El sol es una fuente de vida, pero también puede ser un enemigo para nuestra salud si no tomamos las medidas adecuadas para protegernos de sus efectos nocivos. Además de protegerte del sol con lentes con protección UV, al jugar en la Avalon78 app también debes protegerlos de la luz azul con lentes que tengan filtros especiales. La radiación ultravioleta (UV) que emite el sol puede causar daños en la piel, como quemaduras, manchas, arrugas y cáncer, y en los ojos, como irritación, cataratas, degeneración macular y tumores.
Por eso, es fundamental utilizar protector solar y lentes con protección UV cuando estamos al aire libre, especialmente en las horas de mayor intensidad solar (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.) y en lugares con mayor exposición, como la playa, la montaña o la nieve.
El protector solar es un producto cosmético que se aplica sobre la piel para reducir la cantidad de radiación UV que la penetra. Existen diferentes tipos de protectores solares según su factor de protección solar (FPS), que indica el tiempo que podemos estar expuestos al sol sin quemarnos. Por ejemplo, si nuestra piel se quema en 10 minutos sin protección, con un FPS de 15 podremos estar 150 minutos sin quemarnos.
Antes y después del baño
Los expertos recomiendan usar un protector solar con un FPS de al menos 30 y reaplicarlo cada dos horas o después de bañarse o sudar. Además, es importante elegir un protector solar que sea resistente al agua, que no contenga sustancias irritantes o alergénicas y que tenga un amplio espectro, es decir, que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB.
Los rayos UVA son los que causan el bronceado, pero también el envejecimiento prematuro de la piel y el cáncer. Los rayos UVB son los que provocan las quemaduras y también el cáncer. Ambos tipos de rayos pueden dañar el ADN de las células y alterar su funcionamiento normal.
Los lentes con protección UV son unas gafas especiales que tienen unas micas que filtran la radiación UV que llega a los ojos. Estas micas pueden tener diferentes colores y grados de oscuridad según el gusto y la necesidad del usuario. Lo importante es que tengan una clasificación UV400 o mayor, lo que significa que bloquean el 99.9% de los rayos UVA y UVB.
Protección UV
Los lentes con protección UV no solo nos ayudan a ver mejor al reducir el resplandor y el deslumbramiento, sino que también previenen problemas oculares como la conjuntivitis, la queratitis, las cataratas y la degeneración macular. Estos problemas pueden afectar nuestra visión y nuestra calidad de vida.
Para elegir unos buenos lentes con protección UV debemos fijarnos en su calidad, su comodidad y su diseño. Es preferible optar por unas gafas que cubran bien los ojos y que se ajusten bien al rostro. También es conveniente elegir unas gafas que sean resistentes a los golpes y a los arañazos y que tengan un revestimiento antirreflejante. Por último, podemos escoger unas gafas que se adapten a nuestro estilo y personalidad.
Sin riesgos
En conclusión, protegerse del sol con protector solar y lentes con protección UV es una medida sencilla pero muy efectiva para cuidar nuestra salud. Así podremos disfrutar del sol sin riesgos y sin renunciar a nuestra belleza.
Pero ¿por qué es tan importante protegerse del sol? ¿Qué consecuencias puede tener una exposición excesiva o inadecuada a la radiación UV? Veamos algunos datos que nos ayudarán a entender mejor los riesgos del sol y los beneficios de la prevención.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen unos 3 millones de casos de cáncer de piel no melanoma y unos 132 mil casos de melanoma maligno en el mundo. El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel y puede ser mortal si no se detecta a tiempo. La OMS estima que cada año mueren unas 65 mil personas por esta causa.
La OMS también advierte que la radiación UV es uno de los principales factores ambientales que contribuyen al desarrollo de cataratas, que son la causa más común de ceguera en el mundo. Se calcula que el 20% de los casos de cataratas se deben a la exposición al sol.
Lesiones o tumores
Además, la radiación UV puede afectar a otras partes del ojo, como la córnea, el cristalino, la retina y el párpado, causando inflamación, quemaduras, lesiones y tumores. Algunas de estas afecciones pueden ser dolorosas, molestas y comprometer la visión.
Por otro lado, la radiación UV también puede tener efectos positivos para nuestra salud, siempre que se tome con moderación y precaución. Por ejemplo, el sol estimula la producción de vitamina D en la piel, que es esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico. También mejora el ánimo, el sueño y el ritmo circadiano.
Por lo tanto, no se trata de evitar el sol por completo, sino de disfrutarlo con responsabilidad y protección. Siguiendo las recomendaciones de los expertos y usando protector solar y lentes con protección UV podremos aprovechar los beneficios del sol y evitar sus peligros.