James Rodríguez rechazó una oferta mareante del Chelsea en este mercado de invierno. Justo después de las declaraciones del Mundial de Clubes de Japón, el club inglés puso sobre la mesa de forma oficial 90 millones de euros por el jugador. El Madrid se echó a un lado y dejó que el ’10’ decidiera su futuro. Aconsejado por su amigo Cristiano Ronaldo, dijo no a una subida salarial prometida por el multimillonario Abramovich. Aún con el mercado abierto hasta final de enero, James ha tomado la decisión de realizar un último intento de triunfar de blanco.
James Rodríguez ha estado más cerca de lo que pensamos de abandonar el Real Madrid en este mercado de invierno. No es nuevo que el 10 de Colombia es uno de los jugadores más apetecidos en el fútbol europeo y más con el olvido que ha sufrido en la casa blanca en el último año y medio. Chelsea y Juventus han levantado la mano con insistencia en las últimas semanas, pero solo uno de ellos puso los millones sobre la mesa para robarse una joya oxidada en el baúl de Zidane. Ni siquiera el poder de Abramovich ha podido pescar en río revuelto. Aún con el periodo de fichajes vigente hasta enero y una lista larga de pretendientes que llega hasta el fútbol chino, se puede decir que existe una última esperanza en la casa blanca, y en la mente de James, para pulir ese diamante y hacerlo relucir como en su primer año.
La situación de James en el Real Madrid llegó a un punto límite después de la final del Mundial de Clubes, en el que no jugó ni un solo minuto en la final. “Tengo ofertas y siete días para pensar”, dijo visiblemente enfadado con el ostracismo al que le estaba sometiendo Zidane. No mentía el colombiano. Ofertas había. A la semana siguiente llegó una tentación mareante desde las islas británicas. Se pasó sus “siete días” meditando todas las opciones que tenía su futuro. 90 millones de euros fue la propuesta oficial del club inglés por el colombiano. James en persona dijo no a esta oferta.
Fuentes muy cercanas al jugador confirmaron esta noticia a Confidencial Colombia. El Real Madrid le dio libertad total en este sentido para que decidiera. Fue el mismo James el que meditó durante las vacaciones y rechazó voluntariamente la propuesta. El club, en un gesto de respeto por la situación que está viviendo el mediapunta, se mantuvo al margen y esperó la decisión.
El Chelsea pujó fuerte por la estrella. Hasta 90 millones pusieron sobre la mesa de forma oficial para hacerse con sus servicios. Los 61 cobrados por Óscar, que puso rumbo al exótico fútbol chino, le sirvieron para hacer caja y poder acometer el fichaje. Su elegido para dar un salto de calidad a la plantilla era James. Pero éste, después de sopesar largo y tendido, decidió embarcarse en una última oportunidad para triunfar de blanco. Nadie podrá decir que no haya puesto empeño en su lucha por hacer historia en el Bernabéu, y solo el tiempo le dará la razón sobre esta decisión tomada.
¿Cuál fue la razón principal de su negativa al fútbol inglés? Al parecer y según confirmó el entorno del jugador a Confidencial Colombia, uno de los principales culpables de esto es Cristiano Ronaldo. El portugués, uno de los confidentes del colombiano en la plantilla que le ha ayudado y aconsejado en todo momento en su estancia en la casa blanca, le recomendó que no se fuera en este momento. A los dos jugadores les une una amistad más allá del compañerismo profesional que se profesan. Tal es así que muchas veces comparten incluso carro para ir a los entrenamientos y volver más tarde a sus respectivas casas, separadas por escasos metros en la exclusiva Urbanización de La Finca, la más lujosa de Madrid.
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— James Rodríguez (@jamesdrodriguez) 4 de enero de 2017
En estas charlas de camino a la Ciudad Deportiva del Real Madrid fue cuando Ronaldo le convenció de no salir del Bernabéu. James es un jugador querido en la plantilla y el luso, en su labor de cuarto capitán, está intentando reintegrar a James en el esquema. Es el mismo mensaje que le han transmitido todos en el equipo en los últimos días, ‘juntos sacamos esto adelante’. Esto explica también el efusivo abrazo entre ambos jugadores en el primer entrenamiento de este mes de enero, y en el intermedio del partido ante el Sevilla en Copa del Rey, en la puerta de los camerinos, después de que James convirtiera dos goles.
Cristiano debió de argumentar bien su consejo porque la oferta del Chelsea incluía un incremento económico en su salario. James cobra actualmente en el Madrid 12 millones de euros brutos al año, que habrían sido superados de haber aceptado la propuesta del club inglés. El 10 prefirió renunciar a esta subida para poder realizar un último intento en el club de sus sueños. “El Real Madrid es el club en el que soñé estar, donde siempre quise estar. Es un sueño que coreen mi nombre. Obviamente, todos los que estamos en el equipo queremos jugar. Todos pasamos por malos momentos, ahora estoy bien. Es un nuevo año y es una nueva vida. ¿Salida? Me quedo, me quedo”, confirmó James después de su exhibición contra el Sevilla. Ha tomado una decisión y ésta pasa por darle una vuelta completa a la situación que ha vivido en el último año y medio. Demostrar de una vez por todas que es un jugador nacido para vestir la camiseta blanca.
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La apuesta de momento va en la corriente que todos pretenden. El trato de Zidane en este mes de enero nada tiene que ver con lo vivido en el último año. Desde el primer día se hizo público con su abrazo al jugador en el entreno delante de todas las cámaras. No era un gesto casual. Era premeditado y tiene que ver con el mensaje de apoyo al jugador que está lanzando el club blanco en estos últimos días. Desde la plantilla, al cuerpo técnico, hasta las últimas instancias del club quieren poner su granito de arena para que se revierta la situación. Con el mercado de fichajes aún vigente hasta el 31 de enero, se puede decir que la relación entre el Madrid y James pasará por un último intento de reconciliación. El mediapunta tendrá más oportunidades en estos seis meses y, si las aprovecha como en el día contra el Sevilla -dos goles- o este último contra Granada -una asistencia saliendo a jugar 45 minutos-, no cabe duda de que habrá tomado la decisión correcta y que volveremos a ver a ese jugador que en su primer año enamoró al público blanco.