EE.UU. dice que la amenaza de Al Qaeda sigue viva

EE.UU. advirtió hoy que la amenaza de Al Qaeda sigue viva ya que, pese al golpe asestado al núcleo de la red terrorista con la muerte el año pasado de su líder Osama bin Laden, han aumentado los grupos afiliados en Oriente Medio y África.

El Departamento de Estado de EE.UU. aseguró hoy, en su informe anual sobre la situación del terrorismo en el mundo, que Al Qaeda todavía es una “seria” amenaza ya que ha buscado consolidarse “estableciendo vínculos más estrechos con otras organizaciones”.

EE.UU. apuntó, además, a Irán como “el principal país patrocinador del terrorismo”, al que acusa de proporcionar financiación y apoyo a “terroristas y militantes en Oriente Medio”, una amenaza para la ya de por sí volátil situación de la región.

EE.UU. señala que la muerte de Bin Laden y otros miembros “clave” de Al Qaeda ha puesto a la red en una senda de debilidad “difícil de revertir”.

Aun así, Washington destaca que pese a la presión contra el núcleo de Al Qaeda en Pakistán, el grupo y sus afiliados han logrado “adaptarse” a las nuevas circunstancias.

“Conservan la capacidad de realizar ataques regionales e internacionales y, eso, es una amenaza seria y duradera para nuestra seguridad nacional”, dice el informe.

Osama bin Laden, líder de Al Qaeda durante 22 años, fue abatido en mayo de 2011 en una operación militar estadounidense en el complejo residencial en el que se ocultaba, en la localidad de Abbotabad en Pakistán.

Su muerte, junto con la de otros tres cabecillas el pasado año “han puesto a la red en un camino de declive que será difícil de revertir”, asegura el Departamento de Estado.

“No hay duda de que estamos más seguros que años atrás”, señaló en rueda de prensa el coordinador de la Oficina de Antiterrorismo del Departamento de Estado, Daniel Benjamin, “pero estamos muy preocupados por el aumento de (grupos) afiliados”.

En particular, mencionó a Al Qaeda en la Península Arábiga que, según el informe, ha logrado hacerse con el control de un territorio en el sur de Yemen y está aprovechando la inestabilidad política del país para conspirar contra intereses regionales y occidentales.

Otro de los grupos que preocupa a Estados Unidos es Al-Shabaab, que “ha demostrado su deseo y su habilidad para atacar fuera de Somalia” y sus atentados causaron más de 1.000 muertos el pasado año, así como Al Qaeda en el Magreb Islámico, que ha logrado aumentar sus fondos con rescates de secuestros y ha aprovechado la inestabilidad política en Libia y Mali para afianzar su presencia.

La salida de las tropas estadounidenses en Irak es otro de los desafíos en la lucha contra el terrorismo, ya que, pese a los progresos de las fuerzas de seguridad iraquíes, el grupo Al Qaeda en Irak “sigue siendo capaz de ataques a gran escala coordinados y de llevar a cabo numerosos atentados suicidas y con coches bomba contra objetivos gubernamentales y civiles”.

En cuanto a Afganistán, de donde las tropas internacionales de la OTAN tienen previsto salir a finales de 2014, también ha sufrido “ataques más agresivos y coordinados de los talibanes, Haqqani, y Al Qaeda”.

Entre los países que patrocinan el terrorismo, Estados Unidos mantuvo a Siria, Sudán y Cuba, país al que acusa de continuar albergando a miembros de ETA y ha facilitado ayuda médica y asistencia política a militantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Estados Unidos mantiene a ETA entre la cincuentena de grupos terroristas internacionales y señala que aunque la banda no se ha disuelto, destaca el “éxito” que significó el anuncio del cese definitivo de su actividad armada el pasado 20 de octubre.

En 2001 se produjeron unos 10.000 ataques terroristas en 17 países, que causaron 45.000 víctimas, de las que 12.500 murieron. No obstante, según Benjamin, el número de ataques bajó un 12 por ciento respecto al año anterior y cerca de un 29 por ciento desde 2007.