Este sábado 3 de julio la ciudad recibió una gran sorpresa en uno de sus escenarios más icónicos: el Parque de los Deseos, esto a través de una jornada artística, cultural y pedagógica, que permitió el entretenimiento y la participación de los habitantes del sector, quienes junto a la Administración Municipal se unieron en un mensaje de convivencia y reconocimiento de la diversidad.

La jornada de Cultura Parque, que contó con mercados campesinos, talleres de arte y recreativos, trovas, mesa de diálogo y cine al aire libre, buscó generar un intercambio de saberes y experiencias en función de su propio territorio, impactando alrededor de 700 personas, entre visitantes del parque y habitantes de la zona.

“Esta iniciativa lo que busca es generar y mostrar la oferta de la administración, pero sobre todo invitar a la convivencia, al buen vivir y al buen uso de los espacios públicos. Tenemos actividades con niños, con artistas, cine, entre otras cosas que hacen que en Medellín se siga moviendo la cultura, se siga moviendo el arte”, manifestó el secretario de Cultura Ciudadana, Álvaro Narváez.

Además, bajo la articulación de la Secretaría de Gobierno, Secretaría de Seguridad y Convivencia, Secretaría de Desarrollo Económico, Secretaría de las Mujeres, Secretaría de la No Violencia, Secretaría de Inclusión Social, Secretaría de Innovación Digital y Gerencia de Etnias fue posible la descentralización de la oferta institucional para la atención y promoción de servicios a la ciudadanía.

Una de las actividades más significativas de la tarde fue la presentación de la Comparsa de la Alegría, un espectáculo carnavalesco de baile que llenó de emoción a los habitantes de la zona.

El director de Barrio Comparsa, Luis Fernando García, señaló que “la cultura tiene la alquimia para la transformación del territorio, a través de sus líderes, de sus creadores, de sus poetas, de sus magos, de sus cantores; pero también, desde la cultura ciudadana de los individuos que saben que hay que proteger su salud y la del territorio”.

El arte y la cultura se convierten en una forma de expresión, transformación y pedagogía para las coyunturas, llevando de la mano de las dependencias del conglomerado público un mensaje de unión, esperanza y recreación a una ciudadanía que retoma cada vez más su asistencia a estos lugares de sano disfrute y para la convivencia.

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