Contra la desaparición del Mar Muerto

El fotógrafo estadounidense Spencer Tunick encabezó una protesta de cerca de 200 personas contra la degradación del Mar Muerto, cuyo nivel desciende cada año a causa de la acción del hombre y de la naturaleza.

Tunick, que el año pasado fotografió a un millar de personas desnudas en la orilla israelí del Mar Muerto -el paraje más bajo del planeta- regresó hoy al mismo lugar para protestar por la desaparición de la playa donde había realizado la imagen.

En la protesta participaron diferentes organizaciones sociales y medioambientales internacionales e israelíes, entre ellas Daphni Leef, una de las líderes del movimiento de protesta social en Israel.

Los manifestantes formaron un círculo unidos de las manos en las aguas del mar interior -cuya alta concentración en sal hace que los cuerpos floten sin esfuerzo- y construyeron con unas tablas un “barco pirata” contra lo que denominaron “los verdaderos piratas del Mar Muerto”.

“Las corporaciones están expoliando este lugar de minerales y agua y los políticos deben hacerles responsables, de lo contrario están haciendo negocio con ellas”, declaró Tunick, famoso por sus retratos de desnudos colectivos en diferentes partes del mundo.

El artista, que es judío y cuya familia vive en Israel, advirtió de que las aguas del Mar Muerto -que forman parte de los recuerdos vacacionales de su infancia- “se evaporan y en 50 años podrían desaparecer por completo”.

“A veces como ciudadanos necesitamos hacer pequeños sacrificios para proteger a la naturaleza porque los pequeños sacrificios que haces ahora ofrecerán grandes resultados en el futuro para salvar el Mar Muerto”, recalcó.

Por su parte, Daphni Leef, consideró que tratar el Mar Muerto como “si fuese el recurso personal de alguien a expensas de la población en general es una desgracia y un crimen”.

A su juicio, el mar interior entre Israel y Jordania -a 400 metros bajo el nivel de los océanos- “se ha convertido en un objeto de venta de saldo para individuos privados, magnates y muy ricos consorcios”.

“Este lugar es un tesoro no sólo para la gente que necesita tratamiento médico y para los turistas, es un recurso que pertenece a toda la población”, destacó.

Tunick recibió el pasado miércoles en Israel el premio medioambiental “Green Globe” por su contribución al incremento de la conciencia sobre la situación del Mar Muerto.

Según las organizaciones ecologistas, la ausencia de lluvias, el desvío del río Jordan para llevar agua a las ciudades, y la extracción de potasio y otros minerales por parte de grandes compañías químicas están contribuyendo a evaporarse las aguas del Mar Muerto, cuyo nivel desciende considerablemente cada año.