Las autoridades capturaron a cinco personas, todas integrantes de una familia, como presuntos responsables del asesinato de un reclamante de tierras en hechos registrados en 2012, informó hoy la Fiscalía General de la Nación.

Abel Antonio Cerpas Hernández y sus hijos Pedro Manuel, Abel Segundo, Néver Enrique y Jaison José Cerpas Acuña, fueron detenidos en un predio rural del caserío Carmen de Bolívar, en el departamento de Bolívar.

Un comunicado de la Fiscalía señala que «las cinco personas fueron capturadas en un predio de 8 hectáreas» que «hacía parte de las tierras que reclamaba el desaparecido líder Jairo Mejía Martínez y del cual la familia Cerpas se había apropiado tras desplazarlo en 2010 luego de un atentado».

Los cinco capturados serán procesados por cargos de desplazamiento forzado, homicidio, concierto para delinquir agravado y porte ilegal de armas.

Mejía murió en junio de 2012 tras recibir tres disparos propinados por un hombre que llegó hasta la finca que administraba en el caserío Guateque, cerca de Montería, capital del departamento de Córdoba.

El sicario Edwin Enrique Fernández, capturado tras el crimen, confesó a los fiscales de la Unidad Nacional contra las Bandas Emergentes -Bacrim- que la familia Cerpas Acuña le había pagado 5 millones de pesos para que matara a Mejía.

En su momento, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos -MAPP/OEA- rechazó el asesinato de Mejía y pidió que las autoridades investigaran y juzgaran a los responsables.

El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos adelanta un programa de restitución de tierras que tiene como objetivo devolver más de 3,5 millones de hectáreas en el transcurso de su mandato de cuatro años, que terminará en 2014.

Con EFE.