Tanto el Gobierno como las Farc anuncian esta tarde los avances que ha tenido el proceso de acercamiento entre las partes. Santos le hablará al país a las 12.30 del medio día mientras que el grupo insurgente lo hará a la 1 y 30.
“Hoy a las 12.30 informaré al país sobre los avances en las conversaciones exploratorias con las FARC”, escribió esta mañana el Presidente de Colombia a través de su cuenta en Twitter.
Por su parte, la guerrilla emitió un comunicado en el que informó “sobre la celebración de una comparecencia de prensa de las FARC-Colombia”, esta conferencia será a la 1 de la tarde desde La Habana, Cuba.
Las palabras de los máximos representantes tanto del Estado como del grupo insurgente significan el compromiso y el inicio oficial de un proceso histórico en Colombia. Luego de más de 10 años de discursos guerreristas y alejamientos, los actores del conflicto en el país deciden darse una oportunidad para hablar de paz.
La agenda está definida, hablarán de la política agraria del país, de la eventual participación política de las Farc una vez dejen las armas, del final del conflicto armado, de la solución al problema del narcotráfico, de las víctimas de la guerra y de la implementación del acuerdo al que, ojalá, lleguen.
También se ha rumorado que en un mes, exactamente, se instalará de manera oficial la mesa de diálogo entre las partes en Oslo, la capital de Noruega, uno de los países facilitadores en el proceso.
El Presidente está reunido con Francisco Galán, exguerrillero del ELN, con el analista Alejo Vargas y con las comisiones de paz del Senado y la Cámara explicándoles los alcances de esta iniciativa y conociendo sus opiniones.
Luego de hablarle al país, Santos se reunirá con la cúpula del poder público –presidentes del Congreso, de las Cortes, Procurador, Fiscal, Contralora y Defensor del Pueblo– para seguir ambientando los acercamientos de paz con las Farc y solicitar el respaldo de las instituciones más importantes del aparato estatal.
Por su parte, la guerrilla llega “sin arrogancias ni rencores”, como afirmó ayer el máximo líder del grupo insurgente en un video difundido en internet. Consientes de que alcanzar el poder por la vía armada es imposible, la posición de las Farc frente a los temas de discusión es mucho menos radical.
Las “complicaciones”
Sin duda la mayor polémica que genera el avance en los procesos de diálogo con las Farc es hacerlo en medio del conflicto armado. La guerrilla ha seguido atentando contra la infraestructura y generando ataques a las Fuerzas militares mientras que el Estado ha abatido a varios guerrilleros en los últimos días.
Para el senador del partido de la U Juan Carlos Vélez, hacer una negociación sin cese de hostilidades y en medio de la confrontación armada podría suponer que la iniciativa está destinada a fracasar.
“Negociación de la paz sin cese de hostilidades, sin liberación de secuestrados, ni menores reclutados, sin entrega de armas. ¿Fracaso anunciado?” señaló Vélez hace algunos días a través de su cuenta en Twitter.
Sin embargo, para la analista Claudia López, el hecho de que se busquen acercamientos de paz en medio de la guerra “no es contradictorio es la única forma viable de negociar, en el exterior y en medio del conflicto. Lo demás es irreal y saboteo”, señaló la politóloga.
Otro de los puntos en los que seguramente habrá desacuerdo y necesidad de negociación es en el tema del narcotráfico y la extradición.
Dentro de la agenda, el tema tiene un apartado específico en el que se analizarán los “programas de sustitución de cultivos ilícitos. Planes integrales de desarrollo con participación de las comunidades en el diseño, ejecución y evaluación de los programas de sustitución y recuperación ambiental de las áreas afectadas por los cultivos ilícitos”.
Sin embargo, existen dudas sobre si en el diálogo se tocará el tema de la extradición de guerrilleros. Una de las posiciones fuertes que tendría las Farc en la negociación es precisamente la de no ser extraditados si se logra un acuerdo final de paz.
Seguramente también causarán revuelo temas como la repatriación de ‘Simón Trinidad’ y ‘Sonia’ para el desarrollo del proceso de paz. De hecho, hace pocos días la exsenadora Piedad Córdoba afirmó que la presencia de estos dos guerrilleros es necesaria para que el acercamiento sea completo.
“Ellos deberían estar aquí como una muestra de voluntad porque así como han hechos concesiones de todo orden en busca de la impunidad pues yo creo que este es un espacio importante”, dijo la exlegisladora.
Finalmente, otra de las grandes complicaciones en el proceso estará en el tema de la aplicación de justicia a los insurgentes. En procesos anteriores, como el del M-19, los alzados en armas recibieron indultos completos por parte del Estado a cambio de pedir perdón al país y dejar la vía armada.
El Procurador General afirmó que antes de hacer política, “’Timochenko’ tiene que pasar un periodo largo en la cárcel”.