Durante la semana, el nombre de Ángela Garzón estuvo en todos los medios de comunicación por su negativa a encabezar la lista a la Cámara del Partido Liberal. Los impedimentos por la posición de su padre, Angelino Garzón, en el Alto Gobierno impulsaron su decisión. Esta filósofa de la Universidad Nacional y militante del Partido Liberal, le contó a Confidencial Colombia su relación con la política, el ingreso a la colectividad dirigida por Simón Gaviria y su evaluación de lo que ha sido la etapa del presidente Santos en la Casa de Nariño.

Su infancia, como muchos de los hijos de los miembros de la Unión Patriótica, estuvo ligada a grandes movimientos sindicales que reivindicaban al trabajador como estructura clave para el desarrollo del país. Sus padres y el fallecimiento de su hermana marcaron el rumbo de su ideario político.

De la misma manera, su trabajo en el sector público hizo que la gran mayoría de los partidos de Colombia le propusieran ponerse el overol de sus colectividades con miras a las próximas elecciones parlamentarias. Pero fue el mismo Simón Gaviria el que la convenció para que trabajara de la mano de, según Ángela Garzón, un grupo de nueva sangre liberal que busca ser la primera fuerza política del Congreso.

Confidencial Colombia: ¿Cómo es crecer al lado de un dirigente de izquierda militante de la UP?

Ángela Garzón: Para mí fue algo normal porque fue el ambiente en el que crecí. Mi papá era sindicalista y mi mamá siempre fue profesora de la Universidad Nacional del departamento de Física. Por eso estuve rodeada de movimientos académicos y de izquierda, gente que pensaba el país. No sentí mucho que fuera parte de un partido político de esta tendencia, más bien de personas trabajadoras que luchaban por ideales sociales, por los derechos de los trabajadores, la libertad de expresión, gente muy preocupada por pensar por los demás.

C.C.: Ya en la Universidad Nacional ¿Por qué el cambio de Ciencia Política a Filosofía y cómo es el ingreso, desde esa formación, en lo público?

A.G.: Respecto al cambio, decidí que quería un enfoque más desde el mismo pensamiento filosófico. De esta manera, empecé a trabajar el tema de la ciudad de Bogotá desde la misma universidad, a relacionarme mucho con la filosofía política y se me dio la oportunidad de trabajar en el sector público, no por mi papá como mucha gente cree, sino por una persona que me abrió las puertas en una ONG. Gracias a eso pasé a hacer una pasantía en la Cancillería, en la dirección Derechos Humanos y luego entré a la Comisión Nacional de Televisión a trabajar como asesora de contenidos y de desarrollo.

C.C: En esa relación de su entorno con la política, un miembro de su familia fue asesinado ¿Cómo manejó la pérdida de su hermana y qué repercusiones le dejó este terrible acontecimiento?

A.G.: A mi hermana la asesinaron en el año 2000, era la mayor. Nos llevábamos cuatro años. Éramos muy unidas y fue un momento definitivo para mi familia. Personalmente ratificó que toda esa teoría de mis padres sobre la reconciliación y el perdón, no era solo un discurso sino algo de la realidad de todos los colombianos.

C.C: El ser víctima de la violencia y el conflicto armado que se vive en Colombia y con el proceso de paz en La Habana andando como nunca antes lo había hecho una iniciativa similar a estas ¿Qué papel juega el perdón en este posible acuerdo de paz?

A.G.: Es un tema trascendental que debemos que trabajar en Colombia: el perdón y la reconciliación. La mayoría de familias en el país hemos estado mediadas por algo de violencia. Si no tratamos este tema con responsabilidad, va ser imposible que vivamos en paz. Podemos firmar el acuerdo en La Habana, o cualquier otro, pero si la sociedad no trabaja en un verdadero perdón, no vamos a llegar a nada.

C.C: ¿Cómo ve a Colombia luego de firmada la paz?

A.G.: Tenemos un gran reto. No solo los que gobiernan sino toda la sociedad. Lo primero, como lo he venido diciendo, hay que hacer un proceso real de perdón y reconciliación. Seguido de esto, hay que afrontar los muchos retos sociales que viene tendiendo el país: derecho a la salud, a la educación, al empleo. Si logramos hacer un gran cambio social vamos a poder asegurar que haya seguridad, que la gente no se vaya a grupos al margen de la ley por la ausencia de oportunidades de estudio y trabajo.

C.C: A pesar de ser consultada por casi todos los partidos políticos ¿Por qué llegar a las huestes del Partido Liberal y qué otros partidos la llamaron?

A.G.: Precisamente porque siempre me criaron con los ideales de libertad de expresión, de respeto por los demás, de trabajar por las causas sociales y el Partido Liberal refleja esos idearios. Es un partido incluyente donde se aceptan opiniones de todo tipo, sin dejar a un lado la lucha de las causas sociales. Es donde me siento cómoda. Además la gran renovación que se está dando con figuras jóvenes como Simón Gaviria, impulsó mi decisión a llegar a la colectividad.

En relación a los partidos que me buscaron, puedo decir que el Uribe Centro Democrático, los conservadores y hasta el Partido Verde, por nombrar algunos, intentaron tenerme dentro de sus filas. Creo que mi presencia en el sector público y el trabajo de mi padre me han permitido conocer a la mayoría de congresistas y ministros que están en los diferentes partidos en Colombia. Por eso al saber que quería entrar a la política, me ofrecieron un espacio dentro de sus partidos. Pero fue con el Partido Liberal que me sentí como en casa.

C.C: ¿Cómo cree que ha sido el desempeño del presidente Santos en los más de tres años de su mandato?

A.G.: El presidente Santos ha sido muy valiente en apostarle a la paz. Es más fácil seguir en una guerra que involucrarse de lleno a la paz. A su vez a tenido muchos logros sociales que la gente no se ha detenido a ver. El presidente ha logrado que este país sea menos desigual, los indicadores lo demuestran.

C.C: Dentro de esa tarea que usted dice de disminuir la desigualdad, se le han venido varias marchas y paros que desde la Casa de Nariño no se han manejado muy bien y no ha salido bien librado…

A.G.: Han habido muchos paros en el país, pero son problemas coyunturales que vienen de hace muchos años: La salud, el agro, etc. El gobierno está mirando todos esos temas para replantearlos. Por ejemplo, el área de la salud es algo en lo que tenemos que trabajar mucho. No es justo que la gente deba esperar meses para que la atiendan. El trato que les dan a los pacientes es muy malo. Ese es uno de los grandes retos que tenemos así como lo es el acceso de la salud, sin desconocer que en Colombia hay una gran cobertura.

C.C: ¿Es un hecho que va ser la gerente de la campaña del Partido Liberal?

A.G.: Por ahora soy la secretaria Social del Partido Liberal, en eso estoy, pero como parte de la dirección nacional estaré trabajando arduamente para que el partido sea la primera fuerza política del país.