Leonardo Gañán se declaró culpable del asesinato de Daniela Melissa Triviño, la joven pereirana que estaba embarazada y que enlutó a esta ciudad durante sus diez días de desaparición.
Diez días duro desaparecida Daniela Melissa Triviño, luego fue encontrada muerta y enterrada en una zona que conduce a los Termales de Santa Rosa. Lo curiosos del caso es que tras su encuentro, la Policía de Risaralda decidió detener a su exnovio e imputarle cargos por la muerte de la mujer de 22 años que se encontraba embarazada.
Con la detención de Gañán, la Policía también anunció la captura de una mujer que aún no ha sido identificada, y que sería ficha clave en el rompecabezas para poder llegar a la conclusión del caso.
Gañán fue capturado bajo los cargos de homicidio agravado. Hecha la imputación por parte de la fiscalía, su defensa dijo que se trataría de llegar a un preacuerdo y que luego aceptaría los cargos.
Sin embargo, estos acuerdos se llevaron a puerta cerrada, porque en el caso se encontraba involucrada una menor de edad. Que no eran no Daniela, ni Leonardo, era la mujer que fue detenida en principio junto a Gañán.
Una joven de 16 años que ahorcó a Daniela de manera incesante, mientras que Leonardo le sujetaba los brazos y piernas para que ella no pudiera ejercer defensa alguna.
Para el padre de Daniela, al conocer que Gañán quería obtener un preacuerdo, no era tan importante, como conocer la verdad acerca de lo sucedido con su hija y su nieta, porque “aún conservamos muchas dudas” confesó el padre al periódico La Tarde de Pereira.
La Fiscalía, al conocer las verdades de los sucedido a través de Gañán, decidió aceptar el preacuerdo y condenarlo por el cargo de homicidio agravado. Posteriormente se le dictó medida de aseguramiento en la cárcel de Santa Rosa de Cabal.
El relato que conoció la Fiscalía
El 3 de septiembre Daniela se dirigió al Boquerón en un taxi que Leonardo le iba a pagar. Daniela partió rumbo al encuentro, donde entre los dos concertaría como le iban a dar a conocer la noticia del embarazo a sus padres, sin que Leonardo supiera que ella ya le había contado a los suyos.
Leonardo llegó a la cita en el carro de un amigo y Daniela subió despreocupada a la silla del copiloto desconociendo que la esperaba una terrible sorpresa. Una menor de edad, estaba envuelta entre sabanas negras en la parte trasera del auto esperando a la enamorada Daniela que sin preocupación se dio al encuentro casual con su exnovio.
La menor se abalanzó sobre Daniela y le causó la muerte por asfixia mecánica, mientras Gañán la ayudó reteniéndole las piernas y los brazos para que no se defendiera.
Al confirmar su muerte siguieron rumbo a Santa Rosa, y llegaron a la fosa donde premeditadamente habían cavado un hueco, en el cual ocultaron a Daniela, para luego retirarse del lugar tratando de borrar el recuerdo de su memoria.
Vale recordar que Leonardo Gañán Álvarez, el pasado tres de septiembre, le dijo a la familia que el día de su desaparición, ella lo había llamado para que la recogiera, pero él aseguró que no pudo asistir a la cita porque tenía pico y placa.
Así se dio por concluido el caso que puso de luto a Pereira luego de 15 días de extensa búsqueda, homicidio y condena.
