El terrorismo sacude nuevamente a Turquía y a Egipto, al menos 38 personas murieron y otras 166 resultaron heridas en un doble atentado ocurrido el sábado las inmediaciones del estadio de fútbol del Besiktas en Estambul. Mientras que en Egipto, una explosión en una catedral cristiana ortodoxa acabó con la vida de 22 personas que se encontraban el el sitio.

Habían transcurrido 90 minutos luego del encuentro entre los equipos del Besiktas y el Bursaspor, cuando dos grandes explosiones se oyeron en distintos puntos de la Estambul.

La primera se originó en un coche bomba dirigido contra las unidades antidisturbios destacadas para el encuentro, y la segunda, 45 segundos después, de un atacante suicida en otra de las zonas de acceso al estadio.

Varios testigos indicaron a diferentes medios de prensa haber escuchado el sonido de disparos tras las explosiones.

La información facilitada por el viceprimer ministro Numan Kurtulmus en rueda de prensa citó al ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como posible responsable del brutal ataque.

El objetivo del doble atentado fueron al parecer las fuerzas de seguridad, pues según explicó Soylu en una primera comparecencia 27 de los 29 fallecidos eran policías, mientras que los otros dos fueron un vigilante y un empleado del Besiktas.

Precisó que 13 sospechosos en relación con los hechos fueron detenidos.

A su vez el ministro de Sanidad, Recep Akdag, dijo que 20 personas habían sido dadas de alta de los hospitales, mientras que seis de los heridos estaban en cuidados intensivos, tres de ellos en estado crítico.

Numerosas legaciones diplomáticas extranjeras mostraron mensajes de apoyo a los familiares de las víctimas y condenaron el atentado.

Egipto también sufre las crudezas de Terrorismo

Una explosión golpeó hoy la principal catedral cristiana copta en El Cairo y mató a 22 personas, según indicó la televisión estatal de noticias en el segundo ataque mortal que sufre la capital de Egipto en dos días. Asimismo, hay más de 30 heridos.

Según información de las autoridades egipcias, un agresor colocó una bomba en una capilla contigua al muro exterior de la catedral de San Marcos. El templo es la sede de la Iglesia cristiana ortodoxa egipcia y hogar de su líder espiritual, el papa Tawadros II.

Este ataque se suma al que ocurrió el viernes, cuando seis policías murieron tras explotar una bomba en El Cairo, atentado reivindicado por un grupo que las autoridades creen tiene lazos con la ilegalizada Hermandad Musulmana.

Hasta el momento, ningún grupo se ha reivindicó el atentado, aunque las autoridades indican que fue similar a acciones de milicianos islámicos contrarios al gobierno del presidente, Abdul Fatá el Sisi.