Hace poco más de seis meses Héctor Olimpo Espinosa, antiguo viceministro del Interior con Juan Manuel Santos, era poco más que, como dice el refrán, “un desconocido profeta en su tierra”. Tras una exitosa carrera en Bogotá en diversos cargos de responsabilidad y adentro del Partido Liberal, decidió regresar a sus orígenes (ya fue alcalde Sincé al principio de su carrera política, hace 10 años), e impulsar un nuevo estilo de hacer política y aire renovado de transparencia e impulso económico en una región especialmente castigada por la corrupción y el desempleo.

La empresa no era fácil, lanzarse a la Gobernación con menos de un año de anticipación y en un mercado tan reñido con competidores como Eduardo Pérez Santos y sobre todo el controvertido Yahir Acuña, no auguraba mucho optimismo entre sus filas, que no obstante le empujaron a seguir en su sueño. Recordar que el voto ‘cautivo’ en la región Caribe siempre ha sido significativo y en ello, Acuña siempre ha sido un maestro, en elecciones anteriores se recuerda su polémico ‘acercamiento’ al electorado con botellas de Whisky. Hoy la controversia no ha desaparecido en Acuña, especialmente tras la alianza estratégica con el ‘Gordo García’, actualmente preso en la cárcel de la Picota de Bogotá, por una masacre paramilitar.

En el mes de marzo, Olimpo Espinosa no tenía sino un 5% de reconocimiento entre los habitantes del departamento. Transcurrido este tiempo, y en la última encuesta de Datanálisis, ya figura en cabeza con más de un 30% de intención de voto.

“La evolución del reconocimiento y aceptación en la calle ha sido increíble en estos meses, la gente está cansada de los mismos políticos corruptos de siempre y nosotros somos el aire nuevo que necesita Sucre para dejar atrás de una vez por todas el desempleo y la corrupción. Sucre no puede seguir gobernada desde las cárceles. Aquí se acabó la robadera”, afirmó Espinosa a Confidencial Colombia.

A pesar de no tener la ayuda del peso de las maquinarias tradicionales de los partidos, salvo el Liberal, una de las claves del ‘milagro Olimpo’ es haber llegado al público más joven tanto en Sincelejo, la capital, como en el resto del departamento. Con un lenguaje cercano, directo se conquistó a ese elector que habitualmente se queda en casa, desmotivado por los procesos electorales, pero que en esta ocasión se espera salga a votar en masa con la intención de cambiar las cosas. Olimpo se encuentra muy tranquilo y confiado en sus capacidades, nos obstante está avalado por su carrera política donde los resultados y la buena gestión y transparencia siempre le acompañaron en todos los cargos que ostentó. “Juntos vamos a hacer historia, vamos a construir un sucre diferente. La indiferencia con el campo en mi gobierno se acabará. El 50% del presupuesto de la gobernación será invertido en apoyar los jóvenes”, concluyó Héctor Olimpo, quien el próximo día 27 espera, sí, convertirse en profeta en su tierra.