La Asamblea Nacional francesa aprobó hoy el primero de los artículos del proyecto de ley para legalizar el matrimonio homosexual en Francia, considerado el más importante de una reforma que ha desatado la polémica en el país.

Un total de 249 diputados votaron a favor del texto, frente a 97 que se pronunciaron en contra de este artículo, en el que se señala que el matrimonio se refiere a personas de diferente o del mismo sexo.

La cámara baja inició así el proceso de tramitación del proyecto de ley del Gobierno, que examina desde el pasado martes y que aún se debatirá durante varios días.

Los escaños socialistas, ecologistas y de izquierda votaron a favor del texto, como se esperaba, mientras que los conservadores de la UMP y la mayoría de los diputados centristas lo hicieron en contra.

La ministra de Justicia, Christiane Taubira, celebró que la Asamblea Nacional certificase con su votación la voluntad del Gobierno socialista.

«Vamos a establecer la libertad de cada una y cada uno de elegir su pareja para construir un futuro común», declaró Taubira, quien subrayó que no hay «ninguna razón para el que el Estado no garantice también la protección del matrimonio» a las parejas homosexuales.

Sin embargo, desde la oposición de la UMP lamentaron que el Ejecutivo se comprometa con «una elección de sociedad» que no es la que desean en esa formación política.

«Hoy es el matrimonio, la adopción. Mañana será la procreación asistida y la cuestión de las madres de alquiler que aún nos planteamos», indicó el conservador Philippe Gosselin.

La legalización del matrimonio homosexual, promesa electoral de Fracois Hollande que cuenta con la opinión favorable de la mayoría de los franceses, según las encuestas, es objeto de un intenso debate en ese país.

Recientemente, defensores y detractores convocaron sendas manifestaciones multitudinarias en París.