El Nápoles fue sancionado hoy con dos puntos menos en la clasificación de la Serie A de la Liga italiana por su implicación indirecta en el escándalo de amaño de partidos y fraude en las apuestas deportivas que ha salpicado al fútbol de Italia.
La Comisión Disciplinaria de la Federación de Fútbol de Italia (FIGC) dispuso tal decisión dentro del proceso deportivo por una de las muchas ramificaciones de este escándalo, que salió a la luz en 2011 y por el que ya han recibido sanciones otros clubes y profesionales del “calcio”, entre ellos el entrenador del Juventus de Turín, Antonio Conte.
El Nápoles deberá así responder con dos puntos menos en la clasificación de la Serie A italiana y, además una multa de 70.000 euros por la llamada “responsabilidad objetiva” en las acciones ilícitas que pudieron cometer sus defensas Paolo Cannavaro (hermano de Fabio Cannavaro) y Gianluca Grava, así como su ya exportero Matteo Gianello.
Tras haberse disputado la decimoséptima jornada de la Primera División de la Liga italiana, el Nápoles se situaba en el tercer lugar de la tabla con 33 puntos, con lo que esta sanción le hace caer hasta el quinto lugar, con 31, adelantándole el Lazio (33 puntos) y el Fiorentina (32).
Según informó la Federación de Fútbol italiana en un comunicado, para Paolo Cannavaro y Grava, que también afrontaban este proceso deportivo, la Comisión Disciplinaria de la FIGC ha dispuesto una inhabilitación de 6 meses, mientras que Gianello no podrá volver a jugar como profesional durante 3 años y 3 meses.
En concreto, el proceso deportivo se basaba sobre las sospechas de la Fiscalía de la FIGC sobre el partido Sampdoria-Nápoles (1-0) de la Serie A italiana del 16 de mayo de 2010, en el que Gianello intentó llevar a cabo acciones para “alterar el desarrollo del partido” con el fin de realizar apuestas a un resultado seguro de la victoria del equipo genovés.
Gianello contactó a sus entonces compañeros de equipo, Cannavaro y Grava, para que participaran de este supuesto fraude, pero estos se negaron a ello, sin llegar a denunciarlo, lo que hace que los dos defensas del Nápoles sean ahora sancionados con medio año de inhabilitación por “omisión de denuncia”.
Este caso juzgaba además los contactos que Gianello llevó a cabo para realizar apuestas futbolísticas, algo prohibido para los jugadores y por lo que el Nápoles también fue enviado a proceso deportivo al apelar de nuevo la Fiscalía de la FIGC a la llamada “responsabilidad objetiva”.
La sentencia de la Comisión Disciplinaria publicada hoy por la FIGC indica que “según la Fiscalía de la Federación, la documentación transmitida por la Fiscalía de Nápoles demuestra la existencia de una muy vasta red de relaciones entre varios sujetos en constante contacto entre ellos, que efectúan jugadas sobre un número indeterminado de partidos”.
En un comunicado divulgado poco después de conocerse la sanción, el Nápoles anuncia que recurrirá la misma y denuncia que “no se pueden alterar los campeonatos que se están disputando” y que cualquier decisión “se tiene que tomar antes de que comience un torneo o al final del mismo”.
La Comisión de Disciplina de la FIGC ya ha llevado a cabo procesos deportivos para otros clubes y futbolistas de la Liga italiana por este caso, siendo el caso más conocido el del entrenador del Juventus.
Conte fue sancionado en primera y segunda instancia a 10 meses de inhabilitación, sanción rebajada en tercer grado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo italiano a 4 meses, por la omisión de denuncia en el supuesto amaño de un partido del que era su equipo en la temporada 2010-2011, el Siena.