Julián Arango, el exitoso publicista que sorprende a sus seguidores con cada una de sus interpretaciones actorales, dejará a más de uno sin palabras cuando se estrene en Colombia “El Cartel de los Sapos”.
Julián Arango
Nombre del personaje: Alvaro José Pérez – Alias Guadaña
En la vida real: Luis Alfonso Ocampo Fúmeque – Alias ‘Tocayo’
El Personaje: Estaba al servicio de los Rodríguez Orejuela. Manejaba junto con su hermano medio Víctor Patiño, el narcotráfico en Buenaventura y despachaba los barcos con drogas hacia México. Cuando se presentó la división de los carteles, Tocayo se fue con los partidarios de no acabar con el negocio de las drogas y se volvió la mano derecha de Varela. En el año 2.000, para ayudarle a su hermano Víctor que había sido capturado, comenzó a colaborar con la DEA. Los del norte del Valle se dieron cuenta y entre Chupeta, Rasguño y Varela decidieron eliminarlo.
El Actor:
¿Cuál es la sensación al trabajar en una producción tan grande como El Cartel de los Sapos?
Es increíble, uno está acostumbrado a volar un carro, pero se vuela chiquito, pero aquí se vuela con toda, así que creo que debo darle el crédito a Manolo en el hecho de no escatimar detalles de nada, las cosas las hacemos bien o no las hacemos, así que es para mí una gran satisfacción saber que uno puede estar a la altura de grandes producciones a nivel mundial.
¿Cómo llega Julián Arango a la nómina del Cartel de los Sapos?
No se me olvida, estábamos en una piscina donde es la locación de la finca del Cabo, haciendo el cartel (la serie) y Manolo dijo: “Yo voy a hacer una película de esta vaina”, entonces con Juan Calderón y con Robinson, dijimos al tiempo: ¿Qué hay que hacer? ¡Cuente con nosotros ya!
En cuestiones actorales ¿Cómo fue grabar la serie y la película?
No, pues es que a nosotros nos bajaron del bus cuando llegamos con la propuesta y lo que queríamos hacer, así que fue un gran proceso para hacernos entender que esto no era la serie, que esta era la película y que nos necesitaban para una función, ir a matar al Fresita, no más y aunque tiene ciertas cosas en común, no era la mamadera de gallo de la serie, fue muy distinto porque nosotros llegamos con propuestas y cosas y nos dijeron: “¡qué buenas ideas tienen!, pero para otra cosa”.
¿Se puede decir que la grabación de la película fue mucho más rígida que la serie?
No, fue como explotar la maldad de los personajes, porque de verdad estábamos enfocados en ser dos sicarios que van a ir a matar a este chico.
¿Qué tal la experiencia de trabajar con amigos?
Son claves, porque tiene que haber confianza para poder aceptar lo que venga y para apoyar, esto es de amigos, esto es una lección para todo el mundo, el mundo entero tiene que saber que esto fue hecho como si estuviéramos en el colegio, todos para uno, uno para todos, acá nadie se muere y nos salvamos como sea.
¿Qué piensa de la película?
Es difícil decir, porque es como cuando uno habla de su hija, es la mejor, pero más allá, saliéndose de ahí, es un peliculón, es una súper producción, la historia es en realidad muy profunda, no fue una cosa que pasamos por encima, ¡no! Es que un hombre comprometa sus valores, su vida, su todo, por la felicidad momentánea, es como soy feliz durante un mes, pero luego la película muestra como entra en esa depresión y todo el mundo empieza a decir: “¡awww!” por ejemplo, yo pasé por todos los niveles emocionales, reí, sufrí, de todo…
El cartel de los sapos sale en un momento de polémica sobre las series que toca estas temáticas ¿Usted cree que hablar de la historia del narcotráfico colombiano, en una cinta que se verá en muchos otros países tiene algo de malo?
No nada, pues el que no le guste el tema que no la vea, es que esto no es una película para Colombia, esto es una película para el mundo entero, eso fue otra cosa que desde el primer día Manolo me dijo: “yo no voy a hacer una película para Colombia, obviamente Colombia está, pero esto no es para colombianos, es para que el mundo entero se entere de lo que pasa en mi país, lo que me ha tocado vivir a mí, lo que nos ha tocado vivir a todos, no nos vamos a hacer más los bobos”.
Ahí está Escobar, ahí está El Patrón, el Cartel, las Muñecas de la Mafia y existirán más y más, pero son cosas que están dirigidas para los colombianos y esperar aprobación de los colombianos, a mí Manolo me dijo: “A mí no me interesa, chévere el mercado colombiano, pero quiero que el mundo se entere que en Colombia hicimos una película de este calibre, de esta forma” y yo lo apoyo, a mí me parece que es muy importante que el mundo entero vea esto.
Julián Arango cuenta con la facilidad de saltar de un personaje a otro: Un completo inútil al lado de Rudy Rodríguez, un ‘perro’ que las conquistaba a todas y un odioso diseñador homosexual que le hacía la vida imposible a una fea, siguen en la mente de los televidentes después de muchos años. En televisión: El Cartel de los Sapos en sus dos temporadas, Tiempo Final, Amas de Casa desesperadas, Amores Cruzados, Ecomoda, El Inútil, Yo soy Betty la Fea, Perro Amor, Tiempos Difíciles, Cinescape. En teatro: los stand-up comedy Ríase el show, Déjennos salir, Nidea.