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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Plásticos

Una capa plástica más

Las negociaciones del tratado sobre plásticos de la ONU fracasan después de que Estados Unidos se uniera a los petroestados para bloquear la acción.

Los delegados criticaron el papel de la administración Trump al alinearse con Arabia Saudita y otros productores petroquímicos. (Financial Times, Agosto 15, 2025)

 

Para tener claridad del impacto que esto tiene, cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico, de las cuales aproximadamente 12 millones de toneladas llegan a los océanos, afectando a peces, aves y mamíferos marinos. Solo alrededor del 9 % del plástico producido históricamente ha sido reciclado, mientras que el 79 % restante termina en vertederos o en el medio natural, donde puede tardar cientos de años en descomponerse. La fragmentación de plásticos en microplásticos contamina el agua, suelo y aire, con impactos potencialmente graves sobre la biodiversidad y la salud humana.

Además del daño ecológico, los plásticos contribuyen significativamente al cambio climático. Su producción depende de combustibles fósiles, representando entre un 4 y 8 % del petróleo mundial, y la fabricación e incineración de plásticos genera cerca de 1,8 gigatoneladas de CO₂ al año. Si no se implementan medidas globales efectivas, estas emisiones podrían triplicarse para 2050.

El tratado global sobre la contaminación plástica se lanzó en 2022 por la ONU con el objetivo de crear un acuerdo vinculante que abordara la problemática de los plásticos desde su producción hasta la gestión de residuos. Desde sus inicios, el tratado buscaba no solo mejorar el reciclaje, sino también regular la producción de plásticos de un solo uso y controlar los químicos tóxicos presentes en ellos.

El ente que lidera esas negociaciones fue el Comité Intergubernamental de Negociación (INC). En 2023, en la tercera sesión, se presentó el primer borrador del tratado que incluía producción, químicos y reciclaje. Sin embargo, en la quinta sesión, realizada en Busan en diciembre de 2024, comenzaron a surgir divisiones profundas: más de cien países defendían la necesidad de limitar la producción de plásticos y regular los químicos, mientras que países petroleros como Arabia Saudita, Kuwait y Estados Unidos se mostraban reacios a comprometerse en esos frentes, prefiriendo concentrarse únicamente en la gestión de residuos y en promover una economía circular.

Las divisiones tuvieron su punto álgido en agosto de 2025, durante la sexta sesión del INC en Ginebra, donde las negociaciones fracasaron sin lograr un acuerdo vinculante. La oposición firme de los petroestados y de Estados Unidos fue determinante, evidenciando la imposibilidad de conciliar los intereses económicos con la urgencia ambiental.

Obviamente, la posición de estos países no fue solamente una decisión de sus gobiernos. Según analistas de AP News y Financial Times, esta presión corporativa fue uno de los factores que llevaron al fracaso de las negociaciones de Ginebra en agosto de 2025.Los fabricantes de resinas, polímeros y derivados del petróleo cuentan con recursos financieros y estratégicos significativos para presionar a los gobiernos y moldear políticas a su favor.

Su objetivo principal ha sido evitar regulaciones que limiten la producción de plásticos o restrinjan ciertos químicos utilizados en su fabricación, y en cambio promover enfoques centrados en la economía circular y el reciclaje, que no afectan directamente sus volúmenes de producción ni sus ganancias.

Para complementar su labor de lobby, realizan campañas de relaciones públicas, presentando el reciclaje y la reutilización como soluciones suficientes para la crisis plástica, minimizando la necesidad de reducir la producción. Una narrativa que los consumidores creemos de principio a fin.

El fracaso de las negociaciones del tratado global de plásticos en Ginebra tiene consecuencias directas y graves para América Latina. Países como Brasil, México y Colombia dependen en gran medida de la exportación e importación de plásticos y productos derivados del petróleo, y gran parte de sus residuos terminan en ríos y océanos, afectando ecosistemas clave como la Amazonía, el Caribe y el Pacífico.

Sin un marco internacional vinculante, la presión sobre estos países para reducir la producción de plásticos y regular los químicos tóxicos se debilita, lo que retrasa políticas nacionales de reducción de plásticos de un solo uso y aumenta la acumulación de desechos en ecosistemas sensibles.

Además, la ausencia de un acuerdo global limita la capacidad de los gobiernos latinoamericanos para recibir financiamiento y asistencia técnica para mejorar sus sistemas de reciclaje y gestión de residuos. Por ejemplo, en Perú y Chile, iniciativas locales para promover la economía circular y el reciclaje de plásticos dependen en gran medida de incentivos internacionales y cooperación técnica; sin un tratado global, estos programas enfrentan desafíos de sostenibilidad y escalabilidad.

En Centroamérica, países como Guatemala y Honduras luchan contra la contaminación de ríos y costas, donde la falta de un marco regulatorio internacional reduce la presión sobre las empresas multinacionales para asumir responsabilidad en sus cadenas de producción y distribución.

El fracaso de este tratado es una capa mas en esta ola de negacionismo del cambio climático, que viene de una falsa creencia en el fomento de los negocios, pero que a futuro el costo va a ser tan alto, que las empresas necesitaran de ayudas para afrontar temperaturas extremas, desertificación, o falta de agua

Juan Camilo Clavijo

Innovación y sostenibilidad: la apuesta de la industria de plásticos

Muy seguramente en cada nevera de los hogares colombianos o en los productos que usamos diariamente para el cuidado de hogar y personal hay una de los 40 millones de válvulas dosificadoras que fabrica cada mes Rambal, compañía colombiana que cumple 50 años, logrando estar a la vanguardia en el desarrollo, innovación y aplicación de nuevas tecnologías. 

Rambal presentará en ColombiaPlast 2024 una innovadora máquina, junto con un ordenador de piezas dosificadoras. Estos equipos, incluyendo el nuevo “Sistema Continuo de Orientación de Piezas” no solo son el reflejo de nuestra tradición de alta calidad en la fabricación de componentes para empaques flexibles, sino que también demuestran nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Estas soluciones están diseñadas para mejorar la eficiencia en la producción y el manejo de piezas, impulsando los ordenadores de piezas, las bandas transportadoras y otros equipos en los que trabaja Netz, lo que contribuye a la optimización de procesos en diversas industrias.

 

Y precisamente como parte del aniversario y de cara a todo el desarrollo tecnológico que Rambal está trabajando, la empresa lanza en el marco de la próxima Feria Colombiaplast, que se realiza del 23 al 27 de septiembre, su nueva unidad de negocios NETZ, con la cual Rambal tiene la capacidad de diseñar, desarrollar e implementar todo un innovador sistema de automatización personalizado para las industrias del país. La empresa estará ubicada en el Pabellón 18-23 Stand: 2612ª.

“Esta nueva unidad de negocios es el fruto de más de 10 años de trabajo en el desarrollo de la automatización de procesos a nivel interno, logrando tener la experiencia que podemos hoy entregar a la industria nacional. Tenemos un abanico de nuevas tecnologías como por ejemplo el sistema de control de calidad con cámaras de visión artificial, que ya están operando en una embotelladora de gaseosas”, precisó Betcy Caicedo Gerente General de Rambal.

Desde su creación, esta empresa ubicada en Santander ha logrado una constante evolución, adaptándose a las dinámicas del mercado nacional e internacional y a las nuevas tendencias tecnológicas y normativas de la industria de los plásticos en Colombia.

Hoy, Rambal es pionera en el diseño y fabricación de válvulas dosificadoras y cierres para empaques flexibles, logrando un crecimiento constante y fortaleciendo sus capacidades en moldeo por inyección y ensamblaje, trabajando para las líneas de alimentos que suman el 60% de su capacidad y para productos de cuidado personal y de hogar que representan el 40% de su producción.

Rambal es una empresa con una trayectoria de 20 años basada en la excelencia operativa y el compromiso con la sostenibilidad. Las certificaciones ISO 9001, ISO 22000 e ISO 14001 son un testimonio de su riguroso sistema de gestión de calidad, seguridad alimentaria y cuidado del medio ambiente.

En el año 2022 la organización se transforma y adopta la condición BIC, cambia sus estatutos de RAMBAL SAS a RAMBAL SAS BIC. Como empresa BIC, Rambal ha asumido un compromiso voluntario con la generación de un impacto positivo en la sociedad y el planeta. Este reconocimiento oficial refleja su convicción de que las empresas pueden ser una fuerza para el bien, contribuyendo a la construcción de un futuro más justo y equitativo.

Rambal asegura que su crecimiento sea sostenible y beneficioso para todos sus grupos de interés: clientes, colaboradores, proveedores y la comunidad en general. Esta visión impulsa a la empresa a seguir innovando y buscando nuevas formas de contribuir a un mundo más sostenible.

Cuentan con un amplio portafolio de clientes tanto a nivel nacional como internacional. Exportan a más de 14 países, consolidándose en mercados como México, Costa Rica, Perú, Ecuador, Chile, Brasil, Honduras, Guatemala, Bolivia y Estados Unidos, entre otros. Han fortalecido sus lazos mediante relaciones comerciales basadas en la confianza, la colaboración estratégica y compromisos a largo plazo.

El año 2023 cerraron en ventas en total para la compañía con $44.175.000.000 y una participación internacional del 45% y 6% de crecimiento respecto al año anterior. Para este año, ya han cumplido el presupuesto de ventas en un 98%. En este año, la demanda de sus productos ha crecido en unidades un 13% con respecto al año 2023.

Su creciente capacidad de suministro y un enfoque en la innovación, han permitido que la compañía consolide su posición en el mercado. Además, al generar más de 300 empleos directos, ha logrado contribuir al desarrollo económico de la región y de Santander, y a la mejora de la calidad de vida de las comunidades. 

Con un enfoque dirigido hacia la sostenibilidad y la innovación, la organización ha diseñado soluciones personalizadas que satisfacen las necesidades de sus aliados y contribuyen a un futuro más sostenible. Su objetivo para esta nueva década, se centra en continuar impulsando su crecimiento, diversificando su oferta y consolidando su posición como un referente en la industria.

Según Betcy Caicedo, «nuestro principal diferencial en la industria es el proceso de mejora continua, capacidad de adaptación, la garantía de un abastecimiento responsable y el acompañamiento postventa permanente, tanto comercial como técnico».

«Nuestra pasión por la innovación nos lleva a estar siempre a la vanguardia de soluciones tecnológicas, mejorando la eficiencia de los procesos de nuestros aliados de negocio. Por eso, entre nuestros objetivos futuros está el desarrollo de nuevas líneas de negocio», concluye la Gerente General.

Cinco décadas fortaleciendo el mercado del plástico en colombia

Rambal lleva un largo camino que inició Raimund Gerstner en 1974, cuando empezaba a nacer este sector en Colombia con un amplio potencial de crecimiento.

Con su mente visionaria, Gerstner apostó por la industria en Santander, creando una compañía dedicada en un principio a la transformación de resinas plásticas como PVC, PE, PP y PS mediante procesos de inyección por moldeo y soplado. Una tecnología que se ha ido transformando hasta llegar hoy a un proceso de automatización más eficiente y amigable con el medio ambiente. 

Luego de su creación, en 1994, una década clave para Rambal fueron los años 90, donde la empresa colombiana empezó su transformación y diversificación. Incorporó la tecnología de estirado soplado del PET, sustituyendo soluciones de PVC, convirtiéndose en la más innovadora y práctica opción para la época debido al diseño del empaque.

Asimismo, durante este tiempo, se aprovechó el conocimiento y la experiencia adquiridas en el sector, logrando importantes avances en cuanto diversificación del portafolio, destacándose nuevas líneas de proceso de ensamblaje e innovadores productos como aparatos eléctricos repelentes y aditamentos aromatizantes para multinacionales como Bayer y Reckitt Benckiser. Este fue el primer paso al proceso de internacionalización de RAMBAL S.A.S BIC.

En la primera década del siglo XXI, Rambal continuó con su visión innovadora en la industria del plástico, tanto en la fabricación de moldes como en la adaptación de procesos a la medida. Esto permitió la incorporación de soluciones de dosificación para un nuevo segmento de empaques flexibles, con gran potencial de crecimiento y amplia aceptación en el mercado nacional y extranjero.

Según Caicedo, «tras 50 años en el mercado, nuestro próximo paso es alinearnos con el panorama regulatorio tanto a nivel nacional como internacional, el cual avanza hacia una mayor sostenibilidad, especialmente en lo relacionado con la gestión de materiales plásticos.»

“Por ello, promovemos la economía circular, la optimización de procesos y nos proyectamos en la adopción de materiales más amigables con el medio ambiente. La inversión en capacitación, nuevas tecnologías y alianzas estratégicas será fundamental para mantener nuestra competitividad y contribuir a un futuro más sostenible”, concluye.

En el año 2022, la empresa fue galardonada con el premio GPS Awards Global Plan Santander en la categoría de nivel tecnológico de bienes.

Desarrollo sostenible una prioridad

Desde varios años, Rambal ha venido desarrollando planes de responsabilidad social empresarial como parte de su estrategia, logrando no solo beneficios económicos, sino también aportes sociales y ambientales.

RAMBAL S.A.S. BIC aporta al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible a través de la siembra empresarial, con el fin de mitigar la huella de carbono y sensibilizar a sus colaboradores en la importancia de mejorar nuestros ecosistemas.

En colaboración con la Fundación Red de Árboles, Rambal ha llevado a cabo la restauración de zonas de importancia ambiental en el municipio de Lebrija – Santander, mediante la siembra de 50 árboles, con el apoyo inicial de 29 colaboradores de la empresa bajo el programa «Sembrando Huella». Estos colaboradores, conocidos como «Voluntarios con Propósito», han sido fundamentales en esta iniciativa. Para este año, la empresa proyecta la siembra de 100 árboles adicionales.

De otra parte, debido a la modernización de sus equipos y la optimización de sus procesos, la empresa ha logrado una significativa reducción en el consumo energético, mejorando así la eficiencia y la sostenibilidad. Actualmente, están en un proceso de remplazo de sus máquinas hidráulicas a maquinaría eléctrica.

Hemos optimizado nuestros procesos productivos a través de la reconversión tecnológica, lo que nos ha permitido reducir en un 16% el consumo de materias primas en algunos de nuestros productos, impulsando así nuestra eficiencia y sostenibilidad.

En 2023, como parte de la gestión responsable de residuos y el compromiso con el medio ambiente, se logró prevenir que 150 toneladas de residuos plásticos terminaran en rellenos sanitarios. Esta iniciativa fomentó la economía circular y contribuyó a reducir significativamente el impacto ambiental.

Hongos del fondo océanico pueden descomponer el plástico allí acumulado

Un hongo marino es capaz de descomponer el polietileno, que es el plástico que se encuentra en el fondo del mar, siempre que haya sido expuesto a la radiación ultravioleta de la luz solar.

Los investigadores, entre otros, del NIOZ (Royal Netherlands Institute for Sea Research) han publicado sus resultados en la revista científica Science of the Total Environment. Esperan que muchos más hongos que degradan el plástico vivan en las partes más profundas del océano.

 

El hongo Parengyodontium album vive junto con otros microbios marinos en capas delgadas sobre los desechos plásticos del océano. Los microbiólogos marinos del NIOZ han descubierto que el hongo es capaz de descomponer partículas de polietileno (PE), el plástico más abundante de todos los que han acabado en el océano.

El hallazgo permite que el hongo se una a una lista muy corta de hongos marinos que degradan el plástico: hasta ahora solo se han encontrado cuatro especies. Hasta ahora se sabía que había un mayor número de bacterias capaces de degradar el plástico.

Los investigadores fueron a buscar los microbios que degradan el plástico en los puntos calientes de la contaminación plástica en el Océano Pacífico Norte. De la basura plástica recogida, aislaron el hongo marino cultivándolo en el laboratorio, en plásticos especiales que contienen carbono marcado.

La autora principal Annika Vaksmaa del NIOZ, dijo en un comunicado: «Estos llamados isótopos 13C permanecen rastreables en la cadena alimentaria. Es como una etiqueta que nos permite seguir a dónde va el carbono. Luego podemos rastrearlo en los productos de degradación. Lo que hace que esta investigación sea científicamente sobresaliente es que podemos cuantificar el proceso de degradación».

En el laboratorio, Vaksmaa y su equipo observaron que la descomposición del PE por P. álbum se produce a una tasa de aproximadamente el 0,05 por ciento por día. «Nuestras mediciones también mostraron que el hongo no utiliza gran parte del carbono proveniente del PE al descomponerlo. La mayor parte del PE que utiliza P. álbum se convierte en dióxido de carbono, que el hongo excreta nuevamente». Aunque el CO2 es un gas de efecto invernadero, este proceso no es algo que pueda suponer un problema nuevo: la cantidad de CO2 que liberan los hongos es la misma que la que liberan los humanos al respirar.

Atentos a los errores comunes para reciclar este fin de año

Convertir el reciclaje en hábito es un reto que cada día gana más adeptos decididos a formar parte de iniciativas que generan oportunidades de empleo, desarrollo de tecnología, generación de dinero y, por supuesto, beneficio para la sostenibilidad del planeta.

La cadena inicia con el consumo responsable y con la disposición correcta de los materiales.

 

En esta época de mayores consumos en el mundo entero, de aumento en el tráfico de turistas, gana relevancia la forma de reciclar. La Fundación Recicla Latam, líder en el país de un amplio esquema de actividades en pro del reciclaje, identificó los 12 errores más frecuentes que cometemos al reciclar.

1- Desconocer el código de colores de las bolsas para la separación adecuada de residuos. Las blancas, para los residuos aprovechables como botellas, diferentes tipos de plásticos, latas, vidrios, metales, papel y cartón. Las verdes, para residuos orgánicos aprovechables como los restos de comida, frutas, desechos agrícolas etc. Las negras, para residuos NO aprovechables como el papel higiénico sucio; servilletas, papeles y cartones contaminados con comida, entre otros.

2- Incluir en la bolsa blanca material sucio o contaminado. Envases, cartones, vidrios deben estar limpios y secos.

3- Desconocer que para una correcta disposición de los envases pet, es necesario quitarle las etiquetas, aplastar la botella y ponerle la tapa; de paso, así se puede acumular más material en la bolsa blanca.

4- Ignorar que paquetes de golosinas, empaques de dulces, pitillos, cubiertos desechables y otros plásticos pequeños se pueden reciclar. Todos los plásticos son reciclables. Recomendamos limpiar los residuos y ponerlos en la bolsa blanca.

5- Pensar que los vidrios rotos no se pueden reciclar. Todos los vidrios se reciclan. Se deben disponer envueltos y protegidos para evitar accidentes. Van en la bolsa blanca.

6- Desechar las bolsas de leche y vasos de yogurt pensando que no son reciclables, ¡claro que lo son!, pero deben ser depositados en la bolsa blanca limpios y secos para que no arruinen el resto de los materiales a reciclar.

7- Tirar las Cajitas de jugos y leches. ¡No por favor! Este material se denomina Tetra Pak, todos sus componentes son 100% reciclables. Con el material resultante, se fabrican placas que pueden ser usadas para construcción y desarrollo de muebles. Debe estar perfectamente seco antes de depositarlo en la bolsa blanca.

8- Creer que el icopor no sirve para ser reciclado. Los elementos de icopor son reciclables, debido a que es un material plástico espumado. Se recicla muy poco por su gran volumen y poco peso, lo que encarece el costo del transporte. Sirve para fabricar pinturas y pegamentos. Su correcta disposición debe ser libre de suciedad y totalmente seco en la bolsa blanca.

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9- En esta época de regalos: creer que todo el papel de regalo es reciclable. La mayoría no lo es, ya que en su reverso tienen una capa abrillantada que impide este procedimiento, sin embargo, se pueden reusar la mayor cantidad de veces posible y luego desecharlos en la bolsa negra.

10- No destinar un lugar especial para el material reciclable. Hacerlo forma parte de generar hábito, indica a los miembros de la familia que hay un lugar para organizar los materiales, que deben estar limpios y secos.

11- No entregar el material a los recicladores de oficio o en las Estaciones de Reciclaje. Los recicladores tienen días y horarios fijos en la semana para recoger materiales.

12- No sentir como misión que todos podemos ser Agentes de Cambio porque al Reducir, Reutilizar y Reciclar nos llevará a evidenciar una Economía Circular.

Durante el 2023 la Fundación Recicla Latam continuará construyendo acciones para concientizar a los colombianos como Agentes de Cambio, conscientes de la separación adecuada de los materiales reciclables, su entrega a los recicladores, “quienes los llevaran al lugar correcto para continuar con el ciclo de hacer de estos materiales, materia prima para otros productos y asegurar que se cumpla una Economía Circular” agregó Juliana Rincón, directora ejecutiva de la Fundación Recicla Latam.

Foto: cortesía.

Jason Momoa se despide de su cabello en protesta por los plásticos de un solo uso

Jason Momoa siempre ha sido un fuerte activista por el medio ambiente y por el cuidado y conservación por los océanos, ahora muestra un cambio radical en su look como protesta por el alto consumo y disposición de plásticos en el mundo.

En la cuenta de Instagram el protagonista de «Aquaman» muestra el momento en que le cortan el pelo con dos moñas y luego se pasa una maquina de afeitar  rapando su cabeza.

 

“Aloha a todos. Me he afeitado la cabeza, ya siento el viento y todo. Por los nuevos comienzos, vamos a esparcir el Aloha, estoy harto de estas botellas de plástico”, afirmó el intérprete hawaiano en las imágenes del vídeo antes de proseguir, añadiendo que “tenemos que dejar de usar tenedores de plástico. Toda esa mierda. Seamos mejores protegiendo nuestra tierra y océanos, eliminemos los plásticos desechables de nuestras vidas y nuestros océanos, todas las botellas, bolsas y pertrechos”.

Lo que se sabe es que Momoa volverá a tener pelo largo como villano de “Fast X”, la décima entrega de la saga “Fast and Furious” que llegará a la gran pantalla el 19 de mayo de 2023 y estará protagonizada por Vin Diesel, Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Chris ‘Ludacris’ Bridges, Brie Larson, Sung Kang y Charlize Theron.

 

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Foto:Cortesía

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Leticia inicia el proyecto Bioempaques Amazonas, para eliminar plásticos de un solo uso

En Leticia, Amazonas se realizó la Primera Mesa Técnica Participativa del proyecto Bioempaques Amazonas (Desarrollo de bioempaques a partir de recursos amazónicos renovables – Amazonas) apoyado por la Gobernación del Amazonas, la Universidad del Cauca, la Alcaldía de Puerto Nariño, Agrovarzea y ejecutado por el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI.

Este proyecto busca reducir el impacto ambiental negativo generado por el uso de empaques no biodegradables de poliestireno (icopor) y plástico. Actualmente, Bioempaques Amazonas ha realizado avances con el desarrollo de muestras de bioempaques semi-rígidos los cuales tienen la capacidad de ser moldeados en bandejas, así como análisis de humedad de almidones para desarrollar una muestra de bioempaques flexibles todo lo anterior a partir de recursos renovables locales como la yuca y el plátano.

 

Este proyecto tiene dos objetivos; el primero mejorar el manejo de desechos plásticos e icopor a partir del desarrollo de empaques biodegradables sustitutos y el segundo,      aumentar la oferta de empaques desechables biodegradables en el departamento de Amazonas a partir de una producción local. Es por esto que la Alcaldía de Puerto Nariño pone a disposición del proyecto un espacio para generar una infraestructura a nivel de planta piloto que permitirá desarrollar a mayor escala los bioempaques, lo que resultará en varios beneficios: reducción del costo de bioempaques en el Amazonas, más de 160 familias rurales beneficiadas, mejoramiento de la vida útil de los rellenos sanitarios, ingresos adicionales a las familias productoras de la materia prima.

Durante la socialización del proyecto, la microbióloga PhD. Clara Peña Venegas, coordinadora e investigadora de la Sede Principal del Instituto SINCHI, afirmó, “existen recursos en el Amazonas con gran potencial para el desarrollo de los bioempaques, por ejemplo los almidones de yuca que son una de las materias primas principales para el desarrollo de bioempaques, ya que es un polimerizante natural de bajo costo y fácil producción, así como la calceta de plátano”

El evento contó con la participación de funcionarios de la Alcaldía de Leticia, la Defensoría del Pueblo, la Fundación Amazonas Sin Límites, representantes de empresas privadas, egresados del SENA y miembros de la comunidad, quienes realizaron un ejercicio de sensibilización acerca de los años de degradación que tienen diferentes empaques usados en la cotidianidad y su afectación al ecosistema.

Durante el encuentro Peña sostuvo que, “en el Amazonas se usan mucho más empaques plásticos que en otras regiones del país con un consumo per cápita de 36 bolsas plásticas y 7 empaques de icopor al mes, una de las metas es disminuir este consumo a 4 bolsas y 1 empaque de icopor con lo que se llegaría a una reducción del 10% mensual”. En ese sentido,  se impulsó a los participantes del evento a realizar pequeños cambios en sus hábitos de consumo, lo cual permitirá tener un nuevo espacio  para compartir experiencias, en una próxima Mesa Técnica de Participación.

Los plásticos se descomponen mucho antes con ultravioletas

Muchos plásticos etiquetados como biodegradables solo son compostables en condiciones industriales, pero se ha encontrado una manera de hacer que se descompongan usando solo luz ultravioleta.

Como resultado de la creciente preocupación pública por los desechos plásticos, el PLA (ácido poliláctico), creado con ácido láctico de la fermentación de azúcares, ahora se usa ampliamente como una alternativa renovable y sostenible a los plásticos derivados del petróleo crudo, que se usa en todo, desde desechables tazas y bolsitas de té hasta impresión 3D y embalaje.

 

A menudo se etiqueta como biodegradable, sin embargo, tiene una degradabilidad limitada en entornos naturales, por ejemplo, en el suelo o en el agua de mar, y solo se degrada en condiciones de compostaje industrial de altas temperaturas y humedad, algo que no se puede lograr en montones de compost domésticos.

Ahora, los científicos del Centro de Tecnologías Sostenibles y Circulares (CSCT) de la Universidad de Bath han desarrollado una forma que podría hacer que estos plásticos sean más degradables en el entorno natural. El equipo descubrió que pueden modificar la degradabilidad del plástico incorporando diferentes cantidades de moléculas de azúcar en el polímero.

Revolución en la industria del plástico

Descubrieron que la incorporación de tan solo un 3% de unidades de polímero de azúcar en PLA condujo a una degradación del 40 por ciento dentro de las seis horas posteriores a la exposición a la luz ultravioleta. Lo más prometedor es que la tecnología es compatible con los procesos de fabricación de plástico existentes, lo que significa que la industria del plástico podría probarla y adoptarla rápidamente.

Tras publicar resultados en Chemical Communications, los investigadores esperan que sus hallazgos sean utilizados en el futuro por la industria del plástico para ayudar a que los desechos plásticos sean más degradables al final de la vida útil del producto.

«La mayoría de los plásticos PLA están formados por largas cadenas de polímeros que pueden ser difíciles de descomponer para el agua y las enzimas. Nuestra investigación agrega azúcares a las cadenas de polímeros, uniendo todo mediante enlaces que se pueden romper con la luz ultravioleta. Esto debilita el plástico, descomponiéndolo en cadenas de polímeros más pequeñas que luego son más sensibles a la hidrólisis. Esto podría hacer que el plástico sea mucho más biodegradable en el entorno natural, por ejemplo, en el océano o en un montón de compost de jardín», explica en un comunicado Antoine Buchard, investigador de la Universidad de la Royal Society y profesor de química de polímeros del CSCT.

¿Por qué contamina tanto el plástico el Medioambiente?

Son miles las toneladas de plástico de diversos tamaños las que contaminan en la actualidad nuestros océanos. Y, tienen un efecto devastador sobre la fauna marina y las aves. El ser humano, al estar en la cúspide de la pirámide trófica, no está exento de los peligros que comporta esta grave contaminación.

Los desperdicios plásticos están provocando una crisis global. La Organización Mundial de la Salud y el Pnuma han declarado conjuntamente que la disrupción endocrina (uno de los efectos del plástico) es una crisis global. Un grupo internacional de científicos ha solicitado que los gobiernos declaren el plástico como residuo peligroso debido a que tarda cientos de años en descomponerse en el medio ambiente. Emplear masivamente un material tan duradero para objetos desechables es un error de consecuencias catastróficas a nivel global.

 

Así sería una casa medioambientalmente amigable

El plástico en el medio ambiente se va fragmentando en trocitos cada vez más diminutos. Que atraen y acumulan sustancias tóxicas
Estos fragmentos contaminan ya todos los mares y costas del planeta. Y están presentes en prácticamente todos los ecosistemas. Los fragmentos de plástico son ingeridos por animales, incluso por seres microscópicos como el plancton, contaminando la cadena alimentaria de la que dependemos.

El reciclaje de los plásticos NO es una solución sostenible

La gran mayoría de los desechos plásticos recogidos para reciclar en realidad son exportados a países pobres, incinerados, convertidos en objetos no reciclables, o arrojados directamente al vertedero. Por eso, la verdadera solución es rechazar el plástico de usar y tirar. Ante este problema se recomienda:

  • Reducir el consumo de plástico
  • Mejorar la gestión del reciclaje, tanto a nivel industrial como individual
  • Gestionar el uso que hacemos a diario del plástico
  • Adoptar un estilo de vida sostenible

¿Cuánto plástico hay en el océano?

Se calcula que entre el 15% y el 40% del plástico producido en el mundo acaba cada año en los mares. El Pnuma pensaba en 2013 que al menos 6,4 millones de toneladas de basura acababa cada año en el mar. Actualmente, son más de 8 millones de toneladas de plástico los que terminan en el mar cada año.

En la próxima década nuestros océanos tendrán alrededor de 1 kilo de plástico por cada 3 kilogramos de pescado.

Resolver el impacto del plástico en el Medioambiente en nuestros océanos requerirá no solo de acuerdos internacionales. También, que todos nosotros apostemos por un estilo de vida sostenible.