Es ampliamente conocido que las criptomonedas funcionan con un software descentralizado y de código abierto. Sin embargo, muchos desconocen lo que representa una bifurcación en la cadena de bloques donde estas operan. En términos simples, se trata de una actualización importante de la red y puede representar desde un cambio menor hasta uno radical, también puede ser iniciada por los desarrolladores o los miembros de la comunidad.

Este “cambio” requiere que los operadores de los nodos (máquinas conectadas a la cadena de bloques que ayudan a validar las transacciones en ella) se actualicen a la última versión. Cada nodo tiene una copia de la cadena de bloques y se asegura de que las nuevas transacciones no contradigan su historial.

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¿Qué es una “Bifurcación dura” mejor conocida como hard fork?

Es una actualización radical que puede hacer que las operaciones y bloques anteriores sean válidos o inválidos, además de requerir que todos los validadores de una red se actualicen a una versión más reciente. De hecho, no es compatible con versiones antiguas.

Además, la mayoría de las veces, esta bifurcación conduce a una separación permanente de la cadena, ya que surge una incompatibilidad. Aquellos que tienen tokens en la antigua cadena reciben también tokens en la nueva porque comparten la misma historia.

Por otro lado, la bifurcación suave además de ser compatible con versiones anteriores, también hace que los validadores de otras versiones de la cadena acepten la actualización. También pueden surgir algunas ventajas con estas bifurcaciones.

Entender las bifurcaciones duras

Para entenderlas, es esencial conocer aspectos básicos de su tecnología base. Una cadena de bloques es, esencialmente, datos segmentados que funcionan como un libro de contabilidad digital; cada nuevo segmento sólo es válido después de que el anterior haya sido verificado. Estos datos pueden rastrearse hasta la primera operación realizada, por tal razón, todavía podemos ver el primer bloque en la red Bitcoin.

La bifurcación dura provoca una “divergencia permanente” de la última versión en la red, lo que lleva a una separación de la cadena, ya que algunos nodos ya no alcanzan el consenso; mientras que 2 versiones diferentes se ejecutan por separado.

Esto significa básicamente lo siguiente, se crea una bifurcación en la que un camino sigue su conjunto actual de reglas, mientras que el segundo camino sigue un nuevo conjunto. Además, suelen considerarse peligrosas debido a la división que suele producirse en la cadena. Si ocurre entre los mineros que aseguran la red y los nodos que ayudan a validar las transacciones, la propia red se vuelve menos segura y más vulnerable a los ataques.

Las actualizaciones sin protección contra los ataques hacen que ambas operaciones sean válidas, lo que significa que alguien puede mover los fondos de otro usuario sin controlarlos.

Entonces ¿Por qué se producen este tipo de bifurcaciones?

Si pueden reducir drásticamente la seguridad en una red, ¿cuál es su objetivo? La respuesta es sencilla: son actualizaciones necesarias para mejorar la red a medida que la tecnología se mantiene en evolución. Varias razones pueden estar detrás de un hard fork y no todas son negativas:

– Añadir funcionalidad

– Corregir riesgos de seguridad

– Resolver un desacuerdo dentro de la comunidad de una criptomoneda

– Revertir operaciones en la cadena de bloques

Este tipo de bifurcaciones también pueden ocurrir por accidente. A menudo, se resuelven rápidamente y, los que ya no estaban en consenso con la red principal, vuelven a adherirse a ella después de darse cuenta del suceso. Del mismo modo, las que añaden funcionalidades y mejoran la red, suelen permitir que los que se salen del consenso vuelvan a unirse a la cadena principal.

Contrastes entre las bifurcaciones

Las “duras” no son la única forma de actualizar el software de una criptomoneda. Las “suaves” son, por el contrario, consideradas como una alternativa más segura que es compatible con las versiones anteriores, lo que significa que los nodos que no se actualizan a las nuevas versiones seguirán viendo la cadena como válida.

Además, pueden utilizarse para añadir nuevas características y funciones que no cambien las reglas que debe seguir una red. Las bifurcaciones suaves suelen utilizarse para implementar actualizaciones a nivel de programación.

Para entender mejor la diferencia entre ambos tipos, se puede pensar en una actualización básica del sistema operativo en un ordenador o dispositivo móvil. Tras la actualización, todas las aplicaciones del dispositivo seguirán funcionando con la nueva versión del sistema operativo. En el caso de una bifurcación dura, representaría un cambio completo a un nuevo sistema operativo.