La compañía sueca de venta de muebles Ikea llegó a un acuerdo con las familias de los tres niños que murieron por el inseguro diseño de unas cómodas que eran fácilmente inestables. Además deberá hacer tres donaciones de 50 mil dólares a hospitales y una de 100 mil dólares a una fundación para la seguridad de los niños.
La compañía multinacional de venta de muebles Ikea tendrá que pagar 50 millones de dólares a las tres familias norteamericanas cuyos niños de 2 años murieron después de que muebles de la empresa sueca cayeran sobre ellos, según informa este miércoles The New York Times, citando a los abogados de las familias.
Ikea llegó a ese acuerdo con las familias después que estas acudieran a la justica por los accidentes mortales de sus niños que fueron causados por las cómodas de la línea Malm de la empresa. Las familias Curren Collas, Camden Ellis y Ted MacGee, concluyeron que se debió al diseño inseguro diseño de los muebles que los hacía “fácimente inestables.
“Estas muertes se habrían evitado si Ikea hubiera hecho aparadores que cumplieran con la norma nacional”, dijo Alan M. Feldman, socio de la firma de abogados que representa a las familias. Después de la mediación del juez se llegó al acuerdo en el que las tres familias se repartirán los 50 millones. Además Ikea tendrá que donar 50 mil dólares a tres hospitales y otros 100 mil dolares a la Fundación Shane’s en honor a los niños.