Alerta por imparable deuda de los hogares colombianos

El Banco de la República reveló que el endeudamiento en Colombia está disparado y sin tendencia a moderarse, situación que tiene a la Junta Directiva pensativa y alarmada, sin embargo el Prestamista de Primera Instancia ha revisado de manera juiciosa los diferentes indicadores de la economía y todo apunta a un 2012 de buenos resultados.

Los expertos anotan que si el endeudamiento no se morigera, podría aguarse la fiesta, que al margen de este indicador, tiene todo para cerrar con tranquilidad.

El codirector del Banco Central, Juan José Echavarría hablo con Confidencial Colombia y expresó su tranquilidad por el buen comportamiento de la economía, pero sostuvo que el nivel de endeudamiento en los hogares es una variante que produce nerviosismo si se tiene en cuenta que la cartera está creciendo al 24 por ciento por año con una preocupante tendencia a seguir progresando.

“En materia de inflación las noticias son buenas porque vamos nuevamente para el tres por ciento y el Banco lo que ha dicho es que la meta es tres y no una proyección entre dos y cuatro por ciento. Me afana la mácula del crédito”, aseguró el codirector del Emisor.

Afirmó que independiente al costo de vida, otra variable que genera tranquilidad es la de crecimiento porque el Producto Interno Bruto va camino al cinco por ciento, con la excelente noticia que esta progresión se mantendrá durante 2013. Sobre la llamada brecha del producto, algo así como capacidad ociosa, está se encuentra cerrada, pero lo alentador es que el país está creciendo al cinco por ciento y eso refleja el buen momento de la economía.

Echavarría dijo que si bien las noticias y las proyecciones de la economía nacional son más que buenas, el lunar es el crédito de consumo que esta disparado. Aclaró que en este frente hay que precisar que el crédito comercial está creciendo a buenas tasas, es decir entre 17 y 18 por ciento. El crédito hipotecario, dijo, no tiene problema lo cual se explica por la considerable caída después de la recesión. Ese tipo de crédito crece muy rápido, pero a niveles relativamente bajos.

“El Banco lo ha dicho y hay que reiterarlo, nos preocupa la deuda de los hogares que tiene que ver con el crédito de consumo. Esa deuda, dividida por diferentes deflactores o por otras medidas está muy alta. La verdad es la más elevada en la historia del país. Hay dos periodos de puntos altos de deuda, en 1999 y ahora”, comentó el economista.

Para el codirector, el nivel de compromiso con bancos y almacenes puede estar más alto hoy que en el año 1999. La tasa de 24 por ciento sigue avanzando sin que se registre algún tipo de caída y esa situación tiene preocupado al Banco, advirtiendo que no se ha llegado al límite.

Una de las explicaciones del incremento del crédito puede ser que el desempleo está bajando y eso aumenta el cupo de endeudamiento y otra lectura es la bancarización en donde las personas que no tenían acceso a tarjetas y a flujos de dinero están haciendo uso de esa capacidad aprobada.

La situación se torna en un dilema para el Emisor porque si bien el endeudamiento hogareño crece, hay otras circunstancias que alientan.

En su concepto la historia, no solo del país sino de América Latina y del mundo muestra que muchas veces la gente se sobre endeuda y al llegar una recesión la situación se agrava. “Hay que pensar que si algo pasa en China, si cae el precio de petróleo o se caen los mercados, se pierden puestos de trabajo, se cae el ingreso y todo tiende a complicarse”.

Echavarría dijo que salvo la deuda, las cosas van bien y no descartó un excelente cierre de año. Consideró que diferente al Brasil, Colombia ha hecho bien la tarea porque en ese país las autoridades monetarias subieron tatos los tipos de interés que condujeron al gran país amazónico a la recesión.

En el caso de Colombia, explicó, la Junta se ha movido hacia un punto medio que de mantenerse, todo redundaría en mejores noticias. Aseveró que para respirar más tranquilos, los bancos deberían se más estrictos para que el crédito cediera un poco.
“El año pinta bien para la Junta del Banco Central y para el país porque estamos viendo un crecimiento sostenido de la economía, mejoras en el empleo y mayor desarrollo”.

Colombia y el mundo

El codirector del Banco de la República, Juan José Echavarría dijo en este medio que la situación mundial de la economía no debe preocupar mucho a Colombia dadas las circunstancias. Estimó que Estados Unidos está creciendo a tasas superiores a las esperadas sin que sean las deseadas porque ese país después de la crisis crecerá menos, lo cierto es que ya hay noticias positivas y que las cosas en el norte del hemisferio van mejorando.

Declaró que lo que ve muy enredado es el tema de la Zona Euro porque hay mucha expectativa por la situación fiscal de Grecia, de España, Italia y Portugal. En ese orden de ideas y sin que se precise bien que va a pasar, el mundo si puede esperar una pequeña recesión en Europa. Allí vendrían caídas de 0.5 por ciento en promedio, pero no de menos cuatro.

Explicó que una situación de esa categoría no afecta a Colombia por el bajo comercio con los países comunitarios.
No descartó que ese panorama termine con una llegada importante de capital, pero advirtió que en ese sentido es perentorio el ojo avizor para evitar la llegada de capitales golondrina. “Uno esperaría el ingreso de capital para el sector petrolero, para la minería o la infraestructura que son inversiones estables, pero no flujos de corto plazo que son los que producen preocupación”.

Los grandes capitales que están llegando son de inversión extranjera directa o Gobierno a través de Ecopetrol, ISA o empresas semipúblicas.

Sobre el TLC con Estados Unidos, Echavarría manifestó que el acuerdo y sus negociaciones serán muy benéficos para el país y desestimó los pronósticos masivos de quiebras. “Cuando escucho que vendrán quiebras o banca rota me rio hasta más no poder. Con el G-3 todos vaticinaron quiebras y pusieron plazos, pero nada pasó y al que más mal le fue como pasó con los petroquímicos, le vendió su empresa a los mexicanos”.

Aclaró que el comercio no afectará para nada la tasa de cambio pues esos sobresaltos cambiarios son propios de los flujos de capital. Ese riesgo seguirá con o sin TLC.

Para el codirector de la Junta del Banco de la República, el tratado traerá progreso, crecimiento económico y oportunidades para el país. Respaldó las gestiones del Presidente Juan Manuel Santos que está buscando nuevos acuerdos de comercio con China y Corea para vincularlos con el tratado americano. “Bienvenidos los coreanos, bienvenidos los chinos y todos los que quieran llegar”, manifestó.

Sobre el tema fiscal indicó que hay temas de responsabilidad y cumplimiento por parte del ejecutivo y del Banco. Estimó que al margen de los pactos, si el Gobierno no hace la tarea, a la Junta le toca subir las tasas de interés.

Reforma tributaria

Juan José Echavarría respaldó las posturas del Gobierno en el tema tributario porque aclara que el ejecutivo no busca aumentar la tributación sino cambiar la estructura.

Dijo que la estructura tributaria en Colombia es un desastre porque está llena de huecos, situación que se permeó aun más en el gobierno anterior en donde además hubo incentivos muy sectoriales que hacen más difícil una eficiente administración de tributos.

“Una estructura moderna de impuestos y la más deseable es aquella que contemple tarifas tan bajas como sea posible y generalizadas, esa sería la meta. Lo innegable es que siempre surgirán dificultades y en ese orden de ideas me parece sensato que el Gobierno plantee que todo el mundo pague impuestos sobre los alimentos, pero siempre y cuando se les devuelva el monto a los grupos de bajos ingresos”, enfatizó.

Explicó que en el país hay exenciones al consumo de leche y de todos los alimentos cuando no se debieran tener. Aseguró que la evasión se promueve, precisamente por tanta exención de IVA. El problema, consideró, es la devolución mensual de la plata a los más pobres.

Respaldó la iniciativa de eliminar exenciones porque el mecanismo ha mostrado que no sirve para mucho y si por el contrario complica la estructura tributaria, además hace difícil que la DIAN cobre los impuestos.

Le llamó la atención la intensión de bajar el impuesto a la renta porque, entre otras cosas, es el más alto de América Latina. “Uno si quisiera tener un impuesto de renta o de pronto menos elevado en la región”.

Manifestó que no se trata de regalar plata, pero la idea es ser atractivos y competitivos sin castigar a los sectores que quieren invertir en Colombia.

Finalmente Echavarría expuso que sería deseable que el esfuerzo hecho por el Banco de la República fuera suficiente para mantener estables las tasas de interés. Dijo que Colombia es de los pocos países en el mundo que ha ajustado las tasas. En el último año el Emisor subió las tasas del 3 al 5,25 por ciento. “Uno quisiera que en algún momento se pudiera parar y poder tener una tasa de cambio estable un tiempo mientras se despeja el panorama mundial”, concluyó.