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Confidencial Noticias 2025

Etiqueta: Salud mental

Salud mental en el embarazo, parto y posparto

La maternidad no debería implicar la renuncia a los propios proyectos, al tiempo personal o al desarrollo profesional. Tampoco debería traducirse en desigualdad en la distribución de tareas de cuidado ni en las oportunidades sociales o laborales. Es un tema complejo, en el que intervienen muchos factores; en esta oportunidad, el artículo se centra en la perspectiva de la salud mental maternal y el acompañamiento familiar y social.

El embarazo, el parto y el posparto transforman profundamente la vida de una mujer. Cuando nace un bebé también nace una nueva versión de ella, con cambios físicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales que marcan su presente y su futuro. Estos cambios no solo afectan a la familia, sino que también tienen un impacto directo en la sociedad.

 

Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 10% y el 15% de las mujeres en países industrializados y el 20% al 40% en países en desarrollo atraviesan depresión durante el embarazo o el posparto. (OMS,2022)

A pesar de estas cifras, la sociedad continúa atribuyéndoles la mayor parte de la responsabilidad: ser cuidadora, trabajadora productiva, sostén emocional del hogar y, además, cuidar de sí misma; un aspecto que suele quedar relegado e ignorado. Uno de los resultados es una falta de equidad que aumenta los riesgos de ansiedad y depresión perinatal, limita la autonomía económica y perpetúa la desigualdad.

Hablar de equidad e inclusión en la maternidad significa reconocer que cuidar a la madre es cuidar al bebé, el núcleo familiar y, en última instancia, a toda la sociedad. Se trata de redes de apoyo, de un rol activo de la pareja, de políticas laborales flexibles y de una mirada justa hacia la maternidad, una sociedad consciente de que el cuidado materno repercute directamente en la productividad y en la economía de un país.

La salud mental de la madre: un asunto de toda la Sociedad

Una de cada cinco mujeres puede experimentar trastornos de salud mental durante el embarazo o el año posterior al parto, siendo la depresión y la ansiedad las más frecuentes. Cuando no se atienden, no solo afectan la calidad de vida de la madre, sino también el vínculo con su hijo, el desarrollo temprano del bebé y la estabilidad familiar.

Una madre emocionalmente estable tiene más recursos para vincularse a su nuevo mundo como mamá, a su actividad laboral, a criar, cuidar y apoyar el equilibro familiar. Y ese apoyo no debe depender únicamente de la voluntad individual, sino convertirse en una responsabilidad social.

El bebé: espejo del bienestar materno

La ciencia lo confirma: el bienestar de la madre deja huellas directas en el desarrollo de su hijo. Estudios en neurociencia perinatal nos hablan al respecto; “el útero es el primer mundo de el niño. El modo en que lo experimenta – amistoso u hostil – crea predisposiciones de la personalidad y el carácter”. (Verny y Kelly, 1981, p.46)

Establecer un vínculo intrauterino sano, desde el inicio y en especial durante los últimos tres meses, aporta en forma positiva a crear el vínculo extrauterino en las horas y los días inmediatamente posteriores al parto.

Es importante aclarar que emociones o hechos que producen tensiones ocasionales, no afectarán adversamente el vínculo intrauterino como sí lo hacen las emociones o hechos que sean intensos y constantes.

En conclusión “El firme vínculo intrauterino es la protección fundamental del niño contra los peligros e incertidumbres del mundo exterior.” (Verny y Kelly, 1981, p.76

El rol de la pareja: corresponsabilidad y no solo ayuda

El ejercicio corresponsable de este rol constituye uno de los factores protectores más importantes para la salud emocional de la madre y del bebé. Un estudio de la Universidad de McGill (2021) reveló que cuando la pareja participa de manera activa, el riesgo de depresión posparto disminuye en un 40%.

La corresponsabilidad implica transformar la actitud, la cultura, los comportamientos: la pareja no es un “ayudante”, es un compañero de equipo. La calidad de la relación de la mujer con su pareja -sea esta hombre o mujer- ejerce una influencia decisiva en el bebé.

Compartir las tareas domésticas, asistir a controles prenatales y participar en el cuidado del recién nacido fortalece el vínculo familiar y genera estabilidad emocional en todos los integrantes. Al mismo tiempo, es importante reconocer que la pareja también vive cambios, inseguridades y presiones que deben ser atendidos, independientemente de su identidad y composición familiar; de ahí la importancia de establecer una relación con su hijo/a desde el inicio del embarazo.

Trabajo y maternidad: un derecho, no una renuncia

La maternidad no puede ser un obstáculo para la autonomía económica de la mujer. Según la

Organización Internacional del Trabajo (OIT), casi la mitad de las mujeres en América Latina ven afectada su participación laboral tras la maternidad. Esto se traduce en ingresos reducidos, renuncias forzadas o la busqueda de empleos informales.

El reto no es que la mujer tenga que elegir entre trabajar o cuidar, sino que existan condiciones para que pueda desarrollar ambas actividades, si así lo decide.

Flexibilidad horaria, teletrabajo parcial, reincorporaciones graduales, espacios de lactancia y espacios supervisados para el cuidado del bebé, son medidas que no sólo benefician a la mujer, sino también a las empresas, que reducen rotación y retienen talento.

Hacia una sociedad corresponsable

La maternidad no puede sostenerse solamente desde el ámbito familiar. Las redes sociales y comunitarias, así como las políticas empresariales y estatales, juegan un papel clave.

En Colombia, la licencia de maternidad es de 18 semanas, y la de paternidad solamente de 2 semanas. Esta brecha refleja una visión todavía muy desigual del cuidado.

Las empresas y el Estado tienen una responsabilidad y deben ser agentes de cambio: promoviendo licencias equitativas, invirtiendo en salud mental perinatal, acompañamiento en la reincorporación laboral, creando redes comunitarias de apoyo y formando líderes capaces de acompañar estas etapas. Cuidar de la madre no es un favor: es una inversion en capital humano y en el futuro del país.

Conclusión:

La equidad en el embarazo, parto y posparto no pueden seguir siendo un discurso pendiente. Se deben convertir en una práctica real que involucre familias, empresas y comunidades; esta es la clave para asegurar no solo el bienestar de la mujer y del bebé, sino también de toda la sociedad.

Cada madre que se siente acompañada, contenida y valorada aporta con mayor fuerza, salud y plenitud a la construcción de un futuro más justo y humano.

Muchos temas quedan aún en el tintero: la mujer cabeza de hogar, el parto respetado, la dimension espiritual del embarazo y posparto, los duelos perinatales y las nuevas formas de familia que transitan este camino.

Profundizar en ellos es construir una sociedad más consciente, justa, próspera y solidaria con todos.

Elsa Mahecha Suárez

Bogotá necesita cuidarse por dentro

Bogotá está llena de movimiento, pero cada vez más vacía por dentro. Mientras millones corren para llegar a tiempo, pocos se detienen a preguntarse cómo están en realidad. La salud mental dejó de ser un tema marginal: hoy es una urgencia. Las cifras crecen, los silencios también. Y aunque el dolor no siempre se ve, se siente. Tal vez ha llegado el momento de entender que moverse —caminar, correr, hablar— también puede ser una forma de empezar a sanar.

Bogotá está librando una batalla silenciosa: la de la salud mental. Entre enero y abril de 2025, la Línea 106 registró más de 40.000 intervenciones en orientación psicológica —un aumento del 41 % respecto a 2024—, lo que demuestra una mayor disposición de los ciudadanos a levantar la mano y pedir ayuda  . Sin embargo, más de 905.000 bogotanos creen que su salud mental es mala o regular, y el 10,9 % ha sido diagnosticado con depresión  .

 

Estas cifras no son frías estadísticas: representan rostros, silencios, noches de insomnio, y un cuerpo que duele más por dentro que por fuera. Así como arrojan luz, obligan a pensar en qué estamos haciendo para sostenernos.

💬 Cuatro reflexiones urgentes

  1. El estigma aún pesa: aunque la nueva Ley 2460 de 2025 crea redes integrales de atención y elimina barreras de acceso  , la creencia de que “la salud mental depende del individuo” persiste en más del 57 % de los colombianos  . Urge arreglar esa falla cultural.
  2. La comunidad cura: el 83,4 % de los colombianos cree que la comunidad debe estar activa en apoyar a quienes atraviesan crisis  . Esa red puede ser un amigo, un vecino, un grupo de deporte, una charla de café.
  3. La ciudad respira cuando nos movemos: cada domingo la Ciclovía moviliza a cerca de 1,5 millones de personas, promoviendo salud mental y sentido de pertenencia  . Así, Bogotá se convierte en un espacio de cobijo, no solo de pasos.
  4. El ejercicio, medicina sin receta: clubes de runners, caminatas al aire libre o grupos de patinaje no solo fortalecen el cuerpo, sino que reconstruyen el ánimo. Cada gota de sudor es un cable que te conecta con alguien que también busca un respiro.

¿Nos movemos por la salud mental?

Si sientes que el piso tiembla… no estás solo. Te propongo tres pasos concretos:

  • Empieza a moverte, sin importar la intensidad. Camina cuatro veces por semana, súmate a una clase de baile, pedalea o trota. Lo importante es comenzar.
  • Cuéntalo. Habla con un amigo: explícales que no se trata de que “te cures”, sino de no quedarte solo. Haz del compartir un ejercicio contra el aislamiento.
  • Únete a nosotros. Hay un grupo de amigos que recorre Bogotá corriendo: elegimos distintos escenarios —Ciclovía, Parque Simón Bolívar, El Salitre—, cada semana. No importa tu nivel, lo que cuenta es estar presente, respirar en grupo y mirarse a los ojos al final.

Abrazamos la distancia, el cansancio, la duda, y nos fortalecemos en comunidad. Porque en la meta no solo levantamos brazos, también levantamos el alma.

Bogotá está herida, pero no rota. Tenemos estructuras, expertos y rutas. Lo que falta es atreverse a ser parte de la solución: moverse, hablar, acompañar. El silenciar el dolor nos enferma; compartirlo nos recupera. Y hacerlo en comunidad, esa es la diferencia. Así, sin grandes discursos, nos curamos a pulso —kilómetro a kilómetro— y recuperamos nuestra ciudad por dentro.

Cesar Orlando Amaya Moreno

Inicia la implementación de la Ley de Salud Mental

El presidente Gustavo Petro firmó la nueva Ley de Salud Mental, una normativa que representa un avance sin precedentes en la garantía del derecho a la atención psicosocial en Colombia, reconociendo que la salud emocional es tan esencial como la física para el desarrollo integral de las personas y la construcción de una sociedad más equitativa.

Durante la ceremonia de sanción, el presidente hizo un llamado enfático a que la ley no se quede en el papel.

 

“No queremos una ley que no se cumpla. Esta ley tiene que vivir en cada colegio, en cada hospital, en cada familia que necesita apoyo”, afirmó Petro, subrayando la importancia de una implementación real y efectiva. El mandatario instó a las instituciones públicas y a la ciudadanía a asumir con responsabilidad la transformación que propone esta nueva normativa.

La Ley de Salud Mental incorpora un enfoque preventivo e integral, al ordenar que todos los centros de atención médica, tanto públicos como privados, integren servicios de salud mental en el primer nivel de atención. Esto implica que deberán contar con profesionales capacitados para atender casos de crisis emocionales, ansiedad, depresión, consumo problemático de sustancias, entre otros padecimientos psíquicos, sin necesidad de remisión a niveles superiores del sistema.

Asimismo, la normativa busca erradicar el estigma social que pesa sobre los trastornos mentales y establece garantías especiales para poblaciones vulnerables, como jóvenes, mujeres, personas LGBTIQ+, víctimas del conflicto armado, comunidades étnicas y personas con discapacidad psicosocial. La ley reconoce la salud mental como un pilar para la paz total y la cohesión social, integrándola de forma transversal en las políticas públicas de bienestar.

Nota recomendada: Con la firma de Petro: Habemus reforma laboral

Cáncer, salud hormonal y salud mental son los temas que más afectan a las colombianas

En el Día Internacional de la Salud Femenina, queremos hablar sobre la importancia del cuidado integral, la prevención oportuna y el acceso equitativo a servicios de salud de calidad para todas las mujeres en Colombia. Promover la salud femenina no se limita a tratar enfermedades: significa fomentar el autocuidado, detectar de forma temprana condiciones que afectan la calidad de vida y brindar herramientas que permitan a niñas, adolescentes y mujeres adultas vivir cada etapa con plenitud y autonomía.

Principales condiciones que afectan la salud femenina en Colombia

 

Aunque se han logrado avances, es fundamental seguir visibilizando y atendiendo algunas de las enfermedades más frecuentes entre las mujeres colombianas, entre la cuales están:

Cáncer de cuello uterino y de mama: siguen siendo los tipos de cáncer más comunes en mujeres. Según el Instituto Nacional de Cancerología, cada año se registran más de 15.500 nuevos casos de cáncer de mama y más de 27.000 casos prevalentes de cáncer de cuello uterino. El acceso a citologías, mamografías y diagnósticos oportunos sigue siendo la mejor herramienta para reducir estos indicadores.

Trastornos hormonales y ginecológicos: condiciones como el síndrome de ovario poliquístico, la endometriosis o los trastornos del suelo pélvico afectan significativamente la vida diaria de muchas mujeres, pero pueden ser manejadas con atención temprana y acompañamiento médico.

Salud mental: las mujeres presentan mayores tasas de ansiedad y depresión, influenciadas por múltiples factores sociales, familiares y económicos. Reconocer y atender la salud emocional debe ser parte integral de cualquier estrategia de cuidado.

“Cuando fortalecemos la prevención y mejoramos el acceso a servicios de salud, no solo evitamos complicaciones médicas, sino que contribuimos a que las mujeres se sientan acompañadas, informadas y protegidas”, afirma Javier Correa, gerente de la Unidad de Negocio Atención Primaria de Zentria.

Salud menstrual: bienestar que empieza desde la adolescencia

La salud menstrual es una parte fundamental del bienestar femenino. Desde la niñez y la adolescencia, comprender el ciclo menstrual, identificar signos de alerta y contar con acceso a productos de higiene son acciones esenciales para un desarrollo pleno.

Estudios recientes muestran que 1 de cada 4 niñas y adolescentes en Colombia no tiene acceso regular a productos menstruales adecuados, lo que puede derivar en ausentismo escolar y molestias de salud. Además, según el DANE, el 15,1 % de las mujeres ha enfrentado dificultades económicas para adquirirlos.

Consciente de esta realidad, Zentria ha integrado la salud menstrual como un componente clave en sus programas de atención primaria y promoción del autocuidado. Algunas de sus estrategias incluyen:

Educación menstrual en entornos escolares y comunitarios, para romper mitos, normalizar la conversación y enseñar sobre el ciclo y sus cuidados.

Consejería individual en salud sexual y reproductiva, que permite acompañar a mujeres con alteraciones menstruales, dolor severo o síntomas persistentes.

Detección temprana de trastornos menstruales, relacionados con condiciones como la endometriosis o el síndrome de ovario poliquístico.

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Conozca cómo el cannabis medicinal puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad

El estrés y la ansiedad se han convertido en dos de los problemas de salud mental más comunes en la sociedad actual. Factores como el ritmo acelerado de vida, las exigencias laborales, la inseguridad económica, el exceso de información y el aislamiento social han llevado a que millones de personas sufran estas afecciones de forma recurrente. En Colombia, el 66,3% de las personas ha experimentado algún problema de salud mental a lo largo de su vida, según reveló una encuesta del Ministerio de Salud y Protección Social.

Ante estos padecimientos, cada vez son más las personas que buscan tratamientos o terapias alternativas que brinden soluciones eficaces y menos invasivas. Uno de ellos es el cannabis medicinal, que ha demostrado tener efectos positivos en el tratamiento del estrés y la ansiedad. De hecho, un estudio realizado por la Universidad Estatal de Washington encontró que los pacientes que utilizaron cannabis medicinal redujeron los síntomas de ansiedad en el 93,5% de las sesiones, mientras que el estrés disminuyó en el 93,3% de las sesiones registradas.

 

De acuerdo con Juan Romero, CEO de Carmen’s Medicinals, una compañía biofarmacéutica con énfasis en los cannabinoides, esto se debe a que el cannabis medicinal actúa en el cuerpo a través del sistema endocannabinoide, una red natural de receptores presente en el cerebro y otras zonas del organismo que regula funciones esenciales como el sueño, el apetito, el estado de ánimo y la respuesta al estrés.

Los compuestos del cannabis, especialmente el CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol), interactúan con estos receptores para generar un efecto calmante, estabilizar las emociones y reducir la hiperactividad cerebral vinculada a la ansiedad”, explica Romero.

Además de su utilidad para cuadros de ansiedad generalizada, el cannabis medicinal ha demostrado diversos beneficios en personas que sufren Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Varios estudios clínicos han evidenciado mejoras en la calidad del sueño y una reducción en las pesadillas, convirtiéndose en una herramienta valiosa para quienes han vivido experiencias altamente traumáticas.

Sin embargo, el directivo de Carmen’s Medicinals resalta que, para acceder a estos tratamientos en Colombia, es indispensable contar con una receta emitida por un médico especializado en terapias con cannabis. Este profesional evaluará el historial clínico del paciente, la intensidad de los síntomas y las posibles interacciones con otros medicamentos para formular el tipo de medicamento y la dosis adecuada.

Cabe resaltar que existen medicamentos de cannabis medicinal formulados con THC, con CBD o con una combinación de ambos, dependiendo de las necesidades del paciente. “El CBD se caracteriza por sus propiedades ansiolíticas y antidepresivas, sin generar efectos psicoactivos. Actúa directamente sobre los receptores de serotonina, lo que contribuye a estabilizar el estado de ánimo y reducir los niveles de ansiedad. Por su parte, el THC, en dosis controladas, también puede ser eficaz para disminuir el estrés y promover la relajación, aunque debido a su efecto psicoactivo, su uso debe estar cuidadosamente dosificado y supervisado por un médico especializado”, agrega Juan Romero, CEO de Carmen’s Medicinals.

Con el aumento de los trastornos de salud mental en la población, el cannabis medicinal se consolida como una opción terapéutica respaldada por estudios científicos y aval médico. Su uso regulado comienza a ser incorporado en tratamientos dirigidos a reducir síntomas de ansiedad, estrés y otras condiciones emocionales, ofreciendo una alternativa clínica para miles de colombianos que requieren atención especializada.

Nota recomendada: Las 7 patologías tratables con cannabis medicinal





La salud mental que tenemos y la que merecemos

La salud mental es crucial en la actualidad, refiriéndose al bienestar emocional, cognitivo y conductual. Es esencial para llevar una vida saludable y feliz. Algunos aspectos claves son: Gestión del estrés y la ansiedad, regulación de emociones, autoestima y confianza, manejo de las relaciones interpersonales y resiliencia, ante desafíos y obstáculo

Es vital reconocer que la salud mental es tan importante como la salud física y que buscar ayuda es un signo de fortaleza.

 

Estrategias para cuidar tu salud mental:

Practica la autoconciencia: Reconoce tus emociones y acepta tus limitaciones.

Establece límites saludables: Aprende a decir «no» y prioriza tus tareas.

Cultiva relaciones saludables: Rodéate de personas que te apoyen y comunica tus necesidades.

Practica la gratitud: Reflexiona sobre lo que te hace feliz.

En Colombia, la salud mental ha cobrado relevancia, especialmente tras la aprobación de la Ley 014/23C en 2024, que fortalece la atención en salud mental, priorizando a los jóvenes. Esta ley también establece un Plan Nacional de Salud Mental y un Observatorio Nacional para monitorear su estado.

Es fundamental cuestionar si hemos recibido la atención adecuada en salud mental. Para formar una veeduría en este ámbito:

Identifica la entidad: Asegúrate de su credibilidad en salud mental.

Revisa la misión: Verifica que se alinee con tus expectativas.

Evalúa la metodología: Asegúrate de que utilicen herramientas validadas.

Composición del equipo: Confirma que estén formados en salud mental.

Independencia y objetividad: Verifica la ausencia de conflictos de interés.

Transparencia: Asegúrate de que sus métodos y resultados sean claros.

Consulta expertos: Busca opiniones de profesionales en el área.

Acreditación: Verifica que cuenten con certificaciones reconocidas.

Recordar la importancia de acudir a un profesional. Escuchar y ser empático son habilidades esenciales. Además, es crucial atender las necesidades específicas de las mujeres, quienes enfrentan desafíos únicos en el ámbito laboral y emocional.

La lucha por una salud mental equitativa es un compromiso que todos debemos asumir. Informémonos y apoyemos reformas que beneficien nuestra comunidad.

Al seguir estos pasos, podrás confirmar la credibilidad y eficacia de la veeduría en salud mental y bienestar biopsicosocial.

Así que animémonos a trabajar mucho más por la salud mental y nuestro bienestar biopsicosocial, empezamos por nosotros mismos, ya sacaste cita para tu salud mental? Recuerda acudir al profesional en la materia, con la cabeza no se juega, invierte en tu salud mental, partiendo de la revisión de hábitos de la vida saludable, plantéate retos de lo que quieres, para que y para cuando?

Escuchar y ser empatico son parte de las actividades diarias de las habilidades blandas, debemos combatir la estigmatizacion de las personas que no encajan con las respuestas estandarizadas. Las  causas no son lineales, por que la salud mental de las mujeres debe ser atendía de acuerdo con sus necesidades, por ejemplo las mujeres cuidan 4 veces más que el hombre y responden a tres necesidades a la vez; el trabajo pago donde todavía a muchas les pagan mucho menos que a los hombres por la misma obra labor, el amor y cuidado que son el trabajo no pago y la formación y mérito académico.

La sensación para las mujeres es que siempre algo nos falta y que al parecer ellos hacen las cosas mejor que nosotras perse y por ende reciben más salario, es una realidad que hay que trasgredir y luchar, una razón más para leer, informarte y apoyar las reformas sociales del gobierno.

Marcela Clavijo

El divorcio y la salud mental

¡Por mi propio bien, te digo adiós!

Este periodo legislativo está dejando normativas interesantes sobre el divorcio y la salud mental, cada una pensada en el bienestar de los ciudadanos. Colombia, un estado social de derecho que ha estado saliendo de más de 200 años de desigualdad, enfrenta grandes retos cada día, especialmente para las mujeres, quienes deben justificar sus acciones como un desafío para avanzar en este sistema.

 

Hoy en día, muchas mujeres participan en política, pero pocas logran asumir cargos de elección popular. Los tiempos de cambio hacen más evidentes las críticas hacia ellas y también destacan los tipos de mujeres que queremos ver gobernando y legislando: mujeres deconstruidas, con enfoque de género, empoderadas, que escuchen y que sean conscientes de su rol, su imagen y sus recursos, a la vez que asumen su tarea de cuidadoras, un rol que es difícil de delegar.

A pesar de lo anterior, es importante reconocer que la legislación sobre el divorcio avanza de manera significativa. El valor de ese contrato social llamado matrimonio comienza a transformarse en un mundo donde existe el libre mercado, en un entorno de demanda y oferta, donde el matrimonio se convierte en una condición obligada y poco rentable.

No quiero decir que esté mal casarse o divorciarse; por el contrario, la salud mental es una herramienta poderosa. Decir adiós con la cabeza bien alta es fundamental. Para divorciarse, se necesita tener salud mental, y esta no se limita al uso de psicofármacos, aunque pueden ser necesarios. Hablamos de salud mental en el contexto del divorcio para entender que ya no hay una relación empática, no hay consideración por el otro. No se trata de buenos o malos, sino de la transformación de los procesos sociales. Es mucho mejor divorciarse que vivir en una relación revictimizada, tratando lo imposible.

No romanticemos las relaciones largas y duraderas; no impongamos el matrimonio como la única forma de vida familiar. Extendamos nuestro rol como cuidadores y avancemos hacia nuevas maneras de construir sociedad, utilizando las herramientas de la salud mental: escucha, respeto, empatía, y, si es necesario, saber decir perdón y adiós. Las mujeres facturan, deciden, se separan, se escinden y se divorcian, y está bien: la vida sigue.

Marcela Clavijo

La depresión: un enemigo común, pero poco atendido

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 280 millones de personas en el mundo padecen de depresión, lo que representa el 3,8% de la población global.

La depresión es una enfermedad, un reto emocional que afecta profundamente la vida de miles de personas en Colombia, por esto, Confidencial Colombia y el Women Economic Forum Colombia LATAM 2025, se unen buscando expertos para movilizar acciones y esfuerzos en apoyo por la salud mental de los trabajadores en Colombia y promueven entornos de trabajo seguros y saludables, como guardianes y protectores de la salud mental.

 

Nota relacionada: Día Mundial Contra la Depresión: Consejos para enfrentarla

Para esto, contactamos a la importante médico psiquiatra Dra. Isabel Cuadros Ferré, la primera profesional colombiana que rescató un niño víctima de maltrato infantil en el país a principios de los años 80. Experta en temas de abuso y maltrato infantil en los que ha trabajado por más de 30 años, es la Directora Ejecutiva, Fundadora y Presidente Honorario de la Asociación Afecto contra el Maltrato Infantil y consultora internacional en temas de violencia, quien desde su amplia experiencia y robusto conocimiento, nos habla sobre el tema:

Cuando hablamos de la depresión estamos hablando de un trastorno del estado del ánimo que va mucho más allá de la tristeza. La tristeza es una emoción normal, que se produce cuando hemos tenido una o varias pérdidas significativas, pero cuando se acompaña de perdida del apetito, fatiga constante, dificultad para concentrarse, incapacidad para tomar decisiones y dificultad para conciliar el sueño; se constituye en un cuadro clínico que requiere atención profesional.

Es importante saber que es talvez la enfermedad mental mas frecuente y la que disminuye la productividad de las personas, pero también de los países. Afecta a todas las personas, de todas las edades y grupo sociales y étnicos.

Es sin embargo mucho mas frecuente en las mujeres que en los hombres.

Estamos lejos de entender completamente un fenómeno tan complejo como la depresión, aunque hemos avanzado mucho en saber que tiene factores genéticos, biológicos, psicológicos y sociales. También sabemos que sufrir adversidad temprana en la niñez, predispone a sufrirla.

En general, podría decirse que los síntomas mas comunes de la depresión incluyen un estado de animo triste, que persiste durante todo el día, perdida del interés o placer en actividades que antes se disfrutaban, cambios en el apetito y el peso, dificultad para conciliar el sueño o varias interrupción del mismo en el transcurso de la noche, falta de energía, sentimiento de inutilidad, con una visión negativa persistente de si mismo. En algunas ocasiones, se acompaña de ideación de suicidio, lo cual es uno de los síntomas más preocupantes.

Sin embargo y a pesar que los pacientes, pueden mejorarse con la combinación de terapia y de ser necesario, tratamiento farmacológico, son muy frecuentes las dificultades en aceptar la necesidad de tratar la depresión.

Muchas veces se entiende como “falta de voluntad”, debilidad, o un estado transitorio de tristeza. Los estigmas sobre la enfermedad mental siguen pesando en las decisiones del tratamiento, así mismo, cuando se decide enfrentarlo y buscar ayuda, los pacientes se enfrentan a una serie de dificultades enormes al tratar de encontrar el terapeuta adecuado, dado que los profesionales de salud mental, especialmente los psiquiatras siguen estando muy por debajo, de la media y estimación necesaria para atender la cantidad de casos que se presentan en la población, especialmente en las áreas rurales, los territorios, las comunidades.

Así mismo, se subvalora por las aseguradoras de salud, la importancia del tratamiento terapéutico y la implicación en la vida y la productividad de los pacientes.

Es hora, entonces de entender la importancia de la salud mental y sus implicaciones en la vida de todas las personas. Es hora entonces, de hablar de los temas de los que no se habla.

Un llamado a la acción por la salud mental en Colombia

En un momento donde la salud mental ha cobrado una relevancia sin precedentes, Women Economic Forum WEF Colombia – LATAM, Confidencial Noticias y Marisol Pabon R.® Academia, se unen en una campaña para movilizar acciones y esfuerzos que apoyen el bienestar de los trabajadores en Colombia especialmente de las mujeres. Esta iniciativa no solo busca crear conciencia, sino también promover entornos laborales seguros y saludables, reconociendo la importancia de la salud mental como un pilar fundamental en el desarrollo personal y profesional.

Para profundizar en esta temática, hemos tenido el honor de entrevistar a la Dra. Harbeen Arora Rai, una figura clave en el empoderamiento femenino y la creación de espacios de bienestar; quien ha dedicado su vida a apoyar a las mujeres en su búsqueda de bienestar, paridad y éxito.

 

Un Legado de Empoderamiento

La trayectoria académica de Harbeen es notable. Con un doctorado en Filosofía de la Universidad de París 1 Panthéon-Sorbonne y una maestría del King’s College, Londres, su enfoque ha estado siempre orientado hacia la creación de sociedades más justas y sostenibles. Es fundadora de iniciativas como ALL Ladies League y Women Economic Forum, que no solo empoderan a las mujeres, sino que también fomentan la independencia económica y el espíritu empresarial.

Entrevista con la Dra. Harbeen Arora Rai

Harbeen, ¿puedes contarnos sobre tu infancia en Delhi y cómo tus experiencias allí influyeron en tu compromiso con la igualdad de género?

Nací en Delhi, India, en el seno de una familia sij que valora profundamente la igualdad, la humildad y el servicio. Estos valores me fueron inculcados desde muy joven. Mi educación en un entorno tan progresista forjó de forma natural mi compromiso con la igualdad de género. También estudié en el extranjero, en el Reino Unido y en Francia.

Ser testigo de las disparidades a las que se enfrentan las mujeres en todo el mundo, tanto en el Norte como en el Sur, me hizo tomar la determinación de trabajar por un mundo en el que todas las mujeres puedan vivir con dignidad, autonomía e independencia.

¿Quiénes fueron tus principales inspiraciones durante tu crecimiento y qué impacto tuvieron en tu decisión de dedicarte a la causa del empoderamiento femenino?

Mi mayor inspiración siempre ha sido mi familia, especialmente las mujeres de mi vida: mi madre y mi abuela, que me enseñaron resiliencia y compasión. La filosofía de no violencia e igualdad de Mahatma Gandhi también me influyó mucho, al igual que mujeres líderes como Indira Gandhi y Sushma Swaraj, e iconos como la Madre Teresa, que fueron ejemplo de fortaleza, servicio, excelencia y liderazgo.

En un mundo donde las mujeres enfrentan múltiples desafíos, ¿cómo defines el bienestar físico, mental y emocional? ¿Qué prácticas consideras esenciales para lograr un equilibrio en estas áreas?

El bienestar es un estado holístico en el que uno prospera física, mental y emocionalmente. Para mí, se trata de nutrir el cuerpo, la mente y el alma. Practico la atención plena, el yoga y la meditación con regularidad para mantener el equilibrio. Es esencial que las mujeres, que a menudo llevan muchas responsabilidades, dediquen tiempo al autocuidado, den prioridad a la salud mental y creen redes de apoyo para fomentar el bienestar emocional. Esta práctica del autocuidado también garantiza que duremos más y seamos más fuertes en los puestos de liderazgo, en los que las barreras y retos siguen siendo elevados, más aún para las mujeres.

Sabemos que ser una líder multifacética implica muchas responsabilidades. ¿Cómo te aseguras de cuidar de ti misma en medio de todas tus actividades?

El autocuidado no es negociable, incluso cuando la vida se vuelve ajetreada. Cada día dedico tiempo a la meditación, la lectura y la reflexión. Estas prácticas me arraigan y me permiten liderar con claridad y compasión. También creo en la capacitación de los equipos para que el liderazgo no signifique hacerlo todo uno mismo, sino ayudar a los demás a brillar.

Harbeen, ¿cuál es la importancia del bienestar integral (físico, mental y emocional) para el empoderamiento económico de las mujeres, y cómo crees que su mejora puede impactar positivamente en la economía en general?

El bienestar integral es fundamental para el empoderamiento económico. Cuando las mujeres están bien física, mental y emocionalmente, están mejor preparadas para innovar, liderar y contribuir productivamente. Cuando el bienestar se convierte en una prioridad en el lugar de trabajo, la productividad aumenta y las empresas prosperan. En el lienzo de la sociedad, mujeres más sanas significan familias y comunidades más fuertes, lo que a su vez fomenta la estabilidad y la sostenibilidad para todos.

La economía del cuidado es a menudo subestimada. ¿Cuál crees que es su papel fundamental en la construcción de sociedades más equitativas y en la reducción de las brechas de género?

La economía del cuidado, a menudo infravalorada, desempeña un papel fundamental en la creación de sociedades equitativas. Al reconocer y formalizar las contribuciones de los cuidadores, ya sea en los hogares o en las comunidades, abordamos un factor clave de la desigualdad. Invertir en este sector puede ayudar a millones de mujeres que soportan mayoritariamente la carga de los cuidados no remunerados, reduciendo las diferencias de género e impulsando un crecimiento integrador.

En tu opinión, ¿cómo puede la sociedad en su conjunto contribuir a cerrar las brechas de género y apoyar el avance de las mujeres en todos los niveles?

La sociedad tiene que cuestionar y desmantelar los prejuicios profundamente arraigados que perpetúan las diferencias entre hombres y mujeres. La educación es clave para cambiar la mentalidad, empezando desde la infancia. Las instituciones y las empresas deben crear políticas que apoyen la igualdad de oportunidades para las mujeres, incluidos los permisos familiares retribuidos, la flexibilidad laboral y el acceso a puestos de liderazgo. Cuando todos nos comprometamos con esta visión en un propósito superior compartido y un liderazgo colectivo, podremos salvar juntos las diferencias necesarias a escala local y mundial.

A lo largo de tu trayectoria, has enfrentado desafíos significativos. ¿Cuál ha sido uno de los más importantes y cómo lograste superarlo?

Superar los retos es una mentalidad. Yo supero todo tipo de retos manteniéndome fiel a mi propósito, creando una red de apoyo y adoptando la resiliencia como principio rector: superar las adversidades avanzando, centrándose en el verdadero norte de uno mismo, manteniéndose fiel a los propios valores y siendo positivo y optimista con un espíritu de «sí, puedo».

¿Cuál es tu visión ideal de un mundo donde las mujeres estén plenamente realizadas? ¿Qué pasos consideras cruciales para alcanzar esa visión?

Mi visión ideal es un mundo en el que las mujeres tengan igualdad de acceso a la educación, el liderazgo y las oportunidades económicas. Y lo que es más importante, donde las mujeres se sientan felices y realizadas en sus sueños y su potencial.

Para lograrlo, tenemos que garantizar que las voces de las mujeres se incluyan en los procesos de toma de decisiones a todos los niveles. También debemos fomentar una cultura que valore la diversidad, la colaboración y el aprendizaje continuo, y una mentalidad que honre las contribuciones de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad; recordándonos especialmente que los hombres han podido llegar hasta aquí sobre los hombros de las mujeres, de sus familias y su servicio y apoyo incondicionales.

¿Qué legado te gustaría dejar para las futuras generaciones de mujeres y cómo te gustaría que te recordaran?

Me gustaría seguir viviendo como vive la confianza en el corazón de cada mujer. Mi legado perdura en la conciencia del poder colectivo de las mujeres que se unen y relacionan a través de nuestras diversas plataformas. El legado más querido para mí es el precioso poder de la hermandad y de las mujeres que se apoyan unas a otras con un espíritu de cuidado, preocupación y fraternidad, más allá de fronteras y prejuicios. Las mujeres unidas pueden unir al mundo.

Como Fundadora y Presidenta Global del Women Economic Forum, me siento honrada de presentar, apoyar y dar la bienvenida al nuevo equipo de liderazgo que dirigirá WEF Colombia LATAM 2025.

Este equipo multidisciplinario de mujeres profesionales altamente calificadas y dedicadas está unido por un propósito superior compartido: crear un ecosistema de bienestar y salud holística (física, mental y emocional) como motor estratégico para el crecimiento y la productividad de las mujeres en las empresas. Sus esfuerzos contribuirán a la creación y generación de valor y tendrán un impacto positivo en la sociedad.

Me complace anunciar a Marisol Pabon Rodriguez como Presidenta del WEF Colombia LATAM 2025 y al distinguido Consejo Asesor que la acompañará:

– María Eugenia Saldarriaga Osio

– Andrea Hernández León

– Jenniffer Cajamarca Vanegas

Estoy segura que con este liderazgo, WEF Colombia LATAM 2025 impulsará un cambio impactante, fomentando el bienestar, el crecimiento y la reactivación económica en la región.

“Juntas siempre podemos”

El tiempo pasa y nos vamos volviendo viejos… vieja la cédula

Hace 53 años que vine al mundo, mi mamá dio a luz rápido, fluyo rápido como todo en nuestra relación, una mujer fuerte criada con las monjas, linda con bonita letra. Nos conocimos así en un acto profundo de amor, con mi papito su adoración.

 Me dicen que nací en un mundo de privilegios y me he cuestionado esa frase por qué el amor y el buen trato son un derecho no un privilegio, y siempre quise que las mujeres más humildes pudieran tener lo que yo tuve, tuve siempre todo lo necesario, pero siempre nos motivaron a compartir lo que teníamos, hay que ser hermanables y generosas decía mi papá, actos bonitos para compartir y dar.

 

En este último año de mi vida,  la ciencia de la psicología y la salud mental han vivido su momento conmigo, esta edad es la preadolescencia de la longevidad… la menopausia es un tabú, poco se sabe de ella y poco se habla, y así como cuando era joven luché por el uso del condón y pastillas anticonceptivas, el derecho al orgasmo, y auto regular la fecundidad, hoy en día creo necesario luchar por el derecho a socializar lo que significa la menopausia, esa montaña rusa biotérmica, que nos lleva de Siberia al caribe en un nano segundo, que distrae tu concentración, tus piernas se inflaman o se duermen, puedes dormir un día entero o no dormir en la noche, y que decir de la pensadera toda hora esa lora interna hable que hable, pues bien complejo todo. Tenemos derecho a ser tratadas de manera distinta por qué, aunque somos las mismas no hacemos lo mismo. Ahora pienso esto me cojio soltera y observo como los más cercanos son el trompo de poner y es con ellos que se debe vivir la terapia y la salud mental.

Una terapia para refrendar acuerdos, poner límites y exponer lo que estamos sintiendo y lo que creemos perder, pero la verdad estamos es ganado y harto, cada vez más nos deben importar más los lazos fuertes e invisibles, y cada vez más nos damos cuenta lo bonito que es haber tenido un papá y una mamá. El cuidado se aprende y cuando a uno lo han cuidado, uno con cuidado trata a los demás. Empatía llaman a esto también ponerse en el lugar del otro, escucharlo y apoyarlo.

Mujeres es tiempo de nosotras, es tiempo de darnos la mano con más fuerza y consentirnos unas a otras, mujeres es tiempo de mujeres.

Agradezco a mi padre que, aunque ya no está, siempre estuvo por siempre con su fuerza paterna y su aprobación, y estos gestos me han hecho de mi una mujer feliz y libre, y agradezco a mi madre por su ejemplo para cuidarme a mi, a mis hermanas y a sus nietos, por hacerme una buena mujer y enseñarme el valor del cariño y los gananciales de amar. Mamita te amo con todo mi corazón gracias por darme la vida y apoyarme con las herramientas básicas para ser una buena persona.

En el mes de la salud mental destaco la importancia que tiene la familia y los efectos sobre ella, echando a pique se aprende, pero también usando otras formas aprendemos y construimos un mundo más justo digno y feliz. Y en la cop 16 veremos ese amor por la diversidad, porque somos uno y somos todo y nos debemos también a la diversidad.

Marcela Clavijo

Una fecha importante para la salud mental

El 12 de octubre 1492 es una fecha importante en la historia de Occidente: Es el día en que Cristóbal Colón completó su viaje a través del Océano Atlántico y llegó al “Nuevo Mundo”, con patrocinio de la reina Isabel de Castilla y Fernando de Aragon, realmente ese día llego a una isla que él mismo llamó San Salvador, que ahora es parte de las Bahamas. Pero Colón pensó que había llegado a la India, puesto que para ello había emprendido el viaje, con la polémica teoría de la tierra redonda, la India el lugar que en ese momento era un término muy amplio en la imaginación europea, que abarcaba todo el sur y el este de Asia.

Esta historia llamada el descubrimiento hoy en día es criticado bajo la lupa de los DDHH, el descubrimiento fue el inicio del saqueo y la barbarie más grande de la humanidad.

 

¿Quienes venían con Colón? En dicha expedición participaron tres embarcaciones: la carabela “Pinta”, la carabela “Niña” y la nao “Santa María”, al mando de Martín Alonso Pinzón, Vicente Yáñez Pinzón y Cristóbal Colón, respectivamente. En su primer viaje (1492-1493) Colón llegó a varias islas del Caribe: Guanahani a la que bautizaron San Salvador, Cuba Juana y Santo Domingo llamada la Española, allí arribó su mejor barco, la Santa María, y con su madera se construyó un fortín llamado La Navidad, Así Llegaron para instalarse.

Pero este mundo no era nuevo, y ya tenía nombre, las ciudades eran: Kualagum Yala, Tagargun Yala, Tinya Yala, y Abya Yala, siendo este último el que coincidió con la llegada de los españoles. La Abya Yala, que significa Tierra Madura, Tierra Viva o Tierra en Florecimiento, fue el término utilizado por los Kuna, pueblo originario que habita todavía hoy en día en el golfo de Uraba en Colombia y Panamá, para designar al territorio comprendido por el Continente Americano. El término Abya Yala es en sí mismo un símbolo de identidad y respeto hacia las raíces de los pueblos originarios; y en ese sentido, el poema Abya Yala Wawgeykuna (Hermanos Americanos), originario del pueblo quechua de Argentina, hace un llamado a la unidad de los pueblos a mantener presente su origen y a continuar su camino siguiendo las huellas de sus ancestros.

En ese momento, la isla era dominio mayoritario de los Taínos y según Fray Bartolomé De las Casas, el territorio se dividía en cinco grandes cacicazgos: Maguana, Jaraguá, Higüey, Maguá y Marién, cuyos respectivos caciques eran Canoabo, Behechio, Cayacoa, Guarionex y Guacanagarí.Los cinco cacicazgos de la isla fueron “colonizados” por los españoles, quienes con su huella raizaron memoria a través de monumentos, fortificaciones e iglesias , todo en nombre de Dios, por medio de la guerra, la fuerza de la cruz, asi inició el exterminio de la raza taina y las tribus de estas islas, las cuales, fueron exterminadas por completo en menos de trece años, e inicia el triple mestizaje con la llegada de las y los esclavos africanos explotados y utilizados en la industria azucarera y la mancedumbre del pueblo indígena.

El exterminio de nuestros ancestros fue un crimen de lesa humanidad, y es tan autoritario, tan violento y absurdo que mucha gente supo de Cristóbal Colón, pero no de Canoabo, Behechio, Cayacoa, Guarionex y Guacanagarí, los 5 caciques de la española. ¿Que llegaron a hacer los españoles a América? A imponer un idioma y desconocer los cientos de dialectos que había en América, imponer un solo Dios y acabar la memoria del politeísmo que existía en las tribus, para extinguir el amor y la adoración por el Sol, Luna, Agua, Tierra y Animales, llegaron a llevarse los metales tales como el oro, la plata, y el cobre y muchísimas piedras preciosas a cambio de nada, por que el dinero español seguía siendo parte de su avaricia y ambición.
El desprecio por lo nativo fue de tal magnitud que se empezó a usar la palabra indio de manera peyorativa, flagelo que todavía hoy existe. Los castigos económicos y de prestigio por el mestizaje, fueron muchísimos y el costó muy alto, afectando las economías. Así claramente el valor económico y estatus dependía si se era mestizo o mulato o nacido en América esto ya se consideraba un ser depreciado.

En el mes de la salud mental expongo estas primeras líneas para hablar de unos estereotipos sociales que hoy en día discriminan y catalogan a los seres humanos, tales como el racismo, el clasismo, la misoginia, el arribismo y la discriminación, por raza, por religión, y por orientación sexual. Actualmente usar las relaciones de poder de manera asimétrica genera reacciones muy fuertes en nuestra sociedad, y los valores de la vida están empezando a primar, cada vez más crece el rechazo por la guerra, cada vez prima el rechazo por tramitar las diferencias y conflictos de manera violenta.

La discriminación y todas sus formas son un problema de salud mental, faltarle al respeto al otro y a la otra es un delito grave e implica un serio problema de médico y psicológico.

Sin embargo, más que la pena por un acto de discriminación, lo que más nos interesa abordar desde las políticas publicas es la pedagogía y socialización de los conceptos mencionados. Engañar al otro y otra, aprovecharse del otro, de la otra, intimidar al otro y la otra son respuestas en las que claramente se evidencia un problema de salud mental.

Agotar las instancias donde ante la discriminación no solo se debe instauran una demanda penal si no una acción pedagógica contundente es necesario y de estas experiencias sacar la casuística para la prevención y la promoción de imaginarios de desfragmenten este tipo de pensamientos y actuaciones, que de manera vicaria se reproducen, pero también de manera vicaria pueden cambiar.

Así que en este mes toma este texto y pregúntate qué tanto tienes de estos hábitos que fueron traídos a América, este también es un buen examen de Salud mental, si encuentras algo que te ponga a pensar más de la cuenta, pide cita a un profesional de la salud mental e inicia tu tratamiento, por qué imponerse de manera violenta no es normal, mientras que acudir al psicólogo es lo normal y correcto.

Marcela Clavijo

La trampa de la productividad del bienestar

El 10 de octubre de cada año, se celebra en el mundo el Día Internacional de la Salud Mental, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tiene como objetivo aumentar, crear y generar consciencia sobre los distintos matices y problemáticas que se manifiestas en la salud mental, siendo tiempo de poner en la punta de la pirámide esta grave crisis que se está presentando en los entornos laborales.

Desde enero de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoce el Síndrome del Burnout como enfermedad profesional, enfermedad motivada por el agotamiento físico y mental del trabajador que hace del estrés laboral una situación crónica.

 

El término «burnout» fue descrito por primera vez en 1974 por el psicoanalista Herbert Freudenberger, su descripción fue la siguiente: «Una sensación de fracaso y una experiencia agotadora que resulta de una sobrecarga por exigencias de energía, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador».

Confidencial Colombia y el Women Economic Forum Colombia LATAM, se unen a esta campaña que busca movilizar acciones y esfuerzos en apoyo de la salud mental de los trabajadores en Colombia y que promueve los entornos de trabajo seguros y saludables, como guardianes y protectores de la salud mental.

Para esto, contactamos al Dr. Gustavo Perdomo Patiño, Médico Psiquiatra de la Fundación Santa Fe de Bogotá, Miembro Institucional del Hospital Universitario de la misma Fundación y Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, quien desde su experiencia y conocimiento, nos habla sobre el tema.

La paradoja del bienestar: Cuando la búsqueda de la felicidad nos agota

En la era de la autosuperación y el crecimiento personal, nos encontramos inmersos en un mar de consejos, técnicas y actividades prometedoras para alcanzar el tan anhelado bienestar emocional. Meditación, yoga, journaling, terapia, retiros espirituales, clubes de lectura de autoayuda… La lista parece interminable. Sin embargo, ¿qué sucede cuando esta búsqueda incansable del bienestar se convierte en una fuente de estrés en sí misma?

La trampa de la productividad del bienestar

Irónicamente, muchas personas caen en lo que podríamos llamar la «trampa de la productividad del bienestar». En su afán por sentirse mejor, más plenas y equilibradas, se embarcan en una carrera frenética por acumular prácticas y experiencias de crecimiento personal. El resultado: una agenda sobrecargada de actividades supuestamente beneficiosas que, paradójicamente, terminan generando más ansiedad y agotamiento.

Esta situación nos lleva a preguntarnos: ¿En qué momento la búsqueda del bienestar se convirtió en otra tarea más en nuestra ya saturada lista de pendientes? ¿Cuándo pasamos de buscar paz interior a sentirnos culpables por no meditar lo suficiente o no practicar gratitud todos los días?

El burnout del bienestar: cuando el remedio es peor que la enfermedad

El término «burnout» suele asociarse con el agotamiento laboral, pero es igualmente aplicable a este fenómeno. El «burnout del bienestar» ocurre cuando nos exigimos tanto en nuestra búsqueda de equilibrio emocional que acabamos más estresados que al principio. Los síntomas pueden incluir:

Sensación constante de inadecuación o fracaso por no cumplir con todas las prácticas de bienestar propuestas.

Ansiedad ante la idea de «desperdiciar» tiempo libre que podría dedicarse a actividades de crecimiento personal.

Comparación obsesiva con otros que parecen llevar vidas más «conscientes» o «equilibradas».

Pérdida del disfrute en actividades que antes nos relajaban, al convertirlas en obligaciones.

Recuperando el verdadero sentido del bienestar

Para escapar de esta trampa, es fundamental recordar que el bienestar emocional no es un destino, sino un viaje. No se trata de acumular prácticas o experiencias, sino de encontrar un equilibrio genuino y sostenible. Algunas claves para lograrlo:

Simplicidad: No es necesario adoptar cada nueva tendencia de bienestar. Elige pocas prácticas que resuenen contigo y sé constante.

Flexibilidad: Permite que tu rutina de bienestar se adapte a tu vida, no al revés. Si un día no puedes meditar, no te castigues por ello.

Intuición: Aprende a escuchar tu cuerpo y tus emociones. A veces, lo que necesitas para sentirte mejor es simplemente descansar o pasar tiempo con seres queridos.

Autenticidad: No todas las prácticas funcionan para todos. Encuentra lo que genuinamente te hace sentir bien, aunque no sea lo que está de moda.

Compasión: Trata tu búsqueda de bienestar con la misma amabilidad que mostrarías a un amigo. Sé paciente y gentil contigo mismo.

En última instancia, el verdadero bienestar emocional radica en la capacidad de vivir el presente, aceptarnos tal como somos y cultivar relaciones significativas.

Paradójicamente, a veces el camino hacia el bienestar implica hacer menos, no más. Quizás la clave esté en soltar la presión de ser «perfectamente felices» y permitirnos simplemente ser.

Nota relacionada: A propósito del mes de la salud mental

“De mi locura me río yo”: El nuevo Stand-Up Comedy de Diego Camargo

Foto: Semana

En el marco de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental se ha puesto sobre la mesa el usar el humor como una herramienta para la empatía y la comprensión, por ello, el humorista Diego Camargo y la Clínica Montserrat, realizarán el Stand-Up Comedy “De mi Locura me Río Yo”,

 

Esta es una puesta en escena que pretende demostrar la importancia de la risa en la salud mental en el ser humano.

El reconocido humorista Diego Camargo trabajó con historias de pacientes, familiares, médicos para esta puesta en escena. ¡De mi Locura me río Yo! nace de esta necesidad de ver los monstruos, las heroínas y las valentías que dan forma a nuestra vida y que demuestran que es más lo que nos une que lo que nos separa” .

A propósito del mes de la salud mental

Se considera que la salud mental es el equilibrio existente entre las personas y el entorno biopsicosocial que las rodea, se traduce en el bienestar emocional, psíquico y social que influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona cada persona ante momentos de excitación emocional o de estrés.

Para entender la salud mental es importante echar la vista atrás y revisar la historia. Los conceptos siempre irán de la mano con la sociedad del momento, la religión y la cultura. Desde tiempos ancestrales, las civilizaciones han hablado y escrito sobre la salud y la medicina, el cuerpo y su relación con la mente. Pero ha pasado mucho tiempo para que una persona que era percibída como loca o poseída, ahora fuera reconocida como una persona con una enfermedad como cualquier otra merecedora de tratamiento y cura.

 

Desde una perspectiva histórica, las enfermedades mentales siempre se han encontrado entre los límites de lo sobrenatural y lo científico, ya en las culturas precolombinas, trepaban el cráneo para que los espíritus malignos que invadían al enfermo pudieran escapar. El médico griego Hipócrates de Cos (460 – 377 a.C.) fue el primero en entenderlas de manera natural. Según él, el desequilibrio de alguno de los cuatro fluidos del cuerpo tales como la sangre, la bilis negra, la bilis amarilla y la flema, enfermaban a la persona. En este sentido, su teoría ya apuntaba a que existe una relación entre el comportamiento del paciente y su situación orgánica. Las enfermedades mentales tuvieron por primera vez un abordaje científico en la época greco-romana, donde se sostenía que se debían a un desequilibrio entre humores corporales esenciales, dando paso a las alteraciones mentales en el cerebro.

Es en la antigua China hacia el año1100 a.c. Que se registra en el hecho más antiguo de enfermedad mental, los cuales se trataban principalmente con la medicina tradicional china utilizando hierbas, acupuntura o «terapia emocional».

Pero es en los Estados Unidos en el año 1908 donde Clifford Berf al salir de un manicomio, redactó el manuscrito de su libro (A Mind That Found Itself), que incluía un programa para las sociedades de higiene mental. Con el patrocinio de William James y Adolph Meyer, es tal vez la primer publicación reconocida y avalada por la sociedad de medicina.

El concepto de salud mental tal y como lo define hoy en día la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el concepto de bienestar y no solo como la ausencia de trastornos y de ideaciones incoherentes, a finales de 1940, en medio de la segunda guerra mundial se inician nuevas políticas que contemplan la importancia de cuidar tanto la mente como el cuerpo, claro parte del entrenamiento militar de la guerra, así mismo se empieza a integrar a las personas con enfermedades o trastornos mentales en el sistema de salud general, así se aumento el pie de fuerza de guerras desde la segunda guerra y se uso hasta la del Vietnam y Angola.

La legislación internacional en el año de 1948 marca un hecho muy importante la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en el artículo 25 dice: «Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, asi como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”. Esta declaración firmada por la mayoría de los países del mundo permite que en el año de 1949 el mes octubre sea declarado el mes de la Salud Mental; para aumentar la conciencia e importancia de la misma y el bienestar en la vida de las personas y celebrar la importancia de la recuperación de las enfermedades mentales. La salud mental es esencial para la salud general de una persona, el concepto de que lo que repercute en la mente repercute en el cuerpo sigue siendo escencial para entenderla, el dualismo mente cuerpo seguia siendo una premisa fuerte para entender el abordaje de la salud mental, afortunadamente las necesidades del mundo avanzaron y con ello la legislación.

En 1966 en el Artículo 12 de los Estados Parte se reconoce el pacto y el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud fisica y mental. Las medidas que deberán adoptar los Estados Parte en el presente pacto son: (a) La disposición para la reducción de la tasa de mortinatos y de la mortalidad infantil y para el desarrollo saludable del niño. (b) La mejora de todos los aspectos de la higiene ambiental e industrial (c) La prevención, el tratamiento y el control de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y otras (d) La creación de condiciones que aseguren a todos el servicio médico y la atención médica en caso de enfermedad. Siendo esta la primera vez que se tendría encuenta el contexto, el territorio, el hábitat, el ambiente como parte de los factores hexógenos que predisponen la salud mental.

Esto dio pie también a las proclamas de las mujeres en el año de 1979 por medio de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer- CEDAW- aprobada mediante la Ley 51 de 1981, enfoca específicamente en los derechos humanos de las mujeres y recoge una serie de obligaciones impuestas al Estado, en los ámbitos legislativo, politico, judicial y cultural para prevenir, juzgar y sancionar la discriminación contra la mujer.  La CEDAW radicalmente influenció los tratados mundiales, ya que desde entonces se hablaba de la violencia hacia las mujeres como un problema de salud mental.

Después de las guerras, avanza la ciencia, así lo ha demostrado la historia, hoy llos factores ambientales, sociales y económicos determinan también la salud mental, las consecuencias de exclusión y pobreza generan violencia y confrontación armada, así como invasiones de territorio y justificación de la guerra en nombre de la libertad y la igualdad. Las condiciones de miedo y sobrevivencia alteran el desarrollo normal de los seres humanos y por ende el bienestar de los pueblos.

Las consecuencias de la guerra deben ser reparadas en la salud mental de las víctimas en el pleno reconocimiento de sus derechos. Ofreciendo no solo la atención personal que es fundamental sino las herramientas de diagnóstico que permitan determinar las consecuencias reales de la violencia.

La legislación en sí en colombia es corta, inicia con la Ley estatutaria 1618 de 2013, que tiene como objeto garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad y la segunda es la Ley 1616 de 2013, que tiene como objeto garantizar el ejercicio pleno del Derecho a la Salud Mental, esta ley establece los criterios de política para la reformulación, implementación y evaluación de la Política Pública Nacional de salud mental, con base en los enfoques de derechos, territorial y poblacional por etapa del ciclo vital.

En Colombia se firma el COMPES 2020 y en Bogotá en el año 2023 se firma el COMPES DC de salud mental. La aplicación de estos documentos que compila todo lo trabajado por la salud mental es el reto de nuestro presidente actual, también la oportunidad para que el congreso legisle y haga proposiciones que mejoren las condiciones de vida y salud mental de las y los colombianos.

Como vimos en este recorrido de la salud mental es más que el dualismo cartesiano y es nuestra responsabilidad contactarnos con este todo, el todo que es parte de nuestra y nosotros que somos parte del todo.

Esta columna está dedicada al amor y cura emocional que nos brindan los animales a Max nuestro gatico que nos dio su dulzura y partió al valle del arcoíris.

Marcela Clavijo

Mucho cuidado con la salud mental

Después de la pandemia COVID-19 sea vuelto muy común hablar de salud mental, al parecer el encierro de esos meses confronto a la humanidad, la depresión, la ansiedad, las manías, las rumias, empezaron a hacerse visibles en las familias. La medicación para el sistema nervioso no se hizo esperar, lo cierto es que ya hace 4 años que este flagelo conmocionó a la humanidad y en Colombia se incrementó y más de un millón y medio de personas fueron diagnosticadas con trastornos y enfermedades mentales en los primeros meses de este año.

Según los datos de la Dirección de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social presentados por la Procuraduría, 1.517.933 personas fueron diagnosticadas con trastornos y enfermedades mentales entre enero y mayo de 2023. Entre los trastornos mentales más comunes se destacan la ansiedad, la perturbación de la actividad y de la atención, la depresión y la esquizofrenia.

 

Por otra parte, el DANE reporta que 3.017 personas tomaron la decisión de quitarse la vida en 2022, y el 66,3% de los colombianos declara que en algún momento de su vida ha enfrentado algún problema de salud mental. Este porcentaje es significativamente mayor entre las mujeres en un (69,9%).

El DPN aseguró que para el primer semestre de este año se ha logrado un cumplimiento de un 80,76% de las acciones de política pública, sin embargo, la articulación intersectorial, sigue siendo el objetivo que menos avanza y su importancia radica que la presencia del Estado avance del papel a la implementación y ejecución en los territorios.

Y aunque se resalta la importancia de promover la salud mental desde el bienestar y no cómo una patología, es importante reconocer el aumento en la demanda de estos servicios, situación que antes no se daba, y después de esta emergencia global del COVID 19 se generó una preocupación por parte de las entidades y prestadores de servicios de salud frente a la necesidad de atención de la salud mental. Y es que los trastornos de la conducta están en la cotidianidad de nuestra sociedad, pero debemos sacarlos de closet, la salud mental es en términos generales, un estado de equilibrio social y conductual donde la persona interactúa con su entorno sociocultural, y este le garantiza su participación social, para poder desarrollar la capacidad de afrontar dificultades, percepción y juicio de la realidad y de sí mismo para alcanzar el bienestar y una buena calidad de vida.

Pero además del COVID-19 en nuestro país se viven las consecuencias invisibles de la guerra, ya que se firma un tratado de paz y el sistema de salud no actúa de manera interviniente ni menos preventiva, sino que en letargo se espera el turno en esa demanda que se congestiona con las múltiples dificultades que en si ya tiene el sistema.

La guerra trae consecuencias graves para el desarrollo del ser humano, no solo físicas sino psicológicas. Se manifiesta en la pérdida del sentido de la vida, los sentimientos de odio, la desesperación, el desprecio, la ira, los síndromes del trauma de la violación, el trastorno por estrés postraumático, transformaciones persistentes de la personalidad tras experiencias catastróficas, angustia, trastornos depresivos. En lo social la guerra afecta a todos los sectores, se produce una desorganización de la sociedad. En el aspecto humano se presentan olas de violencia, violación de DDHH, atropellos, deshumanización por el ocupante, perdida de la espiritualidad, y de la autoestima.

Uno de los mayores elementos de estrés que sufre una sociedad durante una guerra es la violencia. El rompimiento del tejido social y el desgaste de la mente de las personas durante el transcurso del conflicto. Las guerras conducen a una serie de costos que van desde la destrucción del capital físico como de las infraestructuras carreteras, de comunicaciones, de producción de bienes, hasta las consecuencias humanas, tanto las irreparables pérdidas de vidas, como los desplazamientos y sufrimientos de la población afectada.

Es por ello que debemos pararle bolas a la legislación acerca de la salud mental y la reciente comisión accidental de salud mental creada por el Congreso de la República, donde cursa un proyecto de ley que busca instituir la educación emocional en la formación de niños y de los jóvenes en el país, para tratar de disminuir los problemas alrededor de la Salud Mental, el consumo de drogas e incluso el suicidio -y esto está muy bien- pero no debemos dejar de lado la tarea de la reparación emocional que necesita nuestra sociedad por la guerra vivida, por una paz firmada pero emocionalmente no reparada.

Es deber de todos los gobernantes incidir en el desarrollo de la política pública de salud mental, y asignar recursos para la plena ejecución de esta, si hay salud mental hay bienestar y si hay bienestar hay productividad. Este es un mecanismos eficaz y veraz para hacer de la paz, una paz total y verdaderamente sostenible.

Desde casa desde el autocuidado se puede mantener la salud mental y sirve de apoyo para su tratamiento y recuperación, en caso de que tenga alguna inquietud de Salud Mental acá les dejamos algunos ítems para ejercitarla:

Haga ejercicio con regularidad.

Consuma alimentos saludables y con regularidad.

Manténgase hidratado. 

Dele prioridad al sueño.

Intente practicar una actividad relajante.

Establezca metas y prioridades.

Practique la gratitud.

Centre su atención en las cosas positivas.

Comuníquese con amigos o familiares que puedan ofrecerle apoyo emocional

¿Y tu ya revisaste tu estado de salud mental?

Marcela Clavijo