Ante la pompa y la magnitud del evento que se llevó a cabo la semana pasada en Noruega en el que se le otorgó el Nobel de Paz 2016 al presidente, Juan Manuel Santos, y al que fueron invitados una comitiva de víctimas del conflicto, el exgobernador del departamento del Meta, Alan Jara, al término de la ceremonia aprovechó para rememorar en un cándido momento las navidades que tuvo que pasar en cautiverio.
Jara, actual director de la Unidad de Víctimas, contó que aunque las calles de la capital noruega estuvieran colmadas por un frío intenso, aprovechó para olvidarse de esplendor de la situación y, espontáneamente, vivió uno de los momentos más entrañables de toda esta experiencia.
Con los ojos aguados y de manera nostálgica, el político metense y sus compañeros decidieron recorrer las calles de la ciudad y durante su recorrido se toparon con un grupo de locales que interpretaban música navideña en una de la plazas. El grupo de víctimas se detuvo a observar el modesto espectáculo y, entrados en calor como buenos colombianos, comenzaron a bailar al son de los acordes de los instrumentos.
“Tal vez todos recordamos cuántas navidades tristes también hemos tenido que pasar y ese fue un momento en que decidimos comenzar a bailar. A pesar del frío parece que nos hubiera llegado una oleada de energía positiva. Un momento muy bonito. Un momento en el que cada uno sintió que esa era una acción que nos mostraba que a pesar de todo lo que ha pasado con el país, la vida continuaba y que vendrían más navidades en paz”, expresó.
