Desde el 23 de febrero se venía discutiendo un acuerdo entre las Farc y el Gobierno Nacional. La discusión arrojó un acuerdo preliminar que busca la paz duradera y definitiva en Colombia.
El texto, firmado en La Habana, Cuba es una pieza que establece la agenda que se discutirá en la mesa de negociación, así como la metodología a utilizar para la discusión e implementación de los que se acuerde.
El resultado de los primeros acercamientos entre las Farc y el Gobierno Nacional es un documento que se titula: ACUERDO GENERAL PARA LA TERMINACION DEL CONFLICTO Y LA CONSTRUCCION DE UNA PAZ ESTABLE Y DURADERA. Este nombre tiene unas implicaciones profundas en la redefinición d ela negociación de la solución al conflicto armado que vive Colombia desde hace más de 60 años.
En el documento se deja claro que desde el 23 de febrero del presente año se inició un encuentro exploratorio que tuvo como epicentro La Habana y que tenía como garantes y acompañantes a los gobiernos de Noruega y de Venezuela, respectivamente. En el documento se deja claro que existe un reconocimiento de que la construcción de una paz duradera y estable requiere que los colombianos (la sociedad y las partes en conflicto) construyan un acuerdo que les permita llegar al respeto de los derechos humanos y un desarrollo con justicia social y respeto por el medio ambiente.
El acuerdo inicia con el anuncio de que se inician conversaciones directas e ininterrumpidas de los puntos de la agenda establecida que permita alcanzar un acuerdo final. Esta postura de por sí compromete a las partes a no levantarse de la mesa de negociación hasta que no se haya alcanzado un acuerdo definitivo. Además deja implicita la no existencia de puntos inamovibles.
El segundo punto acordado presupone la instalación de una mesa de conversaciones, un mes después del anuncio oficial del acuerdo actual. Esa mesa se instalará en Oslo, Noruega y su sede principal será la ciudad de La Habana, Cuba. Además se señala que la labor será lo más ágil y expedita posible, con una evaluación periodica de los avances de la negociación. Los gobiernos de Venezuela y Chile asistirán a los diálogos como acompañantes, mientras que os de Noruega y Cuba serán los garantes del proceso.
La Agenda
La agenda de la mesa tendrá seis puntos de negociación, en torno a los cuales girarán las conversaciones entre los delegados de las partes.
Se discutirá sobre una política de desarrollo agrario integral. En ese apartado se buscará impulsar la integración de las regiones al desarrollo del país, al mismo tiempo que se garantiza un acceso a las tierras improductivas y una formalización de la propiedad. Además, se habla de desarrollo de infraestructura y adecuación de tierras. El mismo punto tratará sobre el desarrollo social del país, haciendo un especial énfasis en la salud, la educación, vivienda y erradicación de la pobreza.
El segundo punto de la agenda atiende a los espacios de participación política de la oposición. En este punto es necesario resaltar que se aboga por el respeto de los movimientos políticos que puedan surgir desde el momento en que se hace el acuerdo hasta que se firma el acuerdo final. Esto le daría cabida a varias expresiones políticas por venir que recogerían las inquietudes políticas de los excombatientes. Además se busca la promoción de la participación política en todos los niveles y sectores de la sociedad colombiana.
El tercer punto es el que trata sobre el fin del conflicto. Este punto incluye el cese al fuego bilateral y definitivo. La reincorporación de los miembros de las Farc a la vida civil y la revisión de la situación jurídica de los detenidos de la guerrilla. Además se pide que el Estado garantice la seguridad de los reinsertados y de los activistas de derechos humanos. La dejación de armas se daría solo en el momento en que se llegue al acuerdo final. Esto implica que las negociaciones se harán en medio del conflicto, al menos por ahora.
El otro punto sobre el que girará la agenda es el de la solución al problema de narcotráfico que vive el país. El punto busca que se hagan programas de erradicación de cultivos ilícitos y que se recuperen las zonas afectadas por la producción de este tipo de cultivos. Además se busca implementar políticas de salud públicas tendientes a la prevención y tratamiento del consumo de drogas.
Las víctimas tienen su propio punto en la agenda, si bien es el más corto es uno de los más claros. Las partes se comprometen a que las Farc y el Estado buscarán resarcir a las víctimas del conflicto, para ello se propone buscar la verdad y respetar los derechos humanos de las víctimas.
Al firmarse el acuerdo final se implementan, obligatoriamente todos los puntos del mismo. Para ello se buscan unos mecanismos de implementación y verificación del proceso. Dentro de este apartado existirán comisiones de verificación y de implementación en las regiones.
Metodología
Según el acuerdo en las sesiones de la mesa de diálogo participarán 10 miembros de cada delegación, 5 de ellos serán plenipotenciarios. El número máximo de representantes por delegación será de 30 personas. Se permitirá que existan consultas a expertos en los temas, siempre y cuando haya un trámite correspondiente para la tarea.
Además se habla, en el acuerdo de la elaboración de informes periódicos por parte de la mesa, ello con el fin de evitar que las discusiones de la mesa sean públicas. También se busca la mayor participación posible por parte de los ciudadanos que pueden hacer llegar a la mesa las propuestas que consideren pertinentes, siempre y cuando las hagan llegar de manera organizada a través de medios electrónicos o físicos.
También se acuerda que el gobierno proporcionará los recursos que garanticen el funcionamiento de la mesa, así como la tecnología necesaria para que se pueda avanzar en la discusión. También se deja establecido que la mesa de diálogos iniciará con el punto sobre política agraria y luego se seguirá en el orden que la mesa decida.
La frase final de acuerdo es una sentencia que recoge el espíritu del acuerdo y que prefigura el devenir de las discusiones en la mesa de dialogo, toda vez que es un discurso por construir: Las conversaciones se darán bajo el principio que nada está acordado hasta que todo esté acordado.