El Manchester City ganó este martes al Urawa Reds japonés (0-3) en la segunda semifinal del Mundial de Clubes, en el Estadio Rey Abdullah de Yeda (Arabia Saudí), en un duelo en el que reservó a varios titulares y, de menos a más, logró el pase a una final en la que se cita con el Fluminense brasileño en la lucha por el título.

Sin Erling Haaland en la convocatoria y con varios cambios respecto al once ideal de Pep Guardiola, el City tardó en conectarse al partido pero terminó haciendo buenos los pronósticos.

Y eso que llegó al descanso ganando ‘de chiripa’. Tras una primera parte igualada, con ocasiones para ambos equipos, los ‘citizen’ tuvieron la suerte de que de el central Marius Hoibraten, en el minuto 46, se metiera en propia puerta un despeje al centro de Matheus Nunes, que parecía no tener rematador posible.

Mejoró el equipo de Guardiola en la segunda parte, con cambios para mantener un más alto tono físico y poder someter a un Urawa Reds que no tuvieron poder de reacción, pese a algún fallo defensivo que el City supo corregir.

Y el 0-2, que llegó pronto en el 52′, dejó ya las cosas claras. Mateo Kovacic, en una contra del City que culminó con un potente y preciso disparo tras una larga carrera, hizo buena una gran asistencia, preciosa con el exterior de la bota, de Kyle Walker.

Apenas siete minutos después, el portugués Bernardo Silva, que ejerció a veces de falso ‘9’, anotó el 0-3 final al aprovechar un despeje del portero nipón a tiro de Nunes con un zurdazo al ángulo contrario, imparable para Shusaku Nishikawa.

Tras este triunfo y tras la adaptación a Arabia Saudí, el City debe descansar para afrontar una dura final ante el Fluminense brasileño, campeón de la Copa Libertadores, que se convirtió el lunes en el primer finalista de este Mundial de Clubes al ganar 2-0 al Al Ahly egipcio, gracias a dos goles en la parte final de la semifinal.

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*Foto: X @fifaworldcup_es