El ministro de interior encargado, Francisco de Vargas, anunció que el bloque guerrillero autodenominado como el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), le declaró abiertamente la guerra a la República de Paraguay. El Gobierno expresó total apoyo a las fuerzas militares para iniciar combates.

«Fuerza y adelante», exclamó De Vargas desde el departamento de Tucuatí, donde convocó a las fuerzas policiales a combatir la delincuencia y los actos de lesa humanidad cometidos por el grupo guerrillero EPP. “Sepan que tienen el apoyo más firme del Gobierno para lo que están haciendo. El compromiso es grande. Es una cuestión de interés nacional que afecta a la soberanía nacional y a la seguridad de todo el pueblo paraguayo”, sostuvo el Ministro.

Según medios del país la EPP es responsable de una serie de ataques a la ciudad de Tucuatí, donde murieron cinco policías que fueron emboscados mientras se trasladaban en una patrulla. Posteriormente el Ministro afirmó que el grupo le declaró “abiertamente la guerra” al Estado de Paraguay.

“Les pido con la mano en el corazón, asumir el compromiso. Sé que es duro… Me doy cuenta de las condiciones y las circunstancias en las que están y no puedo más que felicitarles y decirles ‘fuerza y adelante”, declaró De Vargas, quien fue designado para liderar la contienda por el presidente, Horacio Cartes.

Sin embargo, no es la primera vez que la EPP lanza una amenaza de guerra al Estado paraguayo. En diciembre del año pasado emitieron a través de un manifiesto una declaratoria de guerra a los sectores ganaderos del país, por contaminar al medio ambiente con insecticidas y fungicidas que, según el grupo “son utilizadas por ricos para asfixiar a los pobres”.

Las autoridades paraguayas montaron un enorme operativo en el norte del país para dar con el paradero de los delincuentes y “evitar entrar en enfrentamientos”.