Alrededor de 1.641.000 venezolanos se encuentran viviendo en Colombia, de los cuales 147 mil se encuentran desempleados y 881 mil ocupados. de acuerdo con información revelada por el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.
Así se desprende del segmento desagregado de migrantes de la Encuesta Integrada de Hogares que mide los indicadores de desempleo.
De ese total reportado por el Dane, casi 700 mil migrantes llegaron al país en los últimos 12 meses.
Bogotá, Barranquilla y Cúcuta son las ciudades que más venezolanos han recibido y tendrán tasas desagregadas de desempleo con especificidad de esos migrantes.
El funcionario aseguró que el impacto de los migrantes desde Venezuela en la tasa de desempleo de Colombia “no es tan importante” como se había mencionado en algunos medios de comunicación.
Oviedo dijo que hubo presión en el mercado laboral a comienzos de 2018, pero empezó a perder fuerza desde ese momento y sigue cayendo hasta los datos más recientes de 2019.
Oviedo destacó que el 1,5% de los ocupados del país corresponde a venezolanos, mientras que el 1,1% 1,2% de los empleados informales proviene de Venezuela.
Indicó que muchos de los migrantes empleados están ocupando puestos en el comercio y en servicios como peluquerías o restaurantes y no se evidencia que sean trabajos de baja calidad o de bajos ingresos.
“La posibilidad de decir que la población migrante venezolana está afectando estructuralmente el nivel de la tasa de desempleo es bastante remota, en este momento tenemos que caracterizar socialmente y económicamente cuáles son los perfiles de esa población para poderlos hacer partícipes del mercado laboral”, afirmó el funcionario.
“Alrededor del 90% del empleo de los migrantes es de carácter informal, pero no necesariamente significa que tengan trabajos precarios o que sean el 100% vendedores ambulantes”, sostuvo el director del Dane.
El jefe de la entidad también aclaró que la mano de obra venezolana está mejor preparada, si se compara con los trabajadores nacionales, pues sólo el 23% de los ciudadanos provenientes del vecino país no tienen un ningún nivel educativo, mientras que para el total nacional ese nivel es del 29%.