampliación de zonas de protección ambiental, la entrega de predios por la SAE a organizaciones sociales y campesinas, el reconocimiento de campesinos como sujeto de derechos y la voluntad de implementar el Acuerdo Final de Paz como base de la política de “paz total”, son razones suficientes para defender a este gobierno de los intentos golpistas que se gestionan en el marco de un avance regional y latinoamericano de la derecha.

En un país que registra 9 millones de víctimas, deberíamos enfocarnos en pensar la reconciliación en todos los niveles. La marcha del 8 de febrero en defensa del gobierno es una expresión más de la voluntad pacifista del pueblo colombiano, agotado de tantas guerras y sediento de las paces que vendrán.

Finalmente, advertir que se hace necesario revisar el Plan Marco de Implementación y los Planes de Acción para la Transformación Regional. Y en este sentido es clave adoptar una política pública estatal permanente de convergencia regional con el fin avanzar en el propósito de la transformación de territorios PDET.

Se necesita una política de Estado permanente que busque la convergencia regional y la inclusión real de los territorios PDET en lo   que Gaitán llamó el país político. Un avance importante es pasa por reconstruir la confianza de las comunidades PDET, ultrajadas por 6 años de incumplimiento sistemático.

Esperamos que la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU en el país sirva para darle un impulso definitivo a la política de paz que viene impulsando contra viento y marea este gobierno.

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Pongamos la mirada en la formalización de la tenencia  de tierras en Acandí – Chocó

Como gran parte de la ruralidad colombiana, Acandí  padece procesos históricos de concentración de la tierra. Como lo expresa un nativo al periódico El Tiempo al referirse a los pocos que concentran la tierra, “comparados con lo que ellos tienen, nuestros territorios colectivos son minifundios y no están en los mejores lugares, como el de ellos. Y corren la cerca para ganar terreno”.

Esta dinámica ha determinado gran parte de la conflictividad por la tierra, además del problema del narcotráfico y los conflictos asociados a la frontera con Panamá. En este municipio, en el 2018,  un 91 por ciento de la población se declaró desplazada. Además, la ausencia de tierras fértiles ha ido acabando con la cultura agrícola y ganadera que existía en el pasado.  Por otro lado, la pesca artesanal, cada día más escasa, no es apreciada por las nuevas generaciones como una fuente de ingresos. La frontera con Panamá arrastra a incontables jóvenes hacia la ilegalidad, puesto que el tapón del Darién, un tesoro ambiental, es corredor de coca, armas e inmigrantes. Frente al tema de la frontera es clave hablar de los Acuerdos Transfronterizos con Panamá.

 

Es necesario también revisar el estado actual de la tenencia  de la tierra en el municipio de Acandí, además de la diversidad de temas asociados a la implementación del punto 1 del Acuerdo de Paz como son el catastro multipropósito, la producción económica, el acceso a vías, generación de empleo con proyectos de desarrollo rural y la ejecución de los planes y programas derivados del PDET acordados en el Acuerdo de Paz para municipios como Acandí que vivieron el flagelo de la guerra.

Por lo anterior es que vamos a cerrar esta legislatura con una Audiencia Pública en este territorio, donde también surgen temas como el desarrollo de un turismo zonificado ejercido desde la territorialidad y no desde las condiciones que impone el mercado. También son claves  el tema de medios de transporte con la operación de rutas aéreas y la ampliación del aeropuerto, la contaminación ambiental por aguas residuales, lixiviados, residuos sólidos y la crisis migratoria.

Mediante esta audiencia pretendemos establecer un espacio de diálogo con las comunidades campesinas, pesqueras, comunidades étnicas y comunidad en general. Todas demandan espacios de deliberación para exponer su diagnóstico y su visión del territorio y construir rutas de acción de manera articulada con la institucionalidad frente al acceso a tierras cultivables y productivas, en el marco de la implementación integral de los Acuerdos de Paz.

En el tema de cultura se propone tratar el tema de la Ley de patrimonio “Acandí como espacio cultural”, teniendo en cuenta elementos como la cultura de paz, ley de fronteras, Darién como reserva de la biósfera, áreas protegidas, consejos comunitarios y resguardos indígenas, planeación territorial y reparación inmaterial del territorio. Asimismo los temas de intercambio cultural con Panamá, víctimas y enfoque étnico.

Esperamos con esta audiencia contribuir a la construcción de espacios de diálogo y concertación con las comunidades frente a un tema tan importante como la formalización de la tenencia de la tierra en Acandí, clave para la construcción de paz.

Salvemos este barco de la paz

El 21 de agosto del 2018 le escribí una carta al entonces presidente Iván Duque, con copia a organizaciones internacionales, países garantes, Congreso de la República, Alto Comisionado de Paz, organizaciones sociales, Naciones Unidas y medios de comunicación. En esta carta se evidencia que nuestra voluntad de paz sigue intacta, y en el momento actual, como firmantes de paz con una experiencia acumulada, ofrecemos nuestros oficios para apoyar otros procesos de paz.

A continuación, la carta:

 

Señor Presidente, desde que se inició el proceso de conversaciones en la Habana Cuba, los que en ese momento estábamos al frente de las tropas en terreno nos desgastamos todos los días haciendo pedagogía de paz, socializando lo que en la Habana se iba acordando. Todo con el objetivo de que las unidades guerrilleras en ese entonces entendieran la realidad que estábamos viviendo y la coyuntura de gran importancia que se avecinaba para nuestro país.

Fue así como desde el 2012 por iniciativa propia, con el resto de direcciones de los frentes 34 y Aurelio Rodríguez, comenzamos a concentrar las tropas en grupos pequeños y grandes de acuerdo a las condiciones de la región. En ese entonces se dio la orden de levantarnos todos los días a las 4:30 A.M. a estudiar para que fueran entendiendo esta tarea de cambiar la página de la guerra y que se asumiera el compromiso de la verdadera paz que el país requería.

Esto lo mantuvimos durante todos estos años hasta llegar a los Puntos de Reagrupamiento Temporales (PPT). Pasamos a los Puntos Transitorios de Normalización (PTN), donde llegamos todos completos para asumir la responsabilidad de la verdadera paz que soñábamos nosotros y añorada por todos los colombianos, asumíamos esta responsabilidad con seriedad, rectitud y lealtad a nuestros principios, fueron duros los debates que nos tocó dar en las aulas de estudio porque existían los incrédulos, como era apenas normal, pero dado el nivel de confianza en la direcciones de los Frentes y la Dirección Nacional todos asumimos esta responsabilidad de la dejación de las armas con mucha responsabilidad. Pero siempre con la duda y con la preocupación de las advertencias del Camarada Manuel Marulanda Vélez: “que las armas siempre serían el garante de los compromisos que se asumieran con el gobierno nacional”.

Gracias a todo lo anterior, usted puede corroborar que en esta región del Chocó y Antioquia no hay disidencias, y es esto lo que quiero que evitemos. Todavía estamos a tiempo, no quiero perder mi trabajo de tantos años. Mostramos un punto de confianza para el eventual diálogo con el ELN. Si la reincorporación de los de las FARC-EP es incierta ellos están en terreno y están escuchando y viendo esta situación real.

Al año de la dejación de las armas, los exguerrilleros nos sentíamos conejeados, traicionados por parte del Gobierno Nacional. No ha comenzaban los proyectos productivos, a los exguerrilleros les tocó salir organizadamente en las estructuras del Partido a refugiarse donde su familia, a la espera de una oferta institucional. Esto se hizo, cada quien buscando su lugar de origen, no hay un plan de vivienda digna para nadie. La salud es incierta, la educación mediocre, los gobiernos municipales y departamentales les toca uno el tema y le dicen que sí pero nunca asumen compromisos, siempre con el pretexto que es un asunto del Gobierno Nacional. Las agencias creadas para la reincorporación hacen hasta donde pueden.

Para pagar este esfuerzo que hemos hecho durante estos últimos años, el Presidente saliente con base en información falsa, de los funcionarios de las agencias, suprime el ETCR de Vidri, dejando a los 471 exguerrilleros que estaban ubicados en ese lugar a la intemperie, sin casa y los envían al rebusque por todas las regiones. Y pese al esfuerzo que hicimos para que esto no se diera, lo hicieron.

En la pagina 77, punto 3.3. del Acuerdo Final, quedó escrito lo siguiente:

“Los excomandantes, guerrilleros/as, integrantes de los órganos directivos de la nueva fuerza política que surja del tránsito de las FARC-EP a la legalidad tendrán la obligación de contribuir activamente a garantizar el éxito del proceso de reincorporación de las FARC-EP a la vida civil de forma integral, para lo cual, entre otras obligaciones derivadas del Acuerdo Final, realizarán tareas de explicación de dicho Acuerdo y de resolución de conflictos que respecto al cumplimiento del Acuerdo Final pudieran surgir en cualquier municipio del país entre los antiguos integrantes de las FARC- EP o entre los miembros del nuevo movimiento político.”

Como ven, este es un compromiso que lo he venido asumiendo, por ética revolucionaria y lo pueden corroborar en la región. Por un deber moral con los 471 integrantes que hicimos dejación en Vidri.

Por la atención prestada muchas gracias.

Pedro Baracutao

Seguimos acercando el Estado a las comunidades

Desde la curul de representante a la Cámara que ostento gracias al Acuerdo Final de Paz y como chocoano enamorado de cada uno de los rincones de este bello departamento, he venido adelantando una serie de encuentros entre la institucionalidad y las comunidades con el firme objetivo de erradicar el centralismo y volver el Estado más cercano a la gente. En este sentido realizamos un encuentro de Consejos Comunitarios y Viceministerio para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos, el pasado 4 de noviembre del presente año. 

Es en ese propósito de  tejer puentes convoqué a dicho encuentro en la ciudad de Quibdó con los Consejos Comunitarios mayores de  Villaconto, Unión Panamericana «COCOMAUPA», Río Baudó y sus afluentes “ACABA” y CÉRTEGUI, «COCOMACER», la Viceministra para el Diálogo Social, la Igualdad y los Derechos Humanos, Lilia Clemencia Solano Ramírez y el Director Nacional de Asuntos para Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras, Victor Hugo Moreno Mina.  Este encuentro fue un avance en la búsqueda de soluciones a una serie de dificultades que tienen los Concejos Comunitarios para definir sus autoridades y representaciones jurídicas.

 

Muchas reflexiones deja este espacio que sin lugar a duda reafirma que la comunidad afrodescendiente en Colombia ha sido reiterativamente excluida y  que en su mayoría viven en condiciones de marginalidad, por eso la figura de Consejos Comunitarios sigue siendo una herramienta generadora de desarrollo social, que permite mantener viva la historia común que los une, las prácticas tradicionales alrededor de la producción y el carácter colectivo.

La jurisprudencia colombiana reafirma que los Consejos Comunitarios son la autoridad étnica encargada de administrar los Territorios Colectivos de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, por ende sin titubeo alguno deben ser reconocidos por todas las entidades  públicas nacionales y sobre todo porque este reconocimiento no es producto del azar del destino sino que obedece a la incansable lucha de hombres y mujeres negras, raizales y palenqueras para la reivindicación de sus derechos.

Han pasado 30 años desde la promulgación de la Ley 70, sin embargo falta mucho camino por recorrer para garantizar no solo el  reconocimiento y la protección de la diversidad étnica y cultural, sino la participación efectiva de las comunidades negras y sus organizaciones en las decisiones que afectan a sus territorios sin detrimento de su autonomía. Muy pertinente fue este encuentro donde se insiste que en el gobierno del presidente Gustavo Petro y Francia Márquez se promuevan los espacios necesarios para que las comunidades étnicas participen de manera activa en la construcción de la política de la Paz Total, más aún cuando en el departamento persiste la presencia de grupos armados y los  liderazgos sociales se juegan cotidianamente la vida y la permanencia en el territorio por la agudización del conflicto armado.

Una de las conclusiones más importantes de este espacio es que este gobierno como ningún otro persiste en tener presencia en los territorios, por ello en cabeza de la Viceministra se liderará una reunión amplia en el departamento donde participarán todos los vinculados a las dificultades expresadas por los 4 Concejos Comunitarios, adicionalmente el 16 de noviembre se tendrán respuestas concretas a algunas de sus inquietudes.

Sigo convencido que el diálogo para dirimir cualquier dificultad es la ruta más viable, he caminado el Chocó antes con el fusil al hombro, hoy lo hago con una maleta cargada de sueños y la palabra empeñada para que las comunidades de este departamento vivan en dignidad. Insistiré en que el gobierno y el ejecutivo cumplan con su deber constitucional y que los chocoanos y las chocoanas sientan que el gobierno del cambio dará pasos agigantados para que el Chocó sea potencia de la vida. 

Pedro Baracutao

No olvidar la historia

No podemos ingenuamente seguir pretendiendo culpar al gobierno de Gustavo Petro de los hechos que están ocurriendo a raíz del conflicto armado en Colombia. Como firmante el Acuerdo de Paz e integrante de las extintas FARC-EP, recuerdo muy bien que en el tercer punto del Acuerdo quedó clara la responsabilidad del Estado colombiano con todas sus instituciones de hacer esfuerzo por el desmantelamiento de los grupos sucesores del paramilitarismo y todas aquellas expresiones que amenazaran la implementación del Acuerdo de Paz.

Ahora bien, de forma reiterada fuimos insistentes en la responsabilidad del gobierno para el cabal cumplimiento de los Acuerdos, esto conllevaba al cubrimiento con el monopolio de la fuerza en los territorios donde antes operaba la antiguas FARC-EP, hecho este notorio del incumplimiento por parte de los dos presidentes que antecedieron a Gustavo Petro. Así las cosas, no podemos seguir aceptando que sigan engañando a los colombianos y colombianas queriendo mostrar una política de paz total fallida, cuando tan solo el gobierno del cambio lleva 15 meses en ejercicio.

 

No podemos seguir engañando a nuestra población y engañándonos nosotros mismos como líderes de opinión, digamos la verdad: siempre se recoge lo que se cosecha. Pensaron los enemigos de la implementación del Acuerdo de Paz que le hacían un daño con esto a los firmantes o al nuevo partido que surgió después de la firma, hoy estamos viendo los resultados de esa mala lectura política, mezquina, que lo que hace es perpetrar el odio y que entre colombianos nos veamos diferentes e impulsemos políticas para destruirnos.

¿Acaso no es cierto que hubo entrampamiento para judicializar a algunos líderes principales del nuevo partido? ¿Acaso no es cierto que engavetaron el Acuerdo de Paz y no lo implementaron? ¿Acaso no es cierto que fueron mezquinos en hacer un trabajo pedagógico para que los colombianos y las colombianas conocieran la importancia de ese Acuerdo de Paz y cuáles serían sus beneficios? ¿Acaso no es cierto que las víctimas según serían el centro de la implementación¿ ¿cuál fue la política para el cabal cumplimiento? ¿Acaso no es cierto que a los firmantes de Paz creyendo en la palabra empeñada nos tocó que construir nosotros mismos las zonas transitorias de normalización?

¿Acaso no es cierto que hoy en día los firmantes ni siquiera tienen tierras y no cumplieron lo que quedó en el punto 3 que según el censo realizado por la Universidad Nacional se crearía el programa para la vivienda de los firmantes y hasta el sol de hoy, a 7 años no se ha visto la materialización de esto? Así podría enumerar cantidades de incumplimientos, y a esto le sumamos el robo de la plata de la implementación a través de la corrupción.

Como dicen en mi tierra: se las dejo ahí, así que hagamos análisis objetivos y saquemos conclusiones reales y comencemos a implementar políticas concretas en función de acabar el odio, la desigualdad social y mejor hagamos el esfuerzo por aportar nuestro grano de arena en la reconciliación para poder construir la paz, y de esa forma acompañemos   al gobierno para poder sacar buen provecho de esta oportunidad que nos dimos en el plan nacional de desarrollo de buscar la paz total. Si seguimos sin reconocer la realidad del país, nos veremos  evocados a quién sabe cuántos años más de guerra, es hora de pararla, para eso tenemos que hacer todos y todas mayores esfuerzos.

Los que mueren en la guerra son los hijos de las personas más humildes, de los campesinos de la Colombia profunda, o los pobladores de los barrios más humildes de las ciudades. Porque los hijos de los encorbatados nunca van a la guerra, pero sí les es muy fácil impulsarla desde las oficinas e incluso desde los recintos del Congreso. La reconciliación es el mejor camino para poder avanzar en la construcción de las paces.

Pedro Baracutao

Se instaló la mesa de diálogo con la comunidad de la región de Urabá

Luego de un encuentro con el Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, el pasado mes de octubre, se concertó en Quibdó la conformación de una Mesa de Diálogo con la comunidad de Urabá para hacer real la consulta previa en el territorio y hacer partícipe a la comunidad en la planificación del megaproyecto portuario en Turbo pero con impacto en toda la subregión.

El pasado jueves 3 de noviembre de 2023 se realizó la instalación de dicha Mesa,  convocada por el Viceministerio para el Diálogo Social, la igualdad y los derechos humanos y la Dirección de la Autoridad Nacional de Consulta Previa. Asistieron representantes de organizaciones de la sociedad civil como sindicatos, universidades, sector cultural, campesinado, consejos comunitarios, víctimas, firmantes de paz, entre otros.

 

Se destaca la propuesta de generar oportunidades educativas y laborales con la construcción del puerto, pavimentar las vías terciarias, construir una gobernanza portuaria con todos los sectores, planificar el territorio participativamente, hacer del Distrito de Turbo un territorio con condiciones parta la habitabilidad con agua potable y energía eléctrica para toda su población y construir una infraestructura social para la paz que hagan real la implementación de los Acuerdos de Paz en este territorio.

En este encuentro se resalta la intervención del representante de la corporación “Urabá cultura fuerte”, la cual comparto a continuación por contener una propuesta de futuro digno, con paz y justicia social, para la subregión:

Quiero invitarlos para que empecemos a pensar el Urabá como un territorio planificado. Por primera vez en la historia de Colombia se va a planificar un territorio portuario. Y es ahora, si no lo hacemos ahora ya no va a ser. Ya no será. Por eso es importante esa mesa que se debe promover no solamente en el Distrito, sino también desde cada municipio.

La Corporación es una iniciativa ciudadana juvenil, hace 8 años empezamos, preocupados de cómo pensamos a Urabá y qué va a ser de los habitantes del territorio, de las comunidades marginadas históricamente, que están en el área de influencia de los puertos, y toda la sociedad que hace parte de este pedazo de tierra que se llama Urabá ¿Cómo nos pensamos este territorio desde cada una de las bondades que tiene cada municipio para ofrecerle al mundo entero? Hay que pensarnos en planificar nuestro territorio.

Yo quiero hacer una invitación desde la Corporación, señores gobierno y a toda la sociedad aquí, para que en las próximas semanas, desde cada municipio, empecemos a instalar las Mesas Portuarias Municipales. Si nosotros queremos el desarrollo…ahí están los puertos…pero el puerto es en realidad nuestro territorio que se llama Urabá, está ahí naturalmente un golfo, no es muy grande, que nos puso la creación, y esos puertos también van a ser unas terminales.

Vamos a liderar las gobernanzas portuarias, consolidemos gobernanzas portuarias municipales, para que desde esa mesa que se instale, en las próximas agendas, podamos pensarnos desde todos los actores que hacen parte de nuestros territorios, nuestro territorio. Un territorio próspero, que tiene la capacidad de  compartir con el mundo lo que hemos recibido del creador, esa abundancia infinita que se llama Urabá. Invito para que nos pensemos juntos.

Esta Corporación dice cultura fuerte, la cultura fuerte la hacemos todos. Tenemos que ser un ejemplo a nivel internacional, ya que vamos a estar en el mapamundi, bien enfocados con esos muelles internacionales, de esperanza y resiliencia. Y es por eso que les propongo a cada uno de los que estamos acá y al gobierno nacional a que lideremos la cultura fuerte. Si vemos la posición geográfica de Colombia y cómo se ha desarrollado históricamente, todo tiene que ver con el mar, todo el desarrollo en aviación, la televisión, todo entró por el mar, allá en puerto Colombia. Por Urabá ahora tenemos que marcar un hito: pero por primera vez en la historia juntémonos todos, y pensemos desde las gobernanzas, desde las mesas municipales portuarias, a nuestro territorio.

Si después de la segunda guerra mundial los europeos no se separaron, antes se unieron y conformaron una potencia, nosotros que vivimos todas las guerras aquí ahora tenemos que pensar y pasar la página y pensarnos el mejor Urabá que está ahí para nosotros. Tiene todo para darle al mundo y nosotros tenemos mucho que hacer en Urabá, y no esperar que venga solamente el gobierno nacional a darnos los espacios. Por eso tenemos que consolidar las sociedades organizadas, esas mesas portuarias municipales que les planteo, y consolidemos la gobernanza portuaria de Urabá y convirtámonos en una región potencial para Colombia y el mundo. Va ser un ejemplo a seguir, nacional e internacional, liderar la cultura portuaria.

Pedro Baracutao