Confidencial Colombia conoció que es casi un hecho la vinculación del director del Centro de Memoria Histórica, Gonzalo Sánchez, al equipo de negociadores que representará al gobierno en el diálogo con la guerrilla de las Farc. Esta noche se reúne con el presidente Santos y podría oficializar su vinculación al proceso.
El gobierno sigue preparándose para enfrentar el reto más importante de la administración. Desde el ocho de octubre iniciará el camino para intentar poner fin a más de cincuenta años de conflicto armado, de guerra y de muertos.
Por eso ha pensado en cada uno de los negociadores, buscando representar los intereses del país e interlocutores especializados en los puntos de la agenda de negociación que han definido con la guerrilla.
En el comité principal de negociadores estarán dos militares retirados, un representante de los gremios económicos, el comisionado de Paz y un hombre vinculado a los temas de conflicto y negociación desde siempre.
A estos cinco plenipotenciarios se sumarán algo más de 20 individuos, que serán encargados de respaldar a los miembros de la mesa cuando las circunstancias lo requieran. Juan Manuel Santos ya ha empezado a pensar en estos colaboradores.
Uno de los nombres que parece confirmado, según conoció Confidencial Colombia, es el actual director del Centro de Memoria Histórica Gonzalo Sánchez. Una reunión entre el Presidente y el historiador separan a Sánchez de la mesa de negociación. La importancia de Sánchez radicará especialmente en el quinto punto de la agenda, que tiene que ver con la reparación a las víctimas.
Gonzalo Sánchez es historiador, tiene un doctorado en sociología de la Escuela de Altos Estudios de París y es profesor de la Universidad Nacional y docente de universidades europeas y norteamericanas. Ha publicado libros sobre la violencia en Colombia y fue el encargado del área de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación.
Bajo su dirección se escribieron los informes de memoria de varias masacres ocurridas en Colombia, como la de Trujillo, El Salado, Bojayá, Bahía Portete, etc. La presencia de Sánchez en la mesa garantizaría un debate profundo sobre cómo construir mecanismos para recordar a las víctimas y repararlas de manera integral.