James Rodríguez debe aprovechar el momento para reivindicar su sitio en el once. Las continuas bajas que está sufriendo el equipo blanco, así como el bajón anímico y físico que atraviesa, le brindan una oportunidad de oro para reclamar su importancia en el once. El 10 se recupera aún de sus molestias en el sóleo, pero se espera que llegue con el tiempo justo para el partido de vuelta contra el Celta del miércoles.
James Rodríguez avanza progresivamente de sus problemas en el sóleo de la pierna izquierda. Se confiaba que el cucuteño pudiera haber entrenado ya por estos días con normalidad, pero las molestias en su gemelo le están dando más guerra de la esperada. En el equipo le esperan para el encuentro decisivo de este miércoles en el que se juegan el pase a las semifinales de la Copa del Rey. Los blancos tendrán que darle vuelta al mal resultado que cosecharon en la ida en su casa contra el conjunto gallego y James se presenta como una de las principales armas para remontar la eliminatoria.
Hoy lunes, también estuvo entrenando al margen del grupo. El talentoso jugador colombiano hizo trabajo diferenciado en el gimnasio junto a Cristiano Ronaldo y Danilo. Los tres son duda para el encuentro a falta de 48 horas, pero la falta de recursos que dispone Zidane en estos momentos hace pensar que forzarán hasta el último minuto su presencia.
En Madrid cuentan con la presencia de James para el vital juego de vuelta. El colombiano es una de las armas claves para Balaídos. Su visión de juego, sus asistencias y su golpeo a balón parado son virtudes que en el cuerpo técnico consideran primordiales para poder revertir el resultado dela ida. Si bien será muy difícil que llegue para la titularidad, cuentan con el para ser el revulsivo en el segundo periodo.
Las bajas le obligan a tener protagonismo
Es ahora o nunca. Las múltiples bajas que sufre en estos días el Real Madrid le brindan una oportunidad de oro para poder reivindicar su puesto en el once. Lastimosamente, sus molestias en el sóleo le han llegado también en el peor momento. No solo por cortarle su progresión, que le postula como uno de los jugadores blancos en mejor forma en este inicio de año, sino sobre todo porque sus rivales en el puesto están sufriendo lesiones que podría estar aprovechando para reivindicar sus minutos.
La última que se ha unido es la del croata Modric, que estará unas dos semanas de baja. Su puesto será cubierto por uno de los jugadores fetiches de Zidane en la presente campaña, Kovacic. Casemiro y Kroos seguirán ocupando su puesto como vienen haciendo durante esta temporada. Pero es en la delantera donde el colombiano podrá encontrar sus oportunidades. La baja de Bale, unido al mal momento que atraviesa Benzemá, le abren un hueco. Zidane tiene que replantear las ideas del equipo, atoradas en muchas fase de juego en los últimos encuentros. El técnico francés necesita nuevas variantes, como ya buscó este fin de semana contra el Málaga donde dispuso un 4-4-2 en rombo, con Isco en eje del vértice. Ese mismo esquema le quedaría como anillo al dedo, en su posición natural de mediapunta donde podría desplegar todo su talento en el pase y en la privilegiada visión de juego periférica que posee.