Son muchas las pastillas y otros milagros adelgazantes que prometen hacer perder peso sin ningún esfuerzo, pero en realidad ¿cuáles son los efectos de estos medicamentos sobre el organismo?
Cada día las personas son bombardeadas con cientos de imágenes de cuerpos delgados al extremo, lo que ha hecho que bajar de peso se convierta en una verdadera obsesión. Gracias a ello se ha desarrollado una industria multimillonaria alrededor de los medicamentos para bajar de peso, sin embargo, en el afán de tener el cuerpo deseado las personas ingieren medicinas sin supervisión médica y sin tener en cuenta los riesgos que estas representan para la salud.
En el año 2010, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) canceló el registro sanitario y retiró del mercado colombiano, aquellos productos que tuviesen en su composición el principio activo de la sibutramina, un componente destinado al tratamiento del sobrepeso, pero cuyo consumo fue asociado a una serie de graves efectos colaterales, que en algunas ocasiones resultaron en la muerte del paciente.
El Químico Farmacéutico con formación posgraduada en el área de la farmacología y epidemiología, José Julián López Gutiérrez, explica que este compuesto pertenece al grupo de las anfetaminas, las cuales son supresoras del apetito, por ello, logran que las personas bajen de peso, sin embargo tienen efectos colaterales sobre las válvulas del corazón, adicionalmente también puede producir taquicardias, hipertensión y en algunas ocasiones como efecto de rebote una depresión que origina delirios.
Por ello, la sibutramina que solía ser de venta libre y era posible encontrarla en las droguerías por menos de $10.000 pesos, fue declarada ilegal en nuestro país. Actualmente es comercializada bajo otros nombres como Slim Forte, Slimming Capsules o Cápsulas de Forte Delgado; Slimming Coffee o Café de Forte Delgado, y Botanical Slimming Soft Gel.
Adicionalmente es posible encontrar medicamentos como Frutaplanta/ Reduce Weight, que aunque en sus etiquetas no declara que contiene sibutramina, por cápsula posee aproximadamente 12 mg de este compuesto, así mismo ofrece falsas garantías de seguridad y ausencia de efectos adversos, suponiendo un gran riesgo para los consumidores.
No obstante los medicamentos con sibutramina, no son los únicos que a pesar de no contar con registro sanitario suelen ser comercializados para bajar de peso. En el mercado es común encontrar ‘balones gástricos’, productos que contienen hidrocoloides, es decir, sustancias químicas que cuando entran en contacto con el agua se ‘hinchan’, “así que básicamente cuando se consumen con agua, producen una sensación de llenura y de esta manera se disminuye el apetito y la cantidad de comida que ingiere” explica José Julián, sin embargo hace hincapié en que hasta el momento no conoce registro sanitario vigente para este tipo de productos.
Otro método bien conocido para reducir grasa corporal, es la ingesta de diuréticos y laxantes, pastillas o infusiones a base de plantas conocidas por sus propiedades diuréticas y digestivas, que aunque en algunas ocasiones pueden ser eficaces en el tratamiento de problemas digestivos y de retención de líquidos, cuando se abusa de ellos “causan desbalances en los electrolitos produciendo desde calambres hasta alteraciones nerviosas graves”.
Incluso, como afirma López Gutiérrez “Las personas en su afán de conservar su autoestima con un peso ‘adecuado’ suelen ingerir hasta yodo” de hecho, es posible encontrar personas que ingieren formol.
Este último tiene un efecto muy agresivo sobre los órganos internos como el hígado e incluso puede causar ceguera. Solía usarse como antiséptico y desinfectante, pero debido a su alto nivel de toxicidad dejó de usarse con estos fines, por ello para José Julián esta práctica es “realmente tóxica y desproporcionada”.
No obstante asegura que el comercio de medicamentos por internet ha disparado el uso de sustancias y productos con indicaciones para bajar de peso, pero que realmente no son legales, pues no cuentan con un registro sanitario vigente en Colombia, por lo que constituyen en un riesgo para la salud pública.
Así mismo recuerda que en la mayoría de casos el sobrepeso es un tema estético, que solamente puede llegar a convertirse en un factor de riesgo cuando la persona tiene otro tipo de enfermedad que pueda aumentar la posibilidad de un infarto al miocardio.
Así que la recomendación sigue siendo la misma, ante cualquier duda médica o ante el deseo de iniciar cualquier tratamiento para el control del peso, debe visitarse un especialista, para que sea él quien decida si realmente se necesitan medicamentos o solamente una dieta adecuada.
Ya que si las personas se automedican corren el riesgo de ‘tapar’ un síntoma de algo más grave que el aumento de peso y causar daños irreversibles sobre su salud. Mientras que si comienzan una dieta muy estricta pueden terminar con graves desordenes alimenticios, pues toda dieta debe ser balanceada y estar acorde al estilo de vida, así por ejemplo, un deportista del alto rendimiento o un obrero de la construcción que gasta mucha energía deberá tener una alimentación coherente a esos requerimientos, mientras que un individuo que solamente se dedica a leer el periódico en la oficina debería consumir menos calorías o gastarlas en un gimnasio.