Marcus Rashford es todavía una de las promesas más prominentes del fútbol inglés. Sin embargo, este fin de semana se ha llevado titulares deportivos y no por sus goles, si no por su lucha contra el hambre en la niñez en Inglaterra.

«Dejando de lado las afiliaciones políticas, ¿no podemos estar todos de acuerdo en que ningún niño debería irse a la cama con hambre?», sentenció hace unos días el delantero del Manchester United, que se asoció con la organización benéfica FareShare para recaudar 20 millones de libras esterlinas destinadas a la compra de comida para los menos favorecidos.

Todo esto se generó después de que el gobierno liderado por Boris Johnson suspendiera los cupones de alimentación escolar durante los cupones para alimentación escolar. Marcus Rashford instó a que el gobierno se retractara y lo logró.

Su lucha contra el hambre lo ha llevado a se reconocido con un doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad de Mánchester, también es miembro de la Órden del Imperio Británico.

«El sistema no está construido para que familias como la mía tengan éxito. Mi madre era soltera y tenía cinco hijos que vivían en la misma casa. Trabajaba a tiempo completo, ganando el salario mínimo, para asegurarse de que siempre tuviéramos una buena cena en la mesa, pero no fue suficiente. Íbamos a una tienda de todo a una libra y comprábamos siete yogures, para poder comer uno cada día», señaló Marcus Rashford.

Su activismo -que aún continúa- contagió a hinchas de varios equipos de Inglaterra a recaudar fondos para que nadie duerma con hambre. Entre hinchas han recaudado unas 100.000 libras esterlinas e incluso boicotearon las plataformas de partidos de PPV en la Premier League y usaron ese dinero para donarlo. La causa lleva como consigna la etiqueta #HungerDoesntWearClubColours (#HambreNoVisteColoresDeEquipos).

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