En una modesta ceremonia que tuvo lugar en la Universidad Javeriana de Bogotá, el programa Diakonia- Colombia y la Iglesia Sueca entregaron el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos a los ganadores de la sexta versión de este certamen que rinde un homenaje, reconoce y respalda la legitimidad social y política de los defensores (as) de derechos humanos y sus organizaciones en el país.
18 jurados nacionales e internacionales integrados por personalidades académicas, intelectuales y periodísticas involucradas directamente con la defensa y promoción de los Derechos Humanos seleccionaron a los 4 ganadores.
Categoría 1: “Defensor o defensora del año”
Ganador: Enrique Chimonja Coy
Enrique Chimonja Coy es integrante de la Comisión Inter eclesial de Justicia y Paz y defensor de derechos humanos en el Valle del Cauca, especialmente en Buenaventura realizando acompañamiento a comunidades víctimas de violaciones a los DDHH e infracciones al DIH.
Categoría 2a: “Experiencia o proceso colectivo del año”:
Ganadoras: Asociación Sütsuin Jiyeyu Wayuu – Fuerza de Mujeres Wayuu – SJW – FMW
El objetivo de la Asociación Fuerza de Mujeres Wayuu es la de visibilizar las violaciones de DDHH y derechos étnicos en el departamento de La Guajira, así como la situación de vulnerabilidad de las víctimas del conflicto armado, la presencia de grupos armados, y la militarización del territorio.
Categoría 2b: “Eperiencia o proceso colectivo del año”:
Ganadores (as): Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos CREDHOS
CREDHOS trabaja por la construcción de la paz, el acompañamiento a la implementación de los acuerdos de la Habana, la incorporación social de los combatientes y la participación política de las víctimas para la búsqueda de la verdad, la justicia, la reparación, mecanismos de no repetición además de la reconciliación y el fortalecimiento de la democracia local en el respeto por los derechos humanos.
Categoría 3: Reconocimiento “a toda una vida”
Ganadora: Socorro Aceros Bautista
Es valiente mujer trabaja en la promoción y la defensa de los derechos humanos, acompañando en especial a las víctimas del paramilitarismo del municipio de Tame, departamento de Arauca.
Además, este año los organizadores del premio entregaron un reconocimiento “In Memoriam” a los investigadores del Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep), Mario Calderón y Elsa Alvarado, asesinados por orden de Carlos Castaño en 1997.