Brasil sube aranceles para proteger la industria nacional

El Gobierno de Brasil elevará los aranceles de cien productos para proteger la industria nacional. Los productos afectados subirán sus aranceles hasta el 25 por ciento por un plazo máximo de doce meses.

El Mercosur, bloque que Brasil comparte con Argentina, Uruguay, Venezuela y Paraguay, socio que está actualmente en suspensión, decidió el pasado diciembre autorizar a sus miembros elevar los aranceles de productos que cada país considere sensibles para su mercado.

El bloque suramericano fijó como tope cien productos y una subida de aranceles de hasta el 35 por ciento, el máximo consolidado en la Organización Mundial del Comercio.

Brasil eligió los productos estudiando la evolución de las importaciones y su grado de penetración en el mercado, para lo que tuvo en cuenta también si su industria nacional tiene capacidad para atender a la demanda, según un comunicado del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior.

En la lista figuran principalmente bienes intermedios como equipamiento eléctrico, resinas, metacrilato y plásticos, productos laminados, tubos, papel, ladrillos y vidrio.

También se va a aumentar los impuestos a neumáticos, motores, vagones de mercancías, productos de consumo como artículos de plástico de uso doméstico y utensilios de cocina.

El único comestible que figura en la lista son las papas, cuyos aranceles subirán del 14 al 25 por ciento, una alza similar a la de mayoría de los cien productos.

Al anunciar la medida, Mantega afirmó que el Gobierno volverá a bajar los aranceles si se comprueba que estos tienen impacto en la inflación.

La crisis internacional ha afectado a la balanza comercial brasileña, que ha mermado un 34,8 por ciento entre enero y agosto, período en el que arrojó un superávit de 13.172 millones de dólares, según datos divulgados este lunes.

La subida de aranceles se suma a otras medidas que ha tomado el Gobierno que incluyen rebajas tributarias y ayudas financieras para los sectores más afectados por la crisis.

Los sectores más afectados por la caída de las ventas y la competencia internacional son las industrias de elaboración, en especial sectores como el automóvil, el calzado y otros productos de consumo.