El exviceministro de transporte aceptó los cargos que la Fiscalía imputó por los hechos que lo vinculan con las irregularidades en la adjudicación de los contratos del tramo dos de la ruta del sol a la multinacional brasilera Odebrecht a finales del año 2008. La firma brasilera ha solicitado un principio de oportunidad a la Fiscalía General de la Nación, con el objeto de colaborar en el proceso y obtener inmunidades en el marco del sistema acusatorio.
En la sede judicial de Paloquemao en Bogotá se llevó a cabo la audiencia de imputación de cargos al ex viceministro de Transporte, Gabriel García Morales, por el caso Odebrecht. El ente investigador determinó que el ex funcionario público debía responder por los delitos de cohecho impropio, interés indebido en la celebración de contratos y enriquecimiento ilícito.
García Morales, que se desempeñaba para la época como director del Instituto Nacional de Concesiones, habría recibido una suma de al menos USD$ 6.5 millones para adjudicar la ejecución de dicho proyecto, uno de los más grandes en infraestructura en el país. El funcionario ha sido el primero de dos capturas por este escándalo de corrupción.
El ex viceministro no fue el único que recibió dádivas y eso estaba claro desde que Estados Unidos anunció que en Colombia se habían pagado, por lo menos, US $11 millones en sobornos entre 2009 y 2014. Por construir los 518 kilómetros que abarcan el Sector 2 de la Ruta del Sol, que van desde Puerto Salgar (Cundinamarca) hasta San Roque (Cesar), Odebrecht y sus socios no han recibido $2 billones sino casi $5 billones, gracias a los contratos adicionales que han duplicado el valor del contrato. El fiscal Néstor Humberto Martínez ha advertido que la investigación continúa.