Un juez condenó a 108 meses de prisión domiciliaria a Camilo Romero, conductor de un vehículo de servicio público, como autor del delito de homicidio preterintencional de John Kennedy Moreno.

La decisión judicial fue sustentada en elementos materiales probatorios divulgados, como un video captado el 12 de enero de 2014 en un conjunto residencial del sur de la capital, en el que se evidencia al taxista correteando alrededor del vehículo a su víctima, a quien golpeó, provocándole una caída de espalda.

La víctima se pegó en la cabeza contra una reja y perdió el conocimiento.

La discusión, según testigos, se originó porque el usuario no quiso pagar más de lo acostumbrado por la carrera, pues le parecía costosa porque siempre pagaba 10 mil pesos y no 12 mil como le estaba reclamando el conductor del servicio público.

“No sea intolerante por qué le pega al señor”, le decía uno de los testigos. Entretanto otros, le suministraban alcohol y agua para que recobrara el conocimiento.

El afectado estuvo recluido tres días en una clínica, con respiración artificial, pero falleció al por un paro cardio-respiratorio por muerte cerebral.

De acuerdo con la Fiscalía, el taxista cumplirá la pena privativa de la libertad en su lugar de residencia.